Ciudad de México. En México, donde 63 por ciento de
las personas adultas considera como método educativo los golpes, de
acuerdo con datos de la UNESCO, y 67 por ciento utiliza la violencia
como método de correción, de acuerdo con datos del Conapred, la infancia
y adolescencia se vuelven un blanco vulnerable que permanence ignorada
ante la falta de estrategias que los miren y atiendan sus necesidades
cuando conforman 31 por ciento de la población (casi 40 millones).
En esta situación de contingencia, lo que ha salido a la luz es la
exclusión, la pobreza y marginación que muchos de ellos viven, lo que
los coloca en desventaja para continuar estudiando y después de la
pandemia, los llevaría a la deserción escolar para ayudar a sus familias
ante la crisis económica que se avecina.
Cimacnoticias conversó con el Coordinador regional del proyecto
#TejiendoRedesInfancia en América Latina y el Caribe, en la Red por los
Derechos de la Infancia en México (REDIM), Juan Martín Pérez García,
acerca del efecto que tiene el confinamiento en la salud y en la
educación de la niñez y adolescencia.
– Sonia Gerth (SG): Cuáles son las mayores preocupaciones de REDIM, respecto a las niñas y los niños, durante la contingencia?
– Juan Martín Pérez García (JMPG): Para nosotros, es central tener
presente que los problemas que enfrentaban las niñas, los niños y la
adolescencia antes de la pandemia, ahí siguen y se han agudizado con el
confinamiento, con la prioridad que tienen ahora los temas de salud. La
situación de Derechos Humanos en México no se fue con la pandemia, sigue
ahí. Las niñas y niños siguen invisibles, siguen teniendo problemas de
violencia, y al mismo tiempo no son escuchados. Y hasta ahora, no hay
ninguna estrategia de comunicación articulada para dirigirse a la
infancia y adolescencia.
Hay direcciones muy claras, vemos grandes esfuerzos en el Sistema
Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes
(SIPINNA), pero lo que la SEP hace no tiene que ver con niñas, sino con
profesoras, mamás y papás, con las escuelas, no están hablando a niñas,
niños y adolescentes. Lo mismo pasa en el sistema de Salud, bajo la
impresión que las niñas, niños y adolescentes no se infectan o que son
casi inmunes, están siendo invisibles. Y tuvimos al menos al 24 de
abril, más de 600 niñas, niños y adolescentes confirmados y con sospecha
de contagio, y cuatro muertes cuando menos. Entonces creo que son ideas
equivocadas que están afectando a niñas, niños y adolescentes.
– SG: El SIPINNA sigue laborando normal, ¿o han suspendido servicios?
– JMPG: El SIPINNA se encarga del mecanismo de coordinación. Todos
ellos están trabajando a distancia. El SIPINNA no trabaja directamente
con oficinas, sino que coordina el trabajo. En este caso, sabemos que
han reducido su plantilla, su sistema tanto federal, estatal y municipal
en todo el país. Una parte están trabajando en línea, otra sí están
haciendo en terreno, pero se ha reducido.
– SG: Y en detalle, ¿cómo?
– JMPG: Por ejemplo, ahorita que las escuelas están cerradas, implica
que la violencia que viven niñas, niños y adolescentes de acuerdo a los
datos oficiales, 63 por ciento de las familias en México tienen
incorporado como método educativo los golpes. Es una investigación de
UNICEF, de 2018. Y en la encuesta nacional sobre discriminación e
igualdad 2018, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación
(CONAPRED), encontró que 67 por ciento de las personas entrevistadas,
personas adultas, considera que niñas, niños y adolescentes son
irresponsables y requieren “correctivos”. Entonces, esos contextos se
agudizan. Me refiero con el uso de la violencia, ahora que está en
confinamiento, al menos 60 por ciento de la población.
El hecho de que niñas, niños y adolescentes no están en la escuela,
que afecta cerca de 26 millones de niñas, niños y adolescentes en la
educación básica, lleva a que estén en casa, y que las familias tengan
que coexistir con ellas y ellos, al mismo tiempo que muchas familias y
muchas personas adultas hacen teletrabajo. Los datos oficiales del
Instituto Nacional de Estadística y Geografía nos dicen que sólo 44 por
ciento de las casas en México tiene una computadora. Eso deja al 56 por
ciento de la población infantil fuera de la posibilidad de dar
seguimiento a las tareas con computadora en casa.
– SG: El otro caso es que muchos sí tienen un celular, pero se vuelve más complicado el acceso…
– JMPG: Exacto, porque 8 de cada 10 adolescentes tienen acceso a los
móviles. Pero aquellos que tienen teléfono celular, lo hacen sólo a
través de redes sociales gratuitas. Porque incluso la tarea, seguir la
tarea, requiere usar datos para entrar a otra plataforma. Mandar la
tarea, la fotografía de la tarea. Es bastante medieval, eso de hacer la
tarea a mano en el cuaderno, hacer una foto, y la suben, ¡eso cuesta
datos! Y claramente el teléfono no es el lugar para hacer la tarea,
entonces, esta desventaja se profundiza con la pandemia. Por eso lo que
dije al inicio, los problemas que tuvimos desde antes, se profundizan
ahora.
Pero muy importante aquí es el tema de la violencia: es que son
precisamente las escuelas, las comunidades educativas, las que ayudan a
identificar los casos de violencia sexual, u otro tipo de problemas que
enfrentan las niñas, niños y adolescentes. Porque sabemos que 8 de cada
10 casos de violencia sexual ocurren en el seno de la familia. Y no son
los perpetradores ni las familias quienes llevan a denunciar en su gran
mayoría los casos, sino son siempre la gente alrededor: profesores,
profesoras, vecinos y demás. Y ahora con el confinamiento, se quitaron
ojos que protegen a las niñas, niños y adolescentes, para hacer las
denuncias. Las afectaciones están siendo enormes.
El otro elemento es la invisibilidad. El pensamiento que no les
afecta a niñas, niños y adolescentes el COVID-19, en esa mirada vieja,
las niñas, niños y adolescentes no están reconocidos como ciudadanas o
ciudadanos de pleno derecho, de tal manera que no se les informa, no hay
una estrategia de comunicación especifica para niñas, niños y
adolescentes.
Se hizo un concurso el 30 de abril para el Día de la Niña y el Niño
para mandar preguntas al doctor y subsecretario de Salud, Hugo
López-Gatell, pero esto no fue coordinado por el SIPINNA, lo hicieron
Salud y Presidencia, y es una acción aislada. Sólo por comparar, la
primera ministra de Noruega, desde el inicio de la pandemia, hace más de
mes y medio, organizó una conferencia de prensa nacional, dirigida a
niñas, niños y adolescentes, con conexión directa a redes para escuchar
sus preguntas. Y el primer ministro de Canadá hace un mes realizó
también un mensaje específico a niñas, niños y adolescentes, tratando de
explicar. Acá no tenemos una estrategia de comunicación, están
invisibles, se les sigue viendo como anexo de la familia, como parte de
los muebles, no se está reconociendo su particularidad y sus
necesidades, y ¡representan 31 por ciento de la población, casi 40
millones de ciudadanas y ciudadanos ignorados!
SG: Y REDIM ya tiene una idea de cómo les está afectando el
aislamiento social, el no ver a amigas, amigos, abuelos, todo ese
circulo familiar extendido y esas redes, y de estar sin movimiento
físico también?
– JMPG: La neurofísica nos demuestra que el movimiento forma parte
esencial del desarrollo metabólico con las hijas e hijos. En muchos
casos, por ejemplo en España, ya se enfrentan problemas con la salud
mental. Hago la alusión para prepararnos, lo que va a pasar acá. El
gobierno de España autorizó a partir del 27 de abril que salieran a
calle las niñas y niños, y la desesperación era tal de salir, correr,
abrazar, que se olvidaron de las medidas sanitarias. No fue la mayoría,
fue en alguna zona, pero también se está mencionando en redes sociales,
que muchas niñas, niños y adolescentes no quisieron salir. Entonces ahí
el rol de las personas adultas es clara. Y en la psicología está muy
documentado, el trauma que vive una niña o un niño por un hecho crítico,
por violencia sexual, o algún feminicidio en el entorno, … un impacto
como también lo es ahora el confinamiento, depende mucho la profundidad
del trauma, de la estabilidad emocional las personas adultas que las
acompaña.
– SG: …y también las circunstancias logísticas. Es una diferencia
tener una mansión gigante con jardín, o mi casita de 40 metros cuadrados
con 3 o 4 personas…
– JMPG: Exacto, entonces, las exclusiones se acumulan, y profundizan
los traumas. Entonces hay otro tema que ya comenté brevemente con la
facturación de tareas. Es una cosa totalmente absurda, por eso digo
irónicamente pero con mucha cercanía, “medieval”!, porque los maestros y
maestras no conocen el sistema virtual, ni la educación a distancia.
Entonces, además ahora están abrumados, abrumadas porque tienen que
revisar material ya no de ojo, de vista, sino digital. Y quienes
trabajamos hace mucho tiempo la educación virtual, explicamos siempre al
alumnado que una hora de clase presencial, en la educación a distancia
se puede convertir en una hora y media o dos horas! Según su expertis o
alfabetización digital. Y aquí tenemos algunos maestros analfabetas
digitales, entonces, les esta costando muchísimo.
Les está costando a las niñas, niños y adolescentes. Hay una
petición, puedes ver en Change, que un grupo de adolescentes incluida mi
hija, están promoviendo “Evaluación justa”, porque precisamente les
están cargando con una cantidad impresionante de tareas, con exigencias y
amenazas de reprobación, incrementando el estrés. Y teóricamente no
debemos tener estrés, porque baja las defensas. O sea, este
analfabetismo digital es tan impresionante, que no están mirando a las
niñas, niños y adolescentes. Entonces los maestros y la Secretaría de
Educación Pública (SEP) están interesados en cumplir con su currículo, y
desde su punto de vista cómo adaptarlo, pero no están escuchando a
niñas, niños y adolescentes.
– SG: ¿Cómo ven desde REDIM esta brecha de alumnas y alumnos que sí
tienen las medidas de seguir la enseñanza digital, y los que simplemente
no pueden porque no están conectados? Qué política debería de aplicar
la SEP? Para mí es inimaginable que evalúen las tareas que se están
haciendo en este momento…
– JMPG: La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la
Ciencia y la Cultura (UNESCO) ya emitió lineamientos que espero que la
SEP conozca. Son tres grandes apartados: Se tiene que reconocer que la
pandemia tomó el sistema educativo por sorpresa, y se tiene que
priorizar la calificación de materias. Segundo, se tiene que preparar en
lo que viene, en términos de acceso a internet. Ya quedó en evidencia,
quién no tiene acceso a internet. Los Estados deben y pueden negociar
con las compañías para dar precios accesibles, hay muchas maneras que se
hacen en el mundo para poder acceder al internet en casa.
Lo otro, que ya era una acción que se venía haciendo pero que se
perdió en los últimos años, era la entrega de computadoras y tabletas a
niñas, niños y adolescentes. Esto queda en evidencia que es obligación,
no solo para niñas, niños y adolescentes, sino también para maestras y
maestros. Su contrato colectivo de trabajo como lo establece el Artículo
123 significa que el prestador, en este caso el Estado, tiene que
proporcionar todos los insumos para el trabajo. Y ahora los maestros y
las maestras, además de su analfabetismo digital, están trabajando con
su internet, que ellos pagan, con su computadora, que ellos compraron, o
con la ausencia de eso. Entonces, se tiene que invertir ahí recursos.
El tercer elemento muy importante que plantea la UNESCO es
reconfigurar los currículos. No podemos imaginar que sea lo mismo, no
solamente porque no es viable. Cuando vemos el próximo año, estaremos
todavía midiendo los impactos no solamente sanitarios sino también
económicos de la pandemia, y eso forzará a que se tenga que ajustar el
currículo. La UNESCO también adelanta los riesgos de la deserción
escolar, es un riesgo inminente.
La crisis económica, en el caso mexicano será de 300 mil empleos
perdidos o despidos injustificados, y eso va a llevar a que niñas, niños
y adolescentes ya no regresan a la escuela después, que más bien vayan a
las calles a trabajar. ¿Qué van a hacer esos que no tienen computadora
en casa? ¿Que no pueden hacer las tareas? ¿Y que sus familias se están
ajustando a las dificultades económicas?
Ahí el caso de las adolescentes se convierte en un blanco terrible
para el crimen organizado, que esta por cierto muy activo. Y el impacto
en niñas es muy distinto en todo, el acceso a tecnologías, la violencia,
el abuso sexual. Si los niños ya están invisibles, las niñas están
totalmente ausentes. De los 5 millones de niñas, niños y adolescentes
que están fuera de la escuela, al menos 2 millones son niños pequeños, y
otros 2 millones son adolescents, y 8 de cada 10 que están fuera de la
escuela son niñas, que están en el trabajo doméstico, en las tareas de
cuidado. Entonces el desafío de la deserción escolar va ser muy alto con
niñas.
Si la mamá o el papá o si es la jefa de familia que son despedidos y
tienen que hacer trabajos ambulantes, pues va a tener que quedarse la
hija mayor al cuidado. Entonces las exclusiones se profundizan.
– SG: Hasta ahorita se ha dicho que el 30 de mayo termina la
contingencia, si es cierto o no, no lo sabemos, ¿ustedes tienen una idea
de cómo puede terminar este año escolar?
– JMPG: Nuestra recomendación es que hagan lo que ya hicieron Italia y
España, que autoricen la acreditación universal. Creo que es lo más
apropiado. Va a ser muy importante que asumamos que los temas de
emergencia en el sistema educativo que vienen, porque eso es el análisis
que hay al nivel global, que vamos a estar con cuarentenas
intermitentes y regionalizadas. Por eso es muy importante pensar el
currículo junto con niñas, niños y adolescentes, y cumplir con esa deuda
histórica de invertir en una cultura digital.
20/SG/LGL
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