8/02/2023

Libros de texto sólo parte de un funesto sistema educativo cuyo objetivo es producir para los ricos capitalistas



Pedro Echeverría V.

1. “Qué piensas, deben entregarse los libros a los niños o deben embodegarse, para luego quemarlos”. La realidad es que es mucho dinero del presupuesto público invertido sin haberse consultado ampliamente la edición. Son muchos, pero muchos, los millones de pesos que se irían a la basura si se queman; sin embargo, si se entregan –aunque hagan mal a los niños por los errores e interpretaciones históricas- de todas maneras, terminarán en la basura, pero se cubrirían los gigantescos errores y las vergüenzas.

2. Esto de los libros de texto los tengo muy presente porque como profesor de primaria comencé a trabajar con ellos a principios de 1960 cuando no era profesor sino simple “bachiller”. Nunca nos instruyeron o leímos como emplearlos, pero la mayoría los uso como programa o guía para leer en clase. Sólo uno que otro profesor de los millones, descubrió algún error o una interpretación sectaria. Los libros sirvieron como un valioso instrumento o entretenimiento para los escolares. Nada más. Debe quedar claro que el problema no son los libros sino los objetivos educativos.

3. ¿Para qué sirve o ha servido la escuela en el sistema capitalista? La escuela, así como los profesores, desde que nacieron estuvieron al servicio de la clase dominante, de los reyes, príncipes, monarcas, para enseñar a los hijos de los opresores, para prepararlos y continúen como clase dominante. Cuando los capitalistas sometieron a los monarcas, la experiencia de las escuelas continuó, pero ahora con la elaboración de programas de trabajo y producción capitalista. ¿O hay algún tonto que piense que un egresado no va a servir al capitalismo?

4. El capitalismo ha organizado la vida de los seres humanos: a) naces y tus padres te enseñan las “buenas costumbres” que vienen de la iglesia; b) te enseñan el camino de la iglesia y la escuela; c) te imponen el individualismo, la propiedad, el dinero, la competencia; d) luego aparece el trabajo, más escuela y la novia; e) el casamiento con cura y juez, llegan los hijos y se repite la enseñanza del capitalismo. Siempre se prohibirá el pensamiento crítico y se condenará como rebeldes y delincuentes a quien piensa diferente. ¿Y los libros de texto? Sólo para entretenimiento.

5. Toda la gente asume como “natural” que casi el cien por ciento de la gente haga lo mismo. Todos lo toman como un designio de dios añadiendo que nada hay que pensar que fuera distinto. “Ser diferente a los demás, es meterse en problemas, por ello hay que seguir como todos; incluso se vive triste y se muere sólo”. Por el contrario, “ya el camino ha sido trazado por dios, -o por el capitalismo- pero es el más seguro porque te evita pensar y no ser feliz”. Eso de los libros de texto ni nos da ni nos quita, es sólo un entretenimiento para los niños y su profesor.

6. El capitalismo lo abraza todo: los libros y la escuela sólo son un pasatiempo para antes de casarse y repetir el ciclo de trabajar y consumir. ¿Para qué sirve la intensa propaganda en los medios de información, sino para enajenar a la gente, para enfermarla con la competencia de comprar y comprar, como imbéciles para que la gran industria produzca más y más, así como para que el comercio venda? Qué mejor que los textos se conviertan en basuritas para evitar la gran quemazón que puede llegar hasta el gobierno nacional. (2/VIII/23)


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