Encabezadas por Rosario Ibarra, como hace 30 años
Por Guadalupe Cruz Jaimes
México DF, 28 agosto 08 (CIMAC).- Tal como ocurrió hace exactamente 30 años, un grupo de mujeres y organizaciones civiles gritaron hoy frente a la Catedral metropolitana la consigna ¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!, en reclamo por las y los desaparecidos, presas y presos políticos de hoy y en memoria de los de antaño.
Las mujeres, el Comité 68, el Frente Nacional Contra la Represión (FNCR) y el Movimiento por la Educación Pública, así como el Ombudsman capitalino Emilio Álvarez Icaza realizaron el acto encabezados por la senadora Rosario Ibarra, quien lideró hace tres décadas la histórica huelga de hambre realizada por 84 mujeres y 4 hombres por las y los desaparecidos y presos políticos.
Hoy “la demanda sigue vigente, siguen desaparecidos, siguen los asesinatos, sigue la tortura”, señaló durante el mitin la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República y madre de Jesús Ibarra Piedra, detenido y desaparecido en 1975 por fuerzas de seguridad del Estado.
“En Michoacán, Oaxaca, Atenco, siguen las desaparecidos, siguen los secuestros y asesinatos, sigue la misma política represiva de este Gobierno ilegítimo, entonces estamos peleando al lado de los habitantes honrados de nuestro país”, indicó. Con el puño en alto, vestida de negro, la senadora se pronunció por la aprobación de una nueva Ley de Amnistía, necesaria porque el Gobierno mexicano continúa con las mismas políticas de represión, en contra de “gente que lucha por los pobres y a lado de los pobres”.
El proyecto de Ley de Amnistía fue presentado el pasado 30 de abril en la Cámara de Diputados y turnado a la Comisión de Gobernación.
HACE 30 AÑOS
El 28 de agosto de 1978, las 84 madres, esposas, hermanas e hijas de las y los desaparecidos, durante los gobiernos de Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría iniciaron una huelga de hambre con la cual lograron que 148 desaparecidas y desaparecidos volvieran a sus casas, a través de una amnistía con el gobierno priista en turno.
Rosario Ibarra recordó hoy ante la audiencia que aquel 28 de agosto “eran las 11 de la mañana cuando llegamos a la Catedral, estaba prohibido entrar con manifestaciones y llegamos al Altar del perdón, llegamos como rezando, entramos de poquitas en poquitas, pero cuando se dieron cuenta de lo que queríamos nos echaron de la Catedral
“Y nos quedamos en el atrio las 84 mujeres, que veníamos de Chihuahua, Guerrero, de Nuevo León, de todos los estados donde había desaparecidos, pero principalmente de Guerrero, en donde se dio la primera desaparición, en tiempos de Díaz Ordaz, del maestro Epifanio Avilés Rojas”. Ante una Catedral cerrada, como en 1978, y con el grave e inusual repique de campanas que duró una hora, Ibarra lamentó que “las cárceles están llenas de presos políticos y pobres, mientras quienes están en contubernio con el Gobierno están libres”.
“Hemos estado en muchísimas huelgas de hambre, en Ginebra, en Nueva York, denunciando a los secuestradores oficiales: el Gobierno mexicano”, afirmó la senadora.
“Los secuestradores mayores en este país son los del Gobierno: los militares, los policías, policías ilegales como la Dirección Federal de Seguridad, la ‘Brigada blanca’, ‘Los chaquetas café’, pero los tenemos identificados”, agregó.
Las madres y familiares que en 1978 integraron el Comité Eureka para exigir que el gobierno en turno les devolviera a sus seres queridos, continúa en pie de lucha, afirman.
“Somos casi todas mujeres, dijo la luchadora social, estamos viejas, hemos dejado 30 años, 33 desde que me quitaron a mi hijo, hemos estado aquí, no nos quitaron cualquier cosa, nos quitaron hijos, esposos, hermanos, hermanas”, señaló.
“No soy más que una madre que no tendría derecho a llamarme así, si no defendiera a mi hijo, un hijo es parte nuestra y también es parte de esta patria”, expresó Ibarra de Piedra.
Y exhortó a la audiencia a pensar en lo que harían “si alguno de ustedes les quitaran a sus familiares, por eso estamos aquí para decirles lo que ha pasado y lo que sigue pasando, siguen las desapariciones, siguen los asesinatos, la tortura”, reiteró.
“Tendrían, dijo, que cortarnos la lengua para quitarnos el derecho a hablar a decir lo que tenemos que decir de los malos gobiernos, que han cometido todas las crueldades e injusticias de las que hemos dado razón”.
Denunció también la desaparición de 38 petroleros en Cadereita Jiménez, Nuevo León, secuestrados hace un año por enmascarados, después recuperados por el Ejército y finalmente llevados a Reynosa, Tamaulipas, a partir de lo cual nada se sabe de ellos.
SIN RESPUESTA
Matilde González, integrante del Comité Eureka madre de Jesús Ávila González, desaparecido en los años 70, refirió a Cimacnoticias que el deseo de justicia y “el apoyo de doña Rosario” la ha mantenido en esta lucha, porque por parte del Gobierno “nunca nos ha dado una respuesta”.
“Fui 18 años seguidos a Naciones Unidas y opté por llamarla ‘organización de gobiernos unidos’, porque se arreglan muy bien entre los gobiernos. Los que nos ayudaron muchísimos fueron los de Amnistía Internacional”, aseveró González.
Las mujeres del Comité Eureka resumen su lucha así: “largo trabajo y poca justicia”. Sin embargo, afirman, un solo desaparecido valdría la pena por todos estos años de lucha, en los que no hemos tenido la dicha de ver a nuestras hijas o hijos”.
El titular de la CDHDF, Emilio Álvarez Icaza, manifestó su apoyo, solidad y admiración al Comité Eureka y calificó su lucha como ejemplar, pues logró romper con el autoritarismo de ese entonces y que generó las condiciones que dieron libertad a las y los 148 desaparecidos.
Álvarez Icaza consideró como “una preocupación enorme” que se criminalice la lucha social y que la demanda de “las doñas”, de hace 30 años, hoy en día sea “una demanda vigente”.
JORNADA CULTURAL
Por otra parte, el Partido de la Revolución Democrática informó sobre la Jornada Cultural en Memoria de las y los detenidos y desaparecidos políticos en México, que tendrá lugar del 28 al 31 de agosto en el Foro Quetzalcoatl de la Delegación Xochimilco, en Guadalupe Ramírez número 4.
El Jueves 28, de las 10:00 a las 13:00 horas se inaugurará la Jornada, con una exposición fotográfica sobre el tema y la mesa redonda “Pasado y presente de la Guerra sucia en México”, donde participarán Carlos Monsiváis, Fritz Glockner y Alejandro Jiménez del Campo.
El viernes 29, a las 10:00 horas, realizarán la mesa redonda “El Movimiento Estudiantil de 1968 y la Guerrilla en México”, con la participación de Carlos Montemayor y Raúl Álvarez Garín.
El sábado 30 a las 10:00 horas se inaugurará el Segundo Encuentro Nacional de la Organización “Nacidos bajo la tempestad”. Y el domingo 31, al mediodía se montará una ofrenda a las víctimas de la Guerra Sucia y se realizará un concierto de rock encabezado por Paco Barrios.
08/GCJ/GG/CV
Por Guadalupe Cruz Jaimes
México DF, 28 agosto 08 (CIMAC).- Tal como ocurrió hace exactamente 30 años, un grupo de mujeres y organizaciones civiles gritaron hoy frente a la Catedral metropolitana la consigna ¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!, en reclamo por las y los desaparecidos, presas y presos políticos de hoy y en memoria de los de antaño.
Las mujeres, el Comité 68, el Frente Nacional Contra la Represión (FNCR) y el Movimiento por la Educación Pública, así como el Ombudsman capitalino Emilio Álvarez Icaza realizaron el acto encabezados por la senadora Rosario Ibarra, quien lideró hace tres décadas la histórica huelga de hambre realizada por 84 mujeres y 4 hombres por las y los desaparecidos y presos políticos.
Hoy “la demanda sigue vigente, siguen desaparecidos, siguen los asesinatos, sigue la tortura”, señaló durante el mitin la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República y madre de Jesús Ibarra Piedra, detenido y desaparecido en 1975 por fuerzas de seguridad del Estado.
“En Michoacán, Oaxaca, Atenco, siguen las desaparecidos, siguen los secuestros y asesinatos, sigue la misma política represiva de este Gobierno ilegítimo, entonces estamos peleando al lado de los habitantes honrados de nuestro país”, indicó. Con el puño en alto, vestida de negro, la senadora se pronunció por la aprobación de una nueva Ley de Amnistía, necesaria porque el Gobierno mexicano continúa con las mismas políticas de represión, en contra de “gente que lucha por los pobres y a lado de los pobres”.
El proyecto de Ley de Amnistía fue presentado el pasado 30 de abril en la Cámara de Diputados y turnado a la Comisión de Gobernación.
HACE 30 AÑOS
El 28 de agosto de 1978, las 84 madres, esposas, hermanas e hijas de las y los desaparecidos, durante los gobiernos de Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría iniciaron una huelga de hambre con la cual lograron que 148 desaparecidas y desaparecidos volvieran a sus casas, a través de una amnistía con el gobierno priista en turno.
Rosario Ibarra recordó hoy ante la audiencia que aquel 28 de agosto “eran las 11 de la mañana cuando llegamos a la Catedral, estaba prohibido entrar con manifestaciones y llegamos al Altar del perdón, llegamos como rezando, entramos de poquitas en poquitas, pero cuando se dieron cuenta de lo que queríamos nos echaron de la Catedral
“Y nos quedamos en el atrio las 84 mujeres, que veníamos de Chihuahua, Guerrero, de Nuevo León, de todos los estados donde había desaparecidos, pero principalmente de Guerrero, en donde se dio la primera desaparición, en tiempos de Díaz Ordaz, del maestro Epifanio Avilés Rojas”. Ante una Catedral cerrada, como en 1978, y con el grave e inusual repique de campanas que duró una hora, Ibarra lamentó que “las cárceles están llenas de presos políticos y pobres, mientras quienes están en contubernio con el Gobierno están libres”.
“Hemos estado en muchísimas huelgas de hambre, en Ginebra, en Nueva York, denunciando a los secuestradores oficiales: el Gobierno mexicano”, afirmó la senadora.
“Los secuestradores mayores en este país son los del Gobierno: los militares, los policías, policías ilegales como la Dirección Federal de Seguridad, la ‘Brigada blanca’, ‘Los chaquetas café’, pero los tenemos identificados”, agregó.
Las madres y familiares que en 1978 integraron el Comité Eureka para exigir que el gobierno en turno les devolviera a sus seres queridos, continúa en pie de lucha, afirman.
“Somos casi todas mujeres, dijo la luchadora social, estamos viejas, hemos dejado 30 años, 33 desde que me quitaron a mi hijo, hemos estado aquí, no nos quitaron cualquier cosa, nos quitaron hijos, esposos, hermanos, hermanas”, señaló.
“No soy más que una madre que no tendría derecho a llamarme así, si no defendiera a mi hijo, un hijo es parte nuestra y también es parte de esta patria”, expresó Ibarra de Piedra.
Y exhortó a la audiencia a pensar en lo que harían “si alguno de ustedes les quitaran a sus familiares, por eso estamos aquí para decirles lo que ha pasado y lo que sigue pasando, siguen las desapariciones, siguen los asesinatos, la tortura”, reiteró.
“Tendrían, dijo, que cortarnos la lengua para quitarnos el derecho a hablar a decir lo que tenemos que decir de los malos gobiernos, que han cometido todas las crueldades e injusticias de las que hemos dado razón”.
Denunció también la desaparición de 38 petroleros en Cadereita Jiménez, Nuevo León, secuestrados hace un año por enmascarados, después recuperados por el Ejército y finalmente llevados a Reynosa, Tamaulipas, a partir de lo cual nada se sabe de ellos.
SIN RESPUESTA
Matilde González, integrante del Comité Eureka madre de Jesús Ávila González, desaparecido en los años 70, refirió a Cimacnoticias que el deseo de justicia y “el apoyo de doña Rosario” la ha mantenido en esta lucha, porque por parte del Gobierno “nunca nos ha dado una respuesta”.
“Fui 18 años seguidos a Naciones Unidas y opté por llamarla ‘organización de gobiernos unidos’, porque se arreglan muy bien entre los gobiernos. Los que nos ayudaron muchísimos fueron los de Amnistía Internacional”, aseveró González.
Las mujeres del Comité Eureka resumen su lucha así: “largo trabajo y poca justicia”. Sin embargo, afirman, un solo desaparecido valdría la pena por todos estos años de lucha, en los que no hemos tenido la dicha de ver a nuestras hijas o hijos”.
El titular de la CDHDF, Emilio Álvarez Icaza, manifestó su apoyo, solidad y admiración al Comité Eureka y calificó su lucha como ejemplar, pues logró romper con el autoritarismo de ese entonces y que generó las condiciones que dieron libertad a las y los 148 desaparecidos.
Álvarez Icaza consideró como “una preocupación enorme” que se criminalice la lucha social y que la demanda de “las doñas”, de hace 30 años, hoy en día sea “una demanda vigente”.
JORNADA CULTURAL
Por otra parte, el Partido de la Revolución Democrática informó sobre la Jornada Cultural en Memoria de las y los detenidos y desaparecidos políticos en México, que tendrá lugar del 28 al 31 de agosto en el Foro Quetzalcoatl de la Delegación Xochimilco, en Guadalupe Ramírez número 4.
El Jueves 28, de las 10:00 a las 13:00 horas se inaugurará la Jornada, con una exposición fotográfica sobre el tema y la mesa redonda “Pasado y presente de la Guerra sucia en México”, donde participarán Carlos Monsiváis, Fritz Glockner y Alejandro Jiménez del Campo.
El viernes 29, a las 10:00 horas, realizarán la mesa redonda “El Movimiento Estudiantil de 1968 y la Guerrilla en México”, con la participación de Carlos Montemayor y Raúl Álvarez Garín.
El sábado 30 a las 10:00 horas se inaugurará el Segundo Encuentro Nacional de la Organización “Nacidos bajo la tempestad”. Y el domingo 31, al mediodía se montará una ofrenda a las víctimas de la Guerra Sucia y se realizará un concierto de rock encabezado por Paco Barrios.
08/GCJ/GG/CV
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