Gobierno espotero

Utopía

Eduardo Ibarra Aguirre

“Del mes del presidente”, bajo la dominación del partido de Estado o prácticamente único, la República pasó al informe presidencial del escándalo y la frivolidad, resumidos en Foxilandia, y sin ninguna creatividad ni esfuerzo intelectuales al mes del presidencialismo espotero.

Prácticamente todos los agudos problemas que cruzan a la nación, los afronta Felipe de Jesús Calderón Hinojosa con una multiplicada campaña de anuncios televisivos y radiofónicos. El costo para el erario debe ser altísimo y onerosos los compromisos para un gobierno subordinado a los intereses del duopolio televisivo que detentan 27 de los 39 dueños de México, y nueve familias la radio oligopólica.
Por televisión veo películas, programas de comentarios, algunos cómicos –de esos que Televisa repite decenas veces “para los jodidos” – Emilio Azcárraga Milmo dixit-- y cada vez menos noticiarios, lo que me reconfirma que no informan.

Con todo, resulta insoportable el uso y abuso que con los llamados miniinformes está haciendo el abogado y economista que, por nueva disposición legal, entregará por escrito el II Informe de Gobierno al Congreso de la Unión.
No sólo es el abuso con los espots, sobreactuados por el michoacano de Morelia, sino la visión optimista que se presenta a la ciudadanía sobre la crisis sin precedente de seguridad pública, el desempleo y subempleo en crecimiento, y la persistente carestía de la vida, particularmente en alimentos, para mencionar sólo tres de los problemas que padecen las mayorías.

Si el panorama socioeconómico que Calderón Hinojosa presenta a los televidentes se compadeciera de la realidad --aunque él y sus propagandistas se empeñan en demostrar que pobre de ésta sino se empata con los diagnósticos y políticas gubernamentales--, la escalada de violencia y de protagonismo del narcotráfico y el crimen organizado adquieren peldaños novedosos que implican mayores desafíos para un gobierno que les declaró “la guerra” más por necesidades coyunturales --derivadas del grave déficit de legitimidad política--, que por una estrategia para cumplir con la más elemental de las obligaciones del Estado: garantizar las vidas y los bienes de los ciudadanos todos, no sólo de las elites enriquecidas y, por desgracia, secuestrables.

Resultan harto inquietantes el ataque al destacamento militar del palenque de San Francisco del Rincón, Guanajuato, a 20 kilómetros de distancia del rancho en el que despachan Vicente Fox Quesada y Martha María Sahagún Jiménez, no en el que habitan que es clandestino y de súper lujo; el rescate a sangre y fuego y posterior asesinato por sicarios de dos empresarios del transporte en Poza Rica, Veracruz, que estaban a punto de ser liberados por elementos del Ejército y de la policía intermunicipal; además del uso de las narcomantas para denunciar los presuntos vínculos de la Secretaría de la Defensa Nacional y el comandante supremo de las fuerzas armadas con el narcotráfico.

Los Pinos y sus voceros no pueden, no deben guardar silencio ante denuncias como ésta, aparecida en diversos puntos de Monterrey, Nuevo León: "Para que la ciudadanía se entere de la corrupción del Ejército Mexicano y el Presidente protectores de capos como el Chapo Guzmán, Nacho El Coronel, Mario Sambada y altos mandos d’ la Sedena sin combatirlos todo a cambio de jugosas sumas millonarias". Y muchas otras que se divulgaron en Reynosa y Nuevo Laredo, Tamaulipas, y otras ciudades sustraídas de la Federación por los cárteles.

Y menos ahora que hasta Ciro Gómez Leyva descubre que “la crisis de terror por los crímenes y secuestros, así como las pobres expectativas de una mejoría económica, tienen al gobierno de Calderón en su punto más débil desde diciembre de 2006”.

Para ello, obviamente, son del todo insuficientes los espots. También un grupo gobernante adicto a ellos.

Acuse de recibo

El autor de Palenque, Julio Fausto Pomar Jiménez, escribió ayer en su leída columna: “Pero también pretende hacerlo mediante el acallamiento de las voces críticas. Ahora ya no es con el brutal expediente de la censura abierta, sino con el más soterrado del retiro del gasto en publicidad oficial, que durante décadas fue un elemento de subsistencia, no de opresión de la libertad de expresión, de muchos medios. El caso hasta hoy más notorio es el de Forum, valiente revista plural con más de 17 años de existencia, pero hay muchos más medios que ya cerraron, viven en la agonía o se están doblegando a la presión económica trazada desde Gobernación y Los Pinos, ejecutada en este último lugar por un exmiembro de la banda infantil Timbiriche, Maximiliano Cortázar, cuyo único mérito para estar ahí es que se hizo amigo de Calderón y su esposa cuando ambos eran sólo novios. El ‘cuatismo’ en todo su nefasto esplendor.”… El abogado guerrerense Porfirio Barrera Jiménez expresa: “Recibe mi solidaridad en el ejercicio periodístico que tan dignamente ejerces”… La Universidad Veracruzana entregó al arquitecto y caricaturista Helio Flores Viveros el doctorado de honor. ¡Felicidades!

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