Violan derechos laborales
Problemas
urinarios y digestivos, dolor de articulaciones, de cabeza, cuello y
estrés, son las principales afectaciones que sufren trabajadoras
textiles de Aguascalientes como consecuencia de su labor en maquilas
extranjeras, y aunque están aseguradas por sus empleadores, no reciben
la atención médica necesaria.
Así lo denunció en entrevista con Cimacnoticias la coordinadora del
Colectivo Raíz, Sara Montes Ramírez, quien junto con otras defensoras de
los derechos laborales documentó, a través de entrevistas, el estado de
salud de 132 trabajadoras y extrabajadoras textiles de una empresa
extranjera que opera en Aguascalientes y que al año confecciona 9
millones de pantalones de mezclilla para exportarlos.
En la maquila las mujeres manipulan telas pesadas, cosen en
posiciones incómodas y operan maquinaria durante más de 10 horas durante
5 días de la semana, es decir, laboran 50 horas con 30 minutos
semanalmente. Para confeccionar una sola prenda las trabajadoras deben
realizar hasta 2 mil movimientos.
Como consecuencia de ese trabajo 89 por ciento de ellas afirmaron
sentirse agotadas, 80 por ciento sufrir ansiedad, 72 por ciento dolores
en articulaciones, mientras que dolores de cuello y cabeza fueron
presentados por 70 y 62 por ciento de las trabajadoras, según consta en
el informe “Mujeres, trabajo y salud laboral” del Colectivo Raíz.
Destaca que todas las entrevistadas presentaron al menos una vez alguno
de estos padecimientos.
Los casos más frecuentes (65 de los 132, es decir 49 por ciento) se
presentaron en las mujeres que operan manualmente maquinaria o realizan
actividades manuales, ahí las trabajadoras dijeron sentirse
principalmente agotadas, presentar problemas digestivos y dolores de
cabeza y cuello.
El estudio, mencionó Sara Montes, permite visibilizar las condiciones
precarias en las que laboran las mujeres en las maquilas textiles, pues
sus sueldos apenas ascienden a los 97 pesos diarios y en promedio
suelen ganar 531 pesos semanales. Para obtener más ganancias les ofrecen
dinero por cada prenda confeccionada, lo que las obliga a forzarse y
seguir laborando en posiciones incómodas y diariamente sobreponerse a
dolores corporales les causa.
El testimonio anónimo de una de las trabajadoras recopilado en el
estudio revela las condiciones en las que trabajan. Cuando ingresan a
las empresas sus supervisores dejan en claro que cada falta, incluso por
motivos médicos, representa una disminución a su sueldo.
“Desde un principio nos dijeron: ‘Tienen su sueldo base más lo que se
ganen por ‘destajo’. Cuando de verdad ya no sentía fuerzas, cuando
tenía calentura y ya no podía ni con mi alma era cuando iba al médico.
Mientras pudiera trabajar aunque me sintiera mal, nada más me tomaba una
pastilla de paracetamol o me compraba un producto de Estar Bien”,
expuso la trabajadora.
Ante estas condiciones las mujeres se ven obligadas a dejar de lado
su atención médica. Además, pese a que la empresa en la que laboran las
entrevistadas, que tiene presencia en México desde hace 40 años y que
permanece en anonimato por un acuerdo establecido con el Colectivo Raíz,
les proporciona un seguro médico por parte del Instituto Mexicano del
Seguro Social (IMSS) “la acreditación de padecimientos profesionales es
muy limitada en esta instancia”, denunció Sara Montes.
El informe del colectivo, que desde 2015 estuvo acompañado de la
organización Fondo Semillas como parte de un proyecto financiado por la
Unión Europea, expone el caso y el expediente clínico de una
extrabajadora que fue despedida por estar enferma, aunque acreditó la
enfermedad.
Ella acudió durante dos años a consultas en el IMSS por afectaciones
en su salud a causa del trabajo, sin embargo, cuando pidió al IMSS que
reconociera su enfermedad laboral la institución no lo hizo y cuando
denunció estar inconforme fue despedida de su trabajo y no pudo
finalizar el proceso.
El caso, señaló el Colectivo Raíz, muestra la falta de
sensibilización del personal médico para facilitar que las trabajadoras
accedan a sus derechos laborales de forma rápida pues de haber procedido
el caso ella pudo haber sido cambiada a un área diferente de trabajo.
También evidenció el incumplimiento de los derechos laborales por parte
de la empresa al ignorar las condiciones de salud de su trabajadora.
Aunque el estudio abarca sólo a un cierto sector, aseguró Sara
Montes, significa un primer paso para obligar a las instancias
involucradas en garantizar condiciones de trabajo dignas que cumplan su
labor, organismos como las empresas textiles del país, con la Secretaría
del Trabajo y Previsión Social (STPS) -encargada de monitorear y
supervisar la seguridad de las y los trabajadores- y con el IMSS, quien
acredita las afectaciones a la salud por causas laborales y con ello
posibilita que las mujeres accedan a derechos como incapacidades con
goce de sueldo.
Como en Aguascalientes, mujeres en las maquilas de distintos estados
enfrentan una serie de obstáculos para acreditar y atender afectaciones
en su salud que son consecuencia de su trabajo. Por esta razón el
Colectivo Raíz actualmente mantiene una alianza con organizaciones en
Coahuila como el Comité Fronterizo de Obreras; en Morelos con el Centro
de Apoyo al Trabajador; y con Obreras Insumisas, en Puebla.
A través de estudios, talleres y capacitaciones, el objetivo de esta
alianza es “empoderar a las mujeres de las maquilas para que tomen
decisiones colectivas en materia de sus derechos laborales”, afirmó Sara
Montes.
Imagen retomada de losandes.com.ar
Por: Montserrat Antúnez Estrada
Cimacnoticias | Ciudad de México.-
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