Entrevista a Témoris Grecko, guionista de “Mirar morir. El ejército en la noche de Iguala”
Entre
el 26 y el 27 de noviembre de 2014 se perpetró un crimen de estado
–cuya denuncia todavía está en la calle- del que fueron víctimas un
grupo de estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa, en la ciudad de
Iguala (Guerrero). Murieron asesinadas seis personas y otras 43
resultaron desaparecidas. Oficialmente se atribuyen los hechos a la
policía local, pero las organizaciones sociales apuntan más alto en la
escala de responsabilidades: a la policía estatal, federal y al ejército
mexicano, entre otros actores. Estrenado en octubre de 2015, el
documental “Mirar Morir” rastrea en 99 minutos las lagunas de la
investigación, los encubrimientos del aparato estatal, otros episodios
de violencia en Iguala, el rol del ejército, las redes de narcotráfico y
su vinculación con la política y las corporaciones. Además, el
audiovisual dirigido por Coizta Grecko B y producido por “Ojos de Perro
vs. la Impunidad” y “Cuadernos doble Raya” ha sido galardonado en 2016
con el premio “LASA Award to Merit in Film” que otorga la Latin American
Studies Association y en el X Festival de la Memoria celebrado en
Cuernavaca.
-¿Se ha tratado de proteger al ejército? ¿Qué relevancia tiene el “Pentágono de la Amapola” y personajes como José Luis Abarca?
El guión y la investigación de “Mirar
Morir” corren a cargo del periodista independiente Témoris Grecko, quien
en septiembre de 2016 ha publicado el libro “Mentira histórica. Estado
de impunidad, impunidad de Estado” (Ediciones Proceso) con la
información actualizada de las pesquisas. Grecko ha escrito crónicas y
reportajes en 91 países y territorios, además de libros como “Canás.
Francotiradores en la Siria rebelde”, “La Ola Verde” (en torno al
conflicto de 2009 en Irán), “Asante África” (sobre el sida y el racismo
en África del Este y del Sur) y “El Vocero de Dios”, sobre la extrema
derecha católica mexicana. En 2016 participó asimismo en el proyecto
multimedia “Los 12 mexicanos más pobres. El lado B de la lista de
millonarios”, realizado por Cuadernos Doble Raya, Oxfam México y Ojos de
Perro. El documental “Mirar Morir” se presentó el 26 de septiembre en
el Aragó Cinema de Valencia, en un acto organizado por
Antimilitaristes-MOC.
-El 26 de junio se proyectó el
documental “Mirar Morir” en diez ciudades europeas. El 26 de julio se
llevó a cabo la proyección latinoamericana, en Buenos Aires, Montevideo,
Río de Janeiro, Santiago de Chile y San Cristóbal de las Casas, entre
otras ciudades. El 26 de agosto, en América Central y América del Norte;
y el 26 de septiembre se realizó un “pase” global en 105 ciudades de 26
países. ¿Ha contribuido la presión internacional a que el gobierno de
Peña Nieto diera algún paso respecto a los crímenes de Iguala? ¿Cuáles?
Fue a causa de su crisis de credibilidad, de la inminencia de
elecciones legislativas y de la presión internacional que el gobierno
mexicano se vio obligado a aceptar la asesoría técnica del Grupo
Interdisciplinario de Expertos Internacionales (GIEI), enviado por la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos, para supervisar la
investigación oficial y hacer recomendaciones y señalamientos. En dos
informes, el GIEI desmontó que dicha investigación estaba plagada de
manipulaciones, fabricación y ocultamiento de evidencias y de escenarios
del crimen, destrucción de evidencias, hipótesis sostenidas en
declaraciones arrancadas bajo tortura, peritajes incorrectos o
inexistentes, marginación de líneas de investigación, etcétera. Es por
eso que el gobierno, con la ayuda de la prensa servil, maniobró para
crear en la opinión pública el ambiente que justificara la expulsión de
facto del GIEI, que ocurió en abril de 2016. Sigue siendo vital, sin
embargo, que la opinión pública internacional presione a sus gobiernos
para que los organismos internacionales, a su vez, continúen con la
vigilancia sobre las acciones del gobierno mexicano, hasta que acepten
llevar a cabo una investigación seria, honesta, completa, transparente y
creíble.
-¿En qué han consistido las investigaciones
oficiales? ¿A quién se ha tratado de encubrir? En el documental se hace
referencia al 27º Batallón de Infantería del ejército mexicano…
Como argumentamos en el documental y en mi libro (“Mentira histórica”),
los crímenes de Iguala pudieron cometerse porque las autoridades de
todos los niveles, incluidos el Ejército y la Marina mexicanos, y las
distintas policías y servicios federales, permitieron -con pleno
conocimiento de lo que ocurría- que se impusiera un imperio criminal en
la región de Iguala, que a su vez era una pieza clave de una red de
tráfico de heroína con valor potencial de 10 mil millones de dólares,
sólo por lo que pasa por Iguala. Todas estas corporaciones permitieron
–de nuevo, con pleno conocimiento de lo que pasaba- que un grupo armado
de criminales conocidos atacara a civiles pacíficos, asesinara a seis y
condujera a 43 hacia la desaparición forzada. Después, se han rehusado a
colaborar con las distintas investigaciones y han operado para ocultar
información.
-El documental (presentado en 2015) señala que en
la zona de Iguala se han planteado más de 350 casos de denuncia por
personas desaparecidas. ¿Resulta una excepción lo ocurrido con los seis
estudiantes “normalistas” asesinados y 43 desaparecidos en septiembre de
2014?
Es la norma. Cientos de personas fueron desaparecidas a
lo largo de años, muchas asesinadas en las calles, muchas secuestradas
en filtros de tráfico del Ejército o distintas policías, o asesinadas
allí mismo.
El Pentágono de la Amapola es la mayor región productora de amapola en
el continente americano, con un 42% del total de México y un 40% del
total continental, y es por lo tanto la principal abastecedora de
heroína para el mercado estadounidense. Abarca era una pieza importante
de uno de los cárteles involucrados, el de Guerreros Unidos, pero los
jefes son otros tanto a nivel regional como nacional, y no han sido
molestados por la fiscalía. En particular, el gobierno ha hecho cuanto
ha podido para ocultar el involucramiento de policías y personajes del
vecino municipio de Huitzuco, base del poder del clan caciquil más
conocido del estado de Guerrero, el de los Rubén Figueroa, que jugaron
un papel importante en la introducción del cultivo de la amapola a la
sierra guerrerense en los años 70, cuando era gobernador estatal el ya
finado patriarca del clan, Rubén Figueroa Figueroa.
-Además de
las proyecciones globales, el audiovisual tiene un fin solidario y
militante. ¿A qué se destinan las donaciones recibidas?
La mitad se divide entre el comité de padres y madres de los 43 y el
grupo de búsqueda de Los Otros Desaparecidos, de Iguala; la otra mitad
va al fondo de producción de documentales de Ojos de Perro.
-¿Cómo ha recibido la opinión pública mexicana, más allá de los círculos
militantes, el documental? ¿Se ha roto el “cerco” del que son objetos
las producciones independientes?
La inquietud de amplios
sectores de la opinión pública por el caso Iguala ayudó a romper y hace
cenizas dicho cerco. Evitando los circuitos de distribución comercial,
grupos ciudadanos han organizado proyecciones de manera independiente en
todo el país, y en otros 30 países del mundo (26 sólo en la
#ProyecciónGlobal #Ayotzinapa2años). La televisión ignora la película
pero en prensa y entre columnistas y articulistas ha tenido una acogida
sensacional.
-¿Qué diferencia de trato has percibido respecto a
otros audiovisuales que abordan la misma cuestión, como “La noche de
Iguala? ¿A qué lo atribuyes?
Un videohome que utilizó actores
de telenovela para acusar a los 43 desaparecidos de criminales, fue
exhibido por dos semanas en circuitos comerciales, también en octubre de
2015, y desapareció de la historia. #MirarMorir, en cambio, está por
cumplir un año y seguimos recibiendo peticiones para exhibirlo en México
y el mundo. Pronto estará también en Nueva Delhi, por ejemplo. Y
además, ya está en Netflix, en España, América Latina y Estados Unidos.
-¿Habéis recibido algún tipo de presiones o amenazas los colectivos de
comunicadores “Ojos de Perro vs. La impunidad” y
“Cuadernosdobleraya.com”?
Preferimos ser muy cuidadosos con los temas de seguridad.
-Por último, en agosto comenzaste a impartir en México un taller
titulado “El periodista en combate. A la guerra sin fusil: despliegue,
desempeño, ética y supervivencia”; también has escrito un artículo,
“Anti-Manual del Joven Periodista”, en el que desmontas viejos mitos y
te desmarcas radicalmente del periodismo oficial. ¿Cómo resumirías tu
idea del oficio periodístico?
Servicio a la sociedad, desnudaje del poder, compromiso con la verdad y la justicia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario