México cerró un sexenio con 20 mil 938 mujeres asesinadas, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). De este total, se encontró que 5 mil 345 murieron por crimen de odio contra la mujer.
Mediante una carta, Voces de la Ausencia expresó que a este sexenio no “llegamos todas” como Claudia Sheinbaum Pardo ha mencionado desde que está en la presidencia. Sin embargo, esperan que sea una mujer sorora que ayude a visibilizar las causas del feminicidio y a tomar acciones para hacer de su frase una realidad.
Asimismo, declararon que no buscan una representación política, sino condenas radicales a los feminicidas como penas severas a menores infractores “porque si actúan como adultos asesinando que respondan como tales” o que la responsabilidad recaiga en sus padres, ya que en sus palabras, para llegar a ese extremo no se ejercicio una “paternidad adecuada”.
Por otro lado, solicitaron la restitución de la cédula de búsqueda que en anteriores ocasiones los ayudó a encontrar a sus mujeres asesinadas y desaparecidas; tomar en cuenta a las niñas sobrevivientes de intento de feminicidio y a las infancias víctimas indirectas de la violencia; que las comisiones de atención a víctimas no los traten como expedientes; y apoyos para gastos funerarios para quienes no cuentan con los recursos.
La violencia feminicida está definida por la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, como una forma extrema de violencia de género caracterizada por actos misóginos que transgreden sus derechos y que pueden conducir a su muerte.
Ahora que el país es liderado por primera vez por una mujer, se espera que haya un impacto en las políticas públicas que impulsen la igualdad entre mujeres y hombres, la protección de los derechos de las mujeres, y la radicalización de la violencia de género y discriminación como se ha expresado en el discurso del tiempo de mujeres.
Voces de la Ausencia y sus muertas
Según Remedios Rocha, la colectiva es una familia que se abraza porque saben lo qué es perder a una hija, madre, hermana o tía. Ella asistió desde San Vicente Chicoloapan, estado de México, por su hija Jannine Solis Rocha, asesinada en 2016 después de salir a trabajar.
Desde el mismo estado, pero en Los Reyes La Paz, habita Adriana Rangel. Para ella, promueven la justicia de forma pacífica, porque “como víctimas de la violencia, no promovemos violencia”. Ahora marcha por su cuñada Luz del Carmen, quien fue encontrada sin vida en la Ciudad de México hace tres años.
Voces de la Ausencia es un colectivo de familiares que perdieron a sus mujeres por un feminicidio. Nació bajo la invisibilidad, indiferencia y revictimización de las autoridades que llevaron estos casos. Aunque no están en contra del movimiento feminista, tampoco se consideran parte de él, ni realizan actos de iconoclasia para proteger a las infancias que caminan a su lado.
“Cuando las autoridades hagan su trabajo, entonces nosotros solamente nos daremos el abrazo solidario. Ya no marcharemos exigiendo un derecho, esperando que usted nos haga caso”.
-Veronica, integrante de Voces de la Ausencia.
Ellas salieron a las calles a marchar hacia el antimonumento ‘Voces Abrazando Voces’ colocado entre Paseo de Reforma e Insurgentes desde el 2019. Sobre un templete, alrededor de 17 familias expusieron los casos de sus allegadas víctimas de feminicidio o desaparición: Maribel, Ana Sanchez, Brenda Yoseline, Vianey Berenice, Alexandra Rebolledo, Susana García, Diana Elizabeth, Lucía Roman, Jessica, Esperanza, Linda Esmeralda, María del Refugio, Miriam Yasmine, Areli Anahi, Jaqueline García, Nancy Irani, Ameyali y Sandra Luz.
Que el feminicidio no se convierta en una tradición
El Día de Muertos, celebrado el 1 y 2 de noviembre, es una festividad de nuestro país en donde se honra y recuerda a los seres queridos que han fallecido. En esta tradición, la muerte se acepta como parte inevitable del ciclo de vida más que como una ausencia.
Contrario a la festividad, el Día de las Muertas se presenta como una jornada de reflexión y duelo. Este día no es motivo de ninguna celebración, sino un recordatorio de cómo la violencia contra la mujer trastoca a muchas familias. De acuerdo con Voces en Ausencia, las mujeres que se recuerdan en este día no murieron por causas naturales, sino que fueron asesinadas como resultado del machismo y misoginia que se vive todos los días en México.
Además, esta fecha sirve para visibilizar la lucha que persiste en la búsqueda de justicia y que es minimizada, seguir exponiendo las causas que llevan a este crimen y exigir a las autoridades tomar mejores medidas de seguridad que eviten los feminicidios.
“No queremos que el feminicidio sea una tradición, por ello la sacamos de los altares de ofrendas que no nos representan, ni a nuestras ausencias. Solo marchamos hoy porque ellas no murieron, las asesinaron. Y no, esta marcha no es de fiesta, es de lucha y de exigencia”.
-Veronica, integrante de Voces de la Ausencia.
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