10/03/2014

En la opacidad, los diputados conservan su bono final



El coordinador de la bancada del PRI en la Cámara de Diputados, Manlio Fabio Beltrones. Foto: Eduardo Miranda
MÉXICO, D.F. (Proceso).- Aún tienen por delante un año, pero los integrantes de la LXII Legislatura federal ya definieron que su prioridad no es el quehacer parlamentario; eso sí, se empeñaron en pedir dinero para remodelar las instalaciones de San Lázaro y cobrar millones de pesos –entre bonos y subsidios– sólo por levantar la mano para aprobar las reformas estructurales y sus leyes secundarias. Nada más. Y ahora preparan su retiro con una petición de mil 5 millones de pesos a Hacienda para 2015.

Falta un año para que concluyan los trabajos de la LXII Legislatura en San Lázaro, pero después del escándalo por el pago de subvenciones extraordinarias a sus integrantes durante la aprobación de las reformas estructurales, todo indica que cerrarán con una mayor opacidad en cuanto al manejo de recursos, incluidos los mil 5 millones de pesos de “subsidios” solicitados para 2015.

En el anteproyecto de presupuesto para el próximo año, fechado el 7 de agosto último, apareció una partida especial de 500 millones de pesos bajo el concepto de “bono por desempeño”. En 20 páginas, el documento da cuenta pormenorizada de los 8 mil 821 millones de pesos que solicitaron los diputados a la Secretaría de Hacienda y Crédito Púbico.

Ahora, luego de la indignación que se desató en diversos sectores sociales por el pretendido pago de 1 millón de pesos para cada uno de ellos por el fin de la LXII Legislatura federal, la Junta de Coordinación Política (Jucopo) autorizó el 22 de agosto –para evitar exhibiciones y reclamos– un “opaco” presupuesto descrito en una hoja, e incluyó sin mayor explicación los mil 5 millones de pesos de “subsidios”.

Desde por lo menos 2008 ese concepto ha aparecido en ceros, por lo que se desconoce si en esta ocasión ahí están “disfrazados” los 500 millones de pesos para el bono de fin de legislatura; no se sabe a qué tipo de asignación corresponde esa cantidad.

La mayoría de los 500 diputados federales desconoce lo que solicitaron sus coordinadores a Hacienda; tampoco saben por qué éstos dieron manga ancha al área administrativa para que reasigne parte de esos recursos.

Aceleres y ajustes

Este año, la Cámara de Diputados recibió un presupuesto de 6 mil 796 millones de pesos; su secretarías General y de Servicios Administrativos y Financieros maniobraron para que en 2015 la suma sea más alta.

Al principio, ambas instancias generaron varias corridas que partieron de las demandas de alta y baja prioridad, así como de “presiones de fin de legislatura” –la actual concluye el 29 de agosto de 2015–, “contingencias y recursos” para la LXIII Legislatura, así como el “bono de desempeño a diputados” y la segunda etapa de las obras de remodelación de San Lázaro, entre otros conceptos.

Lo anterior dio como resultado un presupuesto de 8 mil 821 millones de pesos, pero ante el malestar que provocó el elevado incremento con respecto al presupuesto actual (30%), se hicieron ajustes y la solicitud quedó en 7 mil 339 pesos, según los documentos consultados por Proceso.

El 21 de agosto último el Comité de Administración entregó el anteproyecto de presupuesto de 2015 a la Jucopo, cuyo presidente, Silvano Aureoles Conejo, del PRD, la avaló pese a que sólo llevaba las firmas de seis de los siete coordinadores parlamentarios, pues Ricardo Monreal Ávila, del partido Movimiento Ciudadano (MC), se abstuvo de signarlo.

Sin embargo, ninguno de los firmantes –PRI, PAN, PRD, PVEM, Panal y PT– recibió copia del documento, menos aún el coordinador de MC. Tampoco se enteraron de cómo se “desagregaron” los cinco rubros de la hoja del presupuesto de los 7 mil 339 millones de pesos aprobados para 2015. Pese a ello, los seis coordinadores parlamentarios avalaron sin chistar la suma autorizada por Hacienda, e incluso dispusieron que el área administrativa de la Cámara de Diputados asigne los recursos de algunos rubros.

La reportera preguntó a la diputada de MC Zuleyma Huidobro González sobre la petición de mil 5 millones de pesos por concepto de “subsidios” y acerca de la falta de claridad en el manejo de este asunto. Según ella, la mayoría de sus pares recibe pagos disfrazados por la aprobación de las reformas, vía “subvenciones extraordinarias”.

“Se trata del disfraz que se da al reparto del dinero para los diputados vía sus grupos parlamentarios”, comenta Huidobro González, y agrega: “Si no aparece de manera específica a qué se refieren con subsidios, esa partida va a sufrir la misma suerte que el caso de las subvenciones extraordinarias, que se entregan de manera discrecional. Podrían ser los famosos ‘bonos’ que figuraban en el anteproyecto pasado, y hoy sólo buscan la manera de entregarlos en una partida legal, una partida que sí exista, aunque no se justifique.”

Si bien la Jucopo entregó a Hacienda su propuesta de presupuesto para el próximo año en una sola hoja, la dependencia fue más explícita en los documentos integrados en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2015 (PEF), que deberá avalar el pleno de la Cámara de Diputados antes de diciembre.

Los seis rubros –servicios personales; materiales y suministros; servicios generales; transferencias, asignaciones, subsidios y otras ayudas; bienes muebles, inmuebles e intangibles, e inversión pública– sí se explican de manera más detallada, aunque breve.

Tras una revisión de los presupuestos de la Cámara de Diputados entregados por Hacienda, Proceso detectó que de 2008 a 2014 el rubro “subsidios” fue de cero pesos; para 2015, por primera vez será de mil 5 millones de pesos.

Asimismo, en las peticiones oficiales presentadas por la Cámara de Diputados a Hacienda entre 2008 a 2011 no aparece la figura de subsidios o transferencias; el de 2012 no está en la página electrónica de la Cámara, por lo cual no se pudo verificar; con respecto al de 2013, en la documentación de Hacienda el concepto de subsidios está en ceros, mientras que en la de la Cámara de Diputados aparece la cantidad de mil 789 millones de pesos bajo el rubro “transferencias, asignaciones, subsidios y otras ayudas”.

El hecho de que los datos no coincidan podría significar que en 2013 Hacienda pudo haber autorizado un aumento de dinero para la Cámara de Diputados bajo el rubro de “transferencias, asignaciones, subsidios y otras ayudas”.

Cifras discordantes

Proceso pidió al secretario general de la LXII Legislatura en San Lázaro, Mauricio Farah Gebara, explicar el concepto de “subsidios”, primero de manera directa y luego por escrito. Hasta el cierre de edición el legislador aún no respondía.

Por lo anterior, la reportera recurrió al “acuerdo por el que se modifica el clasificador por objeto del gasto para la administración pública federal” emitido por Hacienda el 24 de julio de 2013; es decir, el catálogo en el cual se glosan las partidas y se les asigna un número, que debe ser respetado al presentar la revisión de sus cuentas de las dependencias de los tres poderes.

Con respecto al presupuesto de la Cámara de Diputados para el próximo año, en la página de Hacienda se incluyen los mil 5 millones de pesos en el rubro de “subsidios”, y como referencia el número 4000 que aparece en la hoja presentada por la Jucopo. Ese monto se divide en dos: uno de mil 001 millones 241 mil pesos ($1,001,241,000) con el número 4300 correspondiente a “subsidios y subvenciones”, otro por 3 millones 42 mil 360 pesos con el número 4900 para “transferencias al exterior”. Ambas cantidades suman $1,004,643,360, que la Jucopo cierra en mil 5 millones de pesos.

Según el documento de la Jucopo autorizado por Hacienda, el rubro 4300 –“subsidios y subvenciones”– tiene 10 apartados, y se explica que el dinero es para subsidios a la producción, a la distribución, a la inversión y a la prestación de servicios públicos, para cubrir diferenciales de tasas de interés y para la vivienda, así como subvenciones al consumo y subsidios a entidades federativas y municipios.

También hace dos excepciones con respecto a los subsidios para la capacitación y becas, y subsidios a fideicomisos privados y estatales.

Si se toma en cuenta que la dependencia clasifica los mil 5 millones de pesos en el rubro 4300 con base en su catálogo de especificaciones, ello significa que la Cámara de Diputados destinará esa cantidad para uno o más de los conceptos señalados, aunque el que más encaja es el penúltimo: “subsidios para capacitación y becas”.

Sin embargo, lo anterior se contradice con la “estrategia programática” que Hacienda subió a su página en internet y que debió elaborar el Poder Legislativo para justificar el presupuesto.

En la primera página, numeral II, el texto explica que las líneas de acción están enfocadas a “ejercer en todo momento el gasto público en el contexto de los criterios de racionalidad, austeridad, transparencia y disciplina presupuestal establecidos al interior de la Cámara de Diputados”.

Como en el anteproyecto del 7 de agosto –que terminó por ser eliminado y que sí contenía de manera específica la palabra “bono” para fin de legislatura–, en la “estrategia programática” final se señala que el presupuesto incluye “afrontar los compromisos contractuales que esta soberanía adquiera para cumplir con la actividad legislativa en el cierre de la LXII Legislatura e inicio de la LXIII Legislatura”.

Finalmente, en el documento de presupuesto para la Cámara de Diputados que Hacienda tiene en su página en internet se alude al capítulo 4900 como concepto de “transferencia al exterior” por 3 millones 402 mil 360 pesos.

Al consultar el acuerdo de Hacienda del 24 de julio de 2013, el capítulo 4900 establece que dicho dinero sólo se puede gastar para “transferencias para gobiernos extranjeros, transferencias para organismos internacionales, cuotas y aportaciones a organismos internacionales y para otras aportaciones internacionales”.
En los documentos presupuestales nunca se encontró cuáles cuotas pudiera entregar la Cámara de Diputados a otros gobiernos.

Subvenciones a organizaciones

En sus ediciones 1968, 1969 y 1971 Proceso informó sobre las subvenciones extraordinarias entregadas al PRI, al PAN, al PRD, al Panal y al PVEM desde el inicio de la LXII Legislatura.

Por ese concepto, de 2012 a agosto pasado al MC se le depositaron 15 millones de pesos. El coordinador de esta fracción, Ricardo Monreal Ávila, intentó sin éxito regresar ese dinero a la Tesorería Federal por considerarlo ilegal, pues según el artículo 10 de la “norma para regular la transferencia y control de recursos financieros asignados a los grupos parlamentarios de la Cámara de Diputados” sólo existen cuatro tipos de subvenciones: la ordinaria fija, ordinaria variable, para apoyos logísticos y honorarios.

Según el artículo 11, “la Jucopo podrá autorizar, en casos excepcionales, subvenciones especiales por única vez, para atender asuntos específicos, si existe disponibilidad presupuestal para ello”.

La diputada Zuleyma Huidobro sostiene que, de acuerdo con la norma, los 359 millones de pesos que recibieron PRI, PAN, PRD, Panal y PVEM entre septiembre de 2012 y abril de este año como “subvenciones extraordinarias” son ilegales.

Y como la fracción del MC no pudo regresar los 15 millones de pesos a la Tesorería, decidió donarlos a organizaciones civiles debidamente registradas que se dedican a la lucha contra de la trata de personas y a la atención a víctimas.

Hasta ahora, según la legisladora, ya se han entregado entre 150 mil y 200 mil pesos a las organizaciones El Pozo de la Vida –dirigida por Iliana Ruvalcaba–, la Fundación Camino a Casa, Ririki, Intervención Social y a otra denominada Quién Habla por Mí.

Y remata: “Antes que regresar los 15 millones de pesos a la Cámara de Diputados para que se redistribuyan entre los grupos parlamentarios, preferimos darlos a gente que trabaja y ayuda a la población en desgracia”. l

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