Por: Montserrat Antúnez Estrada
Esta semana Marimar Cosio difundió un video en el que denunció haber sido acosada por el chofer de un Uber que abordó camino a su casa. La respuesta de la empresa evidenció que “sólo actúa bajo la presión mediática y social”, afirmó la usuaria.
La mujer contó en el video, el cual compartió en redes sociales el día de la agresión, que el chófer cambió la ruta fijada y sin consentimiento acarició su pierna, en cuanto pudo ella bajó del auto. Fue hasta un día después, contó Marimar a esta agencia, cuando una abogada del área jurídica de Uber le informó que su agresor había sido dado de baja y ya no laboraba más con la empresa.
“Uber reaccionó hasta que hice viral el video, sino no hubiera hecho nada” denunció. Y es que no hay certeza ni garantía para quienes denuncian en la plataforma de la aplicación haber sido víctimas de alguna agresión sexual, que sus agresores serán dados de baja.
Cimacnoticias cuestionó a la empresa sobre el protocolo de actuación que siguen en casos de violencia sexual cometidos por chóferes hacia sus usuarias. La ejecutiva de cuenta de la agencia de relaciones públicas de Uber, Fabiola Martínez, informó únicamente sobre lo que la empresa realiza cuando las víctimas denuncian ante el Ministerio Público.
Mencionó que no brinda información sobre el agresor ni notifica a las autoridades de justicia capitalinas sobre los casos sin que previamente la víctima haya denunciado.
Sin embargo, no precisó si en todos los casos, aun cuando no hay una denuncia previa, los choferes son dados de baja, sólo afirmó que “dan seguimiento a todos los hechos”.
SIN CONTACTO NI MEDIDAS CONCRETAS
Cuando las personas usuarias denuncian este tipo de agresiones lo hacen únicamente vía correo electrónico. “Es preocupante que Uber no tenga teléfonos de emergencia u oficinas a las que podamos recurrir en caso de emergencias así”, expresó al respecto Marimar Cosio.
En la Ciudad de México las únicas especificaciones que regulan a esta aplicación y otras similares como Cabify son las que el gobierno local publicó el pasado 15 de julio de 2015, en el “Acuerdo por el que se crea el registro de personas morales que operen y/o administren aplicaciones y plataformas informáticas para el control, programación y/o geolocalización en dispositivos fijos o móviles, a través de las cuales los particulares pueden contratar el servicio privado de transporte con chofer en el Distrito Federal”.
En él, las autoridades determinaron las características con la que los vehículos deben contar y las modalidades de pago, pero no especifica el comportamiento de las personas conductoras o medidas a tomar en caso de identificarse a alguno como agresor.
Está agencia consultó a la Secretaría de Movilidad (SEMOVI), encargada de regular los servicios públicos y privados de transporte de pasajeros en la Ciudad de México para conocer si tiene acciones contempladas para evitar este tipo de casos, pero no obtuvo respuesta.
La agresión contra Marimar Cosio no es un hecho aislado, el pasado 15 de septiembre trascendió que la estudiante de 19 años Mara Fernanda Castilla Miranda fue asesinada y violentada sexualmente por el conductor de un taxi de la empresa Cabify, según informó la Fiscalía General de Justicia de Puebla. El crimen provocó marchas simultáneas en varios estados del país.
Por ello, Marimar externó que ambos casos deben ser precedentes para que los filtros con los que empresas como Uber y Cabify eligen a sus conductores sean más rígidos y las agresiones cometidas por parte de ellos se sancionen y no pasen desapercibidas.
17/MMAE
Esta semana Marimar Cosio difundió un video en el que denunció haber sido acosada por el chofer de un Uber que abordó camino a su casa. La respuesta de la empresa evidenció que “sólo actúa bajo la presión mediática y social”, afirmó la usuaria.
La mujer contó en el video, el cual compartió en redes sociales el día de la agresión, que el chófer cambió la ruta fijada y sin consentimiento acarició su pierna, en cuanto pudo ella bajó del auto. Fue hasta un día después, contó Marimar a esta agencia, cuando una abogada del área jurídica de Uber le informó que su agresor había sido dado de baja y ya no laboraba más con la empresa.
“Uber reaccionó hasta que hice viral el video, sino no hubiera hecho nada” denunció. Y es que no hay certeza ni garantía para quienes denuncian en la plataforma de la aplicación haber sido víctimas de alguna agresión sexual, que sus agresores serán dados de baja.
Cimacnoticias cuestionó a la empresa sobre el protocolo de actuación que siguen en casos de violencia sexual cometidos por chóferes hacia sus usuarias. La ejecutiva de cuenta de la agencia de relaciones públicas de Uber, Fabiola Martínez, informó únicamente sobre lo que la empresa realiza cuando las víctimas denuncian ante el Ministerio Público.
Mencionó que no brinda información sobre el agresor ni notifica a las autoridades de justicia capitalinas sobre los casos sin que previamente la víctima haya denunciado.
Sin embargo, no precisó si en todos los casos, aun cuando no hay una denuncia previa, los choferes son dados de baja, sólo afirmó que “dan seguimiento a todos los hechos”.
SIN CONTACTO NI MEDIDAS CONCRETAS
Cuando las personas usuarias denuncian este tipo de agresiones lo hacen únicamente vía correo electrónico. “Es preocupante que Uber no tenga teléfonos de emergencia u oficinas a las que podamos recurrir en caso de emergencias así”, expresó al respecto Marimar Cosio.
En la Ciudad de México las únicas especificaciones que regulan a esta aplicación y otras similares como Cabify son las que el gobierno local publicó el pasado 15 de julio de 2015, en el “Acuerdo por el que se crea el registro de personas morales que operen y/o administren aplicaciones y plataformas informáticas para el control, programación y/o geolocalización en dispositivos fijos o móviles, a través de las cuales los particulares pueden contratar el servicio privado de transporte con chofer en el Distrito Federal”.
En él, las autoridades determinaron las características con la que los vehículos deben contar y las modalidades de pago, pero no especifica el comportamiento de las personas conductoras o medidas a tomar en caso de identificarse a alguno como agresor.
Está agencia consultó a la Secretaría de Movilidad (SEMOVI), encargada de regular los servicios públicos y privados de transporte de pasajeros en la Ciudad de México para conocer si tiene acciones contempladas para evitar este tipo de casos, pero no obtuvo respuesta.
La agresión contra Marimar Cosio no es un hecho aislado, el pasado 15 de septiembre trascendió que la estudiante de 19 años Mara Fernanda Castilla Miranda fue asesinada y violentada sexualmente por el conductor de un taxi de la empresa Cabify, según informó la Fiscalía General de Justicia de Puebla. El crimen provocó marchas simultáneas en varios estados del país.
Por ello, Marimar externó que ambos casos deben ser precedentes para que los filtros con los que empresas como Uber y Cabify eligen a sus conductores sean más rígidos y las agresiones cometidas por parte de ellos se sancionen y no pasen desapercibidas.
17/MMAE
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