Se observa un sistema económico que se construye
sobre las desigualdades de género en sus múltiples aspectos
socioeconómicos, el trabajo de las mujeres es infravalorado en tiempo,
valor monetario y en estadísticas laborales, sin embargo, la
globalización y la feminización de la fuerza laboral, marcan nuevas
tendencias favorables para las mujeres
Madrid, 11 may. 20. AmecoPress/E-Consulta.com.- El
1 de mayo, es el día del trabajador y de la trabajadora, por lo que hay
que reconocer a las mujeres en esta conmemoración, sobre todo el
derecho humano de la mujer en el trabajo, reconocido con el
empoderamiento económico de las mujeres -cuando el número de las mujeres
trabajadoras a nivel global crece, la economía feminista crece-, para
comprenderlo hay que conocer la teoría de la economía feminista,
expresión utilizada a principios de los 90, para realizar análisis
económicos de desigualdades de género, economía de mercado paritario,
estudios de brechas salariales, debates sobre trabajo doméstico,
participación de las mujeres en la economía social, capital humano
femenino, explotación laboral de las mujeres, crisis económica de
género, entre otros tópicos.
La Economía feminista observa un sistema económico que se construye
sobre las desigualdades de género en sus múltiples aspectos
socioeconómicos, el trabajo de las mujeres es infravalorado en tiempo,
valor monetario y en estadísticas laborales, sin embargo, la
globalización y la feminización de la fuerza laboral, marcan nuevas
tendencias favorables para las mujeres. “El género está en todas
partes” sostiene la escritora Joan Wallach Scott en su libro Género e
historia, del mismo modo que la categoría clase está en todas partes, en
la economía también existe la categoría de género, que visibiliza el
trabajo de la mujer y denuncia la discriminación laboral.
We Can Do It! ¡Podemos hacerlo! es un cartel de propaganda femenino,
creado por J. Howard Miller en 1943, como una imagen inspiradora para
levantar la moral de las mujeres trabajadoras, el cartel es una
fotografía de una trabajadora de una fábrica de Michigan "Rosie the Riveter", esta imagen "We Can Do It!", ha sido utilizada para promover el feminismo
y el empoderamiento de la mujer en el trabajo, a partir de la década
de los 80 hasta nuestros días. Es decir, la economía femenina nos
muestra la camisa de trabajo de las mujeres, para reivindicar el
posicionamiento de la lucha de género en la esfera laboral.
El feminismo, en la obra El Segundo Sexo de Simone de Beauvoir,
nos hace deducir el sentido de la condición femenina de que somos el
“segundo sexo” en orden de importancia, es decir, que no existe la
absoluta igualdad, desde los puntos de vista: laboral, económico,
político, jurídico, educativo, estructural, científico, histórico,
psicológico, sociológico, metodológico y cultural. Para el sistema
patriarcal, las mujeres tenemos menor importancia, porque el “primer
sexo” estuvo considerado exclusivamente para los hombres, denuncia
Beauvoir, sobre la igualdad de derechos laborales, y expone que solo es
un ideal democrático, que no es llevado a la práctica, erradicar la
desigualdad tendría que ser un derecho positivo plasmado en las
legislaciones. La mujer fue definida como propiedad privada y entro al
mundo del sistema productivo esclavista, por lo que incorporar a la
mujer en los procesos laborales es todo un fenómeno democrático social,
el compromiso laboral de las mujeres en la esfera pública debe de
reconocerse en una Teoría Feminista Laboral.
Los derechos humanos de las mujeres en el trabajo, fueron reconocidos
por la ONU en 1975, en la declaración del 8 de marzo como día
internacional de la mujer, con la finalidad de ponderar a la mujer
trabajadora, ya que en el mundo de los negocios la mujer estaba
invisibilizada por una visión machista y patriarcal.
En la rama del derecho laboral, la discriminación de género está
latente, por lo que es preciso blindar con leyes y políticas públicas
objetivas que protejan en la misma categoría a las mujeres. El Consejo
de Derechos Humanos de la ONU, celebro su debate anual en Ginebra 2019,
sobre los derechos humanos de las mujeres en el ámbito laboral, con los
temas de integración de derechos humanos de las mujeres en la agenda de
negocios, violencia y acoso sexual en el ámbito laboral, estas ponencias
fueron expuestas por Michelle Bachelet Alta Comisionada de las
Naciones Unidas para los Derechos Humanos y Katrín Jakobsdóttir Primera
Ministra de Islandia.
Mujeres en el mundo del trabajo, es un reto pendiente en la Agenda de
género y de derechos humanos, la importancia de incorporar medidas de
género en los mercados laborales y la protección de los derechos
humanos de las mujer para eliminar la violencia y el acoso es
primordial, sin duda hay progresos femeninos en el ámbito laboral, se
estima que a nivel global las mujeres podrían aumentar sus ingresos
hasta un 76 % si se superara la brecha en la participación en el empleo,
se estima que las mujeres dedican 3 veces más de tiempo al trabajo que
los hombres.
La mujer y el trabajo están pactados en la Organización Internacional del Trabajo OIT a través de su Plan de acción de sobre igualdad de género,
destinado a promover y vigilar los derechos de género y la
participación de las mujeres en el mercado laboral, para lograr la
igualdad de oportunidades y la igualdad salarial, ya que mientras más
mujeres han entrado al mercado laboral, persiste la segregación en el
trabajo basada en ideologías de sexo y diferencias salarial entre
hombres y mujeres, "mujer trabajadora" somos todas las mujeres, porque
las labores domésticas y administrar el hogar también es un trabajo, así
como las mujeres que se dedican a la economía informal, en lo que
refiere a la economía formal, existe también una gran discriminación
laboral, el liderazgo de las mujeres en direcciones y altos mandos sigue
siendo desproporcional, aun no alcanzamos la paridad de género en las
cúpulas ejecutivas y en el sector empresarial.
El conseguir la igualdad salarial y cerrar la persistente brecha de
género laboral, es un objetivo para la OIT, pero también es un reto para
los derechos humanos de las mujeres, la política a nivel de todo el
sistema de las Naciones Unidas sobre Igualdad de Género y Empoderamiento
de la Mujer, es desarrollado por ONU Mujeres, y se debe armonizar con
las políticas públicas de género de la Comisión Nacional de Derechos
Humanos en México. El derecho humano al trabajo, está expuesto en el
artículo 1 de la Constitución Política Mexicana, y determina que las
autoridades deben promover, respetar, proteger y garantizar los derechos
humanos, en donde existe un apartado que prohíbe la discriminación de
género correspondiente a las mujeres.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos en Puebla, realiza lo propio
sobre temas de género y paridad, a través del Dr. José Félix Cerezo
Vélez Ombudsperson en el Estado, ha realizado diversos acuerdos y
pronunciamientos, uno de ellos el Pronunciamiento de la Comisión de
Derechos Humanos del Estado de Puebla en favor de la igualdad, la
inclusión y la no discriminación de todas las personas, en el marco de
la emergencia sanitaria, y ha programado Conferencias digitales sobre
Derechos humanos, mujeres y detención ante la pandemia COVID-19 y la
Videoconferencia sobre Nuevas masculinidades para la sana convivencia y
redistribución de las cargas de trabajo en el hogar, así como, ha
programado jornadas de salud en favor de las mujeres, e impartido
talleres sobre Órdenes de Protección para Víctimas de Violencia de
Género, y programas enfocados a la mujer, atención educativa contra la
violencia escolar Bullying y el programa de prevención de la trata de
personas.
Fotos: Archivo AmecoPress.
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