Beatriz y el don de la ubicuidad
Parece título de una novela de Cortázar, aunque la materia más bien podría acercarse a Ian Fleming, el creador del Agente 007. ¿Dónde vive Beatriz Gutiérrez Müller, la esposa de Andrés Manuel? El diario ABC de Madrid sostiene que se ha mudado a la capital española, a un lujoso suburbio llamado La Moraleja. No ofrece fotografías de la señora en su nueva residencia ni contratos de compra o de alquiler. Beatriz afirma que está en México y no piensa vivir en España ni en otro país. ¿Puede estar en dos lugares –tan distantes– a la vez? Alguien está mintiendo. Hay un testimonio que arroja luz sobre la verdad. Sabina Berman narra en su columna que el domingo pasado Beatriz estaba en el aeropuerto de Minatitlán, Veracruz, con su hijo Jesús Ernesto. Venían de Villahermosa, donde atendieron con el ex presidente López Obrador y sus otros hijos el bautizo de un nuevo nieto, y luego tomaron el vuelo 1525 de Aeroméxico a la Ciudad de México.
Escribe Sabina:
"–Hola, Beatriz –me acerqué, iba yo con Laura Esquivel, la autora de Como agua para chocolate–. Beatriz se alzó de la silla muy sonriente para saludarnos. Iba en vaqueros y tenis. Sin maquillaje. El pelo rubio rizado.
–Debías estar en tu nueva mansión de Madrid –le dije.
Se carcajeó: –¿Mi mansión de Tlalpan?–colocó el tono irónico en la palabra mansión.
–Sí, tu mansión de Tlalpan, Madrid.
–Sí, debería cambiar los letreros de la calle donde vivo en Tlalpan para ponerle abajo: Madrid, España. Simplemente no hay tal mansión en La Moraleja. Beatriz y yo compartimos un vicio: fumar. Salimos del aeropuerto a fumarnos sendos cigarros”.
A menos de que posea el don de la ubicuidad, Sabina despejó el enigma. Y, en efecto, Beatriz es una incorregible fumadora. Sería un contrasentido que viviera en Madrid, cuando ha exigido una disculpa al rey por la devastación de la Conquista.
Se defiende CIBanco
CIBanco presentó en Estados Unidos una demanda civil contra del Departamento del Tesoro por su decisión de suspender su acceso al sistema financiero de ese país, derivado de supuestas actividades de lavado de dinero ligadas con el narcotráfico. Intercam y Vector también fueron sancionados. CIBanco argumenta que se trata de una sanción que viola el debido proceso y la presunción de inocencia, y que ha puesto a dicha institución financiera en riesgo de una “desaparición inminente”.
Un penoso adiós
Con más pena que gloria, ayer concluyeron las funciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que en su etapa final presidió Norma Lucía Piña. No deja sentencias que en el futuro pudieran ser estudiadas en las facultades de derecho como aportaciones luminosas a la ciencia jurídica, más bien una huella de corrupción y nepotismo. Será recordada por su estéril enfrentamiento con los otros dos poderes de la Unión: el Ejecutivo y el Legislativo.
Díselo a Claudia
Asunto: el Metro
Están ocurriendo muchos accidentes e interrupciones de servicio en el Metro. Fue un desacierto nombrar como director a Adrián Rubalcava, no tiene experiencia. Nunca es demasiado tarde para corregir, antes de que suceda algo peor.
José Aldama, usuario del Metro
Twitterati
@ClaraBrugadaM ¿Y las láminas para los autos ecológicos, para cuándo? Tengo dos meses con mi carro parado porque no hay placas. ¿De qué sirve comprar una unidad nueva y que ayuda al ambiente si el gobierno no hace su parte?
Fernando @genio_dub
Tiene gran interés, en especial, el hecho de que Claudia Sheinbaum Pardo ha decidido advertir que sin pruebas no se moverá el aparato institucional mexicano, ante la alta probabilidad de que en cortes judiciales estadunidenses se produzcan declaraciones y acusaciones de capos contra ciudadanos (¿políticos y gobernantes?) e instituciones de México.
Analícese la forma en que lo planteó Sheinbaum en su conferencia matutina de prensa a pregunta relacionada con El Mayo Zambada y las previsibles negociaciones delatoras que podrían implicar a un amplísimo abanico de personajes, siglas partidistas e instancias gubernamentales:
“Cualquier información que el gobierno de Estados Unidos tenga, con pruebas, para ponerlo en la Fiscalía General de la República, y que nosotros hagamos, o la propia fiscalía haga sus –digo ‘nosotros’ como país–; que la fiscalía haga sus investigaciones y solicite al Poder Judicial una orden de aprehensión: siempre que haya pruebas vamos a colaborar siempre, pero tiene que haber pruebas.”
El primer punto a debatir se refiere al entendimiento que se tenga de esas “pruebas”. El estándar probatorio en México es diferente del de Estados Unidos, al grado que casos notables, como el del jefe policiaco del calderonismo, Genaro García Luna, llegaron a una sentencia condenatoria con testimonios e indicios que el jurado consideró suficientes. Pero, aún sin llegar a esos extremos de diversidad procesal entre ambas naciones, en México puede librarse una orden de aprehensión a partir de pruebas indiciarias, sospechas fundadas e inferencias a partir de datos apropiados e incluso, en un escenario aberrante, expresamente repudiado por instancias internacionales, un acusado puede pasar hasta año y medio en prisión preventiva oficiosa sin que le hayan acreditado prueba alguna, sólo con la acusación hecha por una agencia del Ministerio Público.
La excavación anticipada de la trinchera probatoria da indicios, no pruebas, de que en la administración Sheinbaum están considerando con seriedad, o ya tienen adelantos oficiales, de los posicionamientos declarativos que Estados Unidos prepara a fin de que sean asumidos por los capos “cantantes”. Las quinielas en curso, que no pasan de ser eso, incluyen a personajes destacados de la llamada 4T, tanto en la administración actual como en la anterior, en ámbitos familiares, partidistas, legislativos, de gabinetes y gobiernos estatales.
Pero no hay nada en firme, salvo el hecho de que habrán de declarar en Estados Unidos varios capos, entre ellos Zambada, que es considerado una especie de archivo histórico de las relaciones del cártel de Sinaloa con políticos y gobiernos, y que el gobierno de Sheinbaum se atrinchera en el condicionamiento de que sólo actuará con pruebas.
Y, mientras la ministra Norma Piña decía ayer en su último discurso que “serán la sociedad y la historia misma las que juzgarán a quienes hemos juzgado”, al cerrar la etapa del Poder Judicial Federal que da paso a una inusual integración mediante voto popular, que entrará en funciones el primer día del próximo mes, ¡hasta mañana, con la presidenta Sheinbaum proponiendo para embajador en Italia a Genaro Lozano, académico y ex conductor de programas de televisión!
X: @julioastillero,Facebook: Julio Astillero,juliohdz@jornada.com.mx
El globalista británico Ambrose Evans Pritchard arremete contra Trump: “vano, titubeante, sugestionable, que no lidera más Occidente” y “ha sido empujado a la irrelevancia sobre Ucrania debido al rearme europeo (bit.ly/3Jrclwt)”.
En sólo 21 días Putin descuelga una serie de triunfos diplomáticos frente a la deplorable de-licuescencia de Ucrania y sus tres pugnaces ti-tiriteros Starmer/Macron/Merz de la OTAN, quienes, por cierto, carecen de legitimidad ante su lastimoso rechazo popular (bit.ly/4lzx2Uk).
La triada pugnaz ostenta una patética aprobación muy por debajo de sus opositores (bit.ly/3V6K159): el británico Starmer, 23 por ciento (bit.ly/4lxfaK1); el galo Macron, 28 (bit.ly/3HEure1), y el alemán Merz, 29 (bit.ly/3UBGfRi). ¡La guerra de la OTAN es antidemocrática y antipopular!
La situación ilegal (literal) de Zelensky (bit.ly/3JoxYxu) es peor que la de sus tres ilegítimos titiriteros, ya que desde el 20 de mayo de 2024 (sic) finiquitó su mandato y hoy vive dictatoriales 15 (sic) meses extra en el poder (bit.ly/4lwiPaN).
El titán Cronos, hijo de Urano(Dios del cielo) y Gea (Diosa de la tierra), se puso del lado de Putin en forma multidimensional.
Más allá del indetectable e imparable misil hipersónico Oreshnik, que a mi juicio definió la guerra avant la lettre, la inminente captura de Pokrovsk –nodo de la “línea Maginot” de Ucrania– abrirá de par en par el territorio, desde donde el ejército ruso puede ir caminando hasta el río Dniéper (a 194 kilómetros de distancia) (bit.ly/3JpAio0).
Amén de que el zar Vlady Putin cuenta con un apabullante apoyo de su población (86 por ciento; bit.ly/3JmGzkf), en contraste a sus pugnaces enemigos europeos–, hoy vive sus cuatro mejores momentos geoestratégicos, que rebasan el microcosmos de Ucrania: 1) Ascenso irresistible de los BRICS –pese a la debacle de la “izquierda ( whatever that means)” de Bolivia que impacta a Brasil–, y del radiante Grupo de Shanghái (OSC); 2) Desempeño exitoso en la Cumbre de Alaska con el presidente Trump, que resultó, a mi juicio, en un win-win; 3) Celebración del 80 aniversario del triunfo sobre el fascismo, y 4) Orador estrella del Foro Económico Asiático en Vladivostok del 3 al 6 de septiembre con la presencia de 60 países, donde se reunirá con el primer Indio, Narendra Modi.
RT comenta sobre la “semana de la diplomacia de Trump en Ucrania” cuando “siguen las negociaciones, el cese al fuego está fuera, la Unión Europea es marginada y Moscú sube la apuesta (on.rt.com/dcxg)”.
Además, Trump instó a Zelensky a “mostrar flexibilidad (on.rt.com/dcxe)”.
El académico chino Cui Heng comentó a Global Times que “un progreso parece improbable (sic), sea en una charla trilateral o de cuatro (sic) partes (bit.ly/3HxjzyA)”,mientras el profesor Sun Xiuwen aduce que una cumbre EU/Rusia/Ucrania “marca una apertura diplomática, pero las disputas de fondo sobre territorio, garantías de seguridad y la secuencia de cese al fuego permanecen sin resolver”.
Añade que “Europa muestra unidad, pero tiene poca influencia sobre el liderazgo de Washington y Moscú”, mientras “el abordaje de Trump de ‘paz a través de la guerra’ corre el riesgo de profundizar la desventaja de Ucrania en el campo de batalla”.
Ucrania se convirtió en un lastre para la relación bilateral de mayor trascendencia, de Putin y Trump (invitado a visitar Moscú en reciprocidad).
Se trata de la fraudulenta operación de compraventa de Agronitrogenados (enero de 2013), en la que participaron el mafioso prófugo Alonso Ancira Elizondo y, coima de por medio, Emilio Lozoya Austin, mientras los integrantes del consejo de administración de Pemex voltearon a otro lado, lo que es difícil de creer cuando se sabe que en ese momento Luis Videgaray, entonces secretario de Hacienda, pertenecía a dicho cuerpo colegiado (formalmente presidido por Pedro Joaquín Coldwell, a la sazón secretario peñanietista de Energía), es decir el chile de todo los moles en el gobierno de Enrique Peña Nieto que todo sabía y en todo se involucraba.
En este interminable culebrón de ínfima calidad, la Fiscalía General de la República, con la tortuga mayor Gertz Manero a la cabeza, no ha dado una o simplemente no ha querido dar curso legal en contra de los responsables de dicho fraude, los citados Ancira y Lozoya (más los que hasta ahora la han librado) y todo se mantiene a un ritmo digno de envidiar a las más destacada burocracia.
Para abandonar el Reclusorio Norte, en el que fue huésped por alrededor de dos meses, Alonso Ancira firmó un “acuerdo reparatorio” para resarcir al erario 216.6 millones de dólares, de los que sólo pagó 112 millones y después, sin que nadie lo molestara, huyó a Estados Unidos, en donde permanece sin problema alguno. Algo similar ocurrió con Emilio Lozoya, pero logró abandonar ese centro penitenciario a cambio, según la versión oficial, de llevar un brazalete electrónico para su inmediata localización, como en el restaurante de lujo Hunan en las Lomas de Chapultepec.
Pues bien, transcurrido todo ese tiempo y, como pato salvaje (cagada tras cagada), la FGR comandada por la tortuga mayor, apenas la semana pasada anunció que aún no ha “reiniciado el procedimiento” para lograr que Alonso Ancira pague lo que debe o, vía extradición, regrese al Reclusorio Norte y mucho menos que la causa en contra de Emilio Lozoya tenga un final feliz para el país (para el indiciado todo va de maravilla). Ni un pelo ha movido, mientras los culpables gozan de cabal impunidad.
Sirva lo anterior para conocer el más reciente capítulo del culebrón, documentado por La Jornada (César Arellano García): “un tribunal colegiado negó el amparo al ex director de Pemex, Emilio Lozoya Austin, con el que pretendía que un juez de control con residencia en el Reclusorio Norte analizara y resolviera los argumentos planteados sobre la prescripción de los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita que le imputan por el proceso del caso Agronitrogenados”.
El ex funcionario fue acusado por la Fiscalía General de la República de lavado de dinero, cohecho y ejercicio indebido del servicio público, “al haber recibido 3.4 millones de dólares de la empresa Altos Hornos de México, en 2013 (que comandaba Alonso Ancira) para que la petrolera adquiriera con sobreprecio la empresa productora de fertilizantes. Lozoya y Ancira están acusados de lavado de dinero por este caso, el cual actualmente se encuentra congelado” (ídem).
La compraventa fraudulenta, “solamente en el caso de Agronitrogenados, le ha costado a México 760 millones de dólares. En esa operación Lozoya recibió como ‘mordida’ de parte del vendedor Altos Hornos de México una cantidad de al menos 8.4 millones de dólares a través de triangulaciones internacionales de lavado de dinero” (ibidem).
Y en este culebrón eterno queda la duda: a la FGR, con Gertz Manero a la cabeza, no le alcanzan las neuronas para concluir este caso en beneficio del país, o, por el contrario, le sobran para mantener todo en el limbo.
Las rebanadas del pastel
Dice Norma Piña que “será la historia quien juzgue a los ministros salientes (léase el cártel de la toga) a través de sus sentencias”. Pero no tiene de qué preocuparse, porque la sentencia es contundente: ella y sus cómplices ya están depositados en el basurero de la historia.
La mandataria enfatizó que el único acuerdo bilateral en materia de seguridad es el que se trabaja desde hace meses con Washington y está a punto de firmarse, pero no tiene ninguna relación con lo anunciado el lunes por la DEA. En cuanto a las supuestas capacitaciones a personal mexicano en territorio estadunidense, sólo hay cuatro policías que asisten a un taller en Texas, igualmente sin vínculos con las afirmaciones del organismo.
Según la DEA, el Proyecto Portero (del inglés gatekeeper) se dirige contra los operadores del crimen organizado conocidos con ese nombre, encargados de dirigir el flujo de fentanilo, metanfetamina y cocaína hacia el norte, al tiempo que garantizan el movimiento de armas de fuego y grandes cantidades de dinero en efectivo de regreso al sur, e involucraría a “las fuerzas del orden, inteligencia, defensa y fiscalía, alineando prioridades y operaciones para que Washington pueda desplegar toda su capacidad contra las redes de cárteles”.
Divulgaciones como ésta constituyen una agresión tanto por su carácter mendaz como porque, de ser ciertas, tendrían que emitirse con el conocimiento y la anuencia de ambas partes, como corresponde a las normas y los usos diplomáticos. La emisión unilateral de afirmaciones que revisten tanta gravedad es una forma de presión que transgrede los principios de la buena vecindad y que lamentablemente no puede considerarse un desliz o un error, sino que se inscribe en el patrón de provocaciones característico del trumpismo, cuyos integrantes no tienen empacho alguno en lanzar afirmaciones sin sustento. Basta con recordar la insistencia del magnate, durante su primer periodo presidencial, en que México había accedido a pagar el muro fronterizo que constituía el eje de su política xenófoba de entonces. Tan evidente es dicha falsedad, que el muro nunca se construyó y hoy las fortificaciones se encuentran relegadas por la decisión de desplazar el énfasis antimigrante a las cacerías humanas lejos de la frontera.
A la tendencia de la administración republicana a fanfarronear se suma el enojo inocultable de la DEA contra los gobiernos de la Cuarta Transformación, que comenzó cuando el ex presidente Andrés Manuel López Obrador denunció sus malas prácticas, excesos y corruptelas, y puso fin al libertinaje con que sus agentes actuaban en territorio mexicano gracias al entreguismo imperante durante el calderonato y el peñismo. Es evidente que la DEA, acostumbrada al intervencionismo y la impunidad, no ha terminado de digerir la reforma a la Ley de Seguridad Nacional, que desde 2020 regula sus actividades en México, y cíclicamente deja ver su descontento mediante filtraciones y declaraciones orientadas al golpeteo político.
Pese al tiempo transcurrido y a la consolidación del proyecto progresista liderado ahora por la presidenta Sheinbaum, la DEA y otras dependencias de Washington no terminan de entender que México ya cambió y que no encontrarán en Palacio Nacional el silencio obsecuente que antes les permitía hacer y decir a su gusto. Sería positivo que consideraran lo contraproducente de acciones como la comentada, las cuales les acarrean desprestigio y pérdida de credibilidad, además de que torpedean las perspectivas de una cooperación bilateral fructífera y respetuosa en materia de seguridad.
La gran moraleja: un poema sobre las mentiras contra la 4T

Benjamín Cortés V.
Pide reducir la jornada laboral al personal médico en formación
Al margen de las cosas buenas, de los logros y fortalezas del sector salud y de los problemas que planteó David Kershenobich en la entrevista publicada por La Jornada el pasado lunes, hay que preguntarnos si la situación del personal médico en formación, sobre el que está la mayor carga de atención en los servicios públicos del país, no es también un problema del sistema de salud mexicano.Baste con considerar que las normas oficiales mexicanas ordenan a internos y residentes trabajar un promedio 80 horas a la semana y tener jornadas laborales de 32 horas continuas o más frente a pacientes. ¿Se puede, así, tener servicios de salud públicos de calidad? ¿Se vale “garantizar” los servicios de salud a la población explotando y enfermando al personal médico en formación?Ya es momento de armonizar las referidas normas oficiales con la reforma constitucional en materia de derechos humanos de 2011.
Francisco Domingo Vázquez Martínez, Observatorio de Educación Médica y DH, Universidad Veracruzana
Exige a Sí Vale hacerse responsable y rembolsar cargos indebidos
El pasado 6 de agosto me robaron mi cartera en Soriana Mixcoac, de lo cual me percaté cuando empezaron a llegar notificaciones de cargos en mi tarjeta de despensa Sí Vale. De inmediato intenté entrar en la aplicación para bloquearla, pero falló en múltiples ocasiones y no me dejó acceder con reconocimiento facial, como siempre, y en el número de atención que me proporcionaron en mi trabajo nunca me contestaron. Cuando al fin pude apagarla ya habían hecho nueve compras consecutivas en un mismo establecimiento, por un total de 2 mil 88 pesos, sin que Sí Vale pidiera NIP, como habitualmente hace conmigo. Era una situación atípica que debieron detectar (¿por qué nueve compras separadas en un mismo sitio, con diferencia de segundos una de otra?) Ahora alega que es mi responsabilidad porque reporté después de los cargos, cuando yo busqué avisarles, y ya les envié pruebas de las llamadas mientras se hacían éstos. ¿Dónde está la responsabilidad de Sí Vale de cuidar mis recursos? Exijo rembolso inmediato.
Ma. Magdalena Rogel Nava
Tras comparecer en la Dieta de Worms, el 17 y 18 de abril de 1521, ante el emperador Carlos V; los príncipes electores Federico de Sajonia, Joaquín de Brandeburgo, Luis de Rhin; y los arzobispos Alberto de Maguncia, Reinhart de Tréveris y Hermann de Colonia, Lutero mantuvo sus críticas al papado y al catolicismo romano. Al salir de Worms para regresar a Wittenberg, el monje agustino fue raptado, presumiblemente por enviados de su protector Federico el Sabio, para ponerlo a buen resguardo en el castillo de Wartburg.
En su refugio, Lutero realizó la traducción alemana del Nuevo Testamento, la cual tuvo como base textual el documento neotestamentario en griego editado por Erasmo de Róterdam en 1516.
Sus afanes y deseo por ver completada la obra y, sobre todo, que pudiese circular ampliamente, fueron recompensados, ya que después de ser impreso “durante cinco meses en el taller de Melchior Lotter el Joven, en Wittenberg, Das Neue Testament Deutsch se publicó en la editorial de Lucas Cranach y Chistian Döring para la Feria de Otoño de Leipzig (29 de septiembre a 6 de octubre de 1522), en tamaño folio y con un tiraje sin precedente en el mundo editorial de aquel tiempo: 3 mil ejemplares”, anota Stephan Füssel, experto en las traducciones bíblicas de Lutero.
La primera edición del Nuevo Testamento traducido por Martín Lutero se agotó en pocas semanas. Le siguió una nueva edición en diciembre, que incorporaba centenares de correcciones en vocablos y sintaxis. Quienes no sabían leer se acercaban a lugares públicos y reuniones caseras, donde lectores en voz alta difundían el contenido de los evangelios y los otros escritos del Nuevo Testamento.
Durante la estancia de Lutero en el castillo de Wartburg, Andreas Karlstadt, colega del primero en la Universidad de Wittenberg, puso en marcha cambios litúrgicos resultado de su entendimiento bíblico. En el servicio de Navidad de 1521, Karlstadt y allegados a él dieron la comunión en dos especies (pan y vino) a los congregantes; la liturgia fue dada en alemán y no en latín, para que la entendieran todos.
Andreas se manifestó partidario de cerrar los monasterios, venderlos y repartir el producto entre los pobres y/o poner en marcha un sistema de préstamos para los necesitados. Las imágenes fueron retiradas de las iglesias y hubo ataques populares a propiedades eclesiásticas. Al regresar Lutero a Wittenberg, en marzo de 1522, revirtió los cambios impulsados por Karlstadt y sostuvo que si bien varios de ellos eran necesarios, el ritmo de las transformaciones tenía que hacerse con cautela y el apoyo de las autoridades políticas de la ciudad.
La distancia de Karlstadt con Lutero se acrecentó en otras áreas, por ejemplo, en las repercusiones sociales, políticas y económicas que debían acompañar los postulados de libertad del predominio eclesiástico católico y su pretendido monopolio de los bienes simbólicos de salvación. Al igual que Lutero, otros leyeron la Biblia, coincidieron con él en su defensa de postulados que lo distanciaron del catolicismo romano, pero descubrieron que las Escrituras también contenían enseñanzas sobre la justicia social y económica.
A partir de mediados de 1524, en partes de Suabia y Franconia hubo disturbios del campesinado por varias reivindicaciones: la negativa a seguir pagando obligatoriamente diezmos, su derecho a elegir ministros religiosos que sirvieran con un estilo de vida austero a la comunidad, cuestionamiento de la legitimidad de los gobernantes e integrantes de la nobleza a cobrarles impuestos monetarios y en especie, prohibiciones al libre acceso del agua de los ríos y a obtener madera en los bosques.
Las acciones campesinas contra el orden opresivo alcanzaron un punto decisivo en Stühlingen, en el verano de 1524, cuando hubo una sublevación militar. La causa levantó simpatías y apoyos en la cercana Waldshut, donde las exigencias de los campesinos “encontraron a la población no sólo reformada según las pautas evangélicas bajo la guía de su nuevo pastor (Baltasar Hubmaier)”, sino también dispuesta a la resistencia armada, apunta George H. Williams en La Reforma radical.
En los siguientes meses, al verano de 1524, continuaron con distinta intensidad los levantamientos de los campesinos. El 12 de marzo de 1525, Sebastián Lotzer (con quien colaboró Hubmaier), de Memmingen, publicó los 12 artículos de los campesinos de Suabia. En el documento agrupó las demandas de los sublevados, respaldando cada una de ellas con versículos bíblicos para mostrar que la causa era justa y acorde a la palabra de Dios.
El manifiesto expresó: “¿Acaso (Dios) no escuchó a los hijos de Israel cuando lo invocaron y los salvó de las manos del faraón? ¿Acaso no puede salvar a los suyos hoy? Sí, los salvará, y lo hará rápidamente”. La teología política de los 12 artículos levantó controversias, apoyos y sorpresas, entre estas últimas la de Lutero, quien comprobó que la hermenéutica bíblica campesina halló asidero en las Escrituras para su crítica de la opresión.
No sólo eso revela la encuesta publicada. También agrega otros puntos esenciales en la conducta y trabajos de un gobierno de izquierda. La desigualdad, mancha creciente de los anteriores gobernantes –de la ahora cegatona oposición–, ha disminuido de manera por demás coherente y consistente: no sólo entre personas o grupos, sino también entre regiones, hecho que atempera un desbalance que amenazaba con violencias varias. El esfuerzo, sin descanso, del presidente López Obrador por afectar tan injusta correlación se vio cumplimentado. Las grandes inversiones públicas realizadas, principalmente en el sureste, contribuyeron a este logro. Y todo ello en el lapso de sólo seis años de mandato.
Esta realidad encuestada por el aparato estatal a ello dedicado cayó sobre los ánimos colectivos de muy diversas maneras. Unos, los de sana intención que votaron por los morenos, lo han celebrado y, por consiguiente, reafirman sus creencias y apoyos por la continuidad. A la oposición partidista les profundizó el notable desconcierto que los inunda. Tardarán mucho tiempo en reponerse del golpe asestado. En particular brotó su ya secular desamparo de ideas, de imaginativas propuestas que les permitan crecer ante el electorado. Los ralos bosquejos de respuesta que han articulado los hacen aparecer como ingratos que esquivan lo que debían reconocer.
Pero los que más han sido traqueteados por los hallazgos son los personajes que acaparan los cielos difusivos: los exquisitos y apapachados opinócratas avezados. Simplemente han ignorado el fenómeno y miran hacia los tópicos de escándalo cotidiano para disfrazar su descubierta inconsistencia. No dan su brazo a torcer y recurren a las últimas novedades de publicaciones que les ayuden a certificar sus poco atendidas opiniones.
Hay, sin embargo, algunos de ellos y ellas que se atreven a tratar, en sus escritos, este gran logro. Lo reconocen, sin embargo, sólo a medias. Alegan que hay, ciertamente, necesidad de certificarlo abiertamente. Usan, entonces, otros puntos que no se han mejorado del todo y siguen apuntando a la cortedad del alivio multifactorial. Se refieren a los adicionales servicios de salud, educación, seguridad social o vivienda que han quedado retrasados. Y en esto, el mismo encuestador asegura que no se han completado avances, sino sólo algunas mejoras, y todavía las carencias pesan sobre muchos.
Ha sido casi común denominador tanto en los que han ignorado, olímpicamente, el trascendente fenómeno político, como en los demás que usan el argumento de manera reiterativa: sacar a esos millones de la pobreza no asegura que no retornarán a ella. En efecto, claro que pueden volver a sus anteriores carencias, completas o casi, de bienestar. Es de suma importancia que los aumentos al salario mínimo continúen, al menos como estipula la Constitución. Es decir, siempre creciendo por arriba de la inflación registrada.
Aunque no únicamente esta observación es válida. Es urgente visualizar canales, medios y rutas a seguir para que solidifiquen su nuevo estatus, y para que otros más puedan abandonar su postrada vivencia de pobres y marginados, en especial aquellos que la sufren en extremos indebidos.
Por lo que toca a los millones ya beneficiados, es importante acercarles mecanismos y medios para su mejora continua, similares a los que usa el resto de la clase media. Y esto es demandante en extremos ciertos. El más urgente apunta hacia asegurar los recursos presupuestales que permitan ensanchar canales de acción en proporción adecuada con los números de nuevos usuarios.
En paralelo a esta celebración justiciera corre otra realidad digna de señalarse: la publicación mafiosa de información falsa por la prensa española y local. Tomaron como sujeto a denostar a la esposa del ex presidente Andrés Manuel López Obrador para martillar sus pulsiones enfermas e interesadas. El diario monárquico ABC inició el embuste: Beatriz Gutiérrez Müller se mudará a Madrid. Escogió un sitio de privilegio para vivir, gestiona su nacionalidad y su hijo estudiará en la complutense. Todo ello, una infausta patraña que han repetido, sin pudor alguno, columneros, articulistas, periódicos e innumerables redes sociales. Hasta un escritor de renombre entró a la torpe mentira como macho español. Pocas disculpas habrá de los tramposos ante la evidencia denunciada por la misma Beatriz. Vive aquí y no irá a ningún otro lado. Continúa con su magisterio universitario y sigue muy unida a su esposo.
Dos. En distintas épocas y contextos, México hizo a un lado el principio de “no intervención” y, sin mayores consecuencias para el país, rompió relaciones con la ex Unión Soviética (1930, retomadas en 1942), la España de Franco (1939, retomadas en 1975), la Alemania nazi (1942, retomadas en 1952), el Chile de Pinochet (1974, retomadas en 1990), la Nicaragua de Somoza (1979, retomadas tras la victoria del sandinismo) y el Ecuador de Noboa (2024). Y en 1975 votó a favor de la resolución 3379 de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que equiparaba el sionismo con el racismo (revocada por el gobierno de Ronald Reagan en 1982).
Tres. ¿De cuál historia latinoamericana estaríamos hablando sin la contribución de México? De Augusto César Sandino a Fidel Castro, de Héctor Cámpora a Evo Morales, su política exterior permitió que líderes sociales, intelectuales, artistas, académicos y ciudadanos del mundo entero encontraran en estas tierras un hogar, trabajo, amores, espacios para retomar sus luchas, protección diplomática y solidaridad política.
Cuatro. Así, cuando dejo que el hígado oriente mis deseos, imagino a la presidenta Claudia Sheinbaum anunciando la ruptura de relaciones con la satánica entidad que castiga al pueblo palestino. Pero si meto cabeza, concluyo que los verbos sentir y hacer rara vez armonizan en asuntos internacionales. Ídem, con deber y poder (“se debería…”, etcétera).
Cinco. En su editorial del 27 de julio, esta casa saludó el digno alegato de Héctor Vasconcelos (representante permanente de México frente a la ONU), quien en el Consejo de Seguridad condenó el uso del hambre como arma de guerra por Israel (https://www.jornada.com.mx/2025/07/27/edito). Sin embargo, haciéndose eco del justo y creciente clamor popular, un grupo de respetables intelectuales manifestó que Claudia y los dirigentes de Morena actúan con “medias tintas” y corren el riesgo de quedar “del lado sangriento de la historia” ( sic, https://www.jornada.com.mx/2025/08/09/correo).
Seis. Puede ser. No sabemos. Por ello, y antes que a México, habría que preguntar a la Autoridad Nacional Palestina (ANP, que gobierna en Cisjordania), por qué mantiene relaciones con sus verdugos. Cosa que a duras penas respondería, pues al igual que Tel Aviv, su principal enemigo es Hamas. O sea, la organización política que en 2006 ganó democráticamente las elecciones generales y Benjamin Netanyahu financió durante años para que los palestinos se maten entre sí… hasta que se le fue de las manos.
Siete. ¿México “debe”, entonces, romper relaciones con Israel? ¡Claro que sí! Aunque… ¡ojo! Porque una medida de tal magnitud encendería todas las alarmas y luces rojas del Comité Estadunidense–Israelí de Asuntos Públicos (Aipac, por sus siglas en inglés). O sea, el poderoso grupo sionista que desde 1953, condiciona y determina la política exterior de Washington y del que se dice que posee información interesante en torno al magnicidio del presidente John F. Kennedy (1963), quien no veía con buenos ojos la escalada bélica en Vietnam o que Israel tuviera armas nucleares.
Ocho. En abril, el director ejecutivo de Aipac, Elliot Brand, reveló que su organización mantiene una estrecha relación con el secretario de Estado, Marco Rubio; el director de Seguridad Nacional, Mike Waltz, y el director de la CIA, John Ratcliffe, a quien prepararon, junto con otros altos funcionarios de Trump, como agentes israelíes. Y en mayo, el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Mike Johnson, afirmó desde un asentamiento ilegal de Cisjordania que “las montañas de Judea y Samaria (nombre bíblico de Cisjordania) son propiedad legítima del ‘pueblo judío’”. Y por su lado, el dirigente de la rama israelí del Partido Republicano, Marc Zell, recordaba al pueblo estadunidense que sus “cimientos judeocristianos se formaron aquí, en la tierra de Israel” ( sic).
Nueve. En síntesis… ¿puede México romper relaciones con Israel, en momentos en que, con el trillado pretexto del terrorismo y el narcotráfico, Trump castiga sin piedad a nuestros paisanos, concentra tropas en la frontera, amaga con la intervención militar y en la capital del país acaba de erigir su nueva embajada, la más importante y grande del mundo (49 mil metros cuadrados, que superan en 9 mil a los del Palacio Nacional)?
Diez. A finales de 1972, durante la visita del presidente Luis Echeverría a la República Popular China, el primer ministro Chou En-Lai observó: “Ningún país del mundo, salvo México, sabe lo que es vivir al lado de otro, imperialista”.
Dentro de este análisis, el periodismo y su ejercicio deben ocupar un lugar preponderante. La ética de quien informa, de quien publica y el compromiso de dar a conocer la verdad siempre deben ir hacia el interés colectivo y, primordialmente, el bien público.
La vehemencia por ganar la nota, algo de lo que ningún comunicador está –por naturaleza– exento, no debe llevar a que la libertad de expresión esté al margen de los derechos fundamentales de las personas. Ejemplo de esto es lo que sucede con la intimidad de las personas, su vida privada; por ejemplo, la del ex presidente de la República y su familia o de un legislador, gobernador o actor, o la de cualquier otra persona. Su vida privada no es material para publicarse, a menos de que tenga efectos nocivos en la sociedad.
De igual manera, el duelo y el derecho al dolor deben ser respetados; no hacerlo implica un abuso a la libertad de expresión. Sin duda el interés general prima sobre el particular; el periodista debe tener muy claras las consecuencias que derivarán de sus publicaciones; por ello, sin dejar de investigar, se debe plantear cuáles son los tiempos adecuados para darlas a conocer pues, por ejemplo, resulta por demás delicado que se haga pública información relacionada con una investigación judicial en curso si ello puede entorpecer el curso de la justicia.
El “chat de las tías y tíos” ha evolucionado. Siempre ha existido, pero en la actualidad ha dado una nueva y masiva dimensión al chisme y convierte a la era con más herramientas para comunicarnos, la actual, en la que más desinformación existe. Hoy la mentira no sólo es más sofisticada, también inmediata. El chat de las tías y tíos ya no sólo se alimenta del análisis de la vecina o de la suspicacia y teorías conspirativas de la comadre o el compadre.
Hace unos días, un fallo judicial obligó a la editorial Penguin Random House con el sello Grijalbo a publicar la réplica de la empresa Televisa a partes del libro de Anabel Hernández Las señoras del narco : amar en el infierno. La réplica demuestra que parte de lo ahí escrito carece de fundamento y se trata de un invento.
En el libro, la autora difama a actrices y, sin ninguna prueba, las acusa de haberse prostituido con un líder del crimen organizado, Arturo Beltrán Leyva. El fallo abre la puerta a futuras demandas millonarias que las partes afectadas en su imagen y prestigio pudieran interponer. También abre la puerta a que otras difamaciones, de distintos autores y publicadas o transmitidas en otros medios, puedan derivar en demandas.
El fin de semana fueron publicadas en un periódico de circulación nacional, al menos, dos bulos. Una columna de opinión aseguró que la Unidad de Inteligencia Financiera y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores habrían congelado las cuentas de la pareja sentimental y el hijo del ex director de la Comisión Federal de Electricidad Manuel Bartlett. La información fue desmentida por el gabinete de seguridad, pero el daño ya estaba hecho. En otra publicación, un artículo aseguró que había desabasto de gasolina en México y que Pemex registraba pérdidas en el primer semestre del año, información que fue desmentida por la Secretaría de Energía.
En España, el diario ABC aseguró que la esposa del ex presidente Andrés Manuel López Obrador, la doctora Beatriz Gutiérrez Müller, vive en Madrid, en el lujoso barrio de La Moraleja, junto con su hijo Jesús Ernesto. La información fue desmentida por la misma doctora Gutiérrez Müller.
No es casualidad que el bulo en el chat de tías y tíos se incremente cuando se da a conocer –con datos del Inegi– que más de 13 millones de mexicanos salieron de la pobreza entre 2018 y 2024. La cortina de humo es de manual y con ella se busca eliminar de la discusión una resultado favorable de la 4T para en su lugar colocar un tema que genere repudio o enojo, aunque sea falso.
La libertad de expresión no está por encima de los derechos fundamentales; reconocerlo y conducirse de acuerdo con ello es parte esencial de la labor de un periodista. Ganar la nota pisoteando derechos nos lleva, a todos, a perder.
El planteamiento de Jamieson Greer, representante de Comercio de Estados Unidos, del 7 de agosto en el New York Times ( NYT) es contundente. Estados Unidos está reformando el orden global existente e imperante desde 1944. Los fundamentos de este orden económico internacional (conocido como de Bre-tton Woods) fueron la reciprocidad entre las naciones, el concepto de “nación más favorecida” y diversas instituciones, particularmente la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Greer reitera en varias ocasiones que este orden global no ha favorecido a EU (aunque fue la nación que impuso las nuevas reglas e instituciones) “nosotros subordinamos nuestros imperativos económicos y de seguridad nacional”, Estados Unidos ha “pagado” por este sistema global y otras naciones (particularmente China, Vietnam y México) se han beneficiado a costa del país. Estados Unidos pone en marcha “acciones de emergencia” para reindustrializar su aparato productivo y “balancear” sus relaciones económicas: el resto de los países pagarán diversos tipos de aranceles (“un arancel es un formidable garrote”) y EU exigirá el desmantelamiento de sus barreras arancelarias y no arancelarias a las exportaciones estadunidenses.
Desde esta perspectiva, en tan sólo 130 días las “Rondas de Trump” han instaurado los cimientos del nuevo orden económico global, destacando los acuerdos con la Unión Europea realizados en Turnberry a finales de julio de 2025: la UE aceptó aranceles generales de 15 por ciento, otros sectoriales de 50 por ciento para acero, aluminio y cobre, así como compras de energía por 750 mil millones de dólares e inversiones en Estados Unidos por otros 600 mil millones de dólares. Las medidas anteriores con el objetivo de revertir décadas de pérdidas en el sector manufacturero (empleos e inversiones) y reducir o compensar el déficit comercial de EU.
Como resultado, la propuesta estadunidense fija al menos cuatro elementos básicos de su propuesto orden económico global: 1. Importaciones de países que pagarán aranceles entre 10 y 25 por ciento, mientras las exportaciones de EU no pagarán arancel. 2. Países a los que EU impondrá aranceles más altos (por ejemplo, 50 por ciento para Brasil e India) 3. Aranceles sectoriales adicionales sobre autos, acero, aluminio y cobre, así como probablemente sobre semiconductores y productos farmacéuticos y 4. Sanciones vía aranceles a países (y sectores) para castigar a países (o recompensar a otros), también a grupos de países como ha amenazado Trump al BRICS.
La propuesta implica una “constante dinámica” de negociación de EU hacia terceros países en la cual la OMC y los acuerdos a mediano y largo plazos no son relevantes, a diferencia del orden global con acuerdos a largo plazo en la OMC, entre otras instituciones, las cuales, desde esta perspectiva, pierden su funcionalidad.
¿Qué implicaciones tienen estas decisiones por parte de Estados Unidos?
Por un lado, no contemplan las negociaciones (en curso) con China; a diferencia de los acuerdos de Bretton Woods, bajo la indiscutida hegemonía de EU, en la actualidad la “competencia sistémica entre potencias” cuestiona las medidas unilaterales de EU ante la creciente presencia global de China. La relación de Washington con China y de esta nación con el resto del mundo serán al menos tan relevantes como las medidas unilaterales de EU. Como hemos examinado a detalle en esta columna, el proyecto de “globalización con características chinas” es diametralmente opuesto al aquí expuesto por Estados Unidos. La competencia e incluso el liderazgo tecnológico y comercial de China pudieran generar una “fortaleza estadunidense” en creciente declive económico y cuyas medidas arriba expuestas fueran menores en el tiempo.
El impacto en la propia economía estadunidense pudiera ser significativo. Es cuestionable que los compromisos de inversión en su territorio efectivamente se realicen, además del efecto de los aranceles (instituciones como el Yale Budget Lab estima que los aranceles en promedio de 18.6 por ciento serán los más altos desde 1933 y tendrán un costo de 2 mil 700 dólares por hogar estadunidense). Ante estos altos gravámenes ¿las empresas multinacionales de EU y de otros países efectivamente harán retroactivas las masivas cadenas globales que han generado en otros países durante varias décadas?
Las consecuencias para terceros países, incluidos ALC y México, serán drásticas. No sólo por la explícita intención de terminar con las instituciones del “antiguo orden económico global”, haciendo referencia a México como uno de los “ganadores”, sino también por el objetivo de llevar a cabo continuas renegociaciones a corto plazo: acuerdos comerciales están para ser redefinidos ante las propias prioridades de Trump. Para países como México (y Canadá), ante su alta dependencia exportadora hacia EU, la situación es frágil y comprometida. No sólo porque en la práctica el T-MEC (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, negociado en 2020 bajo la primera presidencia de Trump) en la práctica ya no existe ante las medidas comerciales unilaterales, sino porque además seguramente será profundamente reformulado en 2026 (bajo la nueva racionalidad arriba expuesta). Seguramente los negociadores internacionales del gobierno actual de México ya tienen plena conciencia de estos retos, aunque pareciera ser que organismos empresariales y otros sectores todavía no han percibido estos “cambios tectónicos” en el nuevo orden económico internacional propuesto por EU y sus implicaciones en México.
¿Será?
* Profesor del Posgrado en Economía y coordinador del Centro de Estudios China-México de la UNAM
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