7/08/2024

Columnas y opinión del periódico La Jornada lunes 8 de julio 2024

 Columnas 

Don Perpetuo privatiza al PRI // Cartuchos quemados promueven nuevo partido // Tarifa de luz: la carreta delante de los caballos

Un nuevo partido

México necesita una oposición fuerte, bien estructurada, con un programa de ideas y acción que atraiga a los ciudadanos y líderes honestos. Comenzar de cero prácticamente, después de su vergonzoso derrumbe del 2 de junio. Pero es un paso en falso si los convocantes son Guadalupe Acosta Naranjo, Emilio Álvarez Icaza, Leonardo Valdés, Gustavo Madero y Santiago Taboada, cartuchos quemados que no entusiasman a la gente, sobre todo a los jóvenes. Algunos como Acosta Naranjo y Álvarez Icaza son cercanos al estratega de la derrota, Claudio X. González. De ahí que la primera reunión que convocó el Frente Cívico, con miras de convertir a la marea rosa en partido político, registró poca asistencia. Por otro lado, ni Xóchitl Gálvez ni los partidos de oposición acudieron al Tribunal a defender sus impugnaciones contra el proceso electoral presidencial. Perdieron por default.

Mete reversa el juez

Acostumbrados a actuar en la impunidad, cuando tienen que enfrentar las consecuencias de sus abusos les tiemblan las corvas. El juez de distrito Rodrigo de la Peza canceló su orden al Tribunal Electoral Federal para que nombrara a los dos magistrados faltantes. La secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, solicitó que fuera sometido a juicio político y el Tribunal presentó denuncia penal en su contra (no la ha retirado). Una buena lección para jueces que se creen intocables.

Una solución a las tarifas de luz

El presidente López Obrador de gira por Mexicali ordenó a la Comisión Federal de Electricidad que aumente el subsidio a la electricidad para que las familias paguen menos en el verano. Ese día la temperatura subió a 50 grados centígrados al sol, 2 grados menos a la sombra. Con todo respeto, eso es poner la carreta delante de los caballos. El subsidio por alto que sea no será una solución. Lo que necesitan los hogares y los pequeños comercios es financiamiento para instalar paneles solares que generen electricidad barata. Ya lo prometió Claudia Sheinbaum –que acompañaba a Andrés Manuel–; no es necesario esperar a octubre si puede echarse a andar el programa ahora mismo.

El SAT en la mañanera

El Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha recaudado 20.5 billones de pesos en lo que va de la presente administración, lo que significa un crecimiento nominal de 6.2 billones de pesos y un incremento real de 11 por ciento, en comparación con la administración anterior, informó su titular, Antonio Martínez Dagnino. Esta semana asistirá a la mañanera. El presidente López Obrador le pidió información sobre las contribuciones pagadas por los machuchones y otros temas.

Twitterati

La designación del Itamita fue una bofetada en la cara a los maestros. Mario Delgado apoyó y firmó la reforma educativa neoliberal de Peña Nieto dictada por Claudio X. González. @torosytoritos54

X: @galvanochoa, FaceBook: galvanochoa, Correo: galvanochoa@gmail.com

Alito, rapiña por las menudencias // PAN acusa a Calderón y Fox // Fallido Segundo Piso rosa // 4T: siguen críticas a Mayer y Mario

Alito siempre será Alito (marca registrable a nombre del cinismo y la corrupción). El problema es que ahora lo podrá seguir siendo por 12 años más.

Alito a la Fidel Velázquez (el sempiterno líder charro del sindicalismo oficialista, que mantuvo un castrante control de los trabajadores de 1950 a 1997), serpenteante entre ser AMLito legislativamente colaboracionista al principio de la actual administración federal, objeto posterior de todos los deseos de encarcelamiento por parte del campechano gobierno radiofónico de Layla Sansores y por el presunto intento (luego negociado) de desaforarlo en la Cámara de Diputados, hasta convertirse en aliado, siempre bajo sospecha de congénita vocación traicionera, del sonrosado intento oposicionista de armar una alianza tripartita (PAN, PRI y Claudio X. como agente del dinero empresarial; el PRD ni siquiera merece ser incluido como verdadero ingrediente).

Pésimo experimento aliancista que naufragó, como era previsible, y sigue naufragando ahora a cuenta de cada una de sus partes, según puede verse en este decadente espectáculo de rapiña de menudencias que escenifican el tan mentado Alito y sus opositores internos, a los que el flamígero caciquillo de apellido Moreno fustigó (¡oh, más vale varias décadas tarde que nunca!) por haber sido cómplices (¿Manlio Fabio Beltrones?) en el contexto del asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta, en el caso delictivo de la triangulación de fondos de Pemex para una campaña presidencial del PRI (¿Francisco Labastida Ochoa y el Pemexgate?) o, ya metidos en el tobogán de las descalificaciones del desdorado santoral priísta, a figuras que han acabado siendo serviciales al cuatroteísmo (¿renunciarán al PRI tanto Manlio como Labastida, y acaso ellos o cuando menos Beatriz Paredes y Dulce María Sauri buscarán arreglos o pegar el brinco hacia el cuatroteísmo mayerista?; ¿más vale PRIMor en mano que Alito volando?).

Los panistas también lloran en pretérito. En sesudo análisis de cifras realizado en Consejo Nacional, el partido que encabezó la fallida intentona xochitleca resolvió echarle la culpa a Vicente Fox y a Felipe Calderón de una caída en el número de votos (un inusual reconocimiento blanquiazul de que el lapso de los dos ocupantes de Los Pinos constituyó una auténtica Decena Trágica). Sin embargo, según señalan los heroicos markistas del presente, la votación de 2024, que tan estrepitosa caída les significó en cuanto a captación de cargos, fue similar a la habida en 2018. Las maromas aritméticas de la consolación: seis por seis, treinta y seis, entre seis, a seis: ¡igualito, no os preocupéis!

Otros funambulistas intentaron caminar por la cuerda floja de la intrascendencia manifiesta. Supuestos herederos de una parte de la llamada marea rosa, un par de ex perredistas autodesignados ahora como sociedad civil, un senador independiente hasta de sí mismo y pocos asistentes más quisieron darle oxígeno a uno de los múltiples membretes de carrusel surgidos en la pasada elección: el Frente Cívico Nacional que, dicen los personajes innombrados, podría intentar constituirse en partido político nacional, una especie de segundo piso de las andanzas que les han llevado a la derrota electoral.

En el flanco electoralmente ganador, en tanto, cada vez se asienta más la percepción de que la verdadera oposición está y estará adentro. Candidaturas como la de Sergio Mayer continúan siendo impugnadas ampliamente, por encima de pretensiones cupulares de silenciamiento y de un sabido chantajismo ideológico a cuenta de unidad a toda costa y no hacerle el juego al enemigo con críticas que siempre desean posdatar las élites. Tampoco cede el señalamiento adverso a la incongruente designación de Mario Delgado como secretario de Educación.

Y, mientras Clara Brugada comienza a develar sus cartas de gabinete y en Morena se abre el proceso sucesorio de liderazgo, ¡hasta mañana!

X : @julioastillero, Facebook: Julio Astillerojuliohdz@jornada.com.mx

Dichos y hechos de la aún candidata X // Reforma al artículo 108 de la Constitución // Cita en el Tribunal Electoral

Cada día son más los lectores (es decir, los amigos, sino, ¿por qué iban a ser lectores?) que me expresan su inconformidad con esta inexplicable (así la califican) necedad de seguir dedicando los comentarios de la semanal columneta a los dichos y hechos de la aún candidata (así se comporta) doña X. Yo me defiendo diciendo que es a ella a la que deben dirigirse, porque es la autora de las provocaciones con las que cotidianamente nos abruma y que es necesario no pasar por alto. Algunos lectores que piensan igual, localizan las sinrazones con las que permanente nos abruma y me las hacen llegar. Yo simplemente me engancho y, siguiendo la vieja regla de los juegos escolares, me someto y acato: lo que hace la mano hace la tras. Por eso verán ustedes mi reiterado, pero irrefutable comentario en torno a una de las recientes malhadadas declaraciones de la señora X.

Resulta que ésta ha tenido el despropósito de acusar al presidente López Obrador del más grave delito que pueda cometer un ciudadano mexicano: traición a la patria. La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su capítulo cuarto, dice: De las responsabilidades de los Servidores Públicos y en su artículo 108, estipula: El Presidente de la República, durante el tiempo de su encargo, sólo podrá ser acusado por traición a la patria y delitos graves del orden común. Estas únicas limitantes daban a los primeros mandatarios un fuero total y evidentemente injusto y antidemocrático, pues ponía indebidamente a un mandatario por encima de sus mandantes. Esto fue así hasta el día 19 de febrero de 2021, en que el Congreso votó favorablemente la iniciativa que el titular del Ejecutivo les había hecho llegar. A muchos de quienes la conocieron, les provocó un pasmo de consideración. A este Peje le falla la mollera, es un atolondrado. ¿Cómo puede promover una reforma legal de la cual él puede ser el mayor perjudicado? Deje las cosas como siempre han estado, se atrevieron a aconsejarle algunos empresarios de postín (cuando todavía no lo conocían), no promueva lo que puede ser para usted un harakiri.

Con la reforma al artículo 108, la actual Constitución, ahora dice: Durante el tiempo de su encargo, el Presidente de la República podrá ser imputado y juzgado por traición a la patria, hechos de corrupción, delitos electorales y todos aquellos delitos por los que podría ser enjuiciado cualquier ciudadano o ciudadana. Estoy convencido de que toda persona de razón; es decir, una no fanática ni tampoco alguien que piensa como vive (y vive requetebién), vería con auténtica satisfacción esa iniciativa presidencial y la juzgaría como una expresión más de la contextura moral del Presidente y de la ratificación del compromiso contraído con los electores y electoras.

Nótense las diferencias entre las dos redacciones del artículo 108 en comento: en la Constitución reformada sólo se estipulan dos causales de responsabilidad (ya arriba mencionadas), que señalan las acciones por las cuales el Presidente puede ser imputado y juzgado; es decir, que López Obrador, ya Presidente (sin necesidad de acarrear voluntades y simpatías), tuvo la ocurrencia de promover una legislación más severa y que, además, amplía los delitos en que pueden incurrir los servidores públicos. La iniciativa de AMLO agrega hechos de corrupción y delitos electorales. Esto ya nos dice dos de sus dolencias más sentidas, porque de ellas ha sido víctima. Pero lo más definitorio: reitera una manera de pensar, de sentir, de actuar, que queda plasmada en la última exigencia: el Presidente de la República deberá ser sometido a proceso por todos aquellos delitos por los que podría ser enjuiciado cualquier ciudadano o ciudadana.

La prensa de ayer informó que la señora X solicitó una cita ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación con el fin de presentar las pruebas que sustentan su exigencia para que se declare la nulidad de la elección presidencial. ¿Llorar o reír?

Continuará.

@ortiztejedaortiz_tejeda@hotmail.com

En 1776 Estados Unidos se independizó de la corona inglesa aboliendo todas las canonjías de las que el rey gozaba. Quienes dieron la vida en esa gesta nunca imaginaron que casi 250 años después, la Suprema Corte erigiría un histrión y, por añadidura, delincuente como su nuevo reyezuelo. La semana pasada de un palmo regresó al país al medioevo. La exageración tiene sentido si se considera que en los últimos años la Corte ha emitido decisiones que amenazan con minar aún más la maltrecha democracia de ese país. Entre ellas, la de pasar por encima del derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo arrebatándoles el derecho al aborto que habían ganado hace más de 50 años; burocráticas que difícilmente pueden cumplir los votantes de menos recursos, con el fin de limitar el voto de quienes apoyan al partido demócrata; y recientemente la más descabellada, otorgando inmunidad en la comisión de delitos a los presidentes.

No hay que ser muy perspicaces para entender esta última tiene nombre, apellido y beneficiario directo: Donald Trump. Al margen de que para edulcorar el dictamen construyó un laberíntico edificio de recursos legales argumentando que la decisión incluye y proteja a futuros mandatarios de la venganza de sus oponentes. En la coyuntura política actual, su dictamen tiene un propósito especifico: indultar a Trump de las decenas de los delitos que se dirimen en tribunales en su contra, sirviéndole en charola de plata su regreso a la Casa Blanca. Es más evidente que la Corte rompe con el equilibrio entre los poderes imponiendo su autoridad por arriba del Congreso que, de acuerdo con la Constitución, es el responsable único de emitir leyes. Lo que ella hace es navegar a contracorriente de la historia y de la mayoría de la sociedad, al ignorar su aspiración de justicia e igualdad. Las decisiones de seis de sus integrantes, nombrados por presidentes republicanos, tres de ellos por Trump, han violado la ética y moral a la que se debe su alta jerarquía. Han logrado que se dude de la capacidad y honestidad de la Corte para interpretar la Constitución imparcialmente. El asunto es delicado cuando los responsables de interpretarla objetivamente están, ante la evidencia de su politización, en favor de los intereses de los sectores más radicales de derecha.

La conclusión es que los seis ministros conservadores se han propuesto en reconstruir una nación más propia del siglo XVIII cumpliendo en parte con la irracional agenda de Trump. Tantas batallas y vidas perdidas a lo largo de más de 200 años con un trágico epílogo en el que se advierte la necesidad de empezar nuevamente.

Pemex. Revisión financiera (2/2)

Si bien la carga impositiva se ha aligerado para Pemex, el enorme lastre de su deuda y su costo financiero aún constituyen un grave problema para las finanzas de la empresa. En el sexenio de Peña Nieto la deuda financiera a largo plazo pasó de 751 mil millones de pesos en 2013 a 1.881 billones en 2017, y ahora cierra 2023 en 1.317 billones (gráfico 4); una gran disminución, pero todavía insuficiente.

En sentido inverso, la deuda a corto plazo (pasivo circulante) ha aumentado sustancialmente en la actual administración, al pasar de 552 mil millones en 2019 a 1.124 billones en 2023 (gráfico 1); esto es, se duplicó una deuda que afecta a proveedores y contratistas y se relaciona con la operación de la empresa, y cuya magnitud es tomada por agencias calificadoras adversas como Moody’s y Fitch para degradar la deuda y encarecer aún más el crédito que requiere Pemex (gráfico 5). Soslayaron el sobreendeudamiento de Peña Nieto, pero castigaron la política soberanista de López Obrador. Estas (des)calificadoras insisten en tratar a Pemex con los mismos parámetros que a una empresa privada, sin entender que es una empresa pública, cuya deuda cuenta con todo el aval y respaldo financiero del gobierno federal. Quien sí lo entiende es Standard & Poor’s que a diferencia de las otras calificadoras ha mantenido casi estable su calificación crediticia para Pemex entre BBB y BBB+, al igual que la calificadora mexicana HR Ratings, que en 2021 sustituyó a Fitch como analista financiera y calificadora objetiva de Pemex.

El rendimiento neto de Pemex –que fue negativo por cerca de tres lustros– finalmente logró pasar en 2023 a 8 mil millones de pesos, una cifra aún baja, pero nuevamente positiva (gráfico 6).

Es de esperarse que la plena entrada en operación de la refinería Dos Bocas (Olmeca) y las reconfiguraciones de Tula y Salina Cruz, más una reestructuración total de la industria petroquímica, modifiquen y saneen sustancialmente las finanzas de Pemex, abatiendo la deuda a corto y largo plazo y optimizando su eficiencia productiva, sobre todo cuando el costo de producción/extracción por barril de petróleo se había casi duplicado de 7.9 dólares en 2013 a 15.8 en 2021, y ya se logró disminuir a 14.5 dólares en 2023 (gráfico 6). Colaboración: Víctor M. Castillo Martínez.

UNIDAD TÉCNICA DE ECONOMÍA, SA de CV unite@i.com.mxwww.vectoreconomico.com.mx

Alito, sonado fracaso // De todas, perdió todas // Ocho años más en el PRI

En una asamblea a modo, cancelado cualquier intento opositor y modificación de estatutos de por medio, el campechano se religió en la presidencia de ese cadáver que alguna vez fue un partido político –autoritario, dictatorial, sanguinario– nacido en la posrevolución, con lo que a 95 años de distancia se confirma el clásico dicho de que no hay mal que dure un siglo ni país que lo resista.

En su nueva toma de posesión, tras cinco años en la presidencia del tricolor y sin rubor alguno, Alito dijo que lo mejor que a México le puede pasar es que el PRI regrese y vuelva a gobernar. Además, anunció, de forma por demás tardía tras 36 años de destrucción nacional, que en la asamblea de ayer se aprobó expulsar al neoliberalismo de su declaración de principios, así como las políticas que generaron pobreza y desigualdad en el país. Y todavía le aplaudieron.

Pero, más allá de las inmundicias que le permitieron modificar estatutos para relegirse y conservar la presidencia priísta hasta el año 2032, no obstante su permanente cuan sonado fracaso como dirigente partidista en sus primeros cinco años en ese puesto, ¿cuáles serían sus méritos para ocupar, una vez más, la oficina principal del tricolor?, y declararse alejado de aquellos que se dicen que participaban en el PRI, que son una bola de cínicos, de lacayos, de esquiroles al servicio del gobierno y de sus intereses, que quieren romper la unidad a cambio de impunidad.

Según él, “afuera hay quienes jamás han dado un golpe por el PRI y han sido los más beneficiados del partido; ellos fueron el peor lastre para nuestro partido, ellos estuvieron al frente cuando castigaron al PRI con el Pemexgate; hay militantes del PRI vinculados al asesinato de nuestro candidato presidencial (Luis Donaldo Colosio) y eso le costó al PRI. No vamos a tapar a nadie, vamos a exigir cuentas y los vamos a convocar a que cumplan con su responsabilidad”. Cínico ante todo.

Alejandro Moreno tomó las riendas del PRI el 18 de agosto de 2019, apenas dos meses después de solicitar licencia como gobernador de Campeche, cuando la corrupción galopó y él mismo se hinchó de dinero e incrementó notoriamente su de por sí ostentosa cartera inmobiliaria y su colección de vehículos de alta gama sin que nadie le pusiera un alto. Ello, mientras el estado se hundía en la pobreza.

¿Méritos para su relección? Los números hablan por sí solos: desde que Alito ocupa la presidencia de la otrora aplanadora, el Partido Revolucionario Institucional perdió cerca de 80 por ciento de su militancia nacional (reconocida por el Instituto Nacional Electoral: de 6.7 a 1.4 millones, y en la Ciudad de México 47 por ciento, de 68 mil a 36 mil); perdió las elecciones intermedias (2021) y la presidencial (2024); perdió 80 por ciento de las gubernaturas en juego durante ese periodo y de 12 estados de la República que controlaba, el tricolor a duras penas se quedó con dos (Coahuila y Durango) de 32 posibles.

Por si fuera poco, con Alito el PRI perdió diputaciones y senadurías, y las que llegó a registrar fue mayoritariamente por la fórmula plurinominal; perdió alrededor de cuatro puntos porcentuales entre la elección presidencial de 2018 (13.56 por ciento del total) y la de 2024 (9.54 por ciento); este último año perdió en los ocho estados y la Ciudad de México en donde se eligieron gobernadores y jefa de gobierno (en ésta, apenas obtuvo 7.63 por ciento de la votación total, y en el Congreso local, por la vía plurinominal, sólo obtuvo tres escaños de 66); perdió 15 de 16 alcaldías de la CDMX, pero en la que supuestamente ganó, Cuauhtémoc (por escasos 3.38 puntos porcentuales), hay recuento por presunción de fraude.

En síntesis, en su lustro en la presidencia del PRI, Alito fue un sonado fracaso (para el partido, no para sus intereses personales), pues de todas, perdió todas, pero el campechano cree tener el derecho de quedarse ocho años más, Entonces, ¿cuál de las funerarias ganará el contrato?

Las rebanadas del pastel

Si de cadáveres se trata, ahí están los sepultureros del PRD y demás pelagatos en su intento por fundar una fuerza política para hacer frente a Morena. Ni la burla perdonan.

X: @cafevega,cfvmexico_sa@hotmail.com

Parlez-vous français?

Ante el creciente e incesante coro a favor de que abandone la contienda, Joe Biden argumenta que lo que se exhibió en el debate fue sólo por cansancio y un resfriado, un episodio malo en la campaña larga y, en una entrevista, declaró que él no necesitaba un examen cognitivo “porque cada día me someto a un examen cognitivo… Todo lo que hago… no sólo estoy haciendo campaña, sino estoy gobernando el mundo”. O fue una de las grandes confesiones imperiales de la historia o nada más otra señal de que el señor ya no entiende lo que dice, o no dice lo que entiende.

Declaró que analizará abandonar la contienda si Dios Todopoderoso baja y me lo dice, tal vez lo haría. Pero supuestamente es el pueblo y no Dios el que decide quién los representa en una democracia. Y por ahora, en la opinión de la mayoría del pueblo, según la encuesta de The New York Times más reciente después del debate, tres de cada cuatro encuestados opinan que Biden es demasiado viejo para manejar la presidencia. Más aún, no hay precedentes en la historia reciente donde un presidente que sufre de una tasa de aprobación tan baja como la de él (36 por ciento) gane su relección.

En cualquier otra coyuntura nada de esto sería de gran interés, sino sólo otra contienda más en el autoproclamado faro de la democracia. Pero esta vez, como ya advertía Noam Chomsky el año pasado, está en juego no sólo la supervivencia de este país y lo que le queda de su democracia, sino del planeta, ya que el Partido Republicano bajo Trump se ha vuelto en un partido neofascista y en tal vez la organización más peligrosa en el mundo.

Es increíble que el candidato que por ahora gana es un criminal convicto, que enfrenta otros tres juicios, fue declarado culpable de la violación de una mujer y de fraudes empresariales, cuyo manejo de la pandemia costó cientos de miles de vidas de manera innecesaria, quien impulsó un intento de golpe de Estado y fue el primer mandatario en interrumpir el traslado del Poder Ejecutivo pacífico en la historia –esto es sólo parte de un currículum que ni registra sus constantes engaños y mentiras ni sus frecuentes tropiezos verbales y muestras de incompetencia mental–. Como señalan algunos: ¿y la gente cree que el otro es él que no debería de continuar en la contienda?

Despierta América. No al socialismo, no al comunismo. Ayuda salvar a América y al mundo. Vota por el regreso de Trump y Trump tenía la razón en todo. Despierta América antes de que sea demasiado tarde, son algunos de los mensajes en las carreteras de este país.

La locura maligna que invade, que toda persona consciente percibe, que se ve desde todas las torres de vigilancia, requiere de un escape a la esperanza, y eso sólo es posible a través de la acción frente a esta tormenta diabólica.

Si las proyecciones de la elección en Francia son confirmadas, la ultraderecha –cuya victoria se pronosticó– fue derrotada por el Nuevo Frente Popular de la izquierda. En ese caso Estados Unidos tendrá que aprender de la resistencia francesa antifascista para salvar a la Estatua de la Libertad, a fin de cuentas fue un regalo de Francia.

Indudablemente cada generación cree que la suya está destinada para rehacer al mundo. Mi generación sabe que no lo hará, pero tal vez su tarea es aún mayor. Prevenir la desintegración del mundo, dijo en francés Albert Camus en su discurso al aceptar el Premio Nobel.

Tal vez esa es la meta en la gran disputa actual dentro de un superpoder cuya decadencia pone en riesgo al mundo.

Playing for change, All along the watchtower. https://www.youtube.com/watch?v=-UHHc7POovg

Allan Toussaint, Yes we can can. https://open.spotify.com/track/7jyquSccpyQ25wPgmP1ehU?si=4687dbd0a8fd43b3

Dos velorios y un agonizante

La escena era patética. Todos sabían que el partido agonizaba y aún así lo acuchillaban. Los criminales aullaban de contento (Alito, Alito), mientras otros, frente a los despojos, negaban la evidente muerte, y los demás se convertían en zombis.

Mientras Alito, desgañitado, amenazaba, lanzaba el mensaje de descubrir a quienes estuvieron involucrados en el crimen de Luis Donaldo Colosio y todavía militan en la organización y él los considera sus enemigos.

Alito hizo una promesa que debe saldar, pero sin gritos, sin sombrerazos, sin odio, pero con pruebas. Eso, nos parece, va a ser difícil, pero ya veremos.

El PRI está muerto. Unos lo dejaron irse pudriendo poco a poco y otros lo asesinaron, pero hay quienes pretenden lucrar con el cadáver, claro, mientras dure.

El asunto es que no hay remedio. La credibilidad en el organismo ya no existe, por el contrario, el partido es hoy, más que nunca, el ejemplo de lo peor de la política, sólo por debajo del panismo.

Así, el partido que acompañó ideológicamente el esfuerzo revolucionario y que en el gobierno de Carlos Salinas decidió infectarlo con el virus del neoliberalismo, cargó durante décadas el mal de la corrupción, hasta que colapsó.

De todas formas, aunque una buena parte de la sociedad es la que sufrió los estragos causados por el sistema de la corrupción y la voracidad, el PRI pagó con su vida la traición a los principios que demandaba una revolución que requería de honestidad, en todos los sentidos, para poder triunfar.

Y ahí, junto al velorio del PRI, la otra derecha, la pintada de azul, agoniza cuidando al otro difunto, al amarillo, que ya no va a despertar, pero que como los mismos perredistas advierten: se pudrió completo.

Resulta hasta desesperante mirar como sin las trampas del acarreo o la asistencia comprada, ni panistas ni perredistas lograron la presencia de quienes podrían ser sus seguidores. La sala Juan de la Barrera se vio sola, la convocatoria desairada y los líderes convocantes quitados de la pena porque lo único que les interesa es no perder los pesos que les deja tener un partido político.

Pero son los mismos, los mismos perredistas, los mismos panistas del cártel inmobiliario que pretenden engañar a la gente con algún nombre nuevo con el que laven sus traiciones, pero parece que eso no será posible.

La mañana del sábado pasado, en el gimnasio Juan de la Barrera quedó demostrado que esos viejos militantes, por jóvenes que sean algunos, ya no tienen fuerza política para llamar a la gente, están acabados.

El negocio aún no, todavía le pueden sacar provecho a las marcas –ellos no tienen partido político, tienen identificación comercial–, pero le pongan como le pongan a la nueva organización que pretenden, las caras, los nombres y la deshonestidad serán las mismas, y la gente lo sabe.

Claro que hace falta un partido de derecha que enriquezca la discusión política del país, pero lo que no necesitamos es a los mismos que han timado, con nuevos uniformes pero con los mismos males que ya conocemos.

Seguramente hay jóvenes que pueden iniciar un esfuerzo serio para formar un partido de derecha lejano a lo que ya no funcionó. De eso depende que la gente, por poca que sea, vuelva a creer en una opción de derecha.

De pasadita

Por cierto, hay que reconocer que Rosa Icela Rodríguez, próxima secretaria de Gobernación, fue recibida por unos y otros con algo más que beneplácito, y eso porque todos los miembros del gabinete anunciado tienen una alta calificación entre la gente, pero Rosa Icela fue reconocida, para bien o para mal, hasta por la Iglesia, y seguramente por todas las ramificaciones religiosas que actúan en política con mascara de ONG.

Aceptación unánime para la funcionaria. Eso es noticia.

El abandono

Cuando el futbol es el deporte más popular del país se vale meter las manos. El 7 de diciembre de 2023 varios políticos brasileños buscaron con lupa posibles irregularidades en la gestión de Ednaldo Rodrigues, titular de la Confederación Brasileña de Futbol (CBF), en medio de una inédita crisis de resultados enla eliminatoria mundialista hacia 2026 (dos triunfos, un empate y tres derrotas), incluso, la Corte Suprema de Río de Janeiro lo destituyó del cargo; no obstante, el 4 de enero de 2024 el Tribunal Superior de Justicia brasileño dejó sin efecto la medida y Rodrigues se mantuvo.

En caso de que la CBF hubiera quedado acéfala, la Federación Internacional de Futbol Asociado (FIFA) hubiese podido sancionar al balompié brasileño marginándolo de eventos como la Copa América, Libertadores, Copa de Brasil, etcétera. España también vivió una crisis y el Estado intervino con decisión. Luego de la forzada dimisión de Luis Rubiales por el beso que asestó sin su consentimiento a la jugadora Jennifer Hermoso, Pedro Ángel Rocha fue designado titular de la Real Federación Española de Futbol (RFEF). El gobierno español, por conducto del Consejo Superior de Deportes (CSD), nombró una Comisión de supervisión, normalización y representación para tutelar el funcionamiento de la RFEF, en respuesta a la crisis de la entidad y en defensa del interés general de España, en ella incluyó a personas de reconocido prestigio en ámbitos del derecho, deporte y economía. Dicha comisión tendrá un nivel jerárquico superior a la RFEF, precisó el CSD, y justificó: el futbol ibérico se alista para afrontar retos como la Eurocopa, Juegos Olímpicos de París y quiere la sede del Mundial 2030.

Durante las maniobras del balompié ibérico la FIFA y la UEFA se mantuvieron expectantes, en alerta, dado que el ente regulador del futbol mundial amenaza con sancionar cuando los gobiernos intervienen en las federaciones afiliadas; sin embargo, de manera implícita la Federación Internacional admite que la autoridad civil sólo busca el progreso de este deporte y evitar la corrupción. Incluso, el Consejo Superior de Deportes ibérico subraya el objetivo: mantener un nivel de excelencia, ¡y vaya que lo está logrando en la Eurocopa!

¿Y en México, cuándo?… Hay abandono total. La Federación Mexicana de Futbol vive décadas de anarquía y corruptelas sin que nadie le ponga coto. El Tri juega más en Estados Unidos, y la distancia con la afición nacional es creciente tras haberse roto el eslabón que significa la prensa, ya que la FMF sólo emite mensajes ininteligibles de tan escuetos, o videos de sus directivos cuando quiere informar algo. Es casi nula la búsqueda de talento en el país y se habla de erigir centros de alto rendimiento para localizar prospectos, pero no aquí, sino allende del Río Bravo. Los directivos mexicanos sólo velan por sus intereses económicos. Hace lustros pisotean el Estatuto Social cuyo capítulo I, el cual subraya que la FMF es una asociación civil que carece de cualquier finalidad lucrativa. En el artículo 5 destaca que ninguna persona física o jurídica controle más de un club. Pero lo que no consigue el fair play o el sentido común está a punto de lograrlo un fajo de billetes procedentes de Estados Unidos, que el alto comisionado, Juan Carlos Rodríguez, abanica ante los ojos desorbitados de los dueños de clubes.

Algunos están muy perturbados. ¡Al diablo el Jimmy y el Tri! lo crucial son esos mil 300 millones de dólares que entrarían a las arcas de golpe y porrazo, a cambio de 10 por ciento de todos los ingresos de publicidad que reciba la Liga Mx durante 20 años. Sólo hace falta un poquito de orden, cancelar en definitiva el descenso, abatir la multipropiedad, dar transparencia, precisó tras la junta de dueños Miguel Ángel Gil, del Atlético San Luis, quien espera que de aquí a Navidad esté cerrado el acuerdo… Le faltó mencionar entre los requisitos el principal: que el Estado siga omiso. Vienen juegos de alta tensión en semifinales. En la Copa América Canadá buscará complicarle la vida a Argentina. Uruguay promete gran duelo frente a Colombia. En la Euro España es favorita ante Francia y luce parejo el choque Países Bajos-Inglaterra… La Liga Mx arrancó más gris que nunca. Gracias al VAR, que marcó penal, el partido que dio inicio al Apertura 2024 no se fue en blanco y Puebla venció 1-0 a Santos. Pumas y Cruz Azul ganaron, Chivas empató y América perdió.

EDITORIAL

En un resultado que para muchos resultó sorpresivo, la coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular (NFP) emergió como la primera fuerza parlamentaria en la segunda vuelta de las elecciones legislativas realizada ayer, con 33.5 por ciento de los votos. En contraste, la ultraderechista Agrupación Nacional (RN, por sus siglas en francés), encabezada por Marine Le Pen –y cuyo triunfo se temía y se prefiguraba tras la primera vuelta de los comicios–, quedó en tercer lugar, con 28.1 por ciento de la votación. Como segunda fuerza se situó la alianza Ensemble (centro derecha) del presidente Emmanuel Macron.

Es sin duda saludable el que se haya podido contener el ascenso de RN tras sus despuntes en los comicios europeos del 9 de junio y en los legislativos de 21 días después, un resultado del complejo juego de declinaciones puesto en marcha por el centro y la izquierda para impedir que la ultraderecha se convirtiera en la primera fuerza electoral del país. Fue la reedición de un escenario ya conocido en Francia: en los comicios de 2002, todo el espectro político se unió en torno a la relección de Jacques Chirac para cerrar el paso al profascista Jean Marie Le Pen, padre de la actual dirigente ultraderechista, quien había logrado pasar a la segunda vuelta. Algo similar sucedió en 2017, cuando el actual mandatario derrotó, con el apoyo de casi todos los partidos, a Marine Le Pen.

En lo inmediato, el primer ministro macronista, Gabriel Attal, anunció su dimisión al cargo; en tanto que Jean-Luc Mélenchon, dirigente de La Francia Insumisa, principal componente del NFP, reclamó la conformación de un nuevo gobierno encabezado por una figura de izquierda y rechazó una negociación con los sectores políticos centristas que respaldan a Macron. Por su parte, el dirigente del Partido Socialista (PSF), Olivier Faure, alertó que sería inaceptable una coalición de contrarios que vaya a traicionar el voto de los franceses y a prolongar las políticas macronistas.

Ciertamente, el mandatario es el gran derrotado de estos comicios, y hay razones para ello. Durante sus dos mandatos, Macron ha impuesto una política económica antipopular y represiva, en lo interno, mientras en el escenario internacional ha echado por la borda la relativa independencia con la nación francesa solía abordar su relación con Wa-shington y ha llegado a proponer disparates como el envío de tropas a Ucrania en apoyo de Volodymir Zelensky.

Al colocar al frente la izquierda como la mayor bancada parlamentaria, es claro que el electorado no sólo le cerró el paso a la ultraderecha, sino que también reprobó los sombríos panoramas sociales provocados por Macron. Éste, por su parte, enfrenta una decisión difícil: o se aviene a nombrar un primer ministro de izquierda, o se aferra a mantener el control del gobierno aliándose con derechas cerriles y primitivas, lo que resultaría desastroso para ese país.

Finalmente, aunque RN haya salido derrotada en su intento de convertirse en mayoría, es alarmante que casi un tercio de los franceses sigan votando por esa opción regresiva y racista, y que la ultraderecha siga siendo una espada de Damocles en cada elección que se celebra en Francia.

Triunfo de la izquierda en Francia

La izquierda le puso paro

en Francia a la extrema derecha
que de triunfo no halla fecha:
¿así, derecha, o más claro?

Benjamín Cortés V.

Alito Moreno y sus seguidores lograron perpetuarse en el PRI

Finalmente, ayer en la XXIV Asamblea Nacional Ordinaria del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas Alito y sus seguidores afines, lograron su cometido con la reforma estatutaria del artículo 178 para mantenerse en el poder.

Esto es, hacerse o apropiarse del menguado partido por 12 años más (hasta 2036). El botín obtenido es tener para sí el aparato del instituto político que ofrece: dinero, patrimonio, candidaturas y, esencialmente, la persistente impunidad para Alito.

El pobre argumento de reformar al decadente PRI a partir de su "modernización y fortalecimiento" de corte socialdemócrata, resulta en los hechos un apoderamiento de lo que será la pequeña fuerza política priísta en la próximo Congreso de la Unión.

Después del golpe orquestado habrá que estar atentos de cómo reaccionará la veterana militancia priísta en su recurso de impugnación para invalidar la relección de Moreno Cárdenas y cuándo será presentada ante el Instituto Nacional Electoral y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Si la antigua y ortodoxa militancia del Revolucionario Institucional logra que el partido ya no continúe secuestrado por la actual dirigencia, su tarea no será fácil en el futuro inmediato, ya que en los pasados comicios federales apareció como una marginal y intranscendente fuerza política en el país.

Mario Trujillo Bolio

Propone con urgencia un cambio radical en el Poder Judicial

Respecto de la reforma al Poder Judicial se propone sumar nuevos togados que impartan justicia pronta, expedita y gratuita. Con ese fin se debe sustituir la denominación de Suprema Corte, dado que evoca al supremo poder conservador, a Corte de Impartición de Justicia de los Estados Unidos Mexicanos.

Además, que no haya más distinciones entre los juzgadores, todos tendrían la categoría de jueces y ya no se utilizaría la clasista diferenciación de ministros y magistrados, que implica insolencia. Con urgencia se deba cambiar a todos los ministros, excepto una, así como todos los magistrados y jueces. Existen muchos juristas y profesores universitarios progresistas de posgrado y posdoctorados honestos que fácilmente podrían ocupar todos los puestos vacantes para así inscribir un importante capítulo de la transformación del servicio de justicia en México, sin excluir a nadie.

Javier Espejel

Felicita a Ringo Starr por su cumpleaños 84

Ringo Starr está cumpliendo 84 años. Toda una leyenda en el mundo de la música y en el mundo social. Baterista de The Beatles, poseedor de una gran popularidad en los tiempos de la Beatlemania. Con el cuarteto, su aporte musical es enorme en su desempeño en la batería; aunque en el terreno de la composición su contribución fue mínima, pero muy brillante.

Se le conoce como coautor de las canciones What Goes On (álbum Rubber Soul, 1965) y Flying (álbum Magical Mystery Tour, 1967). De su autoría encontramos sólo dos canciones, Don't Pass Me By (álbum The Beatles, conocido como White Album-1968) y Octopus´s Garden (disco Abbey Road, 1969). En este momento, en la grabación del Abbey Road, la mítica banda ya tiene muchos problemas entre sus integrantes.

Ahora está festejando 84 años edad, que no representa porque sigue activo. ¡Larga vida a Ringo!

Arturo García Alcocer

El papel de la 4T en la enseñanza superior

El papel de la educación superior en México ha sido la expresión y dominio de la doctrina neoliberal durante más de tres décadas; que corresponde a la ideología de Estado intolerante por una oligarquía autoritaria, anhelando la privatización de la enseñanza. La educación dogmática y limitada corresponde a la distribución de la riqueza de ese período y al conjunto de la economía, que sólo hubo un aumento de .5 por ciento al año. Mientras el resultado de las privatizaciones creció a un ritmo de 7 por ciento anual, esto es 15 por ciento del producto interno bruto, según un estudio expuesto por el editorial de La Jornada (6/7/24) en el que mexicanos ultrarricos ocultan 200 mil millones de dólares en el extranjero. Son los beneficiarios de las privatizaciones, concesiones y permisos por la transferencia masiva de riquezas públicas en el periodo neoliberal, pero que ello impulsa el contenido de planes y programas de la enseñanza de los aparatos de estado sin los cuales no funcionaría el sistema imperante del mercado, dirigido por la corrupción. La educación superior tendrá la tarea de la transdisciplinariedad del conocimiento mediante la articulación del humanismo con las demás disciplinas en la esencia de la revolución de las conciencias en esta etapa de la Cuarta Transformación.

Rubén Cantú Chapa

Invitación

Conferencia Análisis del gabinete propuesto por Claudia Sheinbaum

El Colectivo Morena Chilangos (Comochi) invita a la conferencia: Análisis abierto del gabinete propuesto por Claudia Sheinbaum. La cita es mañana en el Albergue del Arte, ubicado en Alberto Zamora número 32, casi esquina con Felipe Carrillo Puerto, paralela a Miguel Ángel de Quevedo, colonia Villa Coyoacán, Ciudad de México.

 
Se consumó el golpe. A pesar del llamado que hicimos muchos militantes, la dirigencia optó por su cuartelazo. El PRI, bajo las siglas del PNR, nació en 1929 con dos propósitos: poner fin a los caudillos y crear instituciones. La prohibición de la relección fue el instrumento clave para lograr ambos objetivos. Esos pilares marcaron la diferencia entre México y el resto de América Latina durante el siglo XX.

Sin embargo, el día de ayer, después del peor resultado electoral de nuestra historia, la dirigencia inició el cortejo fúnebre de nuestro partido. La imposición de tres relecciones consecutivas en favor de sus actuales dirigentes aniquila la institucionalidad del PRI y traiciona su legado.

El gran partido de México concluirá sus días en las antípodas de su misión: convertido en un pequeño partido de caciques menores. En esa ruta, el PRI perderá su registro antes de que concluyan los ocho años de delirantes relecciones.

En nuestra peor crisis, en lugar de haber hecho una convención ilegal e ilegitima para consumar el asalto al partido, la dirigencia debió de haber convocado a una asamblea refundacional para realizar una dura autocrítica e iniciar un profundo debate sobre nuestro futuro.

Debimos haber iniciado con una discusión sobre nuestra filosofía e ideología: en qué creemos y qué proyecto de nación queremos desarrollar. En mi opinión, tendríamos que estar construyendo un liberalismo popular, anclado en nuestras mejores tradiciones históricas de libertad y justicia social, pero orientadas hacia una nueva agenda de libertades igualitarias para las generaciones del siglo XXI.

También tendríamos que estar discutiendo nuestra democratización, en lugar de cimentar una pequeña autocracia. En lugar de alejar a la CTM, tendríamos que estar desarrollando una política laboral de avanzada.

En lugar de hacer una purga de la militancia, desterrando a compañeras y compañeros muy valiosos, tendríamos que estar convocando a una defensa del sistema de justicia frente al blitzkrieg que prepara en su contra el nuevo gobierno hegemónico.

Tendríamos, también, que estar discutiendo nuevas formas de organizarnos: cómo impulsar a nuestra militancia. Cómo coordinarnos para dejar a un lado la simulación y salir a recorrer las calles, colonias, escuelas, los hospitales, parques, fábricas y todos los rincones de la República.

Necesitaríamos estar planeando la digitalización del partido y elaborando modelos de inteligencia artificial para potenciar nuestro activismo, así como reorientando nuestra desastrosa comunicación.

Por encima de todo, estaríamos obligados a recuperar la confianza de cada mexicana y mexicano. Acompañarlos en su vida cotidiana; trabajar para mejorar sus empleos, organizarnos para que cada familia pudiera vivir sin miedo a la delincuencia y tuviera acceso a un verdadero sistema de seguridad social, construir mejores escuelas con educación de calidad e impulsar energías limpias.

Tendríamos que estar construyendo un proyecto de nación vibrante, que nos hiciera soñar a todos con un país distinto, en el que cada mexicana y mexicano, sin excepción, pudiera vivir la vida que quisiera vivir.

En conclusión, tendríamos que estar en medio de un gran debate para rescatar a nuestro partido de su peor debacle e imaginando un México mucho mejor. Sin embargo, en lugar de estar haciendo todo eso, cabalgamos hacia un precipicio.

Por ello, como lo han propuesto muchos compañeros, debemos impugnar la ilegalidad de la asamblea. Además, debemos convocarnos con urgencia para realizar el gran debate de nuestra refundación. Un acto político incluyente y legítimo para construir entre todos un liberalismo popular para el siglo XXI, en lugar de la simulación vacía de ideas, ilegal, ilegítima y autocrática que quiere imponer la dirigencia. Hagamos un último intento antes de que el PRI, después de casi 100 años de historia, deje de tener sentido en la vida de la República.

La importancia histórica que tiene el PRI nadie la discute. La tiene para bien o para mal. Eso depende del ángulo, postura ideológica o interés político de la persona que revise la historia. Tuvo años de grandeza, logró tener un poder total durante décadas. Pero recordando al alemán, habrá que sentenciar que todo lo que nace, merece perecer. Claro que hay formas de morir, casi todos deseamos que nuestra muerte sea digna. No siempre se logra lo que uno quiere. Al PRI le espera una muerte totalmente indigna que para algunos será lo que merece y para otros es inmerecida. El guión de su muerte nadie se hubiera atrevido a escribirlo. Menos con la enorme paradoja que se está presentando: la mayor debilidad del partido, tiene al presidente del Comité Ejecutivo Nacional más poderoso de su historia. El presidente que mayores atribuciones estatutarias ha logrado concentrar.

Empecemos describiendo quién es Alejandro Moreno, Alito. En realidad poco sabemos de su historia personal. Nació en 1975 en la capital de Campeche. Seguramente tuvo una niñez llena de pobreza. Eso se deduce porque cuando llegó a Villahermosa a buscar al líder del PRI en esos tiempos, Roberto Madrazo, realizó el viaje en una motocicleta bastante deteriorada. Es un hombre arrojado, y ese carácter le permitió presentarse ante el máximo líder del partido y pedirle su apoyo para desarrollar una carrera política dentro del PRI. Comentan, quienes lo conocieron en esa época, que nunca había visitado la Ciudad de México y que era todo un espectáculo verlo cruzar las avenidas de esta enorme metrópoli. Desconocía cómo funcionaban los semáforos y no sabía si avanzar o retroceder ante lo que consideraba un tráfico intenso.

Así llegó a la capital del país. Pero bajo el amparo y apoyo del líder del PRI rápidamente escaló en las filas del partido en el poder. Ingresó al PRI a la edad de 16 años. En poco tiempo fue nombrado dirigente nacional del Frente Juvenil donde estuvo en el cargo de 2002 a 2008. En 2003 fue electo diputado federal plurinominal y en 2006 obtuvo una senaduría por mayoría, logrando ser el senador más joven de la raquítica bancada priísta que pese a su pequeño número tuvo un excelente desempeño y se convirtió en un contrapeso del gobierno de Felipe Calderón. Desde el primer día que se presentó en el senado, Alito gritaba a todo pulmón que su candidato a la Presidencia de la República era Enrique Peña Nieto. Años después, en la antesala de las elecciones estatales para nombrar aspirante a gobernador, Alito se expresaba a voz abierta que sería el próximo mandatario de Campeche. Nadie le hacía caso porque consideraban que no era un hombre de ideas, conceptos o estrategias políticas, la cúpula priísta lo ubicaba como un político de poca monta. No lo logró en ese periodo pero obtuvo el compromiso de Peña Nieto de que sería el candidato del PRI para la siguiente elección y se lo cumplió.

No llevaba más de cuatro años en el gobierno de Campeche cuando a finales de 2018, después de la terrible derrota del PRI, anunció también con voz potente, que sería el próximo presidente del PRI. Pidió el apoyo de las principales figuras del partido y, como siempre, no lo tomaron en serio. Lo tiraron de loco y de pretender un puesto para el que no tenía los tamaños, la preparación y seguramente no alcanzaría el beneplácito. Como siempre sucedió en su meteórica carrera, obtuvo el apoyo del presidente Peña Nieto, quien era el personaje que controlaba el Consejo Político Nacional y la Asamblea Nacional y logró ser el líder nacional del partido. Pese a que las principales figuras no lo apoyaron.

Ya instalado en la presidencia del PRI, sin un titular del Ejecutivo federal priísta, se convirtió en el hombre fuerte del tricolor, sin ningún contrapeso y empezó a hacer lo que todos los jefes del partido hicieron: apoderarse de los órganos de gobierno y cambiar los estatutos y la declaración de principios hacia donde quisieran orientarla. Eso hicieron los presidentes de la República durante muchos sexenios. No había forma de que la disidencia, cuando la hubo, pudiera ganar una Asamblea Nacional. Es más, en muchas ocasiones no dejaban ingresar a los delegados opositores. Ahí están las crónicas de las asambleas más polémicas de los últimos años. Escondían las sedes de las mesas de discusión, no permitían conocer la redacción de los cambios estatutarios, etcétera. Lo mismo que ahora hizo Alejandro Moreno.

Lo que está sucediendo dentro del PRI no es nada nuevo. Sólo que ahora el presidente del CEN quiere la relección. Para poder argumentar la necesidad de permitir ese cambio estatutario, en la exposición de motivos se utilizan argumentos que pueden provocarnos risa, si no se tratara de un tema tan serio. Primer argumento, en la constitución se permite la relección de presidentes municipales, diputados y senadores. Los partidos se manejan de forma autónoma, siempre y cuando los órganos de gobierno autoricen las modificaciones. Es necesario adecuar y armonizar los documentos internos del partido con lo que la constitución establece. La ley general de partidos políticos no impide la relección. Además, en los estudios de derecho comparado, y aquí es donde hay que aguantar la risa, se establece la continuidad de las personas en los institutos políticos más representativos, por ejemplo, la Unión Demócrata Cristiana le permitió a Angela Merker relegirse, y de esa manera fue posible implementar políticas coherentes y de estabilización de los partidos. Lo mismo ocurre con el Partido del Trabajo que lidera Lula.

Si siguiéramos la argumentación del derecho comparado que realizó el PRI, no hay nada de qué preocuparse, con la relección de Alito el partido garantiza un liderazgo similar al de Angela Merker o cuando menos parecido al que ejerce Lula en el PT, lo que no sólo le garantiza una larga vida, sino la certeza de que bajo su liderazgo el PRI volverá a retomar el papel de grandeza que una vez tuvo. Pero me temo que en esta ocasión aunque Alito vuelva a anunciar su jugada con voz estruendosa, no alcanzará lo que promete y al contrario, los días del partido están contados y tendrá un triste final que llenará de vergüenza a todos aquellos personajes relevantes del tricolor que no supieron defenderlo con la valentía que merecía una institución a la que le deben todo lo que son.

*Analista político

Finalmente se consumó lo impensable, lo irracional, lo contrario a la naturaleza, el origen y la tradición histórica del PRI: la relección de sus dirigentes. Una asamblea acotada, dirigida y a modo, en un proceso cuestionado en sus distintas etapas, convalidó los afanes megalómanos y dictatoriales de quien, a semanas de que iba a fenecer su mandato, ahora podrá prolongar su reinado faraónico ocho años más, hasta 2032.

No sólo prolonga el mandato, sino concentra el poder a niveles sin precedentes, pues ahora desde la presidencia del CEN se puede nombrar y remover a los líderes de los grupos parlamentarios, federales y estatales, y decidir unilateral y personalmente las candidaturas y dirigencias estatales de toda la geografía nacional.

Decíamos que esta contrarreforma violenta la historia y la razón de ser del PRI porque es el partido emanado de la Revolución Mexicana, un partido que fue creado justamente para superar en definitiva la etapa porfirista del país, cuyas características principales fueron la relección y la concentración desmedida del poder y la toma de decisiones.

Si aquellos visionarios hombres de Estado que construyeron las bases de la estabilidad política del país, por la vía de la renovación de cuadros y la no relección, presenciaran lo que hoy ocurre hablarían no de un error político, sino de un desapego sicológico de la realidad circundante.

Extraña que quienes cuentan con posiciones legislativas en el PRI, y fueron sus aliados personales recientes en este proceso electoral, no hayan acudido a esa reunión a patentizar su presunta inconformidad y a frenar esa oprobiosa contrarreforma que acelerará el desgaste del otrora partido histórico y lo llevará, primero a ser una formación testimonial, simbólica, y luego a desembocar en la extinción.

En tiempos de la mayor exigencia de seriedad y análisis crítico para hacer frente a la adversidad y la mayor crisis del PRI, la respuesta fue la mezquindad, la pequeñez de aferrarse al cargo, cuando el sentido común, y los más elementales valores éticos, llamaban a acelerar la entrega de la conducción del partido, para que otras mentes, otras estrategias y otras personas, trataran de enderezar el rumbo.

Un rumbo extraviado desde que la dirigencia del PRI decidió aliarse con su adversario histórico, su antítesis, su némesis de la derecha, el PAN, y las expresiones de izquierda que quedaban en el PRD, lo que generó confusión en una sociedad crítica y despierta, que terminó castigando con su voto a los tres partidos.

Las cuentas de esta dirigencia nacional del PRI, que ahora se perpetuará, son devastadoras.

1) Sólo en cuatro años, la actual dirigencia ha perdido 11 gubernaturas. Hoy sólo gobierna dos, sumados los votos con sus aliados de ocasión.

2) En la elección presidencial el partido que gobernó México durante la mayor parte del siglo XX y parte del XXI, apenas consiguió 5 millones 400 mil votos, frente a los más de nueve millones que alcanzó en 2018, es decir, casi perdió la mitad de lo que tenía.

3) En términos porcentuales, de una elección presidencial a otra, el PRI pasó de 17 por ciento de la elección a menos de 10 por ciento, superado por tres partidos, Morena, PAN y MC. El PRI se convirtió en un partido de un solo dígito en eficacia electoral, reduciéndose a un partido satélite de la derecha.

4) En la elección legislativa concurrente, el PRI será quinta fuerza parlamentaria en la Cámara de Diputados y en el mejor de los casos cuarto grupo parlamentario en el Senado de la República.

5) El PRI no ganó un solo distrito de mayoría de los 300 que cubren el territorio nacional. Un descalabro sin precedentes.

En síntesis, a la asamblea de ayer, la actual dirigencia llegó con los peores resultados electorales en toda la historia del PRI: la cuarta fuerza política, con apenas 9.5 por ciento de la votación en los comicios del 2 de junio, apenas 35 diputados, 16 senadurías y sólo dos gubernaturas.

Estas son las cuentas de la dirigencia que ya debía culminar el periodo para la que fue electa, estos son los números con los que promovió su permanencia, y con los que consiguió pervertir las reglas internas del PRI, cuya naturaleza era la movilidad de cuadros, la no relección, para dar oportunidad a la renovación generacional, y para dar mejor respuesta a los desafíos cambiantes del México moderno.

Pero más que un debate sobre las personas, un debate que ha llevado a un cúmulo de militantes a llamar don perpetuo a quien tiene la puerta abierta para eternizarse en el cargo, lo acontecido ayer es de la mayor gravedad institucional: ha sentado las bases para la aceleración del declive de una fuerza política histórica que, llevada por una dirigencia obnubilada por el poder, cayó en el autismo, se encerró en sí misma, negó su historia, y se aleja todavía más de su militancia de base y de la sociedad mexicana.

Con la contrarreforma releccionista y concentradora del poder, pierde el PRI, pierde el sistema de partidos y pierde México.

El Partido Revolucionario Institucional (PRI), mi partido, se encuentra en una peligrosa encrucijada que lo está conduciendo a una muy grave crisis que podría ser definitiva en sus 95 años de edad.

El otrora poderosísimo partido político mexicano de fama mundial se encuentra en su peor momento, y se debate entre la vida y la muerte, sin saber a dónde dirigirse; – Quo Vadis– derivado de pugnas y contradicciones en su interior y de la impresionante disminución política territorial y de su notable debacle observados durante los últimos comicios electorales.

Contra lo que muchos afirman, en mi opinión la actual dirigencia nacional ha actuado con valentía y con energía, con aciertos y con errores, con luces y con sombras. También ha enarbolado y operado estrategias, discurso y acciones de pelea frente a Morena y sus aliados, que son hoy por hoy el partido en el poder y el partido del poder, y en ello ha tenido éxitos y fracasos al dar grandes peleas políticas, pero al interior los pleitos tampoco se han hecho esperar y han derivado en confrontaciones lacerantes que le han significado costos notables, renuncias y expulsiones.

Los cuestionamientos de un frente y de otro han ocupado la atención pública y las primeras planas y portadas de los medios de comunicación social más los espacios de los más destacados comentaristas como nunca antes, y lo peor es que la crisis continúa y al parecer está lejos de concluir.

El PRI actual devino del Partido Nacional Revolucionario (PNR), fundado bajo el aliento y el impulso del general Plutarco Elías Calles, y del Partido de la Revolución Mexicana (PRM) reformado de fondo y de forma por el liderazgo del general Lázaro Cárdenas del Río.

Hoy este partido se debate entre el umbral del resurgimiento con los nuevos bríos que le pudieran generar ideólogos y operadores políticos innovadores y creativos, emergentes y de nuevo cuño; o se encuentra en el final que podría implicar por un lado la muerte y por otro la fundación de un mejor partido, lo cual lo ubica en un auténtico Quo Vadis que, si no se define bien a bien, esta crisis lo podrá conducir a una de sus crisis históricas más notables, más pronunciada aun que la que se generó durante el cisma que sucedió durante el periodo gubernamental del presidente Miguel de la Madrid, cuando surgió la llamada Corriente Democrática encabezada por el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas y por el licenciado Porfirio Muñoz Ledo, entre otros destacados mexicanos.

A lo largo de la historia de sus 95 años se han celebrado sendas asambleas y de ellas han surgido trascendentales reformas de actualización ideológica: en la declaración de principios, en el programa de acción y en los estatutos, que son los documentos básicos del PRI; pero siempre las reformas fueron para evolucionar y para adecuarse a la nueva realidad política nacional e internacional y de cara al futuro; y ayer en la 24 Asamblea Nacional se aprobó eliminar el principio de la no relección vigente en los estatutos desde que fueron aprobados durante la dirigencia nacional de Beatriz Paredes Rangel.

Calles tuvo el gran talento y la visión de convocar a la unidad de las innumerables fuerzas políticas pulverizadas pero en vigor existentes en las distintas regiones del país, lo hizo en busca de arribar a una era creadora de instituciones y lo logró.

Cárdenas le dio un aliento más apegado al pueblo pobre, a los campesinos y a los obreros en situación de vulnerabilidad, con una tendencia más hacia la izquierda nacionalista.

Fue la visión modernizadora y más hacia la derecha incluyente del licenciado Miguel Alemán Valdez –a la luz de su candidatura presidencial– en las postrimerías del gobierno del general Manuel Ávila Camacho la que inspiró la institucionalización del PRM y lo transformó en Partido Revolucionario Institucional, dando acceso a los sectores medios, profesionales y empresariales que junto con los sectores agrario, obrero y popular con pleno espíritu pluriclasista le dieron una fuerza fenomenal que consolidó su otrora hegemonía que duró en el poder hasta el año 2000 habiendo resurgido en 2012 y vuelto a caer en 2018.

Así se llegó a la época del Carlos Alberto Madrazo, quien intentó democratizar al PRI y tras el fracaso obtenido con su Ensayo democrático porque lo reventó la oposición interna operada por los poderes y por los intereses fácticos y no fácticos de la época del presidente Gustavo Díaz Ordaz.

Ya en tiempos del presidente Luis Echeverría al asumir don Jesús Reyes Heroles la estafeta del partido, el PRI recibió la más grande y verdaderamente histórica bocanada ideológica aún no superada, pues con su discurso visionario e innovador, con su conducta intachable y con su operación política aseada logró sentar un precedente político admirable que no ha sido igualado y menos aún rebasado. Luego vino Muñoz Ledo quien junto con don Augusto Gómez Villanueva y el licenciado Hugo Cervantes del Río, bajo la dirección del presidente Echeverría, operaron la campaña política del candidato José López Portillo hasta llevarlo a la Presidencia de la República.

Reyes Heroles se concentró entonces en el diseño de la gran reforma política madre que abrió la puerta a las minorías.

Pasaron los años por el PRI para bien y para mal, con muy buenos, buenos y regulares dirigentes, pero con el poder y la influencia implacables del presidente de la República en turno. Desde antes de Luis Donaldo Colosio y después del sonorense hasta Alejandro Moreno Cárdenas, cuyo mayor error, deshonra o falta de política es pretender relegirse y perpetuarse en la dirigencia nacional hasta pasado 2030, no obstante que la fecha de su final está definida.

Fue muy lamentable lo acontecido ayer en el seno de la asamblea celebrada con restricciones nunca antes vistas, pues no imperaron las buenas maneras, el raciocinio, la prudencia, el diálogo ni el debate civilizado.

Yo le tengo aprecio al dirigente nacional del PRI y por eso a título personal, amistoso y político le solicité que se acogiera a los mandatos estatutarios del PRI y de la legislación vigente, que no pretendiera relegirse y que anunciara la conclusión de su mandato y convocara a un proceso electivo para que surgiera su sucesor.

Penosamente no hizo caso a la atenta solicitud que le hice, con respeto y comedimiento y sin ofensas, diatribas ni denuestos.

Mi propuesta no fue única, pues un colectivo numeroso también se lo planteó y no se logró hacerlo entrar en razón para que termine su periodo prolongado conforme a lo aprobado con antelación.

El pronóstico es reservado y no son constructivas las ofensas ni los ataques.

Lo mejor para el PRI y para la democracia es el acuerdo en lo fundamental, el espíritu de unidad y de conciliación y la visión para remprender el camino para vencer retos y enfrentar con éxito el porvenir para volver a influir positivamente en la vida nacional como antaño.

En un mundo signado por la contradicción entre el unilateralismo hegemónico de Estados Unidos y un multipolarismo de nuevo tipo con eje en el BRICS ampliado −a lo que no son ajenos los conflictos bélicos en Ucrania y Gaza−, las elecciones presidenciales del 28 de julio en Venezuela adquieren una renovada dimensión geopolítica. Pero la novedad, ahora, es que la extrema derecha venezolana ha decidido participar en los comicios después de nueve años de aventuras desestabilizadoras y rupturistas diseñadas por la Agencia Central de Inteligencia (CIA), el Pentágono y el Departamento del Tesoro de EU con base en una guerra híbrida que combinó operaciones de guerra sicológica (Opsic) con acciones callejeras insurreccionales; sanciones económicas y financieras unilaterales y extraterritoriales como herramientas de guerra por medios no militares y castigo colectivo contra la población civil; propaganda negra y desinformación ( fake news, información engañosa, rumores); sabotajes; intentos de magnicidio; abstencionismo y boicots electorales y el gobierno paralelo de Juan Guaidó, actividades todas dirigidas a un cambio de régimen político. A lo que se suma, en la coyuntura, la solicitud de Washington al gobierno constitucional y legítimo de Nicolás Maduro, de reanudar el diálogo directo entre ambos países, lo que demuestra la necesidad de Washington de asegurar el flujo de petróleo venezolano.

En unos comicios en que están llamados a participar poco más de 21 millones 600 mil venezolanos que podrán optar entre 10 candidatos a la presidencia de la República, las intenciones del voto apuntan al actual mandatario, Nicolás Maduro, y al opositor Edmundo González Urrutia, representante de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), que agrupa un bloque de partidos de extrema derecha.

Presentado por CNN, BBC News y la agencia gubernamental alemana Deutsche Welle como un diplomático de carrera jubilado, Edmundo González, de 74 años, es un hombre con problemas de salud y bajo perfil mediático que fue palomeado por María Corina Machado, heredera de la élite venezolana y candidata original de los círculos corporativos y del Estado profundo ( deep state) en Washington, inhabilitada por 15 años por el Tribunal Supremo de Justicia por haber participado en intentos de golpes de Estado; apoyado la invasión extranjera a Venezuela; recibido financiación directa de la Agencia Internacional para el Desarrollo de Estados Unidos (USAID) y la Fundación Nacional para la Democracia (NED, vieja fachada de la CIA), y por participar en la trama de corrupción orquestada por el usurpador Guaidó que propició el bloqueo criminal de EU a la República Bolivariana así como el despojo millonario de riquezas y empresas del Estado (como Citgo Holding Inc, Citgo Petroleum Corporation y Manómeros Colombo Venezolanos, SA), junto con el secuestro y robo de 31 toneladas de lingotes de oro venezolano por el Banco de Inglaterra.

La inhabilitación electoral de Corina Machado fue utilizada por EU en abril pasado para justificar la reimposición de sanciones petroleras contra el gobierno de Maduro, no obstante lo cual la fundadora del partido conservador Vente Venezuela ha realizado recorridos por varias ciudades como si estuviera en campaña por la silla presidencial del Palacio de Miraflores. A su vez, González, quien fue representante internacional de la Mesa de la Unidad Democrática (hoy PUD) entre 2013 y 2015, periodo en que el Comando Sur del Pentágono intensificó la guerra híbrida contra el país sudamericano en el marco de la fratricida Operación Libertad Venezuela, también ha estado presente en los mítines, pero de una manera más discreta y secundaria a pesar de ser el candidato que se medirá en las urnas.

A la par de su discurso electoral y del reingreso al camino institucional tras sus fracasos abstencionistas-insurreccionales que los llevaron a perder todos sus cargos en el andamiaje de los poderes del Estado, grupúsculos extremistas de la oposición no han cejado en sus acciones conspirativas desestabilizadoras mediante varios sabotajes en junio último contra el Sistema Eléctrico Nacional en estados como Nueva Esparta, Guárico y Zulia, y contra el Puente Angostura que conecta los estados Anzoátegui y Bolívar. Asimismo, la negativa del candidato González a firmar el acuerdo de reconocimiento de resultados que el Consejo Nacional Electoral propuso, sumada a las denuncias de guerra eléctrica, revelan la verdadera estrategia: seguir apostando por la vía de la violencia política poselectoral alegando fraude de no resultar vencedores; una matriz de opinión que ha venido siendo sembrada en varios artículos de The New York Times.

En 2023, representantes de Washington y Caracas acordaron en Doha, bajo los auspicios del gobierno catarí, avanzar en la recomposición de sus relaciones con base en el levantamiento de las medidas coercitivas unilaterales de EU y la reanudación del diálogo de Maduro con el sector extremista de la oposición. Aunque se registraron algunos avances, tras la ratificación de la inhabilitación de Machado, el Departamento de Estado reimpuso las sanciones alegando incumplimiento de la parte venezolana de los Acuerdos de Barbados, versión que Caracas rechaza.

El 2 de julio, tras reflexionar dos meses sobre una nueva propuesta de EU para un diálogo directo, Maduro aceptó, exhibiendo una actitud estratégica, no una necesidad urgente. Un día después se reanudaron las negociaciones, quedando la oposición marginada de la mesa de diálogo. La menguante hegemonía de EU tiene por base y finalidad el dominio de la energía fósil. Con las reservas de hidrocarburos más grandes del mundo, en la coyuntura Venezuela negocia desde una posición de fuerza con el factor energético como medida de presión (sin olvidar, claro, las venenosas y arteras estrategias de EU en los casos de Muamar el Gadafi, en Libia, y los Acuerdos de Minsk sobre Ucrania con Rusia). No obstante, ¿qué razones tendría Washington para negociar con un mandatario que está a punto de perder las elecciones el 28 de julio? Superadas en la etapa la guerra multiforme, la polarización tóxica de las operaciones encubiertas y la hiperinflación en la economía, desde la Venezuela profunda el chavismo ha acumulado fuerza institucional y el próximo ingreso del país al BRICS lo inserta en el nuevo orden internacional en ciernes. De allí la importancia geopolítica de los comicios.

En un libro editado por el Fondo de Cultura Económica, la historiadora Anna Rivera Carbó narra que en 1942 el general Lázaro Cárdenas del Río y el notable revolucionario Francisco J. Múgica sostuvieron una importante conversación en la cual el primero le preguntó al segundo qué habría sido de ellos si no hubiera ocurrido la revolución iniciada en 1910. Múgica le contestó que él habría sido un profesor de escuela rural y don Lázaro un tejedor de rebozos.

Lo que planteaba Múgica es algo que se olvida con frecuencia: no existe ningún ser humano cuya personalidad se explique tan sólo por sus disposiciones orgánicas y somáticas, sino que es necesario ubicarlo en un entorno social que particularmente en nuestra época resulta sumamente complejo y no fácil de entender. Cada persona responde a una trayectoria histórica definida por el ambiente en que se desarrolla, sus múltiples y diversas relaciones con otros sujetos, su educación formal y la de carácter informal y las configuraciones ideológicas y culturales que determinan muchas de sus actividades.

Todo esto resulta importante para analizar los roles sociales de las personas que la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum ha nominado como miembros de su gabinete. Gran cantidad de miembros de diversas organizaciones han mostrado su entusiasmo al conocer los nombres de esos colaboradores de la futura gobernante. Recientemente José Franco, del Instituto de Astronomía de la UNAM, mostró su jolgorio por la designación de la doctora Rosalba Ruiz con la misma que yo tengo cuando en mi mente aparecen las imágenes de Beyoncé y Rihanna, que no tienen mucho que ver con las actividades académicas. El periodista Humberto Musacchio mostró un parecer semejante al hablar de un gabinetazo en una emisión de Radio Educación.

Es indudable que la mayoría de la gente escogida por Claudia Sheinbaum se distingue por sus notables cualidades profesionales y por méritos académicos, pero ello no nos informa mucho acerca de sus próximas realizaciones en el gobierno donde se inscriben, pero ello depende fundamentalmente del carácter estructural y dinámico de la sociedad donde van a desempeñarse, y mucho llama la atención que ni siquiera destacados científicos sociales se refieran a este ámbito. ¿Estos componentes del gabinete habrán dejado de ser profesores y tejedores debido a la 4T?

Veamos un ejemplo. A fines del siglo XIX el famoso canciller alemán Otto von Bismarck declaró que los obreros se revelan porque estaban enfermos y planteó que la mano de obra proletaria debe contar con condiciones sanitarias idóneas y con ello sentó las bases, junto con otros políticos y pensadores, para la constitución del estado del bienestar. Bismarck conocía bien las raíces estructurales de la sociedad en que gobernaba y varios analistas le habían mostrado que por lo común los trabajadores tenían cortas expectativas de vida, eran débiles y se agotaban por los esfuerzos que realizaban.

A fines del siglo pasado, Iván Illich expuso que la medicina moderna se había convertido en un peligro para la salud debido a su mercantilización y culpaba de ello a las burocracias médicas, pero sin comprender que éstas estaban determinadas en su ejercicio por los requerimientos y metas de los gobiernos capitalistas al servicio de los grandes empresarios. El hecho de que un hombre o una mujer se destaque por su actividad profesional y particularmente la científica puede implicar o no que sus servicios sean útiles a la mayoría de la sociedad. Recordemos, por ejemplo, que notables científicos como el doctor Mengele y otros sirvieron a la feroz dictadura nazi. En los años 20 y 30 en México el ilustre antropólogo Manuel Gamio, que había servido al gobierno de Plutarco Elías Calles, reprobó los actos de éste y terminó hablando estentóreamente de la barbarie callista. A fines del siglo pasado el muy notable economista Jesús Silva-Herzog Flores, que fue un alto funcionario del gobierno mexicano, opinó que la extranjerización de la banca terminaría por convertir a México en un país cada vez más dependiente de las grandes potencias extranjeras, y de nada sirvió su sabiduría para persuadir a sus superiores en la esfera gubernamental para convencerlos de que impidieran ese hecho perjudicial.

Por lo contrario, muchas personas sabias y hombres y mujeres de raigambre científica, entre ellos grandes antropólogos y mujeres ilustradas dedicadas a esa profesión, lograron hacer avanzar muchas de las medidas progresistas que realizó el gobierno del general Cárdenas y lo mismo ocurrió en la segunda república española, donde grandes cultivadores del intelecto contribuyeron de forma notable al carácter progresista de ese régimen. El ejemplo del cardenismo y de aquella república debe servir de ejemplo al ya muy cercano futuro gobierno de la doctora Sheinbaum, y ello sólo puede lograrse con un viraje a la izquierda y la comprensión de la organización de los trabajadores desde abajo.

*Antropólogo e investigador del DEAS-INAH

El 24 de abril de 2006 informé en este espacio que Antonio Ferrari, subsecretario de Promoción y Desarrollo Empresarial del estado de Veracruz, había ofrecido todo el apoyo gubernamental a Granjas Carroll de México, empresa dedicada a la cría masiva de porcinos, para que no cerrara sus instalaciones. Dicha empresa inició sus labores en 1994 en el municipio de Perote y en 2006 decidió ampliarlas en otras localidades.

Bien que el gobierno apoye a una empresa para que labore dentro de la ley, genere empleo y obtenga utilidades. Pero Granjas Carroll se distinguía por los daños que causaba al ambiente, los recursos naturales y la salud de quienes habitan una amplia región de Veracruz. Ese negocio era entonces uno de los tres más importantes en el ramo porcícola del país. Obtenía cada año 800 mil unidades por medio de un pie de cría de 40 mil vientres. Su producción abastecía especialmente al mercado del área metropolitana de la Ciudad de ­México.

El negocio era tan bueno que esperaba producir un millón de cabezas al terminar la construcción de nuevas instalaciones en el valle de Perote, tarea a cargo de un consorcio estadunidense. También es del vecino país el principal accionista de Carroll, la compañía Smithfield, número uno en la producción de cerdos del continente americano.

Carroll decidió asentarse en la región de Perote por tener un clima favorable para la porcicultura, estar cerca de los principales mercados del país, disponer de mano de obra barata, muy poca competencia en dicha actividad y cercanía con el puerto de Veracruz, lo que le facilita traer del exterior ciertos insumos utilizados en los procesos de cría y alimentación de los cerdos.

La empresa contaba en 2006 con su propia planta de alimentos capaz de producir 26 mil toneladas al año. Pero lo que le pagaba a las 500 personas que trabajaban como administrativos y obreros era muy bajo comparado con la media nacional y muchísimo más con la de Estados Unidos. En buena parte por el alto grado de automatización del proceso de alimentación de los miles de cerdos que producía.

Desde 1994 las instalaciones de dicha empresa ocasionan un grave problema ambiental y de salud, además de consumir enormes cantidades de agua y de compuestos para animar el crecimiento rápido de los cerdos, por ejemplo. A ello se agrega el uso extensivo de antibióticos para evitarles enfermedades y mantenerlos sanos. Como fruto de todo lo anterior, los desechos producidos en los criaderos, el agua negra resultante del aseo de las zahúrdas y la mezcla de excrementos, orina, residuos químicos y biológicos forman una mezcla de gran peligrosidad que deteriora la tierra y las corrientes de agua. De todo esto tenía pruebas el gobierno de Estados Unidos. Por contaminar con sus desechos en varias ocasiones había sancionado a la poderosa Smithfield, principal socia de Carroll. La multa fue multimillonaria en dólares y uno de sus directivos terminó en prisión.

En 2006 Granjas Carroll llevaba en México 12 años deteriorando el medio y la salud sin que las autoridades hicieran algo para evitarlo. Bueno, sí: le ofrecieron ayuda para que resolviera sus problemas de contaminación vía un consorcio español supuestamente especializado en el tratamiento de desechos. Y es que Carroll amenazó con irse de Veracruz si la obligaban a cumplir con la ley. Algo que exigían con mayor insistencia los pobladores de Perote y Jalacingo.

La ley ordenaba que esa empresa debía realizar sus tareas dentro de estrictas normas de control y seguridad, a fin de evitar el deterioro y mal uso de los recursos naturales, en especial el agua. Y para no afectar la salud de las poblaciones cercanas a las unidades porcícolas. Esas poblaciones exigían hace 18 años que no reinara la impunidad ambiental; ni la prepotencia de algunos empleados de las granjas porcícolas que deseaban privatizar los caminos regionales.

A la influyente empresa las instancias oficiales no la obligaron en 2006 a cumplir con las normas vigentes en materia ambiental y de protección de los recursos naturales; a no contaminar las corrientes de agua y proteger la salud pública. Lleva 30 años gozando de impunidad y apoyo financiero del gobierno, y persiguiendo a quienes piden la aplicación de la ley, como detallaré el lunes próximo.

La política económica de la Cuarta Transformación en México se basa en un principio fundamental: activar los mecanismos que permitan a las familias mexicanas tener un mayor ingreso disponible. Esta estrategia coloca a las personas en el centro de la política económica, promoviendo un enfoque humanista y de responsabilidad hacia la población.

El objetivo de esta estrategia ha sido construir un país con bienestar, reducir la desigualdad y la pobreza, sin centrar la política únicamente en los salarios. Los resultados han sido claros: en esta administración, más de 5 millones de mexicanos han salido de la ­pobreza.

Una de las principales acciones de la Cuarta Transformación ha sido fortalecer el ingreso disponible de las familias. Entre 2018 y 2022, el ingreso en términos reales creció 4.6 por ciento, siendo los primeros tres deciles de ingresos los que experimentaron un mayor crecimiento de 15 por ciento.

Esto se ha logrado mediante diversas estrategias. Se han implementado programas de transferencias sociales, como los apoyos económicos para jóvenes y pensiones para adultos mayores. Actualmente, 25 millones de familias reciben al menos un programa social. Estos programas no sólo incrementan los ingresos de los beneficiarios, sino que también fomentan la equidad y el bienestar social.

El salario mínimo se ha duplicado en términos reales desde 2018, y el salario promedio del Instituto Mexicano del Seguro Social ha crecido 23 por ciento. Estos avances reflejan el compromiso con la dignidad y el bienestar de la fuerza laboral mexicana. Estos aumentos salariales mejoran la calidad de vida de los trabajadores y fomentan el consumo interno, impulsando así la economía del país.

La eliminación de la subcontratación laboral y la reforma del sistema de pensiones, primero en 2021 y ahora con la creación del fondo de pensiones para el bienestar de los trabajadores bajo la ley de 1997, ha mejorado las condiciones de trabajo de miles de mexicanos. Además, la tasa de empleo y la tasa de informalidad están en niveles mínimos, reflejando un mercado laboral más formal y seguro.

Para fortalecer aún más el ingreso disponible de las familias, se han tomado acciones para disminuir sus gastos mediante varias medidas. Se han anclado los niveles de inflación, manteniendo los precios de los energéticos y de servicios como el agua y la luz. También se redujeron las comisiones de las afores en 50 por ciento.

Se han creado mecanismos para canalizar remesas de manera efectiva, reduciendo las comisiones cobradas por terceros y permitiendo que más dinero llegue directamente a las familias mexicanas. Además, se brindan servicios educativos y de salud gratuitos.

Estas medidas no sólo han aumentado los ingresos de las familias, sino que también les han permitido ahorrar. Con opciones como cetesdirecto, el ahorro derivado de los ingresos disponibles tiene un rendimiento real. Actualmente, cetesdirecto cuenta con más de 2.3 millones de usuarios, un aumento de más de 600 por ciento desde 2018. Además, se regresaron a las familias mexicanas intereses por cerca de 10 mil mdp del servicio financiero de la deuda que se paga cada año.

Estas acciones han revitalizado el mercado interno, que ahora es el principal motor del crecimiento económico, con un aumento sostenido de 2 a 3 por ciento anual.

En el segundo piso de la Cuarta Transformación estas políticas se expandirán. Por el lado del ingreso, se fortalecerán los programas sociales con dos nuevos programas: apoyo a mujeres desde los 60 años y becas para todos los alumnos de educación básica.

Por el lado del gasto, se implementará un programa de eficiencia energética con paneles solares que permitirán bajar el consumo y tener una tarifa más baja. También se creará un sistema de cuidados que iniciará con las jornaleras ­agrícolas y las mujeres de la maquila, y se buscará garantizar condiciones contractuales justas para quienes ganan menos, facilitando la adquisición de una vivienda. Asimismo, se plantea una reforma al sistema judicial que mejorará el acceso a la justicia, disminuyendo así sus costos para la población en general.

La política económica de la Cuarta Transformación se enfoca en mejorar la calidad de vida de las personas, reducir la desigualdad y la pobreza, y asegurar que las familias tengan mayores ingresos y menores gastos. Este enfoque humanista y responsable está construyendo un México con bienestar compartido para todos.

*Subsecretario de Hacienda y Crédito Público

Poco a poco, por etapas, se ha ido conociendo el gabinete con el que se conformará el gobierno de la doctora Sheinbaum. Podría decirse que, en general, el proceso ha fluido con los nombramientos que van desde los círculos concéntricos más alejados hasta los más cercanos al núcleo del proyecto de la llamada Cuarta Transformación.

De antemano se sabía que el secretario de Hacienda había aceptado continuar en su puesto. Esa antelación era relevante para reducir la incertidumbre que un cambio de gobierno como éste pudiera provocar en las condiciones financieras, rubro sobre el que el presidente López Obrador ha puesto especial atención durante su gestión, con un relajamiento en este último año. Hasta aquí todo en calma.

Vino, luego, el anuncio del primer grupo de los siguientes miembros del gabinete: Economía; Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación; Medio Ambiente y Recursos Naturales; Relaciones Exteriores; Agricultura y Desarrollo Rural y la consejería jurídica. Este grupo no representaba roces relevantes, puesto que esas funciones, importantes como son, no constituyen la esencia del proyecto de cambio del país que impulsan el Presidente aún en funciones y la misma virtual presidenta electa. La consejería jurídica sí fue asignada a un miembro relevante de dicho proyecto político.

Con el segundo grupo que se anunció unos días después el mensaje fue distinto. Se designó a los secretarios de Salud, de la Función Pública, Infraestructura, Comunicaciones y Transportes; Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano y, finalmente, Energía. En este grupo, las secretarias de Salud y de la Función Pública están más íntimamente relacionadas con la transición del gobierno que ya está en curso. En el caso de Salud se fijaron grandes expectativas en esta administración, pero la reconstrucción del sector, complicada sin duda, no alcanzó su objetivo y las carencias son muy grandes. En la Función Pública se colocó a una funcionaria relevante del proyecto de la 4T; un puesto de vigilancia y auditoría de la operación del gobierno.

En este segundo grupo de funcionarios nombrados para el nuevo gobierno destaca de modo notorio el de la secretaria de Energía. La designación recae en una especialista en materia fiscal y medioambiental con larga trayectoria, tal y como lo requiere ese sector. Ocupó la Secretaría de Administración y Finanzas de la Ciudad de México durante la gestión de la doctora Sheinbaum. Este nuevo encargo indica que la atención en el sector de la energía, incluyendo de modo central a Pemex y CFE, apuntará a las cuestiones de control administrativo y financiero y de modo cercano con la secretaría de Hacienda. Es este sector en el que se ubica una fragilidad estructural de las finanzas públicas del país y que es urgente atender. Habrá que ver en los meses siguientes cómo se hace compatible este nombramiento con las necesarias acciones de transformación en el sector de la energía –que es la especialidad de la virtual presidenta electa–, con las reiteradas afirmaciones de que la política energética del nuevo gobierno seguirán a aquellas definidas en el proyecto original de la 4T.

El tercer grupo de nombramientos se acerca todavía más al núcleo del proyecto de transformación en curso. Gobernación se encarga a una funcionaria de larga trayectoria en cuestiones de seguridad pública y procuración de justicia y muy cercana a la 4T. Este es un asunto de suma relevancia, dado el estado de gran inseguridad y violencia que existe en el país, mismo que se exhibe de modo cotidiano y contundente. No se puede seguir minimizando la fragilidad de la seguridad pública; las acciones necesarias exigen más contundencia y eficacia. En la Secretaría del Bienestar repite la encargada de esa función desde 2022, siendo un componente central de la política social. En la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, otra dependencia relevante por definición para reducir la inseguridad pública, estaba cantada la designación de un funcionario muy cercano a la virtual presidenta electa. El nombramiento que llama la atención es el de la Secretaría de Educación, especialmente porque está en curso la reforma en torno a la Nueva Escuela Mexicana, que requiere de mucha atención y conocimiento sobre el tema, además de experiencia administrativa y de gestión de un área del gobierno con muchas carencias, rezagos y conflictos internos. Una vez más, esta es un área clave de las propuestas de cambio de la 4T donde se coloca a un hábil operador político, a la vieja usanza, dispuesto a todo, que prestó un eficaz y consistente servicio al gobierno saliente y en la elección de junio. El nombramiento puede entenderse como parte de los compromisos políticos que tiene la virtual presidenta electa. Se enmarca, no obstante, en la tendencia reciente observada en la designación de quienes han ocupado la secretaría, una dependencia que requiere de un liderazgo bien definido, profesional, apto y eficiente.

Falta la cuarta entrega de nombramientos del gabinete y de otros puestos relevantes de la administración pública. Entre los primeros están, obviamente, Sedena y Semar, por la naturaleza misma de sus funciones y, además, por aquellas que se les han encargado en este gobierno y que extienden su presencia, densidad y espacio de operación. En el caso de Trabajo, la importancia deriva de las implicaciones de gran calado que tiene la nueva ley que esta vigente. Estas tres áreas están en el centro mismo del proyecto de la 4T, las definiciones que haga la virtual presidenta electa serán no sólo significativas sino, también, elocuentes.

Entre otras secretarías que aun falta por designar a quienes se encargarán de ellas están Turismo y Cultura, cuya relevancia no se puede demeritar. Los nombramientos en Pemex y CFE serán señales muy explícitas de las pretensiones de la doctora Sheinbaum para gobernar, de la autonomía de su gestión y, al mismo tiempo, de su decisión de mantenerse en línea con el proyecto del presidente López Obrador. Lo mismo ocurre en materia de salud con el IMSS y el ISSSTE, este último en situación muy precaria.

En la casa no había objetos ni obras de valor, pero sí un montonal de fetiches, cuadros y cosas de importancia, definidos por la nostalgia o su simbolismo. No enumeraré aquí, sólo menciono dos: la Colt .45 de mi padre y su colección de timbres. Él era capitán del Ejército (llegaría a mayor), instructor de conscriptos en las inmediaciones del Campo Militar Número Uno, amante de la Marcha de Zacatecas y las de John Phillip Souza, los himnos nacionales y las batallas aéreas de la Segunda Guerra Mundial. En ocasiones señaladas, o críticas, vestía su uniforme de gala con insignias y condecoraciones. En la gorra, sobre la frente, en un botón dorado, el escudo nacional. Su arma de cargo era una Colt .45 que nos mataba de pavor y morbo. La portaba con el uniforme. La mantenía limpia, descargada, oculta en el anaquel de sus secretos dentro del clóset, en su recámara, a la par de latas de arenque alemán, nuestras medallitas de bautizo, cervezas de importación para los domingos y cosas así.

Entre los cinco y los siete años fui su mascota. Me nombró Jefe de Estado Menor de su batallón, me vistió de soldadito y pergeñó una credencial con foto que guardo todavía. En esa condición me llevaba a las prácticas de tiro de sus conscriptos y me dejaba disparar una pistolita calibre 22.

Fue coleccionista irredento de souvenires, fistoles de ópalo y ágata, ceniceros y mil chácharas de memorabilia, pero el corazón de sus aficiones (hobbies, decía él) eran los timbres. Pertenecía a la especie, hoy casi extinta, de filatelistas. Su colección de sellos postales, en carpetas de argolla y álbumes especializados con compartimentos transparentes, llenaban los cuatro anaqueles de un librero. Cada estampilla la fijaba en el país y año correspondiente con charnelas, unos papelitos ligeramente engomados y doblados similares a las sábanas transparentes para forjar. Lo suyo no eran los timbres caros (los había carísimos, de miles de dólares en el medio de la filatelia internacional), sino su variedad. No descuidaba ningún país, aun los inexistentes por entonces, como Croacia o Macedonia, y sus sellos más antiguos databan del siglo XIX. Lo mismo del imperio austrohúngaro que de Kuwait o las islas de Tonga, caracterizadas por sus timbres hermosos y grandes (sábanas). Dividía la colección en correo ordinario y vía aérea.

Coleccionaba sobres postales sellados el primer día de emisión, o en el Polo Norte, la inauguración de las Olimpiadas de Roma, el cumpleaños de la reina Isabel II. Sobres que viajaron en zepelín o transatlántico. Ignoro el valor material de aquella colección, no debía ser demasiado, pero su importancia sentimental era enorme. Practicó la filatelia desde niño, cuando mi abuelo le regaló su primer álbum. Constantemente actualizaba sus catálogos Scott, verdaderas Biblias. Los sábados emprendía conmigo excursiones semiclandestinas a la Zona Rosa y el Centro para visitar las tiendas de filatelia y numismática. Su proveedor favorito era el señor Vackimes, en la calle de Hamburgo.

Una mañana estremecedora entró a la oficina, un cuarto vasto y feo que mi abuelo, fallecido hacía no mucho, empleaba como carpintería y bodega para los aperos del jardín y el gallinero; ahora servía a mi papá de estudio y refugio de la realidad. Sintió algo raro. Habían entrado intrusos. Rateros. Los olía. Algunas cosas estaban movidas de lugar, pero no faltaba nada. Y tuvo una Corazonada. Así la llamaría siempre, con orgullo. Adivinó que le querían robar sus timbres. Esa noche, contra su costumbre, durmió con la Colt .45 en el buró, cargada. No recuerdo qué tan en serio lo tomamos.

Yo andaba en los seis o por ahí. Aún dormía con mis hermanitos en un cuarto que daba a un largo corredor que daba a las ventanas del jardín, extendido al morir mi abuelo y retirarse la cerca que separaba su huerto de nuestro patio. Ahora era un terreno largo, todavía sin columpios. Del huerto quedaba sólo un ciruelo indestructible. Durante años, esa fue mi cancha personal de futbol delirante contra rivales imaginarios.

En la oscuridad de la noche sonaron un vidrio que reventaba, un grito de mi padre y un atronador disparo (que la mitología familiar bautizó como El Plomazo). Salí al pasillo, todo jetón, con incipiente curiosidad reporteril, a ver qué pasaba. Fue la primera vez que vi un disparo a oscuras, su fogonazo. Mi papá ordenó ¡métete escuincle metiche y cierra la puerta! Alcancé a distinguir un pelado corriendo escaleras arriba sobre el jardín y huir al baldío contiguo. Otro pelado salió por la ventana de la oficina y huyó igualmente.

Esa madrugada el día comenzó antes de amanecer. Revisando el impacto de la bala en la pared, mi padre calculó que le había rozado la cabeza al pelado que aguardaba el botín. En su oficina encontró sus álbumes de timbres en pilas, atados con mecates. La conmoción duró semanas. El sentimiento de triunfo de mi jefe era total. Qué puntería. Mi madre le reprochó: Pudiste matarlo, y a ver, qué íbamos a hacer con un cadáver en el jardín con un tiro en la cabeza. Mi padre replicó tranquilamente: Ni me tembló la mano.

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