Silvia Ribeiro*
Otro estudio publicado en 2023 por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de California en Berkeley, encontró una relación persistente entre obesidad infantil y glifosato en la alimentación. El estudio siguió durante 5 años a 480 madres y sus hijas e hijos. Encontraron que el glifosato y su metabolito AMPA están ligados a inflamación de hígado y desórdenes metabólicos que causan obesidad infantil. Señalan que también puede llevar a cáncer de hígado, enfermedades hepáticas, del corazón, diabetes y otras complicaciones de salud a largo plazo (https://tinyurl.com/4esfu7zx, reportado en GMWatch review 548, junio, 2023).
Estos estudios se agregan a más de mil 200 anteriores que muestran
efectos graves de la exposición y consumo de glifosato en la salud,
muchos de los cuales llevaron a que la Agencia Internacional de
Investigación sobre el Cáncer de la OMS concluyera en 2015 que este
agrotóxico es cancerígeno en animales y probable cancerígeno en humanos.
El glifosato, un químico creado por Monsanto en la década de 1970, ya
había sido considerado cancerígeno por la EPA de Estados Unidos en 1985 y
en ocasiones posteriores. Desde entonces y especialmente a partir de
2015, Monsanto-Bayer ha dedicado muchos millones de dólares a atacar
científicos, periodistas y críticos, así como a pagar a científicos
de alquiler para que refuten los estudios independientes (USRTK, https://tinyurl.com/bdebytrk).
Pese a la enorme cantidad de evidencias e indicadores de graves
impactos en salud y ambiente del glifosato, este 6 de julio de 2023, la
Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, (EFSA por sus siglas en
inglés) afirmó que no tiene preocupaciones críticas
sobre los riesgos que representa este agrotóxico.
La explicación breve de esta aparente contradicción con la OMS, es la pesada influencia en EFSA de las trasnacionales de agrotóxicos como Bayer, Corteva y Syngenta, que pelean para seguir lucrando con envenenar el ambiente y enfermar a las personas. Esa presencia y conflicto de intereses en EFSA se ha demostrado en varias oportunidades. Por ejemplo, un estudio del Observatorio Europeo de las Corporaciones (CEO) en 2017, reveló que casi la mitad de los expertos de la EFSA tiene conflictos de intereses, al ser pagados directa o indirectamente por las empresas dueñas de los productos sobre los que emiten informes (https://tinyurl.com/3t26jjb4).
Un mecanismo usado repetidamente por la EFSA es ignorar los estudios que muestran impactos graves, o expresar conclusiones amañadas, que no son acordes al contenido de los estudios analizados (Ver por ejemplo https://tinyurl.com/3ywy8ex9).
En el anuncio ahora realizado, la propia EFSA aclara que “una preocupación se define como crítica cuando afecta a todos los usos propuestos de la sustancia activa objeto de evaluación” (cursivas en el original), entre los cuales incluye usos previos a la siembra, posteriores a la cosecha, distintas formas de uso y consumo, etcétera.
Esto significa que EFSA puede reconocer evidencias gravísimas
relacionadas a alguno de esos eslabones, pero como el mismo no se
manifiesta en todos los pasos considerados, no la expresa como preocupación crítica
.
En su propio comunicado del 6 de julio, dice que hay una serie de
lagunas y datos pendientes, reconoce la genotoxicidad potencial de impurezas
del glifosato, informa que la evaluación del riesgo a los consumidores
no está completa y reconoce claramente el potencial de productos que
contienen glifosato de causar neurotoxicidad en el desarrollo y daños en
el microbioma en animales, así como daños a la biodiversidad. Pese a
todo ello, se decanta por anunciar que no tiene preocupaciones críticas
y abre la puerta a una extensión del uso de glifosato, que la Unión Europea debe considerar en diciembre 2023.
Una amplia coalición de organizaciones sociales, ambientales, de consumidores y sindicatos europeos lanzaron este mes el portal Stop Glyphosate, que explica por qué es urgente abandonar y prohibir el uso de glifosato. Comparten también nuevos estudios científicos sobre sus impactos en salud y ambiente (https://stopglyphosate.eu/).
Al igual que la EFSA ha hecho en otras oportunidades, las conclusiones anunciadas ahora no se sustentan en el contenido de los estudios sometidos a consideración (https://tinyurl.com/3ywy8ex9).
Al respecto, un grupo de científicos de la HEAL (Health and
Environmental Alliance) reveló que 10 de 11 estudios en animales de
laboratorio sobre los que se basó EFSA, muestran surgimiento de tumores
asociados a cáncer como linfoma, cáncer de hígado y riñón entre otros (https://tinyurl.com/39pb9ev2). No obstante, EFSA no clasifica esto como preocupación crítica
.
Este tipo de argumentos fraudulentos son los que utilizan las empresas de agrotóxicos en todo el mundo, como ahora a través de los gobiernos de Estados Unidos y Canadá en su intento por impedir en el T-MEC que México, al igual que más de 20 países y varias decenas de ciudades en todo el mundo, restrinjan o prohíban el glifosato.
*Investigadora del Grupo ETC
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