MÉXICO,
D.F. (Proceso).- Aún tienen por delante un año, pero los integrantes de
la LXII Legislatura federal ya definieron que su prioridad no es el
quehacer parlamentario; eso sí, se empeñaron en pedir dinero para
remodelar las instalaciones de San Lázaro y cobrar millones de pesos
–entre bonos y subsidios– sólo por levantar la mano para aprobar las
reformas estructurales y sus leyes secundarias. Nada más. Y ahora
preparan su retiro con una petición de mil 5 millones de pesos a
Hacienda para 2015.
Falta un año para que
concluyan los trabajos de la LXII Legislatura en San Lázaro, pero
después del escándalo por el pago de subvenciones extraordinarias a sus
integrantes durante la aprobación de las reformas estructurales, todo
indica que cerrarán con una mayor opacidad en cuanto al manejo de
recursos, incluidos los mil 5 millones de pesos de “subsidios”
solicitados para 2015.
En el anteproyecto de presupuesto para el próximo año,
fechado el 7 de agosto último, apareció una partida especial de 500
millones de pesos bajo el concepto de “bono por desempeño”. En 20
páginas, el documento da cuenta pormenorizada de los 8 mil 821 millones
de pesos que solicitaron los diputados a la Secretaría de Hacienda y
Crédito Púbico.
Ahora, luego de la indignación que se desató en diversos
sectores sociales por el pretendido pago de 1 millón de pesos para cada
uno de ellos por el fin de la LXII Legislatura federal, la Junta de
Coordinación Política (Jucopo) autorizó el 22 de agosto –para evitar
exhibiciones y reclamos– un “opaco” presupuesto descrito en una hoja, e
incluyó sin mayor explicación los mil 5 millones de pesos de
“subsidios”.
Desde por lo menos 2008 ese concepto ha aparecido en
ceros, por lo que se desconoce si en esta ocasión ahí están
“disfrazados” los 500 millones de pesos para el bono de fin de
legislatura; no se sabe a qué tipo de asignación corresponde esa
cantidad.
La mayoría de los 500 diputados federales desconoce lo
que solicitaron sus coordinadores a Hacienda; tampoco saben por qué
éstos dieron manga ancha al área administrativa para que reasigne parte
de esos recursos.
Aceleres y ajustes
Este año, la Cámara de Diputados recibió un presupuesto
de 6 mil 796 millones de pesos; su secretarías General y de Servicios
Administrativos y Financieros maniobraron para que en 2015 la suma sea
más alta.
Al principio, ambas instancias generaron varias corridas
que partieron de las demandas de alta y baja prioridad, así como de
“presiones de fin de legislatura” –la actual concluye el 29 de agosto
de 2015–, “contingencias y recursos” para la LXIII Legislatura, así
como el “bono de desempeño a diputados” y la segunda etapa de las obras
de remodelación de San Lázaro, entre otros conceptos.
Lo anterior dio como resultado un presupuesto de 8 mil
821 millones de pesos, pero ante el malestar que provocó el elevado
incremento con respecto al presupuesto actual (30%), se hicieron
ajustes y la solicitud quedó en 7 mil 339 pesos, según los documentos
consultados por Proceso.
El 21 de agosto último el Comité de Administración
entregó el anteproyecto de presupuesto de 2015 a la Jucopo, cuyo
presidente, Silvano Aureoles Conejo, del PRD, la avaló pese a que sólo
llevaba las firmas de seis de los siete coordinadores parlamentarios,
pues Ricardo Monreal Ávila, del partido Movimiento Ciudadano (MC), se
abstuvo de signarlo.
Sin embargo, ninguno de los firmantes –PRI, PAN, PRD,
PVEM, Panal y PT– recibió copia del documento, menos aún el coordinador
de MC. Tampoco se enteraron de cómo se “desagregaron” los cinco rubros
de la hoja del presupuesto de los 7 mil 339 millones de pesos aprobados
para 2015. Pese a ello, los seis coordinadores parlamentarios avalaron
sin chistar la suma autorizada por Hacienda, e incluso dispusieron que
el área administrativa de la Cámara de Diputados asigne los recursos de
algunos rubros.
La reportera preguntó a la diputada de MC Zuleyma
Huidobro González sobre la petición de mil 5 millones de pesos por
concepto de “subsidios” y acerca de la falta de claridad en el manejo
de este asunto. Según ella, la mayoría de sus pares recibe pagos
disfrazados por la aprobación de las reformas, vía “subvenciones
extraordinarias”.
“Se trata del disfraz que se da al reparto del dinero
para los diputados vía sus grupos parlamentarios”, comenta Huidobro
González, y agrega: “Si no aparece de manera específica a qué se
refieren con subsidios, esa partida va a sufrir la misma suerte que el
caso de las subvenciones extraordinarias, que se entregan de manera
discrecional. Podrían ser los famosos ‘bonos’ que figuraban en el
anteproyecto pasado, y hoy sólo buscan la manera de entregarlos en una
partida legal, una partida que sí exista, aunque no se justifique.”
Si bien la Jucopo entregó a Hacienda su propuesta de
presupuesto para el próximo año en una sola hoja, la dependencia fue
más explícita en los documentos integrados en el Presupuesto de Egresos
de la Federación 2015 (PEF), que deberá avalar el pleno de la Cámara de
Diputados antes de diciembre.
Los seis rubros –servicios personales; materiales y
suministros; servicios generales; transferencias, asignaciones,
subsidios y otras ayudas; bienes muebles, inmuebles e intangibles, e
inversión pública– sí se explican de manera más detallada, aunque breve.
Tras una revisión de los presupuestos de la Cámara de
Diputados entregados por Hacienda, Proceso detectó que de 2008 a 2014
el rubro “subsidios” fue de cero pesos; para 2015, por primera vez será
de mil 5 millones de pesos.
Asimismo, en las peticiones oficiales presentadas por la
Cámara de Diputados a Hacienda entre 2008 a 2011 no aparece la figura
de subsidios o transferencias; el de 2012 no está en la página
electrónica de la Cámara, por lo cual no se pudo verificar; con
respecto al de 2013, en la documentación de Hacienda el concepto de
subsidios está en ceros, mientras que en la de la Cámara de Diputados
aparece la cantidad de mil 789 millones de pesos bajo el rubro
“transferencias, asignaciones, subsidios y otras ayudas”.
El hecho de que los datos no coincidan podría significar
que en 2013 Hacienda pudo haber autorizado un aumento de dinero para la
Cámara de Diputados bajo el rubro de “transferencias, asignaciones,
subsidios y otras ayudas”.
Cifras discordantes
Proceso pidió al secretario general de la LXII
Legislatura en San Lázaro, Mauricio Farah Gebara, explicar el concepto
de “subsidios”, primero de manera directa y luego por escrito. Hasta el
cierre de edición el legislador aún no respondía.
Por lo anterior, la reportera recurrió al “acuerdo por el
que se modifica el clasificador por objeto del gasto para la
administración pública federal” emitido por Hacienda el 24 de julio de
2013; es decir, el catálogo en el cual se glosan las partidas y se les
asigna un número, que debe ser respetado al presentar la revisión de
sus cuentas de las dependencias de los tres poderes.
Con respecto al presupuesto de la Cámara de Diputados
para el próximo año, en la página de Hacienda se incluyen los mil 5
millones de pesos en el rubro de “subsidios”, y como referencia el
número 4000 que aparece en la hoja presentada por la Jucopo. Ese monto
se divide en dos: uno de mil 001 millones 241 mil pesos
($1,001,241,000) con el número 4300 correspondiente a “subsidios y
subvenciones”, otro por 3 millones 42 mil 360 pesos con el número 4900
para “transferencias al exterior”. Ambas cantidades suman
$1,004,643,360, que la Jucopo cierra en mil 5 millones de pesos.
Según el documento de la Jucopo autorizado por Hacienda,
el rubro 4300 –“subsidios y subvenciones”– tiene 10 apartados, y se
explica que el dinero es para subsidios a la producción, a la
distribución, a la inversión y a la prestación de servicios públicos,
para cubrir diferenciales de tasas de interés y para la vivienda, así
como subvenciones al consumo y subsidios a entidades federativas y
municipios.
También hace dos excepciones con respecto a los subsidios
para la capacitación y becas, y subsidios a fideicomisos privados y
estatales.
Si se toma en cuenta que la dependencia clasifica los mil
5 millones de pesos en el rubro 4300 con base en su catálogo de
especificaciones, ello significa que la Cámara de Diputados destinará
esa cantidad para uno o más de los conceptos señalados, aunque el que
más encaja es el penúltimo: “subsidios para capacitación y becas”.
Sin embargo, lo anterior se contradice con la “estrategia
programática” que Hacienda subió a su página en internet y que debió
elaborar el Poder Legislativo para justificar el presupuesto.
En la primera página, numeral II, el texto explica que
las líneas de acción están enfocadas a “ejercer en todo momento el
gasto público en el contexto de los criterios de racionalidad,
austeridad, transparencia y disciplina presupuestal establecidos al
interior de la Cámara de Diputados”.
Como en el anteproyecto del 7 de agosto –que terminó por
ser eliminado y que sí contenía de manera específica la palabra “bono”
para fin de legislatura–, en la “estrategia programática” final se
señala que el presupuesto incluye “afrontar los compromisos
contractuales que esta soberanía adquiera para cumplir con la actividad
legislativa en el cierre de la LXII Legislatura e inicio de la LXIII
Legislatura”.
Finalmente, en el documento de presupuesto para la Cámara
de Diputados que Hacienda tiene en su página en internet se alude al
capítulo 4900 como concepto de “transferencia al exterior” por 3
millones 402 mil 360 pesos.
Al consultar el acuerdo de Hacienda del 24 de julio de
2013, el capítulo 4900 establece que dicho dinero sólo se puede gastar
para “transferencias para gobiernos extranjeros, transferencias para
organismos internacionales, cuotas y aportaciones a organismos
internacionales y para otras aportaciones internacionales”.
En los documentos presupuestales nunca se encontró cuáles cuotas pudiera entregar la Cámara de Diputados a otros gobiernos.
Subvenciones a organizaciones
En sus ediciones 1968, 1969 y 1971 Proceso informó sobre
las subvenciones extraordinarias entregadas al PRI, al PAN, al PRD, al
Panal y al PVEM desde el inicio de la LXII Legislatura.
Por ese concepto, de 2012 a agosto pasado al MC se le
depositaron 15 millones de pesos. El coordinador de esta fracción,
Ricardo Monreal Ávila, intentó sin éxito regresar ese dinero a la
Tesorería Federal por considerarlo ilegal, pues según el artículo 10 de
la “norma para regular la transferencia y control de recursos
financieros asignados a los grupos parlamentarios de la Cámara de
Diputados” sólo existen cuatro tipos de subvenciones: la ordinaria
fija, ordinaria variable, para apoyos logísticos y honorarios.
Según el artículo 11, “la Jucopo podrá autorizar, en
casos excepcionales, subvenciones especiales por única vez, para
atender asuntos específicos, si existe disponibilidad presupuestal para
ello”.
La diputada Zuleyma Huidobro sostiene que, de acuerdo con
la norma, los 359 millones de pesos que recibieron PRI, PAN, PRD, Panal
y PVEM entre septiembre de 2012 y abril de este año como “subvenciones
extraordinarias” son ilegales.
Y como la fracción del MC no pudo regresar los 15
millones de pesos a la Tesorería, decidió donarlos a organizaciones
civiles debidamente registradas que se dedican a la lucha contra de la
trata de personas y a la atención a víctimas.
Hasta ahora, según la legisladora, ya se han entregado
entre 150 mil y 200 mil pesos a las organizaciones El Pozo de la Vida
–dirigida por Iliana Ruvalcaba–, la Fundación Camino a Casa, Ririki,
Intervención Social y a otra denominada Quién Habla por Mí.
Y remata: “Antes que regresar los 15 millones de pesos a
la Cámara de Diputados para que se redistribuyan entre los grupos
parlamentarios, preferimos darlos a gente que trabaja y ayuda a la
población en desgracia”. l
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