Un día después, a ninguno de los funcionarios y entrevistadores a modo se les cayó la cara de vergüenza por el numerito aéreo al pastor que resultó más burdo e inverosímil que el de aquellos tiburoneros nayaritas que a seis semanas de las elecciones fraudulentas de 2006, en plenas protestas masivas, aparecieron milagrosamente luego de, según eso, nueve meses de navegar a la deriva, expuestos al sol y el frío, comiendo peces voladores y tomando agua de lluvia. El firme aspirante al Felipe (premio a la mejor obra cinematográfica, que se otorga en Los Pinos, en emulación del Óscar de Hollywood), Genaro García Luna (director, guionista, productor, escenógrafo y cobrador en taquillas) paseó por hangares televisivos y radiofónicos amables, casi admirativos (nada más faltó que López Dóriga le entregara un diploma de reconocimiento), para difundir su historia de presuntos heroismos rescatistas al pastor (con dos botecitos de jugo, un poquito alumbrados, plis).
Por su parte, el propietario de los derechos de explotación de Felipe, la marca cinematográfica antes mencionada, continuó echándole la culpa de todo lo malo que hoy sucede a quienes en el pasado no hicieron nada, a pesar de que sabían los riesgos que se corrían. Nomás le falta al michoacano recién llegado al mundo (su fecha de nacimiento político es el 2 de septiembre, en un acto en Palacio Nacional) señalar que uno de los responsables de la catástrofe actual es un tal Felipe Calderón Hinojosa, al que, en un arranque discursivo de ésos que trae ahora, hasta lo podría tachar de espurio e ilegítimo. Ayer, los guionistas de Los Vinos le instruyeron para que cargara el acento en el costo que se tiene que pagar por poner al país a tiempo, cuota que el héroe del momento cubre con gran satisfacción.
El pitorreo colectivo por la mala calidad de las obras presentadas por GGMoon, compañía especializada en cintas policiacas dobladas, hizo que de inmediato el público devolviera la mirada al género de la tragedia, en particular al texto de la vida real escrito por la pareja del momento, CAlderón y CArstens, en materia de atracos económicos que nomás no pasan ni entre los propios legisladores panistas que en privado se quejan de que los estén obligando a aparentar unidad partidista frente a los disparates lanzados por la antes mencionada dupla CA-CA. Pero no es tan sólo este paquetazo de propuestas económicas para 2010 lo que está expuesto al ácido de la crítica extendida, sino también los nombramientos de corte político que el ex presidente Calderón (presidió el comité nacional del PAN) tuvo a bien hacer en días pasados, en particular el candidato a procurador general de la República, Arturo Chávez Chávez, a quien se le han aparecido todos sus fantasmas acumulados, comenzando por el de las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez a las que no procuró justicia cuando tuvo un encargo estatal en Chihuahua del mismo corte que el que ahora pretende ejercer a nivel nacional. Y también crece la preocupación en torno a la personalidad, intereses y compromisos del depredador sabido que es el nuevo director de Pemex, Juan José Suárez Coppel, protegido de Francisco Gil Díaz y protector de, entre otros, los Bribiesca.
Afortunadamente, el precandidato panista a gobernador de Guanajuato, José Ángel Córdova Villalobos, ha comenzado a preparar la segunda entrega de Las Malas Influenzas, una película familiar que hace ver los peligros que acechan a la humanidad si se reúne en actos públicos o hace manifestaciones de solidaridad o compañerismo. La productora GGMoon y la distribuidora KK (todo un klan) estudian las condiciones del mercado para decidir la fecha de lanzamiento y el tiempo que habrá de durar en cartelera, dependiendo, como se ha dicho, de las circunstancias y las protestas que se vayan dando (protestas porque no se estrena con rapidez; así es de exigente el público). De lo que no hay duda es de que vaiga a ser como vaiga a ser, urge que salga otra historieta de acción, antes de que a los embebidos ocupantes de las copas de los pinos se les acabe de caer todo el teatrito.
Tanto ruido le ha quitado, por desgracia, reflectores a la que hasta hace poco era la telenovela política más taquillera, la de la Cándida Clara y su Guanito desalmado. Resulta que el Josmar de Iztapalapa ya decidió creérsela y quedarse con la jefatura delegacional de la discordia, pero su estremecedor anuncio fue opacado por la apresurada filmación en el aeropuerto capitalino que ni los Almada habrían hecho peor. De cualquier manera, el delegado electo Rafael Acosta (de lo que sea) es un activo en el inventario televisivo para seguir bombardeando al peje viajero que necesita rediseñar tácticas ante un México aceleradamente encaminado hacia el abismo.
Astillas
Francisco Thomas pregunta: “¿No es una soberana estupidez el que, ya con la amenaza de hacer explotar el avión, lo hayan traído a sobrevolar la ciudad de México? ¿Y si era cierto que el ‘secuestrador’ traía una bomba y hacía explotar el avión sobre cualquier parte de la ciudad? ¿No era más lógico, en todo caso, aterrizarlo en el aeropuerto militar de Hidalgo (creo que Santa Lucía), librando previamente cualquier lugar poblado? Si no lo pensaron, qué inútiles, pusieron en peligro a muchos capitalinos, o tal vez concluyeron que allá no iba a tener tanta difusión su faramalla”... La cúpula priísta está aprovechando con especial deleite los múltiples tropiezos del calderonismo en tan poco tiempo. Todo le será cobrado política y electoralmente a precio de oro al Solitario de Los Pinos, dicen... Y mientras cae un helicóptero de la Marina (cada vez más presente, cada vez más comprometida con las políticas fallidas de su comandante civil) y mientras la Sonora Dinamita es levantada para que amenizara una fiesta particular norteña, ¡feliz fin de semana les desea esta columna amante del buen cine (y crítica de obras como Las Torres Gemelas)!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
Por su parte, el propietario de los derechos de explotación de Felipe, la marca cinematográfica antes mencionada, continuó echándole la culpa de todo lo malo que hoy sucede a quienes en el pasado no hicieron nada, a pesar de que sabían los riesgos que se corrían. Nomás le falta al michoacano recién llegado al mundo (su fecha de nacimiento político es el 2 de septiembre, en un acto en Palacio Nacional) señalar que uno de los responsables de la catástrofe actual es un tal Felipe Calderón Hinojosa, al que, en un arranque discursivo de ésos que trae ahora, hasta lo podría tachar de espurio e ilegítimo. Ayer, los guionistas de Los Vinos le instruyeron para que cargara el acento en el costo que se tiene que pagar por poner al país a tiempo, cuota que el héroe del momento cubre con gran satisfacción.
El pitorreo colectivo por la mala calidad de las obras presentadas por GGMoon, compañía especializada en cintas policiacas dobladas, hizo que de inmediato el público devolviera la mirada al género de la tragedia, en particular al texto de la vida real escrito por la pareja del momento, CAlderón y CArstens, en materia de atracos económicos que nomás no pasan ni entre los propios legisladores panistas que en privado se quejan de que los estén obligando a aparentar unidad partidista frente a los disparates lanzados por la antes mencionada dupla CA-CA. Pero no es tan sólo este paquetazo de propuestas económicas para 2010 lo que está expuesto al ácido de la crítica extendida, sino también los nombramientos de corte político que el ex presidente Calderón (presidió el comité nacional del PAN) tuvo a bien hacer en días pasados, en particular el candidato a procurador general de la República, Arturo Chávez Chávez, a quien se le han aparecido todos sus fantasmas acumulados, comenzando por el de las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez a las que no procuró justicia cuando tuvo un encargo estatal en Chihuahua del mismo corte que el que ahora pretende ejercer a nivel nacional. Y también crece la preocupación en torno a la personalidad, intereses y compromisos del depredador sabido que es el nuevo director de Pemex, Juan José Suárez Coppel, protegido de Francisco Gil Díaz y protector de, entre otros, los Bribiesca.
Afortunadamente, el precandidato panista a gobernador de Guanajuato, José Ángel Córdova Villalobos, ha comenzado a preparar la segunda entrega de Las Malas Influenzas, una película familiar que hace ver los peligros que acechan a la humanidad si se reúne en actos públicos o hace manifestaciones de solidaridad o compañerismo. La productora GGMoon y la distribuidora KK (todo un klan) estudian las condiciones del mercado para decidir la fecha de lanzamiento y el tiempo que habrá de durar en cartelera, dependiendo, como se ha dicho, de las circunstancias y las protestas que se vayan dando (protestas porque no se estrena con rapidez; así es de exigente el público). De lo que no hay duda es de que vaiga a ser como vaiga a ser, urge que salga otra historieta de acción, antes de que a los embebidos ocupantes de las copas de los pinos se les acabe de caer todo el teatrito.
Tanto ruido le ha quitado, por desgracia, reflectores a la que hasta hace poco era la telenovela política más taquillera, la de la Cándida Clara y su Guanito desalmado. Resulta que el Josmar de Iztapalapa ya decidió creérsela y quedarse con la jefatura delegacional de la discordia, pero su estremecedor anuncio fue opacado por la apresurada filmación en el aeropuerto capitalino que ni los Almada habrían hecho peor. De cualquier manera, el delegado electo Rafael Acosta (de lo que sea) es un activo en el inventario televisivo para seguir bombardeando al peje viajero que necesita rediseñar tácticas ante un México aceleradamente encaminado hacia el abismo.
Astillas
Francisco Thomas pregunta: “¿No es una soberana estupidez el que, ya con la amenaza de hacer explotar el avión, lo hayan traído a sobrevolar la ciudad de México? ¿Y si era cierto que el ‘secuestrador’ traía una bomba y hacía explotar el avión sobre cualquier parte de la ciudad? ¿No era más lógico, en todo caso, aterrizarlo en el aeropuerto militar de Hidalgo (creo que Santa Lucía), librando previamente cualquier lugar poblado? Si no lo pensaron, qué inútiles, pusieron en peligro a muchos capitalinos, o tal vez concluyeron que allá no iba a tener tanta difusión su faramalla”... La cúpula priísta está aprovechando con especial deleite los múltiples tropiezos del calderonismo en tan poco tiempo. Todo le será cobrado política y electoralmente a precio de oro al Solitario de Los Pinos, dicen... Y mientras cae un helicóptero de la Marina (cada vez más presente, cada vez más comprometida con las políticas fallidas de su comandante civil) y mientras la Sonora Dinamita es levantada para que amenizara una fiesta particular norteña, ¡feliz fin de semana les desea esta columna amante del buen cine (y crítica de obras como Las Torres Gemelas)!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
El presidente en turno puede nombrar y destituir libremente al director general de Pemex –acabamos de verlo cuando decapitó a Jesús Reyes Heroles–, sin consultarle al Congreso. En la nueva composición de éste, sin embargo, el mando lo tiene el PRI. En una jugada que habrá que seguir de cerca porque no sólo es política, también conlleva el interés de los negocios multimillonarios que se continúan haciendo en la quebrada petrolera nacional, Francisco Labastida Ochoa, presidente de la Comisión de Energía del Senado, a nombre de su grupo parlamentario descalificó severamente a Juan José Suárez Coppel, el sustituto designado por Calderón para ocupar el lugar de Reyes Heroles. No le perdonan que pertenezca al equipo de Francisco Gil Díaz, el ex secretario de Hacienda del foxismo, hoy en las filas del sector privado, es presidente de Movistar. Los priístas en el Congreso no pueden obligar a Calderón a destituirlo, pero en caso necesario podrían inclusive abrirle juicio político, como ya sucedió con Jorge Díaz Serrano. ¿Qué sigue? ¿Lo remplazará el disminuido habitante de Los Pinos? Sería el director de Petróleos Mexicanos más efímero de la historia.
Los paganos
Admitiendo las cifras oficiales que indican que en nuestro país existen alrededor de 50 millones de personas en situación de pobreza, será elevado el impacto sobre el bienestar de esa población que resulte del nuevo impuesto generalizado de 2%, incluyendo medicinas y alimentos, opina el doctor Genaro Aguilar Gutiérrez, investigador de El Colegio de México. Añade: Veamos las cifras: de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares del año 2008, los ubicados en los primeros 5 deciles de la población, es decir, precisamente esos 50 millones de mexicanos más pobres, tienen un gasto total cada año de alrededor de 620 mil millones de pesos. Por lo tanto, con un impuesto de 17% de IVA (la suma del 15 actual y el nuevo 2%), pagarán más de 92,900 millones de pesos anuales. Ello significa que cada pobre de este país desembolsará anualmente más de 1,850 pesos de impuesto al consumo. Otra observación del doctor Aguilar: Los mismos pobres destinan al consumo de alimentos alrededor de 272 mil millones de pesos anuales. Eso significa que pagarán más de 5,440 millones de pesos anuales de impuesto por lo que comen. Así es, doctor Aguilar. Están queriendo aplicarles un SuperIVA. En la práctica tendrán que comer menos, lamentablemente no se han inventado las tortas de impuestos. El presidente del PAN, César Nava, se había comprometido a que su partido no dejaría pasar un gravamen que encareciera dichos productos. Ya metió reversa: dice que el 2 % es un avance histórico. No tarda en hacer lo mismo Beatriz Paredes.
Coparmex
Ya están ocupando sus lugares los personajes que tendrán voz en la próxima elección presidencial. La Coparmex –una de las organizaciones cupulares más influyentes– eligió a Gerardo Gutiérrez Candiani como presidente nacional para el periodo 2009-2011, sustituyendo a Ricardo González Sada. Obtuvo 45 votos de los 65 centros empresariales del país; su contrincante, María Fernanda Garza Merodio, recibió los 20 restantes. Por ahí dicen quienes lo conocen de años atrás, que Gutiérrez Candiani tiene antecedentes priístas, supuestamente donó dinero para la campaña presidencial de Labastida Ochoa. No sería algo fuera de lo común, recordemos que el encargado de pasar la charola fue el Chapo Bours, quien antes de arrasar a Sonora encabezó el Consejo Coordinador Empresarial.
Los paganos
Admitiendo las cifras oficiales que indican que en nuestro país existen alrededor de 50 millones de personas en situación de pobreza, será elevado el impacto sobre el bienestar de esa población que resulte del nuevo impuesto generalizado de 2%, incluyendo medicinas y alimentos, opina el doctor Genaro Aguilar Gutiérrez, investigador de El Colegio de México. Añade: Veamos las cifras: de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares del año 2008, los ubicados en los primeros 5 deciles de la población, es decir, precisamente esos 50 millones de mexicanos más pobres, tienen un gasto total cada año de alrededor de 620 mil millones de pesos. Por lo tanto, con un impuesto de 17% de IVA (la suma del 15 actual y el nuevo 2%), pagarán más de 92,900 millones de pesos anuales. Ello significa que cada pobre de este país desembolsará anualmente más de 1,850 pesos de impuesto al consumo. Otra observación del doctor Aguilar: Los mismos pobres destinan al consumo de alimentos alrededor de 272 mil millones de pesos anuales. Eso significa que pagarán más de 5,440 millones de pesos anuales de impuesto por lo que comen. Así es, doctor Aguilar. Están queriendo aplicarles un SuperIVA. En la práctica tendrán que comer menos, lamentablemente no se han inventado las tortas de impuestos. El presidente del PAN, César Nava, se había comprometido a que su partido no dejaría pasar un gravamen que encareciera dichos productos. Ya metió reversa: dice que el 2 % es un avance histórico. No tarda en hacer lo mismo Beatriz Paredes.
Coparmex
Ya están ocupando sus lugares los personajes que tendrán voz en la próxima elección presidencial. La Coparmex –una de las organizaciones cupulares más influyentes– eligió a Gerardo Gutiérrez Candiani como presidente nacional para el periodo 2009-2011, sustituyendo a Ricardo González Sada. Obtuvo 45 votos de los 65 centros empresariales del país; su contrincante, María Fernanda Garza Merodio, recibió los 20 restantes. Por ahí dicen quienes lo conocen de años atrás, que Gutiérrez Candiani tiene antecedentes priístas, supuestamente donó dinero para la campaña presidencial de Labastida Ochoa. No sería algo fuera de lo común, recordemos que el encargado de pasar la charola fue el Chapo Bours, quien antes de arrasar a Sonora encabezó el Consejo Coordinador Empresarial.
Parto de ideas de Marx que han sido sistematizadas (sólo) por György Márkus, las combino con el concepto de florecimiento humano que manejan algunos filósofos y los vinculo a una diferente concepción de la pobreza. Mi planteamiento central es que el progreso social lo debemos concebir como la creación de las condiciones para el desarrollo irreprimido y rápido de las fuerzas esenciales humanas, entendiendo por éstas las necesidades y las capacidades humanas. Por capacidades me refiero al sentido literal del término: lo que el ser humano sabe hacer, y no a capabilities (en el sentido de Amartya Sen: lo que puede hacer con los recursos de que dispone y que serían, en todo caso, capacidades económicas). Necesidades y capacidades tienen que ser concebidas como una unidad en la que las necesidades son el aspecto pasivo, y las capacidades el activo, con fuerte interacción entre ambas. Para satisfacer sus necesidades, el ser humano tiene que desarrollar sus capacidades. Además, la aplicación de las capacidades ya desarrolladas se vuelve una necesidad humana fundamental. Como dijo Maslow, el pintor necesita pintar.
A nivel individual podemos evaluar el florecimiento humano de los individuos por el grado de desarrollo de sus necesidades y capacidades y por el grado de satisfacción de las necesidades efectivamente desarrolladas y el grado de aplicación de las capacidades efectivamente desarrolladas. Es decir, para que se complete el ciclo de florecimiento, al desarrollo de la necesidad y de la capacidad, ha de seguir la satisfacción de aquélla y la aplicación de ésta, porque sólo entonces se retroalimentan, ya que la satisfacción de las necesidades y la aplicación de las capacidades es lo que las sigue desarrollando y enriqueciendo. Como dice Marx, el oído cultivado necesita la buena música.
La noción de desarrollo de las necesidades es de uso poco común. Solemos hablar de necesidades como algo fijo, estático, y acostumbramos hablar sólo de su satisfacción o insatisfacción, suponiendo que todos los seres humanos tienen las mismas necesidades, sin considerar que algunas necesidades pueden estar latentes en algunos individuos. En cambio, para Marx, el hombre rico es el que ha desarrollado ampliamente sus necesidades: el que necesita mucho, no el que tiene mucho. Es un concepto muy profundo, bellísimo. Por ejemplo, el que necesita la buena música, la belleza, la ciencia, la interacción intensa y compleja con otros seres humanos, o alguno(s) de estos elementos, es el ser humano rico. En contraste, un ser humano pobre es el que no los necesita; puede ser un individuo alienado, dominado por la pasión de tener, que como dice Agnes Heller, predomina en el capitalismo.
Algo que resalta mucho Heller es que en la teoría marxiana de los valores, el valor supremo, del cual se derivan todos los demás, es la riqueza humana, coincidiendo con Márkus. Si es el valor más alto, pues es lo que tenemos que poner en el centro del concepto de progreso social. Los argumentos para considerarlo como el valor más alto son muy fuertes, porque es ni más ni menos que el despliegue de las potencialidades humanas, el desarrollo del ser humano, su florecimiento, lo que constituye esa riqueza. Es difícil encontrar algo que pueda uno considerar como más valioso.
Con ello llegamos a una conceptualización coherente en la cual riqueza humana y pobreza humana son los polos. Ni Heller ni Márkus hablan del polo de pobreza humana, que yo explicito. Después hago una distinción entre pobreza humana del ser –referida a la condición ‘estructural’ de la persona en términos del desarrollo de las capacidades y necesidades– y pobreza humana del estar, la cual se refiere a la situación circunstancial, en la que una persona, aunque tenga ampliamente desarrolladas sus necesidades y capacidades, podría estar en la pobreza humana porque no puede satisfacer esas amplias necesidades y/o no puede aplicar esas grandes capacidades que ha desarrollado.
A nivel individual podemos evaluar el florecimiento humano de los individuos por el grado de desarrollo de sus necesidades y capacidades y por el grado de satisfacción de las necesidades efectivamente desarrolladas y el grado de aplicación de las capacidades efectivamente desarrolladas. Es decir, para que se complete el ciclo de florecimiento, al desarrollo de la necesidad y de la capacidad, ha de seguir la satisfacción de aquélla y la aplicación de ésta, porque sólo entonces se retroalimentan, ya que la satisfacción de las necesidades y la aplicación de las capacidades es lo que las sigue desarrollando y enriqueciendo. Como dice Marx, el oído cultivado necesita la buena música.
La noción de desarrollo de las necesidades es de uso poco común. Solemos hablar de necesidades como algo fijo, estático, y acostumbramos hablar sólo de su satisfacción o insatisfacción, suponiendo que todos los seres humanos tienen las mismas necesidades, sin considerar que algunas necesidades pueden estar latentes en algunos individuos. En cambio, para Marx, el hombre rico es el que ha desarrollado ampliamente sus necesidades: el que necesita mucho, no el que tiene mucho. Es un concepto muy profundo, bellísimo. Por ejemplo, el que necesita la buena música, la belleza, la ciencia, la interacción intensa y compleja con otros seres humanos, o alguno(s) de estos elementos, es el ser humano rico. En contraste, un ser humano pobre es el que no los necesita; puede ser un individuo alienado, dominado por la pasión de tener, que como dice Agnes Heller, predomina en el capitalismo.
Algo que resalta mucho Heller es que en la teoría marxiana de los valores, el valor supremo, del cual se derivan todos los demás, es la riqueza humana, coincidiendo con Márkus. Si es el valor más alto, pues es lo que tenemos que poner en el centro del concepto de progreso social. Los argumentos para considerarlo como el valor más alto son muy fuertes, porque es ni más ni menos que el despliegue de las potencialidades humanas, el desarrollo del ser humano, su florecimiento, lo que constituye esa riqueza. Es difícil encontrar algo que pueda uno considerar como más valioso.
Con ello llegamos a una conceptualización coherente en la cual riqueza humana y pobreza humana son los polos. Ni Heller ni Márkus hablan del polo de pobreza humana, que yo explicito. Después hago una distinción entre pobreza humana del ser –referida a la condición ‘estructural’ de la persona en términos del desarrollo de las capacidades y necesidades– y pobreza humana del estar, la cual se refiere a la situación circunstancial, en la que una persona, aunque tenga ampliamente desarrolladas sus necesidades y capacidades, podría estar en la pobreza humana porque no puede satisfacer esas amplias necesidades y/o no puede aplicar esas grandes capacidades que ha desarrollado.
Serenos, mexicanos furibundos y pagadores, que ya lo clarificaron los brillantes tecnócratas de la Secretaría de Hacienda: el alud de impuestos que para 2010 promueven el inquilino de Los Pinos y el espléndido doctor catarrito por medio de su paquetazo no sólo permitirá retomar el camino del crecimiento sin impacto inflacionario, sino que la nueva carga fiscal no le pega a la clase media, ni a los pobres y mucho menos a los ricos. Qué bueno saberlo, sobre todo si la noticia, con toda la credibilidad del caso, proviene del mismo equipo gubernamental que no ha dado una en materia de pronósticos económicos, detección oportuna de crisis y promoción del crecimiento en el país.
Qué bueno, pues, pero surge la pregunta: si la avalancha fiscal no impactará el bolsillo de ningún sector de la población, entonces ¿quién pagará los impuestos? (los nuevos, los disfrazados y los viejos, éstos con tasas mayores, estimados en un billón 328 mil millones de pesos). Se supone que alguien deberá hacerlo en 2010 en el contexto del cambio que retóricamente promueve el inquilino de Los Pinos. Si se atiende la festiva versión de los ágiles muchachos que rodean al doctor Carstens, nadie lo hará, aunque en el citado paquetazo se especifica que, de autorizar el Congreso los nuevos gravámenes y el aumento de los existentes, los pobres pagarán impuestos para salir de pobres, según promesa oficial; los desvalijados clasemedieros harán lo propio, y los ricos.... ¡Ya está! Aquí es donde cabe perfectamente el comentario de los tecnócratas de Hacienda: los ricos no pagarán prácticamente nada –salvo por consumo, y eso habrá que verlo–, porque el alud fiscal no roza su chalet.
Algo similar sucede con el cambio desde el micrófono oficial pregonado en materia de gasto corriente y dentro de éste, especialmente, en servicios personales, o lo que es lo mismo, en nómina burocrática. El recorte, dicen, será sin distingos y parejo en el abismalmente disparejo universo de sueldos, salarios, prestaciones y conexos de los autodenominados servidores públicos, caso concreto el catálogo de emolumentos en la Presidencia de la República, en el que el salario bruto mensual más reducido (2009) es de 3 mil 625.66 pesos (7 mil 839.75 con prestaciones), y el mayor de 208 mil 570.91 (277 mil 429.17), según la Secretaría de Hacienda.
Así, de acuerdo con la misma fuente, el inquilino de Los Pinos y 26 personas más (el 1.65 por ciento del personal que oficialmente labora en la Presidencia de la República) se engullen casi 10 por ciento del presupuesto destinado a servicios personales. Si el círculo se amplía para incorporar de directores de área hacia arriba (Calderón incluido), entonces 111 personas (6.8 por ciento del referido personal) se comen 35 por ciento de tal presupuesto, mientras de arriba hacia abajo mil 526 trabajadores (93.2 por ciento del personal) se distribuyen (de forma igualmente inequitativa) el 65 por ciento restante, lo que demuestra lo profundamente disparejo de lo parejo. Lo anterior no considera gastos de representación.
Esa realidad se repite en todas las dependencias públicas, en las que un selecto grupo obtiene sueldos y prestaciones de primer mundo –con resultados de cuarto–, mientras el voluminoso resto se hace bolas con lo que le dejan. Por ejemplo, en el sector central de la Secretaría de Hacienda (Carstens, genios y conexos), 4.8 por ciento de las plazas oficialmente reconocidas (la del secretario en primer lugar) se engulle no menos de 21 por ciento del presupuesto destinado a servicios personales. El ejercicio se puede repetir en cualquier oficina de gobierno (inclúyanse los estatales y municipales), más los poderes Legislativo y Judicial –donde la cuchara más grande les queda muy chica para servirse en sueldos, salarios y prestaciones– y el marcador será igualmente disparejo y desolador.
Como parte del cambio, micrófono en mano, para 2010 el inquilino de Los Pinos prometió una sacudida en cuanto a gasto corriente (especialmente nómina burocrática). Sin embargo, en una primera revisión el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados encontró lo siguiente:
En relación a la dinámica específica del gasto corriente, éste presenta un incremento absoluto de 49 mil 578.1 millones de pesos, al pasar la asignación presupuestal de un billón 811 mil 588.8 millones de pesos en 2009 a 1 billón 861 mil 166.9 millones en 2010. Ello implica un crecimiento en la asignación de 2.7 por ciento, en términos reales; en lo relativo al gasto corriente, tres de sus cuatro componentes principales presentan incrementos, tanto en términos absolutos como relativos. Los servicios personales se incrementan en 6 mil 796.2 millones de pesos, al pasar su asignación de 822 mil 329 millones de pesos en 2009 a 829 mil 125.2 millones en 2010, significando un incremento relativo real de 0.8 por ciento; el rubro de pensiones y jubilaciones es el que presenta el mayor crecimiento en términos reales, siendo este del orden de 16.1 por ciento, al incrementarse el monto asignado de 263 mil 932.2 millones en 2009 a 306 mil 502.8 millones de pesos en 2010, una variación absoluta de 42 mil 570.6 millones de pesos; en relación con los subsidios, crecen en términos absolutos y relativos, pero en menor magnitud que las pensiones. Concretamente, la asignación presupuestal se incrementa de 280 mil 188.2 millones de pesos en 2009 a 291 mil 557.8 en 2010; una diferencia absoluta de 11 mil 369.6 millones de pesos y relativa de 4.1 por ciento; el último de los renglones principales del gasto corriente, otros gastos corrientes, presenta una variación real negativa de 2.5 por ciento, y una caída absoluta de la asignación presupuestal de 11 mil 158.3 millones de pesos. Este comportamiento refleja las disminuciones relativas, en términos reales, de algunos de sus componentes, entre ellos los ramos administrativos, los poderes, entes autónomos y ramos generales. En riguroso sentido contrario, el gasto de inversión –generador de riqueza y empleo– reporta una caída cercana a 10 por ciento.
Las rebanadas del pastel
Oportuno como siempre, el inquilino de Los Pinos dice que los costos por la inmovilidad son mucho más altos que los costos por actuar ahora. Qué bueno que tres años después se dio cuenta de lo obvio, justo cuando el horno no está para bollos... El Club de Periodistas de México invita a su 58 foro Las reversas del… ¿cambio? Participan el colega Enrique Pastor Cruz Carranza, José Alfonso Suárez del Real y Aguilera, José Antonio Vital Galicia, Fernando Celis Callejas y Edgar Cortés Morales. Moderan Celeste Sáenz de Miera y José Manuel Orozco Garibay. La cita es hoy a las 18 horas en Filomeno Mata 8, Centro Histórico. Se pone bueno.
cfvmexico_sa@hotmail.com - mexicosa@infinitum.com.mx
Qué bueno, pues, pero surge la pregunta: si la avalancha fiscal no impactará el bolsillo de ningún sector de la población, entonces ¿quién pagará los impuestos? (los nuevos, los disfrazados y los viejos, éstos con tasas mayores, estimados en un billón 328 mil millones de pesos). Se supone que alguien deberá hacerlo en 2010 en el contexto del cambio que retóricamente promueve el inquilino de Los Pinos. Si se atiende la festiva versión de los ágiles muchachos que rodean al doctor Carstens, nadie lo hará, aunque en el citado paquetazo se especifica que, de autorizar el Congreso los nuevos gravámenes y el aumento de los existentes, los pobres pagarán impuestos para salir de pobres, según promesa oficial; los desvalijados clasemedieros harán lo propio, y los ricos.... ¡Ya está! Aquí es donde cabe perfectamente el comentario de los tecnócratas de Hacienda: los ricos no pagarán prácticamente nada –salvo por consumo, y eso habrá que verlo–, porque el alud fiscal no roza su chalet.
Algo similar sucede con el cambio desde el micrófono oficial pregonado en materia de gasto corriente y dentro de éste, especialmente, en servicios personales, o lo que es lo mismo, en nómina burocrática. El recorte, dicen, será sin distingos y parejo en el abismalmente disparejo universo de sueldos, salarios, prestaciones y conexos de los autodenominados servidores públicos, caso concreto el catálogo de emolumentos en la Presidencia de la República, en el que el salario bruto mensual más reducido (2009) es de 3 mil 625.66 pesos (7 mil 839.75 con prestaciones), y el mayor de 208 mil 570.91 (277 mil 429.17), según la Secretaría de Hacienda.
Así, de acuerdo con la misma fuente, el inquilino de Los Pinos y 26 personas más (el 1.65 por ciento del personal que oficialmente labora en la Presidencia de la República) se engullen casi 10 por ciento del presupuesto destinado a servicios personales. Si el círculo se amplía para incorporar de directores de área hacia arriba (Calderón incluido), entonces 111 personas (6.8 por ciento del referido personal) se comen 35 por ciento de tal presupuesto, mientras de arriba hacia abajo mil 526 trabajadores (93.2 por ciento del personal) se distribuyen (de forma igualmente inequitativa) el 65 por ciento restante, lo que demuestra lo profundamente disparejo de lo parejo. Lo anterior no considera gastos de representación.
Esa realidad se repite en todas las dependencias públicas, en las que un selecto grupo obtiene sueldos y prestaciones de primer mundo –con resultados de cuarto–, mientras el voluminoso resto se hace bolas con lo que le dejan. Por ejemplo, en el sector central de la Secretaría de Hacienda (Carstens, genios y conexos), 4.8 por ciento de las plazas oficialmente reconocidas (la del secretario en primer lugar) se engulle no menos de 21 por ciento del presupuesto destinado a servicios personales. El ejercicio se puede repetir en cualquier oficina de gobierno (inclúyanse los estatales y municipales), más los poderes Legislativo y Judicial –donde la cuchara más grande les queda muy chica para servirse en sueldos, salarios y prestaciones– y el marcador será igualmente disparejo y desolador.
Como parte del cambio, micrófono en mano, para 2010 el inquilino de Los Pinos prometió una sacudida en cuanto a gasto corriente (especialmente nómina burocrática). Sin embargo, en una primera revisión el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados encontró lo siguiente:
En relación a la dinámica específica del gasto corriente, éste presenta un incremento absoluto de 49 mil 578.1 millones de pesos, al pasar la asignación presupuestal de un billón 811 mil 588.8 millones de pesos en 2009 a 1 billón 861 mil 166.9 millones en 2010. Ello implica un crecimiento en la asignación de 2.7 por ciento, en términos reales; en lo relativo al gasto corriente, tres de sus cuatro componentes principales presentan incrementos, tanto en términos absolutos como relativos. Los servicios personales se incrementan en 6 mil 796.2 millones de pesos, al pasar su asignación de 822 mil 329 millones de pesos en 2009 a 829 mil 125.2 millones en 2010, significando un incremento relativo real de 0.8 por ciento; el rubro de pensiones y jubilaciones es el que presenta el mayor crecimiento en términos reales, siendo este del orden de 16.1 por ciento, al incrementarse el monto asignado de 263 mil 932.2 millones en 2009 a 306 mil 502.8 millones de pesos en 2010, una variación absoluta de 42 mil 570.6 millones de pesos; en relación con los subsidios, crecen en términos absolutos y relativos, pero en menor magnitud que las pensiones. Concretamente, la asignación presupuestal se incrementa de 280 mil 188.2 millones de pesos en 2009 a 291 mil 557.8 en 2010; una diferencia absoluta de 11 mil 369.6 millones de pesos y relativa de 4.1 por ciento; el último de los renglones principales del gasto corriente, otros gastos corrientes, presenta una variación real negativa de 2.5 por ciento, y una caída absoluta de la asignación presupuestal de 11 mil 158.3 millones de pesos. Este comportamiento refleja las disminuciones relativas, en términos reales, de algunos de sus componentes, entre ellos los ramos administrativos, los poderes, entes autónomos y ramos generales. En riguroso sentido contrario, el gasto de inversión –generador de riqueza y empleo– reporta una caída cercana a 10 por ciento.
Las rebanadas del pastel
Oportuno como siempre, el inquilino de Los Pinos dice que los costos por la inmovilidad son mucho más altos que los costos por actuar ahora. Qué bueno que tres años después se dio cuenta de lo obvio, justo cuando el horno no está para bollos... El Club de Periodistas de México invita a su 58 foro Las reversas del… ¿cambio? Participan el colega Enrique Pastor Cruz Carranza, José Alfonso Suárez del Real y Aguilera, José Antonio Vital Galicia, Fernando Celis Callejas y Edgar Cortés Morales. Moderan Celeste Sáenz de Miera y José Manuel Orozco Garibay. La cita es hoy a las 18 horas en Filomeno Mata 8, Centro Histórico. Se pone bueno.
cfvmexico_sa@hotmail.com - mexicosa@infinitum.com.mx
Televisa eclipsa la estrella de Silvia Pinal
SAT: las cuentas de la lechera
Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, titular del Servicio de Administración Tributaria (SAT) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), afirmó ayer que las propuestas fiscales elaboradas por el gobierno federal y dadas a conocer el martes pasado podrían, en caso de ser aprobadas por la Cámara de Diputados, incrementar en cuatro millones el universo de contribuyentes, el cual se estima actualmente en 24 millones de personas –físicas y morales, cabe suponer–, es decir, aumentaría en casi 20 por ciento el número de causantes hasta ahora registrados. El funcionario agregó que el proyectado impuesto de 2 por ciento al consumo de todos los bienes y servicios –adicional al IVA y a otros gravámenes ya existentes– permitirá detectar a quienes aprovechan lagunas en las disposiciones sobre el impuesto sobre la renta (ISR) y el IVA e ir por ellos.
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El Correo Ilustrado
Declaración sobre el caso Acteal
Somos un grupo de sacerdotes que laboramos en la Diócesis de San Cristóbal de las Casas desde hace varios años. Hemos venido acompañando a las comunidades indígenas y mestizas y somos testigos directos de su sufrimiento y de sus búsquedas por lograr una vida más digna, y queremos decir una palabra sobre el caso de Acteal y la decisión de la SCJN.
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Las medidas, que de manera desquiciada el grupo de Felipe Calderón y los think tanks del extranjero que lo asesoran están urdiendo al vapor a mitad del sexenio para enfrentar las consecuencias del desastre de su gestión en lo económico y en lo social, no buscan rescatar al país, sino al régimen yunquista-calderonista para que, de no salir a flote, pueda al menos aprovechar el tiempo que le quede para seguir saqueando a México.
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Ahora que estamos celebrando el 25 aniversario de este gran diario, La Jornada, que fue fundado por periodistas, intelectuales, activistas, y no por empresarios ni por la elite política, y que es una de las mejores muestras de la libertad de expresión del México actual, quiero dedicar estas líneas a Ignacio Ramírez, El Nigromante. Este gran visionario del siglo XIX fundó seis periódicos de oposición: Don Simplicio, cuyo último número lo llevó a prisión junto con Guillermo Prieto, en 1846; Themis y Deucalión, donde publicó su Manifiesto indígena, en 1848; El Porvenir y El Clamor Progresista, que crea en 1857 al renunciarle a Comonfort, en defensa del presidente Juárez, y que le valió la cárcel de Tlatelolco, en 1858. En 1863 funda el diario antimperialista La Chinaca, y luego de ser electo al Congreso legislativo y ratificado como alcalde de la ciudad de México, al caer la capital marcha a Sinaloa y Sonora, donde funda, en 1865, uno de los periódicos más incendiarios contra el imperio francés: La Insurrección.
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El acuerdo firmado el 7 de septiembre por Luiz Inacio Lula da Silva y Nicolas Sarkozy completa el viraje estratégico producido en la región con la decadencia de la hegemonía de Estados Unidos y el ascenso de Brasil como potencia global. Nace un complejo militar-industrial autónomo en el que alguna vez fuera el patio trasero del imperio, que consigue blindar la Amazonia y las reservas de hidrocarburos descubiertas en el litoral marítimo brasileño. Por si fuera poco, se informó que Brasil está en condiciones de fabricar armas atómicas.
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La crisis energética estadunidense, en particular la del estado de California, y las duras normas ambientales de ese país encontraron en tierra bajacaliforniana la posibilidad de solucionar sus necesidades de energía. De esta manera se entregaron concesiones, territorio, activos, costas y recursos de Baja California a compañías trasnacionales para instalar plantas de generación eléctrica y regasificadoras con el objeto de abastecer los requerimientos energéticos de Estados Unidos en California. Sin regateos ni recato los gobiernos de Vicente Fox y Eugenio Elorduy facilitaron las políticas para convertir nuestro estado en el cuarto de máquinas del coloso del norte.
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No habría deseado criticar duramente a una de las empresas dedicadas a la producción de equipos médicos que no obtienen sus ganancias fabricando armas para matar, sino combatiendo enfermedades, sufrimientos y muertes. Por ello, siempre las he tratado a todas con respeto, y me gustaba intercambiar con ellas sobre sus avances científicos.
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¿Quién es aquel que en su rocín cabalga, la lanza en ristre y fiero el continente, de altivo porte y condición hidalga? ¿Quién es ese que va siendo burla de la gente por su grotesco yelmo y su figura de andante caballero y por el trote de su pobre y ruin cabalgadura? Dejémoslo avanzar por la llanura, al ingenioso hidalgo, Don Quijote, y que a su paso brote la divina lección de locura.
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Teresa de la Cruz
Migración y “narcopobreza”
En La Montaña de Guerrero, los indígenas más pobres del país han sido cercados no sólo por el hambre sino por el narco; son pueblos sumidos en el abandono que siempre han vivido de la siembra del tlacolol (cultivos de maíz sobre las pendientes de la montaña), una actividad que les niega la posibilidad de comer tres veces al día y de que sus hijos asistan a la escuela. Actualmente una familia indígena se tiene que conformar con 300 kilos de maíz que alcanza a cosechar en una hectárea.
La hambruna no perdona ni se puede aplazar, por eso varias familias se ven orilladas a enrolarse a la siembra de la amapola. En las hondonadas de La Montaña lo que mejor se aprecia es la flor roja que preludia más desgracia, divisiones y muertes violentas. La militarización ha sido la única fórmula para supuestamente inhibir la siembra de enervantes. Pero desde hace ocho años La Montaña ocupa el primer lugar nacional en siembra de esta adormidera. Las consecuencias son devastadoras a causa de la narcopobreza que se acrecienta: mayor índice de analfabetismo, alta conflictividad agraria, un grave patrón de ajusticiamiento, adquisición de armas de grueso calibre, alto consumo de bebidas alcohólicas, aparición de bandas delincuenciales, agudización de los conflictos comunitarios, desplazamientos forzados y mayor migración.
Este submundo ha dejado en la orfandad a los pueblos, los ha hecho víctimas de abusos del Ejército y de la delincuencia que se enseñorea en varios municipios. Este caos en que se encuentran las comunidades indígenas las ha obligado a buscar otras alternativas fuera de la región y del estado. La migración jornalera se ha transformado en otro camino tortuoso por el que transitan las familias más pobres de La Montaña frente a la hambruna y la narcoviolencia.
El Estado nunca ha podido garantizar a estos pueblos lo mínimo para sobrevivir; los ha despojado de sus bosques y botado para que peregrinen como esclavos hacia el norte del país. Son más de 40 mil jornaleros que han forjado su segundo hogar en los surcos de las agroindustrias. Sus nuevos patrones son los empresarios chinos y de EU y la escuela de los niños son las plantas de los jitomates y pepinos; se forjan como peones con el sol a plomo llenando las cubetas de jitomate y estibando las cajas que viajarán a Nueva York. El campo agrícola es el espacio donde aprende a ser explotado y se ve obligado a luchar desde pequeño por la supervivencia.
A nadie le duele este sufrimiento y tampoco les preocupan las muertes de los niños trabajadores que son atropellados por los tractores y que con total impunidad los empresarios ignoran. Las autoridades de los tres niveles de gobierno actúan con indiferencia e indolencia, sus acciones no revierten este proceso de deshumanización de los más pobres de México. Sus programas, en lugar de implementar políticas más apropiadas a la realidad de los jornaleros, siguen empecinadas en imponer modelos de atención que en nada resuelven los problemas más agudos de la población; lo peor es que la Sedesol federal ha desaparecido el Programa de Atención a Jornaleros Agrícolas para fusionarlo con el programa de atención a grupos vulnerables, dándole un tratamiento indigno a la clase trabajadora que deja todo en su pueblo para conseguir un empleo.
En esta temporada, hasta los dioses de la lluvia se alejaron de los pueblos y está acrecentándose el número de familias que han decidido empacar sus cosas en los costales de los agroquímicos para subirse a un camión destartalado que los lleve a los campos agrícolas y así enrolarse en el nuevo ejército de los esclavos del libre mercado.
Son graves y masivas las violaciones de derechos humanos que sufren las familias jornaleras de La Montaña: desde que salen de sus comunidades enfrentan desprecio de las autoridades y los abusos de los transportistas, comerciantes y empresarios. Las autoridades están ausentes, se vuelven cómplices de estos tratos indignantes y apuestan al silencio y la docilidad de los que sufren. Al gobierno le sale barata esta desgracia porque son sectores que no protestan y que salen desorganizadamente, por eso las instituciones no se preocupan para realizar acciones coordinadas y mucho menos para respetar y defender los derechos de esta población olvidada.
Urge que salgan del marasmo quienes tienen la obligación de atender a los jornaleros agrícolas. No podemos permitir que se sigan reproduciendo prácticas aberrantes con las que los indígenas tengan como destino la esclavitud promovida por un gobierno racista y etnocida.
Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan
La hambruna no perdona ni se puede aplazar, por eso varias familias se ven orilladas a enrolarse a la siembra de la amapola. En las hondonadas de La Montaña lo que mejor se aprecia es la flor roja que preludia más desgracia, divisiones y muertes violentas. La militarización ha sido la única fórmula para supuestamente inhibir la siembra de enervantes. Pero desde hace ocho años La Montaña ocupa el primer lugar nacional en siembra de esta adormidera. Las consecuencias son devastadoras a causa de la narcopobreza que se acrecienta: mayor índice de analfabetismo, alta conflictividad agraria, un grave patrón de ajusticiamiento, adquisición de armas de grueso calibre, alto consumo de bebidas alcohólicas, aparición de bandas delincuenciales, agudización de los conflictos comunitarios, desplazamientos forzados y mayor migración.
Este submundo ha dejado en la orfandad a los pueblos, los ha hecho víctimas de abusos del Ejército y de la delincuencia que se enseñorea en varios municipios. Este caos en que se encuentran las comunidades indígenas las ha obligado a buscar otras alternativas fuera de la región y del estado. La migración jornalera se ha transformado en otro camino tortuoso por el que transitan las familias más pobres de La Montaña frente a la hambruna y la narcoviolencia.
El Estado nunca ha podido garantizar a estos pueblos lo mínimo para sobrevivir; los ha despojado de sus bosques y botado para que peregrinen como esclavos hacia el norte del país. Son más de 40 mil jornaleros que han forjado su segundo hogar en los surcos de las agroindustrias. Sus nuevos patrones son los empresarios chinos y de EU y la escuela de los niños son las plantas de los jitomates y pepinos; se forjan como peones con el sol a plomo llenando las cubetas de jitomate y estibando las cajas que viajarán a Nueva York. El campo agrícola es el espacio donde aprende a ser explotado y se ve obligado a luchar desde pequeño por la supervivencia.
A nadie le duele este sufrimiento y tampoco les preocupan las muertes de los niños trabajadores que son atropellados por los tractores y que con total impunidad los empresarios ignoran. Las autoridades de los tres niveles de gobierno actúan con indiferencia e indolencia, sus acciones no revierten este proceso de deshumanización de los más pobres de México. Sus programas, en lugar de implementar políticas más apropiadas a la realidad de los jornaleros, siguen empecinadas en imponer modelos de atención que en nada resuelven los problemas más agudos de la población; lo peor es que la Sedesol federal ha desaparecido el Programa de Atención a Jornaleros Agrícolas para fusionarlo con el programa de atención a grupos vulnerables, dándole un tratamiento indigno a la clase trabajadora que deja todo en su pueblo para conseguir un empleo.
En esta temporada, hasta los dioses de la lluvia se alejaron de los pueblos y está acrecentándose el número de familias que han decidido empacar sus cosas en los costales de los agroquímicos para subirse a un camión destartalado que los lleve a los campos agrícolas y así enrolarse en el nuevo ejército de los esclavos del libre mercado.
Son graves y masivas las violaciones de derechos humanos que sufren las familias jornaleras de La Montaña: desde que salen de sus comunidades enfrentan desprecio de las autoridades y los abusos de los transportistas, comerciantes y empresarios. Las autoridades están ausentes, se vuelven cómplices de estos tratos indignantes y apuestan al silencio y la docilidad de los que sufren. Al gobierno le sale barata esta desgracia porque son sectores que no protestan y que salen desorganizadamente, por eso las instituciones no se preocupan para realizar acciones coordinadas y mucho menos para respetar y defender los derechos de esta población olvidada.
Urge que salgan del marasmo quienes tienen la obligación de atender a los jornaleros agrícolas. No podemos permitir que se sigan reproduciendo prácticas aberrantes con las que los indígenas tengan como destino la esclavitud promovida por un gobierno racista y etnocida.
Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan
Ramón Alberto Garza
Dossier Índigo 11 de septiembre de 2009
El secuestro de Calderón
Desde el 6 de julio en que se conoció la debacle electoral del PAN se esperaba el golpe de timón presidencial en el gabinete. Lo marcaba la más elemental lógica política.
Pasaron siete semanas y nada. Felipe Calderón palomeaba y luego rectificaba. Hacía correr los nombres para terminar engañando con la verdad. Y la verdad es, hasta ahora, muy pobre. Siete semanas fueron necesarias para pensar no en el destino futuro, sino en el retorno al pasado.
En Pemex designó al discípulo excelsis de Paco Gil Díaz. El mismo que en enero fue rechazado como conejero de esa paraestatal por todos los partidos, incluyendo el PAN. Y aunque Juan José Suárez Coppel exhiba sobresalientes credenciales académicas o del sector privado, su historial como secretario de finanzas de la paraestatal durante el foxismo da mucho de que hablar.
Antonio Juan Marcos Issa, su primo Alfredo Coppel, su hermano Jaime Suárez Coppel o Manuel Bribriesca Sahagún, por citar algunos nombres, lo pueden avalar.
La jugada en la PGR se entiende todavía menos. Designar a un interino, compadre de Diego Fernández de Cevallos, mientras termina de negociar con el Senado que se apruebe a un ex coordinador de asesores de El Jefe Diego, suena a decisión apurada. A negociación en desventaja. O quizá a ganas de que se quede el interino.
Peor aún, cuando Arturo Chávez Chávez arrastra un pasado de desencuentros con la Comisión Nacional de Derechos Humanos y con otras ONG nacionales e internacionales. Su negligencia y desdén hacia los feminicidios de Ciudad Juárez están documentados desde los días en que fue procurador en Chihuahua.
Ni qué decir del ya incestuoso caso de Agricultura, en la que para ocupar esa silla ya parece que se necesita ser jaliciense de nacimiento e integrante del mitológico Yunque. Sólo así se explica que Francisco Mayorga, ahijado político de Alberto Cárdenas, le haya trasferido a su padrino el puesto en 2006 y ahora el padrino se lo devuelva al ahijado en 2009. Y aquí tampoco se puede esconder la traviesa y azucarada mano de El Jefe Diego.
Y aunque todavía se darán otros cambios, no es difícil ver que frente a la emergencia política y económica, el golpe de timón luce a claudicación. Es compra de un pasaporte para cerrar y garantías suficientes para transferir.
El espíritu de Carlos Salinas, de la mano de su amigo El Jefe Diego, vuelve a repetir la estrategia del miedo de 2003. El secuestro de las voluntades. Volveremos a escuchar: “Las cosas no van bien”, “El pueblo está inquieto”, “Esto se va a poner peor, antes de que volvamos a crecer”, “Si no cerramos filas se nos va a colar la izquierda”, “Hay que frenar al Peje o a otro Juanito”.
Y sus hombres —los de Salinas y los de El Jefe Diego— asumen las nuevas posiciones en Pemex, PGR, Agricultura, para sumarse a las que ya dominan en Gobernación, Hacienda, SSP, Energía y SEP.
Sin un proyecto claro de nación hacia el largo plazo, hay que salvar lo inmediato. Sobrevivir al cierre del sexenio y garantizar un relevo en Los Pinos que no sacuda demasiado el statu quo. El 2006, reloaded.
Yo por eso, frente a tanto engaño, prefiero renovar mi fe en los secuestros aéreos. Los del pastor cristiano que con una Biblia y dos latas de Jumex devolvió a nuestras autoridades el pundonor nacional y reinsertó el nombre de México en los medios internacionales. De secuestros a secuestros, el de Aeroméxico es el menos doloroso.
El secuestro de Calderón
Desde el 6 de julio en que se conoció la debacle electoral del PAN se esperaba el golpe de timón presidencial en el gabinete. Lo marcaba la más elemental lógica política.
Pasaron siete semanas y nada. Felipe Calderón palomeaba y luego rectificaba. Hacía correr los nombres para terminar engañando con la verdad. Y la verdad es, hasta ahora, muy pobre. Siete semanas fueron necesarias para pensar no en el destino futuro, sino en el retorno al pasado.
En Pemex designó al discípulo excelsis de Paco Gil Díaz. El mismo que en enero fue rechazado como conejero de esa paraestatal por todos los partidos, incluyendo el PAN. Y aunque Juan José Suárez Coppel exhiba sobresalientes credenciales académicas o del sector privado, su historial como secretario de finanzas de la paraestatal durante el foxismo da mucho de que hablar.
Antonio Juan Marcos Issa, su primo Alfredo Coppel, su hermano Jaime Suárez Coppel o Manuel Bribriesca Sahagún, por citar algunos nombres, lo pueden avalar.
La jugada en la PGR se entiende todavía menos. Designar a un interino, compadre de Diego Fernández de Cevallos, mientras termina de negociar con el Senado que se apruebe a un ex coordinador de asesores de El Jefe Diego, suena a decisión apurada. A negociación en desventaja. O quizá a ganas de que se quede el interino.
Peor aún, cuando Arturo Chávez Chávez arrastra un pasado de desencuentros con la Comisión Nacional de Derechos Humanos y con otras ONG nacionales e internacionales. Su negligencia y desdén hacia los feminicidios de Ciudad Juárez están documentados desde los días en que fue procurador en Chihuahua.
Ni qué decir del ya incestuoso caso de Agricultura, en la que para ocupar esa silla ya parece que se necesita ser jaliciense de nacimiento e integrante del mitológico Yunque. Sólo así se explica que Francisco Mayorga, ahijado político de Alberto Cárdenas, le haya trasferido a su padrino el puesto en 2006 y ahora el padrino se lo devuelva al ahijado en 2009. Y aquí tampoco se puede esconder la traviesa y azucarada mano de El Jefe Diego.
Y aunque todavía se darán otros cambios, no es difícil ver que frente a la emergencia política y económica, el golpe de timón luce a claudicación. Es compra de un pasaporte para cerrar y garantías suficientes para transferir.
El espíritu de Carlos Salinas, de la mano de su amigo El Jefe Diego, vuelve a repetir la estrategia del miedo de 2003. El secuestro de las voluntades. Volveremos a escuchar: “Las cosas no van bien”, “El pueblo está inquieto”, “Esto se va a poner peor, antes de que volvamos a crecer”, “Si no cerramos filas se nos va a colar la izquierda”, “Hay que frenar al Peje o a otro Juanito”.
Y sus hombres —los de Salinas y los de El Jefe Diego— asumen las nuevas posiciones en Pemex, PGR, Agricultura, para sumarse a las que ya dominan en Gobernación, Hacienda, SSP, Energía y SEP.
Sin un proyecto claro de nación hacia el largo plazo, hay que salvar lo inmediato. Sobrevivir al cierre del sexenio y garantizar un relevo en Los Pinos que no sacuda demasiado el statu quo. El 2006, reloaded.
Yo por eso, frente a tanto engaño, prefiero renovar mi fe en los secuestros aéreos. Los del pastor cristiano que con una Biblia y dos latas de Jumex devolvió a nuestras autoridades el pundonor nacional y reinsertó el nombre de México en los medios internacionales. De secuestros a secuestros, el de Aeroméxico es el menos doloroso.
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