REMIAC y Red Péepeno’ob, 3 años de trabajo en comunidades
De
2015 a 2017 cada vez más mujeres indígenas de Chiapas y la Península de
Yucatán se “han apropiado de sus derechos para defenderlos” gracias al
trabajo de defensoras de los Derechos Humanos (DH) de la Red de Mujeres
de los Pueblos Indígenas y Afrodescendientes de Chiapas (REMIAC), que
trabajan por incrementar la presencia de mujeres indígenas en puestos
políticos, y de la Red Péepeno’ob, en Yucatán, con el análisis y
difusión de las leyes que las defienden.
Esto expusieron en entrevista con Cimacnoticias la defensora de DH
Diana del Rocío Rodríguez, de REMIAC, y la coordinadora de la Red
Péepeno’ob, Esther Noemí Tuz Canté, al hacer un balance sobre la
incidencia de su trabajo en los últimos tres años, mismos en los que
estuvieron acompañadas por el Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir
(ILSB) y el Fondo Semillas como parte de un proyecto financiado por la
Unión Europea.
MUJERES INDÍGENAS EN PUESTOS POLÍTICOS
Los estereotipos de género que califican a las mujeres de “incapaces”
para ocupar cargos públicos son los principales obstáculos enfrentan
para ejercer sus derechos políticos, señaló antropóloga social y
defensora de DH de REMIAC, Diana Rodríguez. Para hacerles frente, la red
trabaja en la formación de chiapanecas indígenas de 25 a 50 años “para
que conozcan sus derechos y progresivamente vayan ejerciéndolos en
cargos de elección popular”, dijo.
La incidencia de la REMIAC se vio reflejada principalmente en San
Miguel Mitontic, el municipio tzotzil de los altos de Chiapas que ocupa
el cuarto lugar a nivel nacional con mayor porcentaje de población
hablante de lenguas indígenas (99.6 por ciento) de acuerdo al Instituto
Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Ahí, contó Diana Rodríguez, las defensoras centraron su labor los
últimos tres años y las mujeres que previamente ocuparon cargos
importantes en la comunidad son capacitadas para que inviten a más
mujeres a participar en la toma comunitaria de decisiones.
Como resultado del trabajo actualmente ya hay mujeres laborando en el
Patronato de Obras Públicas de Mitontic, “un área de la presidencia
municipal tradicionalmente ocupada por hombres”, informó la defensora de
DH y añadió que esto “permite naturalizar la presencia de las mujeres
en los espacios públicos”.
Pese a que en México desde 2014 la paridad es un principio
constitucional que obliga a los partidos políticos a postular en sus
candidaturas a 50 por ciento de mujeres y hombres, en los pueblos
indígenas de Chiapas no se ha visto reflejado pues siguen sin ocupar
cargos políticos como las presidencias municipales y sus regidurías y,
en caso de tenerlos, son menospreciadas, indicó Diana Rodríguez.
El Fondo Semillas y el ILSB han señalado que el trabajo de estas
defensoras es esencial porque tan sólo en las elecciones de 2015 en
Chiapas resultaron electas 779 regidoras, pero muchas de ellas
renunciaron a sus cargos en el primer año de gestión para ser suplidas
por hombres.
La REMIAC también busca la participación activa de más mujeres
indígenas en la toma de decisiones pues aunque varias de ellas han
liderado los comités de educación, salud y cocina comunitaria –en este
último una mujer puede coordinar hasta a 40 mujeres más- es necesario
que “dejen atrás el miedo y no sólo asistan a las asambleas municipales,
sino que también hablen”, afirmó Diana Rodríguez.
En Chiapas sólo 29 por ciento de las presidencias municipales son
ocupadas por mujeres y tienen 33 por ciento de las diputaciones en el
congreso estatal, según muestra el Atlas de Género del Inegi basado en
datos actualizados hasta el 2015.
ASUMIRSE SUJETAS DE DERECHO: YUCATÁN
En los últimos tres años en Campeche y Yucatán las mujeres mayas de
la Red Péepeno’ob analizaron cuatro instrumentos internacionales y siete
leyes nacionales e internacionales que nombran los derechos indígenas y
concluyeron que los estatutos legales vigentes en México “fueron hechas
sin perspectiva de género, pues aunque existen leyes que hablan de los
pueblos indígenas no asumen a la mujeres como sujetas de derechos”,
denunció la defensora Esther Noemí Tuz Canté.
El estudio derivó en la Cartilla: “Derechos de las mujeres indígenas
mayas”, la cual enumera 21 derechos con los que cuenta esta población
con el objetivo de visibilizarlos y compartirlos con las diferentes
comunidades de la Península yucateca. Posteriormente buscan que se
difunda a otros estado cercanos como Quintana Roo.
Para ello la Red Péepeno’ob presentará la cartilla en Yucatán el
próximo 9 de diciembre. Ahí solicitarán que las instituciones
gubernamentales “cumplan su papel” y difundan el documento en las
instancias públicas como los centros de salud y las procuradurías de
justicia de la entidad. “Esa es la parte que sigue, no solo debemos
saber cuáles son nuestros derechos, también debemos saber quiénes nos
los garantizan y a dónde dirigirnos para exigir que se ejerzan”, afirmó.
CIMACFoto: César Martínez López
Por: Montserrat Antúnez Estrada
Cimacnoticias | Ciudad de México.-
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