Enfrentan militares depresión, ansiedad,
esquizofrenia y trastorno de la personalidad como secuelas de los
enfrentamientos; 2 mil 464 marinos han recibido tratamiento siquiátrico o
sicológico
Depresión, ansiedad, esquizofrenia y trastorno de
personalidad, son las secuelas en algunos elementos de las fuerzas
armadas durante los 12 años recientes en que salieron de sus cuarteles
para realizar labores de seguridad pública y enfrentar al crimen
organizado. En ese periodo, más de 50 mil militares desertaron.
En dos sexenios, elementos de las secretarías de la Defensa Nacional
(Sedena) y Marina-Armada de México (Semar) se enfrentaron en 4 mil 400
ocasiones contra integrantes de organizaciones criminales. Ahí, sus
compañeros vieron morir a 263 militares y 50 marinos.
Al repeler las agresiones, la Sedena abatió a 3 mil 907 personas,
mientras la Marina respondió en 176 ocasiones dando muerte a 449 civiles
armados, según información de ambas dependencias.
Atención siquiátrica y sicológica
Para atender los niveles de estrés postraumático, la
Defensa Nacional reporta 35 médicos especialistas en siquiatría,
certificados por el Consejo Mexicano de Siquiatría y Sicología; en
tanto, la Armada de México cuenta con ocho siquiatras para dar
tratamiento a sus elementos.
La Sedena fue la institución que reportó más agresiones contra
militares, al dar un total de 4 mil 226; no obstante, informó que sólo
30 elementos recibieron tratamiento por trastorno de estrés
postraumático.
Por otra parte, la Semar informó que de 2010 a 2017 fueron 40 los
elementos diagnosticados con trastorno de estrés postraumático; los
casos ocurrieron en Tamaulipas, estado de México, Colima, Veracruz,
Quintana Roo, Guerrero, Sonora, Baja California Sur, Campeche y
Michoacán, durante actividades en operaciones de seguridad.
En 2010 la Semar comenzó a llevar el registro de casos de trastorno
de estrés postraumático en el Departamento de Salud Mental, de la
Dirección General de Sanidad Naval. De acuerdo con la dependencia, hasta
2017 diagnosticó un total de 2 mil 464 marinos en activo con algún tipo
de trastorno o enfermedad mental, de los que mil 279 sufrieron ansiedad
y 647 depresión. El año con más casos fue 2010, con 226 que presentaron
un cuadro de ansiedad y 96 de depresión.
Informó que en 2010 fueron 425: 154 sufrieron depresión y 270
ansiedad; en 2011 fueron 327: 123 depresión y 204 ansiedad; en 2012, 333
casos: 126 con depresión, 201 ansiedad, dos con esquizofrenia y dos con
trastornos de personalidad.
En 2013 fueron 305: 114 con depresión, 184 con ansiedad, uno con
esquizofrenia y dos con trastorno de personalidad; 2014 registró 259
casos: 75 con depresión, 175 ansiedad, tres con esquizofrenia y tres con
trastorno de personalidad.
En 2015 fueron 291: 119 con de-presión, 168 ansiedad y dos con
trastorno de personalidad; en 2016, 279 casos: 108 con depresión, 165
con ansiedad, dos con esquizofrenia y dos con trastornos de
personalidad; y en 2017, 245: con depresión 106, 137 con ansiedad y uno
con trastorno de la personalidad.
Los efectivos con trastorno de estrés postraumático fueron tratados
con antisicóticos, benzodiacepinas y anticonvulsivos; además, indicó que
10 marinos se suicidaron y 58 resultaron afectados físicamente en los
enfrentamientos.
Deserciones en todos los niveles militares
Por otra parte, hubo deserción de jefes, oficiales y
tropa de la Sedena; de acuerdo con la dependencia, 50 mil 653 dejaron
las filas castrenses.
La mayoría de las deserciones ocurrió en el sexenio de Felipe
Calderón Hinojosa, al registrar 42 mil 986 efectivos desertores, de los
que 42 mil 589 eran de tropa (soldado, cabo y sargento), 387 oficiales
(subteniente, teniente y capitán), y 10 jefes (mayor, teniente coronel y
coronel). En el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto –que está por
concluir– desertaron 7 mil 667 militares, de los que 6 mil 508 eran
tropa, 139 oficiales y cinco jefes.
Dennis A. García
Periódico La Jornada
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