Ciudad de México. La anticoncepción es un servicio
esencial de alta prioridad durante la pandemia, por lo que, aún con los
sistemas de salud saturados por el COVID-19, el gobierno debe garantizar
a las mujeres el acceso efectivo a diversos métodos de anticoncepción,
así como a servicios de aborto seguro, afirmó la organización civil,
Ipas México.
Durante la pandemia, más de 47 millones de mujeres en el mundo
podrían perder su acceso a anticonceptivos como consecuencia del
COVID-19, lo que provocaría 7 millones de embarazos no planeados en los
próximos meses, de acuerdo con estimaciones del Fondo de Población de
las Naciones Unidas.
Ipas México, una organización internacional con trabajo en derechos
sexuales y reproductivos y en la defensa del derecho a decidir de las
mujeres, expresó en un comunicado que el acceso limitado a métodos
anticonceptivos es una realidad cuando los sistemas de salud se
encuentran abrumados por el nuevo virus.
Las recomendaciones de distanciamiento social también pueden
dificultar el traslado a los servicios médicos, lo que representa una
barrera para la obtención de métodos anticonceptivos, especialmente de
aquellos que requieren abastecimiento periódico o el contar con un
profesional de la salud para su colocación, como es el caso de los
anticonceptivos de largo plazo.
Asimismo, la pandemia está teniendo un impacto en las cadenas de
suministro. El cierre de fronteras y las limitaciones a los flujos de
entrega de los fabricantes en los países están afectando de manera
negativa la importación, la disponibilidad y la distribución de
anticonceptivos. Sin embargo, dice la organización, los servicios para
la atención de la salud sexual y reproductiva seguirán siendo
esenciales.
Opciones de anticoncepción durante la pandemia
Dado que el abastecimiento y los servicios de atención sexual y
reproductiva podrían verse afectados por el COVID-19, Ipas precisó
algunas recomendaciones para el uso de anticonceptivos en estas circunstancias.
Agregó que aunque es sabido que los métodos anticonceptivos de acción
prolongada (como el dispositivo intrauterino y el implante) tienen
tasas más altas de uso continuo y tasas más bajas de embarazos repetidos
cuando se comparan con métodos de corta duración, es necesario
considerar que, ante la crisis actual, existen otras opciones de
anticoncepción.
Por ejemplo, los preservativos, que son el único método
anticonceptivo que también protege contra infecciones de transmisión
sexual, son de venta libre e incluso se pueden conseguir en línea.
En el caso de anticonceptivos orales que se toman diariamente a la
misma hora para asegurar su efectividad, es importante verificar la
disponibilidad del método por al menos 2 meses. En algunas farmacias se
puede adquirir sin receta médica, acorde a las recomendaciones de la
OMS, lo que es ideal para tener la protección anticonceptiva durante la
contingencia sanitaria.
Otras opciones son los anticonceptivos hormonales inyectables
combinados cuya aplicación de la siguiente dosis se recomienda a las 4
semanas de la anterior, pero puede retrasarse hasta 7 días más (total de
5 semanas).
También existe el parche anticonceptivo combinado, que consta de 3
parches adhesivos para aplicación semanal en la piel, con una semana de
descanso donde se presenta la menstruación. Ipas recordó que no deben
pasar más de 7 días sin usar un nuevo parche para asegurar la protección
anticonceptiva.
Otra opción es el anillo vaginal anticonceptivo combinado, que es un
anillo flexible que se coloca en la vagina para la liberación de dos
hormonas. Se mantiene durante tres semanas y se retira a la cuarta
semana, cuando la usuaria debe presentar su periodo menstrual.
Para el caso de la anticoncepción de emergencia, que es una opción
segura para la mayoría de las mujeres incluidas las que están en periodo
de lactancia, con antecedente de embarazo ectópico, obesidad, historia
de enfermedad cardiovascular, trastornos tromboembólicos, migraña o
enfermedad hepática grave, se puede utilizar hasta 5 días después del
coito sin protección; sin embargo, no es efectiva si ya se presentó la
ovulación o hay un embarazo en curso.
Algunas usuarias pueden presentar sangrado irregular durante 1 o 2
días después de tomar anticoncepción de emergencia, o irregularidad en
la fecha de inicio del próximo ciclo. Se puede utilizar 1.5 mg de
levonorgestrel o 30 mg de acetato de ulipristal, dosis única, tan pronto
haya ocurrido el contacto sexual sin protección.
Ipas precisó que si no es posible conseguir los medicamentos
anteriores, se pueden utilizar anticonceptivos orales combinados,
tomados en dosis divididas, una primera dosis de 100 g de
etinilestradiol, más 0.50 mg de levonorgestrel; seguida de una segunda
dosis de 100 g de etinilestradiol, más 0.50 mg de levonorgestrel 12
horas después. Sin embargo, esta última opción puede asociarse con
náusea y vómito.
La organización internacional recordó que la anticoncepción de
emergencia no se recomienda como un método de anticoncepción primario o
regular.
Reemplazo de métodos anticonceptivos
En el caso de la anticoncepción reversible de larga duración, Ipas
especificó que son efectivos por un tiempo mayor al que están
oficialmente prescritos; es decir, se ha identificado que no causan
problemas de salud si se usan por un tiempo mayor a la fecha exacta en
la cual se cumple su vigencia. Durante esta contingencia sanitaria, se
puede optar por posponer la fecha de reemplazo o elección de otro método
anticonceptivo, señaló la organización.
Por ejemplo, en el caso del Dispositivo T de cobre, no causa
problemas de salud si se usa por más de los 10 años que dura su
licencia. En el caso de las usuarias de más de 35 años, se puede
considerar el uso por mayor tiempo o utilizar anticoncepción oral
combinada, de acuerdo con Ipas.
Ipas recomendó aplicar estas y otras recomendaciones en los casos que
sean necesarios durante la contingencia sanitaria, evaluando el
riesgo-beneficio al evitar la exposición de las usuarias a la
transmisión del SARS-CoV-2 al acudir a una unidad de salud y
favoreciendo el uso de anticonceptivos para evitar embarazos no
deseados.
De cualquier forma, advirtió la organización, si los métodos de
anticoncepción reversibles de larga duración han alcanzado su fecha de
caducidad, se debe recomendar también la doble protección con
preservativos.
Ipas también recordó que, después de un servicio de interrupción del
embarazo, se debe ofrecer por lo menos un método anticonceptivo como
parte del paquete de tratamiento de aborto.
Si la mujer no está decidida a adoptar un método en ese momento, Ipas
pide asegurar que la mujer cuente con toda la información sobre la
anticoncepción de emergencia, como una opción hasta que adopte un método
de uso regular y más efectivo.
La organización señaló que, pese a la pandemia, se debe promover la
planeación y el espaciamiento de los embarazos a través de consejería,
el suministro adecuado de anticonceptivos modernos y asegurando el
consentimiento informado, con el objetivo de ayudar a las mujeres a
prepararse y a no descontinuar la práctica anticonceptiva en caso de
tener movilidad limitada.
La consejería a mujeres que desean suspender un método anticonceptivo
para planear un embarazo, debe incluir información sobre la importancia
de optimizar acciones de salud que incluya una adecuada valoración de
enfermedades crónicas preexistentes, antecedentes de factores de riesgo
como tabaquismo, consumo de alcohol y obesidad, así como tener en
consideración que el embarazo en el contexto de la contingencia
sanitaria actual, significa estar en contacto con profesionales de la
salud y, de presentarse alguna complicación, puede ser necesario el
manejo hospitalario.
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