Gabriela Rodríguez
¿Por qué triunfan los más machos? El caso de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre y de El Chapo Guzmán
es expresión de un sistema de género con obvias muestras de poder sobre
las mujeres y claras jerarquías entre distintos grupos de hombres.
En el proceso de producción de los hombres desde los primeros años
se pueden dejar anclados ciertos rasgos de personalidad violenta; las
familias, las instituciones sociales y los medios, al tiempo que
suprimen o reprimen actitudes sentimentales y de mediación racional,
promueven valores de prestigio masculino que se vinculan con la
acumulación de dinero, la demostración de fuerza, potencia sexual y
violencia.
Veamos el caso de Cuauhtémoc Gutiérrez, el ex diputado y ex
dirigente del PRI-DF. Después de quedar constancia en grabación en
audio de una periodista de MVS Radio, el señor fue acusado de enganchar
mujeres (¿trata?) en una red de explotación sexual bajo la promesa de
hacerlas edecanes del partido. Cobijado desde la cuna por redes de
poder masculino, se trata del heredero de los privilegios de otro gran
macho, Rafael Gutiérrez Montero, El rey de la basura, quien
siendo líder de los pepenadores, acarreaba masas a los actos
partidistas porque ejercía un gran poder en Iztapalapa y buena parte
del DF; así alcanzó escaño de diputado por el PRI en el sexenio de su
amigo José López Portillo. El rey de la basura nació y amasó
su fortuna entre la inmundicia: sobornaba funcionarios, se incrustó
brillantes en los dientes del frente, violaba a cuanta mujer encontró a
su paso, se ufanaba de tener 58 hijos pero su ambición era tener 180,
sólo que antes de lograrlo la muerte lo encontró, a los 54 años. Su
esposa en turno –Martha García, de 29 años– tomó la decisión de
asesinarlo: no la dejaba salir ni al velorio de su hermano, y los
abusos sexuales cometidos contra su sobrina de 16 años la decidieron a
matarlo. No se arrepiente:
Era un degenerado y enfermo sexual: amenazaba a pepenadores para que le regalaran a sus hijas.
Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre fue el único que siguió los pasos
políticos de su padre. A los 14 años ingresó al Frente Juvenil
Revolucionario, del PRI. Disputó la herencia contra 26 hermanos y se
quedó con la Unión de Pepenadores de México. Ha sido diputado federal y
local más de una vez. Aprendió a triunfar por medio de la violencia.
Después de enviar al hospital por agresiones a la diputada Rosario
Guerra y a 16 personas más, alcanzó la dirigencia del PRI-DF. Hace unos
días, el ex dirigente quedó exonerado en el proceso que se le seguía, y
comentó que está analizando la posibilidad de denunciar a MVS Noticias
y a su equipo por difamación. Se refiere al de Carmen Aristegui, otro
blanco femenino de sus ataques. Esta vez va en complicidad con los más
poderosos políticos y empresarios que la están censurando.
Otra es la historia violenta y triunfal de Joaquín Guzmán Loera.
Hijo de una familia de campesinos en el municipio de Badiraguato, el
capo mexicano vendía naranjas para sostenerse y estudió hasta sexto
grado de primaria. Su padre lo golpeaba con frecuencia y lo corrió de
la casa, creció al lado de su abuelo. Desde la década de 1980 su
ambición lo llevó a involucrarse en el narcotráfico y llegó a asociarse
con Miguel Ángel Félix Gallardo, quien entonces era el principal
distribuidor de cocaína en México. Dicen que El Chapo tiene
nueve hijos, tres o cuatro esposas y muchas aventuras. Lo rodea un halo
de misterio. En 2007 se casó con Emma Coronel, ex reina de belleza en
Durango, con quien tuvo un par de gemelas nacidas en Los Ángeles en
2011. Uno de sus hijos fue asesinado en una plaza donde se encontraron
más de 500 casquillos de rifle AK-47. Cuentan que el narco más buscado del mundo
tiene la personalidad de un hombre que gusta de ser rechazado por las mujeres para luego entrar en un estado melodramático de despecho que sana con el alcohol. Para conquistar a una empleada de un banco de Nayarit de nombre Estela Peña, armó todo un operativo para raptarla y finalmente esposarla. Otra de sus aventuras más conocidas fue la que vivió en la cárcel de Puente Grande con Zulema Hernández, la prisionera que se enamoró y quedó embarazada. Cuenta la madre de Zulema que después de un aborto involuntario fue asesinada por enemigos del capo. Su gusto enfermizo por las mujeres lo ha colocado en riesgo; estuvo a punto de ser capturado en 2012 cuando se vería con una prostituta, pero se salvó porque a última hora canceló el encuentro. Se trata de un hombre de negocios que no busca el poder partidista sino el del dinero, con el cual puede someter a otros y a otras. Édgar Valdez Villarreal, La Barbie, capturado en 2010, atribuyó a El Chapo la violencia que aqueja a México desde 2007: “Los cabecillas de los cárteles hicieron un pacto de no agresión, pero El Chapo lo rompió”.
¿Qué
redes movió Cuauhtémoc Gutiérrez para salir exonerado de la denuncia de
trata en pleno PRI? ¿A cuántos hombres se pudo imponer El Chapo para escapar del penal de Almoloya?
El poder es poder sobre algo o sobre alguien más. El poder está en
la posibilidad de imponer el control sobre mujeres y hombres, es contar
con un manto de impunidad que se apoya en otros cómplices poderosos
para vivir bajo su cobijo. En una sociedad basada en jerarquías y
desigualdades, el que tiene poder toma ventaja de las diferencias
existentes. Sólo si se tiene poder se puede acceder a mayores recursos.
Los ideales machistas mantienen una poderosa y a menudo inconsciente
presencia en la vida de los hombres; alejarse de tales ideales los hace
más humanos, menos machos o
nada machos, y probablemente, menos triunfadores.
Nota. Seguimos por la anulación de la elecciones que hicieron a un lado a las candidatas de Morena Coyoacán.
Twitter: @Gabrielarodr108
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