Anticoncepción no debe verse como tema independiente
La
medida más efectiva para lograr la disminución de la muerte materna
(MM), la morbilidad materna grave y las complicaciones potencialmente
fatales, es la reducción de la tasa de embarazos no planeados, por lo
que se debe garantizar que todas las mujeres accedan a los métodos
anticonceptivos que requieren.
Ello se deprende del informe especial “Modelo para abordar
integralmente a la mortalidad materna y la morbilidad materna grave”
–publicado en la Revista Panamericana de Salud Pública de la
Organización Panamericana de la Salud (OPS)–, que define que la
anticoncepción no puede verse como un tema independiente de la MM.
La investigación realizada por Ariel Karolinski, coordinador general
del Centro de Investigación en Salud Poblacional del Hospital Durand,
en Buenos Aires, Argentina (Cisap), junto con otros especialistas,
propone “reconceptualizar” el modelo “de las tres demoras” que
relaciona la MM con la demora en la gestante o su familia en reconocer
signos de alarma y decidir buscar atención; la demora en acceder a
servicios de salud, y la demora en recibir servicios de calidad en
forma oportuna y adecuada.
El trabajo considera que debe incorporarse una cuarta demora, que en
realidad “debiera ser la primera”: la demora en la búsqueda de medidas
anticonceptivas para la planificación oportuna del embarazo.
En el informe se señala que la anticoncepción no debe verse como una
agenda independiente de la de reducción de la MM o de la de promoción
de los Derechos Humanos (DH) de las mujeres y la equidad de género.
Según los autores, la MM es un importante problema de salud pública y
de DH y hasta ahora el conocimiento de la magnitud y las causas de las
muertes maternas ha sido insuficiente para intervenir efectivamente en
el alcance de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), lo que se
traduce en que ningún país de América Latina alcanzó la meta.
En este marco, plantean dicho modelo para que las naciones aborden integralmente la MM y la morbilidad materna grave.
Con la propuesta se pide que dentro de las acciones para reducir la MM
se responda a las preguntas sobre el contexto en que viven las mujeres,
las complicaciones durante el embarazo, su capacidad de acceder al
sistema sanitario, y la respuesta que dan estos servicios.
Debido a la dinámica de estos procesos, el modelo se debe validar
periódicamente tras su implementación, enfatizaron los expertos.
El informe especial puede consultarse en la página de la Revista Panamericana de Salud Pública (www.pho.org/journal).
Por: la Redacción, Cimacnoticias | México, DF.-
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