Es
meramente anecdótico que a Enrique Peña Nieto se le haya caído una
rebanada del pastel que le ofrecieron en Tlapa de Comonfort, Guerrero,
para celebrar su cumpleaños 49. Pero, en la construcción de la imagen
pública y en momentos de una creciente crisis política y gubernamental,
esa pifia intrascendente se suma a la percepción de que en la cúspide
del poder mexicano hay una inocultable impericia operativa y que aún en
las pequeñas cosas se carece de la habilidad adecuada para llevarlas a
buen fin, así fuera este gesto simplemente gastronómico y festivo.
La misma imagen celebratoria es de por sí poco adecuada para los
momentos que vive el país (en peores condiciones que los dos cumpleaños
anteriores, en los que EPN también recibió su respectiva tarta
conmemorativa). No sería demasiado pedirle a un gobernante de una
atribulada nación que los mimos relacionados con su fecha de nacimiento
fueran ejercidos en el ámbito privado al que pertenecen. Una pizca de
prudencia y pudor podría haber ayudado a quien vio la luz en
Atlacomulco, estado de México, a evitar el espectáculo pastelero en
momentos en que la gran mayoría de los mexicanos son afectados por
tantos factores negativos, nada dulces ni propicios para el jolgorio
como el que su protegida secretaria de Desarrollo Social (
¡no te preocupes, Rosario!) le organizó ni más ni menos que en Tlapa de Comonfort, cúspide de la injusticia, la marginación y la pobreza, donde fue inaugurada una Ciudad de la Mujer para la región de la Montaña y donde EPN aprovechó para exaltar a las fuerzas armadas,
por más que a veces algunos se empeñen por manchar el esfuerzo que realizan.
No había ánimos festivos ayer, por ejemplo, en Santa María Ostula ni
en Aquila, donde un niño fue asesinado y varios ciudadanos fueron
heridos por fuerzas federales en acometida contra pobladores que
protestaban por la detención tramposa del jefe de autodefensas que les
representa, todo sucedido en el contexto de la profunda descomposición
michoacana permitida y alentada por los gobiernos estatal y federal.
Tampoco en Calera, Zacatecas, donde el pasado siete desaparecieron
otros tantos jornaleros, luego encontrados muertos, en un episodio con
participación de elementos militares que ahora son investigados (un
coronel y otros tres miembros del Ejército) como presuntos
responsables. O en Morelia, donde una decena de estudiantes fueron
detenidos luego de un bloqueo a vías de circulación automotriz en
protesta porque no les cubren sus becas. O en Chilpancingo, donde hubo
heridos, vehículos destrozados y algunos incendiados durante un
enfrentamiento entre transportistas por decisiones gubernamentales
sobre concesiones a taxis y camionetas de servicio público. O en
Chiapas, donde luego del domingo de los enmascarados violentos y del
fraude electoral descarado hubo choques entre miembros de partidos en
pugna, que dejaron cuando menos un muerto y varios heridos. O en el
país entero, sobrecogido por el ascenso del dólar frente al peso, en
niveles
históricos. Pero, ¡feliz cumpleaños, Peña Nieto, aunque la rebanada de pastel o el país entero se caigan!
Pasando a otra vertiente del mismo tema: el beneficiario inmediato
de la reciente excursión chapista es el sistema político mexicano en su
más alto nivel. Dos semanas después de que Estados Unidos había
solicitado formalmente que el sinaloense le fuera entregado conforme a
acuerdos de cooperación judicial vigentes, ese depositario de pesados
secretos políticos y económicos se puso o fue puesto fuera del alcance
de los interrogatorios extranjeros y de probables concesiones (la
figura del testigo protegido) a cambio de información detallada que
implicaría a figuras políticas mexicanas de todo nivel.
A
pesar de que el entonces procurador federal Jesús Murillo Karam ya
había expresado el 27 de enero del año en curso la determinación del
grupo peñista de no ceder la pieza de narcoajedrez apaciblemente
capturada en Mazatlán el 22 febrero de 2014, Washington presentó el 25
de junio del presente año el documento inaugural del proceso de
extradición del exitoso gerente trasnacional nacido en La Tuna,
Badiraguato. Ese proceso, que llevaría a un juicio de extradición que
se podría tardar entre seis y 18 meses, tenía de origen una inequívoca
respuesta negativa de Los Pinos. Con su peculiar sentido del humor,
forzado y siniestro, Murillo Karam había adelantado que no tenía
ninguna intención de
concederla mencionada entrega de Joaquín Guzmán Loera: “Yo puedo aceptar la (solicitud de) extradición, pero en el momento que yo diga. El Chapo se tiene que quedar aquí a cumplir su condena y después lo extradito: unos 300 o 400 años después, falta mucho”. El cansino hidalguense adujo razones de soberanía nacional para denegar la petición extraditoria, que aún no se presentaba formalmente. Murillo también dijo que una extradición sería procedente si hubiera riesgo de que el preso se fugara, lo que, sentenció,
no existe.
Presentada como fue la solicitud de extradición dos semanas antes de que El Chapo
decidiera cambiar de habitación, la anunciada negativa peñista a
concederla agravaría una relación con la administración Obama, que no
ha sido tersa ni fluida. Hoy, Los Pinos no tiene necesidad de presentar
una respuesta frontal a la solicitud antes mencionada. La materia del
conflicto inminente ya no está disponible, pues se permitió utilizar el
predispuesto túnel que había ordenado se construyera, con preventivos
fines de extradición interna, a unas semanas de aquella captura
mazatleca en la que agencias estadunidenses aportaron información clave
y tuvieron incluso participación física supervisoria. Por lo pronto, el
declarante estelar se ha evadido de las autoridades del país vecino. Si
lo recaptura, el peñismo no lo soltará a EU, pues significaría un
vergonzoso reconocimiento explícito de su incapacidad para mantenerlo
en prisión. Por lo pronto, grandes secretos de la política y la
economía nacionales seguirán acá, bajo control de los beneficiarios.
¡Feliz vida, sistema político mexicano! ¡Hasta mañana! ,Twitter: @julioastillero, Facebook: Julio Astillero ,Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
Ayer
Peña Nieto impuso un doble récord: el dólar interbancario llegó a su
mayor precio de la historia, 16 pesos, y el dólar libre a su máximo
histórico también: $16.33. Perdió 13 centavos el fin de semana. Es una
depreciación de 26.10 por ciento desde el regreso del PRI a Los Pinos.
¡Está pulverizándose el poder adquisitivo de los salarios y los
ahorros! De acuerdo con los clásicos de la economía, incluso algunos de
nuestros secretarios de Hacienda, las devaluaciones fatalmente generan
inflación, alza de precios. No obstante, según el gobernador del Banco
de México, Agustín Carstens, esta devaluación en particular no ha
registrado un fenómeno inflacionario. Cabe recordar que el banco tiene
la responsabilidad constitucional de mantener los precios bajos. Es una
verdad a medias. El gobierno está siguiendo una política de shock
para contener el alza de precios; algo muy cruel: mantener los salarios
congelados. Pero no puede contenerlos todos. Hay que ver cómo se han
disparado los precios de los restaurantes. Y la gente que trabaja en
ciudades como el Distrito Federal, Monterrey, Guadalajara, suele comer
fuera de casa. Desde hace tiempo los atildados gerentes de sucursales
bancarias almuerzan a pie en la taquería o tortería de la esquina. La
estrategia del banco central de subastar dólares en pequeñas cantidades
no está dando resultado. El peso sigue sufriendo descalabros un día sí
y el otro también. En la prensa internacional ya se habla de una nueva
crisis comparable con las que ha sufrido antaño el país. Un dato
escalofriante: de Luis Echeverría (1976) a la fecha, nuestra moneda se
ha depreciado ¡100 mil por ciento! frente a dólar.
Financial Times en venta
La editora Pearson PLC analiza la venta del diario británico Financial Times,
tras recibir una oferta por mil 600 millones de dólares. De acuerdo con
el servicio informativo Bloomberg, el cual cita fuentes anónimas, hasta
ahora no existe un proceso formal del posible trato, sin embargo, se
menciona que empresas como Axel Springer, editora alemana, así como
inversores de Europa, Oriente Medio y Asia podrían tener interés en
adquirir el diario, que se caracteriza por imprimirse en papel color
salmón. Se estima que la editorial con sede en Londres tiene un valor
en el mercado de 10 mil 300 millones de libras. Entre los grandes
periódicos internacionales que han cambiado de dueño en fecha
relativamente reciente están los del grupo Tribune Co., con sus ocho
publicaciones, incluyendo Chicago Tribune, Los Angeles Times y Baltimore Sun, adquiridos por 8.5 mil millones de dólares en 2007 por el magnate Sam Zell; ese mismo año, The Wall Street Journal pasó a las manos de Rupert Murdoch por 5 mil millones de dólares. En 2012, The New York Times,
diario que tiene a Carlos Slim como su primer accionista individual con
16.8 por ciento de las acciones, vendió a Halifax Media Group 16 de sus
diarios regionales en 143 millones de dólares. Y hace dos años, el
emblemático rotativo The Washington Post, el principal diario
de la capital estadunidense, fue vendido a Jeff Bezos, dueño de Amazon,
por 250 millones. Más recientemente, también el New York Times vendió el Boston Globe
a John Henry, dueño de los Medias Rojas de Boston, por 70 millones. Es
una tragedia para el gremio que los periódicos dejen de estar en manos
de periodistas para convertirse en propiedad de hombres de negocios,
algunos de los cuales no podrían escribir un párrafo sin cometer faltas
de ortografía.
Atinado, como siempre, meses atrás el
ministro del (d) añose ufanaba de que el gobierno
no está preocupado por el funcionamiento del mercado cambiario. Lamentablemente tal mercado nunca se enteró de la envidiable tranquilidad peñanietista, por lo que el tipo de cambio no ha dejado de avanzar, en demérito de la moneda nacional, y ayer de nueva cuenta rompió récord: 16.33 pesos por dólar (léase 16 mil 330 por uno en ventanilla).
Como se ha comentado en este espacio, lejanísimos quedan los tiempos
en los que la divisa mexicana valía más que la estadunidense, cuando
casi dos siglos atrás, y a lo largo de 54 años (datos históricos de
Inegi), el tipo de cambio peso-dólar favoreció al primero, es decir, se
requerían más billetes verdes para comprar un peso mexicano. Ello
sucedió de 1821 a 1875, cuando por cada dólar se pagaban entre 93 y 98
centavos de peso.
A partir del último de los años citados, con Sebastián Lerdo de Tejada en la Presidencia, se
empatóel tipo de cambio (uno por uno) y de allí en adelante nunca más los mexicanos pudieron adquirir dólares en igualdad de circunstancias, porque la
volatilidad pasajera(como ahora le llaman los tecnócratas) se comió cualquier posibilidad de resarcir lo perdido.
Desde entonces, el país un día rompe el récord y el siguiente
también, y los mexicanos pagan el precio. De 1.01 pesos por dólar, en
1875, el tipo de cambio ascendió y ascendió (a favor del billete verde,
desde luego) y México arrancó el siglo XX con un dólar a 2.06 pesos, es
decir, una devaluación de 106 por ciento en un periodo de 25 años.
Y de allí para el real, siempre con la promesa gubernamental (en la administración que sea) de que el
deslizamientoy/o
flotación(antes simplemente le llamaban por su nombre: devaluación) es por el bien de la nación y de sus habitantes, quienes ya no sienten lo duro sino lo tupido.
Pero la terminología neoliberal a todo le encuentra el lado
buenode las cosas. Por ejemplo, en México nunca se privatizó la infraestructura productiva del Estado; simplemente se
modernizó. La banca nunca se
rescatóni extranjerizó; sólo se
afianzóy
globalizó. El poder adquisitivo de los salarios nunca se desplomó; apenas si se
adecuó, y así por el estilo.
En el caso del tipo de cambio, el peso nunca se devalúa: sólo se
fortalece el dólar, y tan macizo está el billete verde que nunca –ahora
sí en serio– había alcanzado la cota que registró ayer frente a la
moneda nacional. Lo mejor del caso es que Estados Unidos es el
principal socio y amigo de México, según reza la propaganda oficial.
¡Imaginen que no lo fuera!
Al cierre de esta entrega, la autoridad cambiaria no se había
pronunciado en torno al récord que rompió el récord, el que a su vez
previamente había roto otro, y etcétera, etcétera. De cualquier forma
ello no es importante, porque ya dijo el
ministroque el peso no se devalúa; en todo caso
flota, y con Enrique Peña Nieto en Los Pinos el tipo de cambió ha
flotadoalrededor de 30 por ciento en demérito de lo que queda de la moneda nacional.
En la premodernidad institucionalizada, José López Portillo dijo que
presidente que devalúa se devalúa, y de eso el churumbel sabía un rato. Pero en la bella etapa de
modernidad, ¿cómo se adecuaría la frase? Tal vez
presidente que flota se la flota, o ¿cómo quedaría bien?
De hecho, prácticamente todos los presidentes de la República se comprometieron a no devaluar, porque, decían, con
las medidas implementadas, dolorosas pero necesarias, todo se había solucionado. Por ejemplo, Luis Echeverría destacaba la
sólida posiciónde México que “nos permite hacer frente a los acontecimientos económicos mundiales… Así, podemos reiterar que el tipo de cambio del peso y su libre convertibilidad están asegurados. Sostendremos, sin modificación alguna, el tipo de cambio de 12.50 pesos por dólar (por ser) esta política factor básico de confianza para el ahorro del pueblo, la reinversión de los empresarios y pieza vital del manejo de nuestra política económica”.
La
cocina abarca no sólo técnicas, ingredientes y preparaciones, sino
también utensilios para producir, elaborar y servir la comida. Los
diseñadores y artesanos mexicanos de ayer y hoy han sido muy creativos
en este campo, del que pueden compartirse elementos teóricos y
prácticos, como ocurrió el 15 de julio en la Tercera Jornada de
Reflexión organizada por la Escuela de Gastronomía Mexicana y el
Proyecto Comida y Cultura en México DEAS/ INAH.
Ahí pudimos ver cucharas hechas con madera de granadillo de Paracho,
Michoacán, con vetas de distintos tonos; los platones y platos de
novedoso diseño y fina alfarería de Santa María de los Ángeles,
Michoacán, o las distintas cazuelas que producen experimentados
alfareros como don Arturo López, del Barrio de la Luz.
Los artesanos describieron las técnicas con que producen sus piezas,
así como los problemas que enfrentan, entre ellos la necesaria
transmisión de saberes y conocimientos para lograr una continuidad
generacional.
Cincuenta
añitos celebró la Compañía Nacional de Danza (CND), del Instituto
Nacional de Bellas Artes (INBA), que se dedica al ballet clásico, con
una trayectoria que la posiciona sólidamente ante el público mexicano y
en el terreno dancístico de la cultura nacional, haciendo énfasis en el
público infantil, donde han logrado una audiencia cautiva aficionada a
los ballets tradicionales, tan frescos y divertidos para la gente
menuda especialmente, y que forman parte importantísima del repertorio
de la agrupación.
Natasha Lagunes, ex bailarina de la compañía hace varias décadas, es
hoy su maestra entrenadora. Siempre ha sido atenta colaboradora y amiga
desde hace muchos años; traductora en antiguas entrevistas con
estrellas del ballet ruso del Bolshoi, como Maximova, para la
televisión mexicana, época en la que hicimos un programa periódico para
el desarrollo y la difusión de la danza en México en el Canal 11;
Natasha siempre fue de gran ayuda, con agradable cortesía.
La
Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) abrió ayer un
expediente para investigar el involucramiento de las fuerzas armadas en
los hechos de hace dos días en Aquila, Michoacán. En ese municipio
costero, dos menores perdieron la vida y varias personas resultaron
heridas en un ataque del Ejército contra comuneros de Ostula que
protestaban contra la detención de Semeí Verdía Zepeda, líder de las
autodefensas de las regiones Costa-Sierra, efectuada el mismo domingo
19 por la mañana.
Deslinda a GIA de ronda uno
Anombre de todos los
accionistas de Grupo GIA, quisiera aclarar que nuestro compañero
accionista Hipólito Gerard Rivero no ha tenido ninguna participación en
la empresa Infraestructura Institucional (I2) ni ésta ha tenido
relación alguna con Grupo GIA. Por lo tanto, ni él ni nuestra empresa
tienen vínculo alguno con Sierra Oil & Gas y la ronda uno de licitaciones petroleras.
Salí
del cine; volví del futuro. Bueno, de un cierto futuro; porque no hay
un futuro, sino muchos futuros. Todo depende de quién, cómo y cuándo lo
visualice, lo imagine y lo construya. Hoy los futurólogos y los
futuristas han vuelto a preocuparse y mucho, y la magia del cine se ha
venido a sumar a la preocupación por el futuro. Ya no se trata
solamente de películas de ciencia ficción o de engendros comerciales
que alimentan la catástrofe. Sino de una legítima preocupación por lo
que viene, alimentado por lo que existe. Antes fueron los libros. Las
obras de George Orwell ( 1984) y de Aldous Huxley ( Un mundo feliz)
fueron dos novelas premonitorias con dos visiones particulares del
porvenir. Hoy las librerías desbordan títulos dedicados al futuro,
escritos por científicos, grupos de expertos, patrocinados por
fundaciones o corporaciones y, en menor escala, por escritores. A ese
punto ha llegado la preocupación por el devenir, en un mundo que ya no
sabe distinguir los límites (se han vuelto líquidos) de las
innumerables crisis que día con día aparecen y se entretejen por todos
los rincones del mundo.
Dicen que la ciencia avanza
que es una barbaridady, efectivamente, en algunos campos son fenomenales e irreprochables los pasos que, a velocidad del rayo, se dan. En otros, en cambio, es una barbaridad adonde nos conducen tales avances, no tanto por
errores de laboratorio, sino porque en los tubos de ensayo buscan respuestas a preguntas equivocadas. Es toda esa ciencia –que es mucha– al servicio del mantra religioso que repite que hay que crecer más y más aunque, científicamente hablando, sabemos que habitamos un planeta finito. En el campo de la agricultura son muchos los ejemplos, el más
reputadola llamada revolución verde que efectivamente llevó a la producción agrícola a cifras de récord.
El
poeta peruano César Vallejo escribió ese verso que retrata bien los
últimos momentos del proyecto de la Unión Europea. Este proyecto está
formalmente plasmado en una larga lista de acuerdos y tratados y fue la
tentativa civilizatoria más ambiciosa que hayan intentado los
pobladores de la cuna de la cultura humana predominante del planeta.
En
tres ocasiones, narcotraficantes, terratenientes y mineros quisieron
asesinar a Semeí Verdía Zepeda. No tuvieron éxito. Delgado y con
sombrero, sagaz, el comunero nahua de Santa María Ostula salió con vida
de los atentados. Sin embargo, el domingo 19 de julio no tuvo suerte.
Ese día, a las 10 de la mañana, elementos del Ejército lo detuvieron en
el poblado de La Placita, a pesar de no tener orden de aprehensión en
su contra.
Según lo presenta Cameron, esta es
la batalla de Siria. Va a aplastar al Isil, si se sale con la suya. Nos
recuerda a Winston Churchill. Imaginen lo que nuestros combatientes
pensaban cuando sus 650 Spitfires y sus Hurricanes se lanzaron sobre la
Luftwaffe hace exactamente 75 años:
¡Liberen las ruedas y démosles a esos hunos una respuesta de espectro total!
Tengo
el gusto de realizar una visita de trabajo a Quito, primera ciudad
declarada Patrimonio de la Humanidad, para asistir a la inauguración
del Centro Cultural Carlos Fuentes, filial del Fondo de Cultura
Económica en la capital ecuatoriana, un acto que refleja el
fortalecimiento de los vínculos que unen a Ecuador y México.
No
tengo el conocimiento suficiente para escribir esta nota, pero me nace
hacerlo porque Gelsen Gas, quien fue interdisciplinario, frecuentaba
ocasionalmente el Instituto de Investigaciones Estéticas de la
Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) con objeto de saludar a
su familiar, la investigadora Louise Noelle Gas, quien lo recibía
siempre con amabilidad y a veces lo invitaba a las sesiones de la
Academia de Artes, aunque él hasta donde recuerdo no llegó a asistir.
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