Monedero
Por: Carmen R. Ponce Meléndez*
Recientemente la plana mayor del Instituto
Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) se reunió en conferencia de
prensa para dar a conocer las terribles cifras sobre violencia de género
en el país, resultado de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las
Relaciones en los Hogares (Endireh) 2016: 79 de cada 100 mujeres de la
Ciudad de México (la gran mayoría), sufren violencia; por los mismos
niveles están Jalisco y el Estado de México. El índice nacional es de
66.1, bastante alto, más de la mitad.
Las que tienen los índices más bajos son: San Luis Potosí, Tabasco, Baja California Sur, Campeche y Chiapas.
Las encuestas –especialmente como esta– son una
herramienta fundamental en la toma de decisiones para una problemática
tan importante como la violencia de género en diferentes ámbitos y
estados del país. Por lo tanto uno esperaría que después de publicarse
estas cifras hubiera una “plenaria” de tomadores (as) de decisiones para
proponer, y en su caso, iniciar una serie de acciones de políticas
públicas para resolver esta grave situación. Pero a la fecha no ha sido
así, sólo el escandalo (temporal) de los resultados de la encuestas que
abarca diferentes ámbitos, con resultados muy diferentes
- Ámbito escolar
La prevalencia nacional de violencia escolar es de
25.3 por ciento y las entidades con las prevalencias más altas son:
Querétaro, Jalisco, Ciudad de México, Aguascalientes y Oaxaca. Y es en
las instalaciones de las escuelas. ¿Dónde está la educación?
- Violencia laboral
De las mujeres que han trabajado, 27 de cada 100 ha experimentado
algún acto violento, principalmente de tipo sexual y de discriminación
por razones de género o por embarazo.
El tipo de violencia más frecuente en el trabajo es la
discriminación, las agresiones sexuales y las de tipo emocional como las
humillaciones, degradación e intimidación
La prevalencia nacional de violencia en el ámbito laboral es de 26.6
por ciento y las entidades con las prevalencias más altas son:
Chihuahua, Coahuila, Querétaro, Baja California y Quintana Roo.
- Violencia en el ámbito comunitario
La prevalencia nacional de violencia comunitaria contra las mujeres
es de 38.7 por ciento y las entidades con las prevalencias más altas
son: Ciudad de México, Estado de México, Jalisco, Aguascalientes y
Querétaro.
La violencia contra las mujeres en los espacios públicos o
comunitarios es sobre todo de índole sexual, que va desde frases
ofensivas de tipo sexual, acecho (la han seguido en la calle) y abuso
sexual (manoseo, exhibicionismo obsceno).
La violencia ejercida contra las mujeres en el ámbito comunitario en
los últimos 12 meses, ocurrió́ principalmente en la calle y parques
(65.3 por ciento) seguido del autobús y microbús (13.2 por ciento),
metro (6.5 por ciento).
- Violencia en el ámbito familiar
En los últimos 12 meses, 10.3por ciento fue víctima de algún acto
violento (emocional, físico, sexual o económico-patrimonial) por parte
de algún integrante de su familia, sin considerar al esposo o pareja.
El 8.1 por ciento de las mujeres experimentó violencia emocional en su familia en el último año.
Los agresores más señalados son los hermanos, el padre y la madre.
Los principales agresores sexuales son los tíos y los primos.
La violencia familiar ocurrida en los últimos 12 meses, se ha
ejercido principalmente en la casa de las mujeres y en la casa de algún
otro familiar.
Las agresiones ocurridas en su casa fueron: 59.6 por ciento
emocionales, 16.9 por ciento agresiones físicas, 17.5 por ciento
económica y patrimonial y 6.0 por ciento agresiones sexuales. Las
agresiones ocurridas en la calle son principalmente de tipo sexual: 66.8
por ciento.
Pero es cierto que hay un problema serio de violencia familiar que se traslada fácilmente a lo laboral.
Para empezar si se analizan los quehaceres
domésticos y el cuidado de niñas y niños, éste recae esencialmente en
mujeres Desde ahí empieza el sometimiento y la subordinación. Es una
cadena que parece no tener fin.
De cualquier forma llama a atención que sea la
Ciudad de México la que tiene el índice más alto de violencia de género.
Porque aquí es una Ciudad de diversidad política y sexual, donde se
pude decir que viven las mujeres con el perfil más “moderno”. Claro
también hay mayor convivencia en las calles, en el transporte, en el
empleo, es una palabra están más expuestas; es la única ciudad del mundo
con transporte exclusivo para mujeres.
Hay una realidad muy clara: faltan políticas públicas para combatir la violencia contra las mujeres
* Economista especializada en temas de género
Twitter @ramonaponce
Especial
Cimacnoticias | Ciudad de México .-
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