Michoacán, educación y cultura

Tatiana Coll*

La Jornada

Retomo las últimas líneas del artículo del sábado 14 de Hugo Aboites: las leyes secundarias deben incluir el diálogo y acuerdo entre las partes de cada nivel: escuela, región, nación. Y propiciar y fortalecer así opciones de educación como las de Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Michoacán y las menos conocidas de otras partes del país. El Programa Democrático de Educación y Cultura del Estado de Michoacán (Pdecem), merece en este sentido, una defensa sostenida y constante de los maestros democráticos de Michoacán. Debe constituir una referencia permanente que permita su divulgación y presencia para enriquecer los debates y propuestas nacionales.

Hace dos semanas el propio Hugo Aboites y yo compartimos durante dos días la reunión del Educador Popular Regional en Lázaro Cárdenas, realizado precisamente en una de las Escuelas Integrales (EI) de la región, la primaria Las Guacamayas. Los análisis se centraron en torno a las leyes secundarias, las propuestas alternativas del Pdecem y los problemas específicos sindicales como el reiterado no-pago de salarios y otras violaciones que traen aparejado el fantasma del cierre de las vías.

Resulta imprescindible recordar que el Pdecem es producto de muchos años de intensos debates y reflexiones, emprendidos desde los resolutivos del Primer Congreso Estatal Popular de Educación realizado en abril de 2000, pasando por múltiples foros, asambleas, reuniones, hasta arribar a su consolidación final en el IV Congreso Estatal Popular en el año de 2013. El Pdecem, es pues un programa educativo sólido, en el que se cimienta y expresa un conjunto de consideraciones, experiencias, investigaciones, luchas, caminos y procesos desarrollados a lo largo de muchos años, que parten centralmente de la conquista por las fuerzas magisteriales democráticas de su sección sindical. Proceso que llevó al maestro a un nivel diferente: la apropiación de su materia de trabajo y la construcción alternativa.

El Pdecem necesariamente inicia reflexionando sobre el país que tenemos para proyectar un Nuevo Modelo Social que permita sustentar un Nuevo Modelo Educativo, a grandes rasgos una nación soberana y emancipada, libre de explotación y que pone en el centro un ser humano culto, libre y pensante, en el cual los educadores populares, democráticos, cultos y comprometidos con las causas justas del pueblo desarrollen una educación diferente.

La propuesta está fincada en la constitución de un nuevo sujeto educador: el maestro que, como decía Freire, se compromete con su realidad social y construye en el diálogo una práctica liberadora. Por ello el programa destaca para el trabajo docente, como líneas estratégicas de las dimensiones pedagógicas necesarias para abordar los diferentes conocimientos: 1) La dimensión económica, la intención pedagógica de esta dimensión es la de practicar desde la escuela una ciudadanía que lucha por un desarrollo económico, productivo y sustentable, equitativo y liberador, armonizado con el desarrollo ecológico. 2) Dimensión política, tiene como propósito practicar desde la escuela con estudiantes, padres de familia y comunidad una ciudadanía democrática que ejercite de manera cotidiana una cultura de participación en procesos organizativos, en su definición y sostenimiento, en las escuelas han construido la república escolar y/o las asambleas escolares. 3) Dimensión social, desde la escuela pretendemos contribuir a la formación de un sujeto colectivo, sensible y conocedor de los problemas de su comunidad, de su nación y de la humanidad entera, capaz de platear soluciones y participar en la transformación de la realidad. 4) Dimensión cultural, “la cultura nos afirma en la lucha permanente para producir nuestra existencia y tornarla siempre más significativa… nos permite reconocer la identidad personal, comunitaria, nacional y recrearla en múltiples expresiones…”. 5) Dimensión ecológica, “la escuela debe contribuir al reconocimiento de una gran comunidad de seres vivos que comparten una responsabilidad hacia el bienestar presente y futuro de la humanidad y del mundo viviente en toda su amplitud…”. 6) Dimensión cosmogónica planetaria, con este curioso título se refieren al proyecto político-cultural emancipatorio relacionado con las formas de vida social y natural en el planeta para lograr generar una vivencia comunitaria fincada en el buen vivir.

Estas dimensiones deben estar presentes en toda la currícula y explicitarse mediante contenidos específicos como referencias en diversos temas trabajados y planificados en colectivo. El Pdecem apunta para cada una cerca 10 líneas estratégicas y 20 temas.

En un artículo anterior (16/07/19) señalé los cinco principios generales que guían también la acción docente, concebida como una práctica social creativa y liberadora que rompe necesariamente con el papel de operador mecánico de los programas elaborados centralmente por expertos. Cada escuela y cada maestro son únicos en su entorno social y deben aprenderlo significativamente, al tiempo que desarrollan los procesos cognitivos.

Tras las difíciles batallas desplegadas entre 2013 y 2017 contra las reformas peñistas, es muy necesario retomar los programas alternativos y enriquecerlos, proyectarlos y defenderlos como elementos insustituibles para integrar un nuevo programa educativo nacional.

* Investigadora de la UPN. Autora de El Inee