Cd. de México, 11 oct. 16. AmecoPress/SemMéxico.- En
los contextos de violencia las niñas y las adolescentes son las más
afectadas, dada su situación de vulnerabilidad por edad y género.
Violencia sexual, desapariciones y feminicidios, son cada vez más parte
de la cotidianidad que enfrenta este sector.
Según datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística
(INEGI) en 2015 se registraron 280 asesinatos de niñas de cero a 17 años
de edad.
De
ellos, en 15 casos existe el registro de que había un contexto de
violencia intrafamiliar y el agresor tenía una relación de parentesco
con las víctimas.
Fue el 2012 el año con mayor número de
homicidios de niñas y adolescentes de cero a 17 años, 372, la cifra más
alta de homicidios en los últimos 10 años.
Respecto a las
desapariciones de niñas en México, el Registro Nacional de Personas
Extraviadas o Desaparecidas señala que de los más de 23 mil casos, seis
mil 725 son de menores de 18 años.
De esos casos, la Red por los Derechos de la Infancia en México señala que siete de cada 10, son mujeres.
Esta
misma organización ha señalado que Oaxaca tiene 82 por ciento de
desapariciones de mujeres adolescentes; Tamaulipas, mil 914 casos de
desaparecidos de cero a 17 años; el Estado de México, 562, y Guanajuato,
419.
En lo que se refiere a la violencia sexual, la Comisión
Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) señaló en 2016 que durante los
últimos cinco años se han registrado casi 3 millones casos. Cuatro de
cada diez víctimas son mujeres menores de 15 años.
Esta situación está íntimamente ligada con el problema de embarazo en adolescentes que ocurre en México.
Según
la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes
se registran cerca de 30 embarazos de menores al día y de ellos 18 están
vinculados a la violencia sexual.
Pero el riego no sólo está en casa. Paola, una niña de 12 años dice sentir miedo de salir sola a la calle.
“Me
da miedo subirme al metro, luego siento que hay hombres que se pegan
mucho a mi cuerpo y pues aunque siempre salgo con mi mamá o mi papá,
pero de todas formas me da miedo”.
Paola explica que a pesar de su
corta edad, sabe ya lo que es sentirse incómoda porque en la calle
cuando ha tenido que salir sola a algún mandado, le han silbado o le han
dicho algún comentario obsceno.
“Si veo un grupito de chavos en
la calle, prefiero cruzar la calle y la verdad es que hasta procuro no
vestirme con ropa entallada ni faldas”.
Así, Paola tiene que modificar su forma de vestir y sus rutas para disminuir la sensación de que corre peligro.
Recientemente,
en el primer trimestre de 2016 el hashtag #MiPrimerAcoso puso al
descubierto una realidad aplastante. Más de 27 mujeres dieron su
testimonio y en la mayoría de los casos, la primera experiencia fue
cuando eran niñas y generalmente ocurrió en el transporte público.
Pocas acciones gubernamentales hay para combatir esta gama de violencias que viven las niñas y adolescentes en México.
En
la Ciudad de México han implementado la Estrategia 30/100 del que forma
parte el Programa CDMX Ciudad Segura y Amigable para Mujeres y Niñas.
Silbatos, separación de vagones del metro y una campaña que asegura que
“tu denuncia es tu mejor defensa” busca crear mejores condiciones para
las mujeres.
Sin embargo, las niñas se ven relegadas. Para ellas
no hay acciones específicas ya que ni siquiera podrían acudir a poner
una denuncia.
El pasado mes de abril, organizaciones de la
sociedad civil levantaron la voz para exigir a las autoridades acciones
contundentes ante problemática tales como las desapariciones, el
reclutamiento forzado, homicidios, trata de personas, feminicidios que
tienen un alto impacto en la vida de niñas, niños y adolescentes “y que
requieren para su prevención y atención definiciones institucionales,
presupuesto y voluntad política”, señala un comunicado publicado
entonces por la REDIM.
Entre las peticiones de la sociedad civil,
se encuentra incluir en dos leyes que se discuten en el Senado, la de
desapariciones y de tortura, una perspectiva de derechos de la infancia.
ONU
Mujeres ha señalado en repetidas ocasiones que la discriminación, la
violencia y la falta de oportunidades frustra los sueños de las niñas y
señala que existen “claras brechas en los ámbitos de la recolección de
datos y la toma de conciencia sobre las necesidades específicas de las
niñas y los problemas que enfrentan”.
Por ello, el tema para el
Día Internacional de la Niña de este año, que se celebra cada 11 de
octubre, es “Progreso de las niñas = Progreso de los Objetivos: Datos
sobre la situación mundial de las niñas”.
Se trata de un llamado a
la acción que insta a asignar mayores recursos a la recopilación y el
análisis de los datos que se centren en las niñas, tengan relevancia de
género y estén desagregados por sexo.
Foto: Maria Jarquín.
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