Genocidio encubierto
El neoliberalismo todo
lo contamina, todo lo pervierte y en el área de la atención a la salud
en instituciones públicas no es la excepción. Aunque el gobierno niega
una y otra vez que no hay privatización en el sector salud (IMSS e
ISSSTE), desde hace muchos años se rentan equipos médicos, se subrogan
servicios a laboratorios y hospitales privados como el servicio de
hemodiálisis a millones de derechohabientes, se crean las famosas APP
(asociaciones público-privadas para construir hospitales)*, se otorgan a
empresas contratos para atender las áreas de limpieza, servicios de
ambulancias, lavado de ropa y vigilancia de los nosocomios, y en el 2015
se puso en práctica la prueba piloto para la atención integral de 15
mil diabéticos contratada por el IMSS, con la empresa IMS Health
(Laurell, Asa Cristina. Rutas de privatización en salud. La
Jornada. 5 agosto 2015). La reforma más perversa y criminal, que más
daño causará a la población, está desde hace tiempo en marcha. Las
víctimas: los derechohabientes y los trabajadores de la salud.
Miguel de la Madrid, en 1985 aplica el llamado “ajuste estructural” que
redujo drásticamente el presupuesto de las unidades de salud. Pero es
Carlos Salinas de Gortari en 1992 al crear el SAR (Sistema de Ahorro
para el Retiro) el que sienta las bases para todas la Reformas
posteriores en pensiones y la privatización de los servicios de salud
pública. En el gobierno de Ernesto Zedillo en 1995 se aprueba la primera
Reforma a la Ley del Seguro Social, en la cual se individualizan los
fondos de pensiones y se establece que serán manejados por entidades
financieras privadas conocidas como las AFORES (entra en vigor en1997).
Vicente Fox crea el Seguro Popular supuestamente gratuito (en el cual,
la atención es parcial y deficiente) en el 2004, éste contiene la
semilla del seguro médico voluntario en la atención a la salud; para
inscribirse se obliga al solicitante al pago anual de una cuota (prima)
familiar, pagar la consulta y los medicamentos (de 1500 medicamentos,
solamente alrededor de 500 son gratuitos) de las enfermedades que no
estén en el paquete de servicios del Catálogo Universal de Servicios de
Salud (CAUSES) estando excluidas las enfermedades más caras (en el 2015
los pacientes pagaron 43 millones 392 mil 35 pesos por enfermedades
fuera del catálogo). La atención está dirigida a los más pobres que no
cuentan con alguna protección (en el 2015 fueron inscritos 46.8 millones
de personas, cifra inflada por el gobierno para desviar recursos), pero
en realidad la atención es sólo en papel, discursos y publicidad, pues
no tiene los recursos y la infraestructura para lograrlo y pocos son los
atendidos.
El asesino Felipe Calderón aporta la Reforma conocida como
La Nueva Ley del ISSSTE en 2007 para aplicarle la misma receta de
bancarrota del IMSS al ISSSTE y Enrique Peña Nieto crea el Seguro
Nacional de Salud Universal que privará al pueblo de México del derecho a
la salud, porque se limitará criminalmente el cuadro básico de
enfermedades y reducirá aun más el presupuesto de IMSS e ISSSTE, porque
se unificará en un solo fondo el presupuesto para salud de todas las
instituciones involucradas (IMSS; ISSSTE, SSA, Seguro Popular, etc.). A
pesar de la creación del Seguro Popular existen en nuestro país 18.7
millones que no poseen ningún tipo de seguridad en salud. La
planificación y aplicación de estas reformas se hizo con la finalidad de
dar el dinero público a los empresarios, llevar a la quiebra financiera
a las dos instituciones, hacerlas inviables, justificar su incapacidad
para continuar operándolas y abrir la puerta a las aseguradoras
trasnacionales de seguros médicos, que desde hace tiempo esperan con
ansia tan jugoso negocio, el plan es hacer lo mismo que hicieron con
Pemex.
Después de 25 años de desmantelar al sistema de Salud
Pública el deterioro es notorio. En la última evaluación hecha por la
OCDE en el 2016 (www.oecd.org/mexico),
concluye que México no cumple adecuadamente en la atención hospitalaria
y lo ubica en el último lugar de esa organización, ya que por cada mil
habitantes, ésta recomienda 3.3 médicos y 9.1 enfermeras y México con
120 millones habitantes sólo tiene 2.2 médicos y 2.6 de enfermeras; en
cuanto a camas la recomendación es de 4.8 y en México hay 1.6. El gasto
aprobado en salud para 2016 es el 6.3% del PIB, insuficiente al promedio
de la OCDE que es de 9.3% . Los recortes constantes al presupuesto y el
subejercicio detectado por la ASF (Auditoria Superior Federal)
comprobaron que desde hace 9 años, parte del dinero asignado a salud es
desviado criminalmente (Miranda, Juan Carlos. El subejercicio de recursos, en los sectores más “vulnerables”.
La Jornada. 30 julio 2017) y este no llega a clínicas ni hospitales. El
año pasado miles de millones de pesos no se entregaron a los sectores
de educación, agricultura y salud, a éste último, no se le entregaron 8
mil millones de pesos. El cambio a UMAs sustituyendo al Salario Mínimo
en el pago del Seguro de Enfermedad y Maternidad pagado por los
empresarios (en el IMSS) o el gobierno federal (en el ISSSTE) trajo como
consecuencia la reducción del 5% del presupuesto de este año.
El tener
menos recursos trae como resultado una mala o deficiente atención. Las
carencias del sector salud son: hospitales en determinadas zonas
geográficas, especialistas, médicos generales, enfermeras, medicamentos,
ampliación del cuadro de medicamentos de ultima generación,
instrumentos y materiales, camas de hospital, en suma presupuestos de
acuerdo a las necesidades. El gobierno federal para seguirnos mintiendo y
engañando en el 2016, gastó en publicidad 8 mil 500 millones de pesos
257% arriba de lo asignado, en tanto la Secretaria de Salud para
hacernos creer que la atención en salud está mejor que nunca antes,
gastó en publicidad 1,439 millones (Montalbo, Tania L. ¿Austeridad y ahorro?, el gobierno federal triplicó gasto en publicidad.
Animal político. 1 de mayo 2017) tratando de disminuir los efectos de
las protestas de los trabajadores del sector y evitar que trajeran como
consecuencia el despertar de la población.
El gobierno,
siguiendo la misma estrategia que utiliza con los maestros, presenta a
los médicos junto con otros profesionales de la salud como blanco de
difamación y escarnio, haciéndolos responsables de problemas que van más
allá de sus responsabilidades y que caen exclusivamente en el ámbito
institucional. Los trabajadores de la salud (poco más 410 mil del
IMSS y 97 mil del ISSSTE) están conformados por médicos, enfermeras,
trabajadoras sociales, laboratoristas, camilleros y administrativos que
ante la crisis que viven, se han organizado en diferentes movimientos
con presencia nacional, el movimiento YO SOY médico # 17 surge como
respuesta ante la criminalización de los actos médicos y como apoyo a
sus compañeros calumniados y encarcelados. El movimiento médico 22 de
junio (Hdez. Navarro, Luis. La crisis del sector salud en México.wwwrompeviento.tv. 8/8/2016),
el Movimiento Nacional de trabajadores del IMSS surgen ante la crisis
que se vive en el sector salud, porque la propuesta del gobierno federal
de Peña Nieto de la homologación de los servicios del sector salud,
traerá como consecuencia la desaparición del contrato colectivo de los
trabajadores del instituto, afectando sus derechos laborales y la
pérdida del sistema de pensiones en México (Castillo Y. Lizbeth. Todo está listo para privatizar al sector salud en cinco años www.saludiario.com.
10 enero 2017).
Actualmente en el IMSS se subroga el 30% de los
servicios, hasta ahora han sido despedidos 10 mil trabajadores y
denuncian que con las acciones que pretenden instrumentar despedirán al
60 % de los trabajadores, utilizando diferentes tretas, como por ejemplo
para justificar ante los derechohabientes la subrogación de los
servicios a laboratorios privados, dan una mala atención por falta de
personal, porque perversamente transfirieron a trabajadores de esos
departamentos a otras clínicas, ubicándolos en muchas ocasiones en otros
departamentos diferentes a su especialidad (Vergara, Rosalia. Privatización del IMSS pone en riesgo la salud de 71 millones de mexicanos: PT. Proceso.
16 dic. 2016). El sindicato cómplice de las autoridades federales no
solamente pone oídos sordos ante las quejas y denuncias de los
trabajadores, sino que incluso bloquea su propia defensa. El movimiento
22 de junio realizó un paro nacional en el 2016, en esa fecha se
realizaron marchas en 63 ciudades que fueron acompañados por los
maestros de la CNTE. Este movimiento tiene dos objetivos, primero que se
respete el derecho a la salud de los derechohabientes, segundo que se
reconozcan las carencias extremas de los recursos materiales y humanos
que imposibilitan dar una atención de calidad y que se termine la
criminalización del acto médico.
Lo que está en el trasfondo
del Seguro Nacional de Salud Universal de Peña Nieto, es el nuevo cuadro
básico de enfermedades, en donde quedan fuera las enfermedades crónicas
como el cáncer, la diabetes, trastornos de riñón, hipertensión arterial
y otras, los medicamentos y las cirugías tendrán un costo. Quedarán
solamente enfermedades menores como gripes, dolores estomacales, dolores
de cabeza etc. (Gzz. Melgarejo, Virginia. La perversa reforma al sistema de salud.
La Jornada de Oriente. 2 de julio 2015). El IMSS, el ISSSTE, SSA, las
clínicas de PEMEX, ISSFAM (Fuerzas Armadas de México), hoy tienen la
obligación de atender a sus derechohabientes de cualquier enfermedad que
padezcan y otorgarles todos los tratamientos y medicamentos que
requieran para recuperar la salud. Con la reforma de Peña Nieto lo que
pretenden es un crimen contra toda la población mexicana, quieren que la
atención a la salud sea la misma que tienen los norteamericanos (Moore,
Michael.“Sicko”. YouTube. 2007. documental sobre la atención en
salud de EU y otros países), que son el único país de los llamados del
primer mundo, que no proporcionan a su población gratuitamente la
atención a la salud ( los costos en salud en cada país son cubiertos con
los impuestos que pagan todos los ciudadanos, en algunos países ya han
iniciado recortes) y obliga a sus ciudadanos a la compra de seguros de
salud tramposos, ineficientes y caros con plantillas de médicos
corrompidos por el sistema de promoción y las grandes farmacéuticas en
donde la salud y la vida de sus asegurados es lo que menos les importa,
pero recordemos que en México se pagan los salarios más bajos de
Latinoamérica, Europa y EU y la mayoría no podrá comprarlos, con lo cual
cientos de miles morirán por falta de atención médica (genocidio de
estado por decisión política).
Y la clase media desaparecerá en poco
tiempo, porque en un principio podrán comprar un seguro, pagar
deducibles, pero en enfermedades costosas y largas, el limite de la
cobertura pronto llegara a su fin y de ahí en adelante, se verán en la
necesidad de vender lo que tengan para enfrentar la enfermedad (cada año
por lo menos 650 mil norteamericanos se declaran en quiebra o
bancarrota teniendo como primera causa, su incapacidad para pagar las
cuentas médicas). Como negocios (las ganancias son su prioridad), a las
aseguradoras no les convienen los enfermos crónicos, los adultos mayores
y los pobres y precisamente son todos ellos, los que más requieren de
atención médica y no la recibirán o ésta será deficiente esto es lisa y
llanamente darwinismo social. ¿Este será el motivo para que todo el
pueblo de México reaccione y los echemos del poder? (en el IMSS hay
62.161 millones de derechohabientes, ISSSTE 12.984 datos 2016; Pemex
0.764, ISSFAM 1.119 datos 2013 INEGI), ojalá así sea, ya que somos
alrededor de 77 millones los afectados.
La destrucción en todos los
niveles de la vida de los grandes capitalistas neoliberales en México y
el mundo es alarmante. No les basta los más de 30 mil desaparecidos, los
casi 300 mil ejecutados del año 2000 a la fecha, envenenar nuestra
comida, nuestra agua, nuestro aire, hacernos el país con más obesos
(70%) y diabéticos, acortando para las nuevas generaciones el promedio y
la calidad de vida y para colmo nos quitan la atención médica. ¡Ya
basta! ¡Fuera escoria humana! Conquistemos el derecho a la salud
integral (social, física y psicológica) de todo el pueblo de México.
Rehabilitemos los daños causados y que todos los mexicanos, pobres o
ricos, tengamos el derecho sin ningún distingo, de la más completa
atención a la salud sin cobro alguno.
* El 10 de marzo del año
en curso José Antonio Meade informa que se contempla la construcción de
16 hospitales en asociación público-privada (APP): cuatro en el IMSS y
12 en el ISSSTE pagando este último por pago en asesorías 19 millones de
pesos a Evercore y el IMSS 52 millones a Currie&Brown (Leal F.
Gustavo. Si no es“universalidad”, ¿qué es? La Jornada 15 de julio 2017).
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