8/02/2025

Columnas y opinión del periódico La Jornada sábado 2 de agosto 2025

Comunidades en resistencia contra el despojo
Algo muy poderoso se mueve en los territorios de abajo. En los últimos meses, se reúnen en distintas partes del país para organizarse, compartir sus denuncias e identificar a quienes quieren despojarlos. Llaman la atención su indignación y hartazgo, pero también su genuina decisión de no dejarse arrebatar su agua, sus montañas y bosques, su maíz y su cultura. Su derecho a defenderse permea en todos los encuentros y asambleas.

En la última quincena hubo reuniones de pueblos originarios en Oaxaca, Puebla, Michoacán y Chiapas, y en los próximos días se reunirán cerca de mil asistentes de más de 30 países en territorio zapatista, donde se compartirán prácticas de resistencia. Nadie se declara vencido, aunque la embestida sea grande.

En San Pedro Cholula, Puebla, se reunieron comunidades de la región cholulteca y de los volcanes que detallaron el despojo del agua en sus localidades. Acordaron prohibir la extracción de agua de Concesiones Integrales / Agua de Puebla y del Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (Soapap), levantar una denuncia por robo, despojo y contaminación del agua contra la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y exigir a las autoridades que ya no se renueven permisos, asignaciones o concesiones de agua en esta región.

Y también a finales del mes de julio se celebró el Encuentro en Defensa de la Vida: el Maíz, el Agua, el Territorio y la Madre Tierra en la comunidad de Ahlan Muc’ul Ha’ (Abajo del Río Grande), en el municipio de Chilón, Chiapas, que reunió a 250 defensores comunitarios y activistas de Oaxaca, Coahuila, Veracruz, Hidalgo, Guerrero, Puebla, estado de México y Chiapas, así como de Colombia, País Valenciano y Alemania. Sufrimos las mismas amenazas, concluyeron junto a la denuncia en contra de la militarización de sus territorios y la presencia del crimen organizado, que actúa en complicidad con los gobiernos y los estados.

Los representantes de pueblos rechazaron los megaproyectos que se instalan en sus territorios sin el consentimiento de los pueblos e instrumentalizan las consultas para aprobar y consumar el despojo. Pero nada está dicho. Todo se mueve.

Desinformemonos.org

México ganó… tiempo // Aranceles, amenaza latente // Trump: visión imperial
Tiene razón la presidenta Sheinbaum cuando dice que México ganó con la prórroga (90 días) negociada con el troglodita de la Casa Blanca. Sin embargo, este periodo de gracia no erradica el quid de la cuestión. Se trata de un respiro, sin duda, pero no soluciona el problema de fondo, toda vez que la amenaza arancelaria está latente. Cierto es que el gobierno nacional cuenta con 90 días adicionales para intentar ablandar, para convencer a Trump, pero éste no negocia, impone.

Ayer, la mandataria afirmó: “lo que sí puedo decir es que somos de los (países) menos afectados por esta nueva política del gobierno estadunidense. Por supuesto, internacionalmente estamos viviendo una situación compleja. Compleja, porque el presidente de Estados Unidos, electo por su pueblo, ha tomado la decisión de cambiar el esquema –que habíamos vivido, hasta el 20 de enero del 2025– en el mundo entero, del comercio internacional. Es una visión que él tiene, más allá de si uno está de acuerdo o no”.

Bien, pero esa visión no es compartida por el grueso de la comunidad de naciones, en el entendido de que Trump no la negocia, la impone desde una posición de fuerza, y al que no le guste, pues palo en la cabeza. Ahí está el caso de Brasil: Lula no se dobló y en automático 50 por ciento de aranceles (desde la samba y el carnaval hasta la caipirinha y la feijoada, pasando por todo lo demás), pretextando, además, razones extracomerciales y extraeconómicas, porque el batacazo se debe a que el mandatario y la justicia brasileña osaron juzgar a su despreciable cuan golpista compadre Jair Bolsonaro, un fulano igual al actual inquilino de la Casa Blanca, pero en versión tropical.

El caso mexicano es similar: la imposición arancelaria se da por razones de narcotráfico (especialmente fentanilo, en el que Trump no ha hecho el menor esfuerzo por reducir su consumo y ofrecer asistencia a los adictos; sólo hay que recorrer las calles de la principales ciudades gringas para constatarlo), migratorias (que le ha dado el pretexto para llevar a cabo una cacería de inmigrantes indocumentados, todos de tez morena, porque no se conoce a cuántos blancos ha deportado, si en realidad lo ha hecho) y de seguridad nacional, y a partir de ahí la permanente agresión contra nuestro país.

Lo mismo sucede con todo aquel que no acepte la visión imperial del mandatario gringo, a quien le tiene sin cuidado si realmente existen disparidades comerciales (pretexto por él utilizado para iniciar hostilidades) para imponer aranceles. Lo que busca es meter la mano donde no le corresponde, violar la soberanía de las naciones y reivindicar el destino manifiesto. Entonces, ¿se puede negociar con este tipo de esperpento? ¿Qué logrará México en esos 90 días y en qué deberá ceder? Lo veremos en tres meses.

En vía de mientras, ayer la presidenta Sheinbaum dijo que primero, no confrontarnos, defendiendo nuestros principios; no hemos cedido en nada que tenga que ver con nuestros principios; buscamos una buena relación en distintos temas, manteniendo nuestro proyecto. Y en ese marco, el trabajo que hemos estado haciendo todo el equipo, en la relación con el gobierno de Estados Unidos, nos permite decir que somos de los países menos afectados por esta situación.

Reconoció que sí hay afectaciones, porque traemos un arancel del 50 por ciento en el acero y el aluminio, menor al 25 por ciento en automotriz porque hay descuentos relacionados con la fabricación de partes en Estados Unidos, en México y en Canadá, y otros. Pero finalmente, lo que nos afecta a nosotros le afecta a todo el mundo. O sea, 50 por ciento de acero y aluminio es para todo el mundo, el 25 para automotriz es para todo el mundo; el de cobre que acaba de poner es para todo el mundo, no sólo para México.

Pero en este marco, dijo, ¿qué beneficios tiene lo que hemos logrado? Que hay un porcentaje muy grande de mercancías que sigue teniendo cero arancel, que sigue manteniendo las ventajas de tener el Tratado México-Estados Unidos-Canadá. ¿Cómo hemos hecho esta relación? Con cabeza fría, manteniendo nuestros principios y buscando siempre la mejor salida posible.

Entonces, veremos en tres meses, siempre con buenos deseos y la esperanza de obtener el mejor resultado para México ante el embate imperial.

Las rebanadas del pastel

El guerrerista Trump no ceja en su empeño de obtener el Premio Nobel de la Paz: ahora ordenó, por si acaso, desplegar dos submarinos nucleares en regiones cercanas a Rusia ante las provocadoras declaraciones de Dmitri Medvédev, vicepresidente del Consejo de Seguridad del país euroasiático.

X: @cafevegacfvmexico_sa@hotmail.com

El presidente de Ucrania, Volodymir Zelensky, cometió un grave error al menospreciar el hartazgo de la sociedad respecto al abuso de poder, tráfico de influencia, cohecho, fraude, malversación de fondos, enriquecimiento inexplicable y demás prácticas ilícitas de las élites gobernantes, que no son exclusivas de ese país y constituyen un mal endémico para todo el espacio postsoviético, al suprimir la autonomía de los organismos creados en 2014, después de derrocar al entonces mandatario, Viktor Yanukovich, para combatir la corrupción.

Zelensky justificó la medida de supeditar sus funciones al fiscal general del país, nombrado por él, con el argumento de que la Oficina Nacional Anticorrupción (NABU, por sus siglas en ucranio) y la fiscalía especializada (SAPO, igual) se habían anquilosado y existía el riesgo de funcionarios infiltrados por Rusia para desprestigiar Ucrania.

Sucedió esto, justo después de una redada contra sospechosos de colaborar con el enemigo, cuando trascendió que la NABU y la SAPO empezaron a investigar a dos figuras del entorno presidencial más cercanos a Zelensky: Tymur Mindich, su socio en la productora audiovisual Kvartal 95, y Oleksi Chernyshov, ex ministro para la Unidad Nacional.

La reacción de la sociedad civil, con las primeras protestas multitudinarias en la calle contra el gobierno en los tres años y medio de guerra, resultó inesperada para el presidente, quien –a diferencia de lo que suele suceder en otros países de la antigua Unión Soviética– no recurrió a la fuerza y a la represión para sofocar la ola de indignación popular.

La Unión Europea también criticó la decisión y suspendió la entrega de un paquete de ayuda financiera de mil 500 millones de euros, al advertir que quitar autonomía a los organismos anticorrupción ponía en entredicho el proceso de adhesión de Ucrania.

Tras reconocer su error, Zelensky prometió devolver la autonomía a la NABU y la SAPO. El jueves de esta semana, sin debatir la iniciativa, la Rada, el parlamento unicameral de Ucrania, la aprobó con 311 votos del total de 450 diputados, y el presidente promulgó la ley. Sin embargo, según las encuestas más recientes, el índice de popularidad de Zelensky cayó a 30 por ciento y, mientras dure la guerra, sólo la ley marcial lo salva de someterse al juicio de las urnas.

EDITORIAL
El Banco de México (BdeM) dio a conocer que en junio pasado los ingresos por remesas provenientes del exterior sufrieron una caída de 16.2 por ciento con respecto al mismo mes de 2024, lo cual supone el mayor descenso para un junio desde que se tiene registro, así como la peor reducción desde septiembre de 2012. Además de bajar el monto total enviado por los mexicanos que laboran en el extranjero, la inmensa mayoría en Estados Unidos, también cayeron el número de operaciones (14.3 por ciento, con 12.7 millones frente a 14.8 millones de 2024) y la cuantía de la remesa promedio, la cual se contrajo de 419 a 409 dólares. Al acumularse cuatro meses continuos a la baja en los ingresos por remesas, se prevé que termine la racha de 11 años consecutivos de crecimiento que inició en 2025.

A partir de los datos divulgados por el banco central, analistas del mayor grupo financiero que opera en el país resaltan el sorprendente crecimiento de las remesas en el periodo 2013-2024, cuando prácticamente se triplicaron (de 23 mil 090 a 64 mil 746 millones de dólares) pese a que desde 2007 el número de migrantes mexicanos en territorio estadunidense se ha mantenido fijo en torno a los 12 millones de personas.

En realidad, no es un hecho sorpresivo, sino coherente con el enorme esfuerzo que realizan los paisanos para mejorar sus propias condiciones de vida, las de sus familias y las de sus comunidades de origen y de acogida. Son datos que hablan de trabajadores infatigables que se integran cada vez mejor a los requerimientos del mercado laboral estadunidense, quienes además son portadores de una cultura de emprendimiento, pues no pocos migrantes han transitado de jornaleros y trabajadores de servicios a empresarios formales que crean empleos para sus compatriotas, para migrantes de otras nacionalidades y para la población local de los pueblos y ciudades donde residen.

Por ello, la cacería humana desatada por el gobierno de Donald Trump contra quien sea –o parezca, según el perfilamiento racial descaradamente practicado por los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, ICE– no sólo afecta a los receptores de remesas en México y otras naciones del Sur Global, sino también al tejido social y a la economía estadunidense. Al obligar a los migrantes a permanecer ocultos por miedo a caer víctimas de una redada, se induce un declive en las transferencias de las que dependen millones de familias, con lo que se logra el objetivo de la administración republicana de desincentivar la búsqueda del sueño americano por parte de personas provenientes de países en vías de desarrollo. Sin embargo, el magnate y sus compatriotas que abrazan el discurso fascista de culpar a los migrantes indocumentados por todos los males que aquejan a Estados Unidos no parecen percatarse de que, al empujar a las sombras a millones de sus mejores trabajadores, también paralizan sectores enteros de la actividad económica, lastiman a comercios de todo tamaño y destruyen los empleos que supuestamente pretenden recuperar expulsando a los foráneos.

Las autoridades y la sociedad mexicanas no pueden incidir en las políticas de Washington, pero sí tienen la posibilidad y el deber ético de crear las condiciones para que los connacionales acorralados por la persecución xenófoba en Estados Unidos puedan retornar a México con la certeza de que aquí gozarán de seguridad física y patrimonial, así como de un contexto propicio para el desarrollo de sus oficios, profesiones y negocios.

Adiós a Rodrigo Moya, maestro de la lente combativa

Deseo compartir un sentido adiós al maestro de la lente combativa Rodrigo Moya y lo hago desde La Jornada porque era su periódico predilecto y su casa.

Tuve el privilegio de disfrutar no sólo de una amistad y una complicidad profundas con él, sino que realizamos juntos –siempre en colaboración profesional con su esposa Susan Flaherty– diversas exposiciones que fueron puntualmente reseñadas por La Jornada.

Fue así como presentamos en el Festival Internacional Cervantino La eterna infancia (2007) y La muerte de Goitia (2009). En 2014 se le rindió homenaje por sus 80 años de vida con las exposiciones Tiempos tangibles y Célebres y anónimos, momento en que también le fue entregada la Presea Cervantina de manos del entonces director Jorge Volpi. Finalmente, en 2017 mostró por primera vez en México sus imágenes de la Revolución Cubana en la muestra Cuba 1964: la revolución en marcha, exhibida en el marco del 45 Festival Internacional Cervantino y posteriormente en el Museo de Historia de Tlalpan y en el Museo Casa León Trotsky.

Por todo ello, él consideraba que el Cervantino había resultado fundamental para la proyección y reconocimiento de su obra fotodocumental.Esperamos que el compromiso y el legado de Rodrigo Moya, fruto de su ojo entrenado, como decía él, se mantengan vivos no sólo en la memoria de las numerosas personas que lo hemos querido y admirado, sino también en las nuevas generaciones.Agradezco a La Jornada la oportunidad de publicar estas líneas y me despido afectuosamente.
Gloria Maldonado Ansó

El genocidio, afrenta y vergüenza
No ser capaces como especie de detener un genocidio es una afrenta y una vergüenza para la humanidad. Ingenuamente pensábamos que esa etapa bárbara de exterminios había quedado atrás. A los ojos del mundo, ocurre el genocidio de la población palestina en pleno siglo XXI. Los organismos internacionales y las naciones no han querido/podido detener la destrucción atroz que perpetra el estado de Israel con apoyo incondicional estadunidense.La complicidad e intereses empresariales, nítidamente documentadas por la ONU en el reporte de F. Albanese, han sido más poderosos que la bondad y solidaridad de vastos grupos humanos, tan mal y escasamente representados en las esferas del poder.Que exista hambre en la humanidad es una abyección, sabiendo que con una distribución apropiada, el alimento alcanza para todos. En Gaza niños mueren de hambre, madres lloran impotentes sin poder alimentar a sus críos, hombres desesperados son asesinados al acudir por comida ¡Demasiado sufrimiento!Increíblemente, hay víveres en la frontera. Es inadmisible que Israel controle Gaza e impida el ingreso de alimentos y observadores. Ese territorio, históricamente y por legislación internacional, es palestino, no es suyo.Ojalá prevalezca la parte más noble de la humanidad, la que ayer defendió a judíos y armenios, la que hoy actúa de manera clara y consecuente para inhibir la logística que permite los crímenes de Israel contra la población en Medio Oriente.
Manuel Fernández Guasti

Atender desastre vial y ambiental en Ecatepec
Urgente atención requiere de parte de la gobernadora Delfina Gómez y la presidenta municipal de Ecatepec, Azucena Cisneros, el desastre vial y ambiental en los alrededores de la Central de Abasto convertidos en un cochinero(literal) debido al desagüe al aire libre de los rastros, establos y porquerizas de los matanceros que allí comercian las carnes.Por más de 40 años los prianistas (el último de ellos camuflado de moreno petista durante seis largos años) ignoraron esta zona de Chiconautla/Venta de Carpio/Puente de Fierro –confluencia de centenarios caminos– intransitable de por sí, y peor cada temporada de lluvias.La zona es además paso obligado del oriente de la Ciudad de México al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.
Manuel Soriano

Invitaciones
Conversatorio La Guerra de Trump
Brújula Metropolitana invita al Conversatorio La guerra de Trump: hacia un nuevo reordenamiento mundial, con el maestro César Arturo Iglesias Grajales.Hoy a las 17 horas, en Misantla 11, Roma Sur, a tres calles del Metro Centro Médico. Entrada libre. Informes: 55-5275-6418. brujulametropolitana@yahoo.com
Laura Nava y Fabián Zavala

Obra La Ovillapenas
El Centro Cultural El Albergue del Arte invita al estreno de Tadeco Teatro con la obra La Ovillapenas (Penélope). Dramaturgia de Gabriel Penner con la dirección de Juan Carlos Cuéllar.Relatos cortos donde las palabras no se ajustan con cualquier boca.Estreno hoy. Sábados 9, 16 y 30 de agosto a las 19:30 horas. Viernes 5 y 12 de septiembre a las 20:30 horas. Foro El Albergue del Arte, Alberto Zamora 32, colonia Villa Coyoacán. Reservaciones Tel. 55-5554-6228. Entrada libre

Exposición fotográfica acerca del sufrimiento que están padeciendo los palestinos
Sobrepasada nuestra lucha para detener el genocidio en Palestina con ya más de 100 mil muertos, pero a la vez firmes en nuestro afán por exigir al gobierno de México un pronunciamiento más contundente ante la embestida sanguinaria contra el pueblo palestino, los miembros del Plantón Dominical en el Ángel informamos a los lectores de este nuestro diario, que a partir de este sábado 2 de agosto y los por venir mientras dure esta matanza, estaremos instalando de 12 a 14 horas, en la calle de Madero, casi esquina con Eje Central, una exposición con fotografías que muestran de manera dolorosa el infanticidio perpetrado por el ejército israelí. Fotografías desgarradoras pero necesarias para dar a conocer el sufrimiento que están padeciendo los hermanos palestinos.
Alberto Escalante, Arturo Robledo, Francisco Rojas, Gilberto García, Rogelio Rueda, Benjamín Ortiz, Javier Bautista, Pablo Moctezuma, Carlos Luna, Leonardo García, Mónica Soto E., Norma Mendoza, María Elena Chávez, Guillermina Torres, Josefina Mena, Ignacio Hernández S.

A principios de los años 70, el joven Mauricio Castro, originario de Xalapa, Veracruz, llegó a radicar a la Ciudad de México y comenzó a trabajar en la Secretaría de Comunicaciones; se instaló primero en Tlatelolco y, por medio de un hermano que tenía un local de zapatos por las calles de Florida y Costa Rica, se mudó a la colonia Morelos. Un día caminando por la calle de Florida escuchó en una vecindad a un grupo que interpretaba música latinoamericana, se acercó a ellos con el fin de participar, el organizador de este evento le dijo que esta actividad no la organizaban regularmente y lo remitió a la Parroquia de la Divina Institución, ubicada en la calle de Vidal Alcocer casi esquina con Jardineros; en este lugar recién había sido removido el padre progresista Federico Loos, quien había dejado un trabajo con la comunidad creando una biblioteca, una telesecundaria, una preparatoria popular y proyectos autogestionarios de zapateros.

Entre las primeras actividades que promovió Mauricio Castro fue el invitar a Elena Poniatowska, pero con el transcurso de las semanas, se dio cuenta de que los jóvenes tenían otro tipo de intereses. Su camino e inquietudes lo llevaron a relacionarse con el grupo Emaús, que era parte del coro de jóvenes de la iglesia de la parroquia de San Francisco, ubicada en Toltecas esquina con Fray Bartolomé de las Casas, en el mero corazón de Tepito, al lado de la cancha de futbol Maracaná. En ese lugar fue donde conoció a Diego Cornejo, que era parte de ese grupo, y de inmediato coincidieron en intereses, realizando diferentes eventos en la vecindad ubicada en Fray Bartolomé de las Casas 13; este fue el inicio de la Peña Tepito en 1974, teniendo que abandonar el sitio porque Mario Olivares no estaba muy de acuerdo con las actividades, no sin antes haber participado en Chin Chin el Teporocho, que utilizó el lugar como una de las locaciones para filmar esta película.

Entonces estuvieron deambulando por distintos sitios como la Universidad Obrera y el mercado Abelardo Rodríguez, obteniendo los mismos resultados de ser incómodos por sus programaciones; el único factor a su favor fue que en los diversos recorridos se les fueron sumando jóvenes como Cuauhtémoc García y Enrique Karuki Hernández, hasta que finalmente llegaron a la 4ª calle de Labradores esquina con Sastrería, en donde con el tiempo se unieron más integrantes como Felipe Hernández, Guadalupe Hernández, Blanca Montaño, Eduardo Macedo, Laura Leal, Sergio Ordoñez, Agustín Villa, Ezequiel Aguillón, Ignacio Morán, Marco Antonio Serna y Sergio Urquieta, entre otros, quienes en las funciones sabatinas nocturnas preparaban el escenario.

Al contrario de las peñas folklóricas de esos años, la peculiaridad que tenía la Peña Morelos, que así fue nombrada en su nueva locación en el año de 1976, era que la mayoría de sus eventos se realizaban en la calle de manera gratuita, donde los vecinos llevaban sus propias sillas y prácticamente se cerraba la calle al paso vehicular; gentes de las colonias Martín Carrera y Guerrero, que ya estaban organizadas en uniones de inquilinos, acudían al lugar y comenzaron a tener una relación de colaboración con la que se impartieron talleres de serigrafía, entre otras actividades; en un momento, esto llevó a una incipiente organización de los inquilinos de la colonia Morelos, pero el terremoto del 19 de septiembre de 1985, hace ya casi 40 años, vino a sacudir las actividades de la Peña Morelos, que ya en ese tiempo estaban en decadencia. De inmediato, dentro de los derrumbes por ser uno de los sitios más afectados, los vecinos encaminaban a los tráileres con la ayuda directamente a la Peña Morelos y comenzaron a organizarse y reconstruir sus viviendas formando una unión de vecinos que agregó el nombre de Peña Morelos en sus siglas; lamentablemente, con el tiempo, las organizaciones sociales que acudieron como zopilotes desestimaron el trabajo cultural.

No obstante, la mayoría de quienes pasaron por las filas de este proyecto cultural continuaron con su desarrollo profesional: Mauricio Castro trabajó hasta su jubilación hace unos años en varias dependencias programando a artistas; Diego Cornejo se dedica a la fotografía y participa en el Foro Internacional de Narración Oral FINO; Marco Antonio Serna Toño Canica, además de ser compositor y cantante, participa con La Trouppe; Ignacio Morán está dedicado a la música académica; Laura Leal, con estudios de posgrado, participa en eventos de formación académica; Enrique Karuki Hernández realiza documentales, además de tener un estudio de grabación; Sergio Ordoñez es miembro del grupo Los Folkloristas. En fin, la lista continúa, no sin antes mencionar que varios de los participantes ya fallecieron, dejando una profunda huella en sus compañeros que el sábado 9 de agosto del presente, a las 4 de la tarde, estarán festejando los 50 años de la Peña Morelos en la galería José María Velasco, ubicada en Peralvillo #55, en la colonia Morelos.

* Cronista e historiador musical

Con el genocidio por hambre, intencionado, sistemático y bien organizado contra las niñas y niños gazatíes, el Estado de Israel ha pegado duro en todo el mundo, ha borrado fronteras y unificado ánimos. Los ánimos de los gobernantes de más de 100 países, pero también y, sobre todo, el horror de quienes en algún momento, hoy o no hace mucho, hemos sido o querido ser padres y madres. Frente a nuestra impotencia están como testigos mudos de la crueldad extrema pequeñas y pequeños completamente indefensos, totalmente inocentes, y además con Israel, que nos condena a todos en el mundo a verlos morir de hambre. Por si fuera necesario decirlo, todo esto comprueba profundamente que ya no es posible seguir manteniendo relaciones diplomáticas con ese país y seguir conversando como si nada enormemente cruel estuviera haciendo. Recientemente, incluso, la oficina de la presidencia de la República hizo llegar a este diario una imagen donde la mandataria Claudia Sheinbaum amorosamente abraza a su pequeño nieto, imagen que en el contexto de barbarie resume la poderosa razón de fondo por la que pueden generarse la valentía, la determinación y solidaridad necesarias para que en esta hora oscura un Estado como el mexicano sea directo y contundente en favor también de los niños y niñas palestinas que hoy mueren sin razón y sin esperanza. Es hoy uno de esos momentos en que las emociones más básicas se convierten en la más alta expresión de la política.

Cuando en 1935, Narciso Bassols, en representación de México se plantó apasionado frente a la entonces debilitada Sociedad de Naciones en Ginebra, lo hizo no para hacer respetar principios bonitos hechos para evitar el compromiso, sino para defender a un pueblo inocente considerado pobre y atrasado. Y al hacerlo explicó por qué Etiopía –pequeño país en el extremo del Cuerno de África– le importaba tanto a México, y por qué ahora le debería importar con la misma profunda determinación la suerte de los palestinos. Decía Bassols que el pueblo de México, integrado en fuerte proporción por pueblos, que hoy llamamos originarios y mestizos, “a quienes mantuvo… en un régimen la servidumbre durante siglos, ha tenido en su historia de vida independiente duros ejemplos de lo que significan las invasiones conquistadoras del imperialismo.” Por tanto, agrega, el respeto a la independencia y al territorio de un país es elemento orgánico de nuestra sensibilidad y exigencia fundamental de todo nuestro pueblo (Recurso-Memorica)1 porque Mussolini quería reducir ese país a una colonia. No mucho después, con Cárdenas, México defiende y acoge a los republicanos, comunistas, judíos y otros inmigrantes, declara la guerra a los regímenes fascistas de Italia y Alemania, y después, pese a Estados Unidos, defiende a Cuba, aísla a Franco, condena el Holocausto, rompe relaciones con el régimen militar en Chile y establece así claramente una postura que honra sus propias luchas.

Sin embargo, ahora México calla. No se atreve a mencionar la palabra genocidio y no exige, como otros, que se apliquen las normas internacionales y no quiere romper relaciones. Prefiere callar o refugiarse en un futuro inalcanzable: la creación de dos estados. Y al silencio de los funcionarios se unen también los espacios de un pensamiento que debería ser libre, el de las universidades, y la presidencia –ese ámbito que fue el centro de esa historia llena de heroísmo y esperanza a la que se refería Bassols– no guía a la reconstrucción de esa historia. Por eso, aceptar la muerte de niños por hambre en Gaza derrota nuestra historia. Es normalizar en el peor momento la negación y el imperio de la lógica de la muerte, y eso invade rincones inesperados.

La semana pasada un profesor murió del corazón en un pasillo cercano a la rectoría de la UAM-Xochimilco. Arturo Camilo Escobar, inmigrante, es recordado por sus estudiantes como dedicado y buen maestro. Esto dio pie a que se reviviera la demanda sindical de diseñar una política de atención a la salud a las y los trabajadores de mayor edad. Y, apenas a unos pasos del lugar donde cayó el académico, la respuesta de una alta autoridad –que se menciona como candidata a rectora en Xochimilco– fue tajante: No podemos obligar a ningún profesor a que se jubile, puede seguir chupando sangre a la universidad. Se convierte así a la institución en la víctima de una nube de pequeños mamíferos voladores chupadores y, por ende, vuelve a las autoridades en valerosas cazadoras de irregularidades.

Sin embargo, su postura es contradictoria. Por un lado se insiste en que todos trabajen para lograr puntos, pero a continuación se les critica porque con eso ganan más y no quieren irse, y hasta se creó una especie de Salón de la Fama con las fotos de todos los profesores distinguidos, entre otras cosas, por su extraordinaria producción de puntos, y se les premia con relojes y más dinero. Como Yates decía: las cosas se desmoronan; el centro ya no sostiene.

* UAM-X

https://memoricamexico.gob.mx/swb/memorica/cedula?oid=onxuxh)b7tz86xotcvr

En el contexto de una rectoría que coordina instituciones y actores para que colaboren de manera articulada (iniciativa que reforma la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, de la presidenta Sheinbaum (1/11/24)), es decir, no de una rectoría que conduzca la política nacional de salud para la presidenta, el objetivo es que en 2030 todos los mexicanos estén afiliados al Servicio Nacional de Salud Pública (SNSP) –de manera gratuita, de calidad y con profesionistas que ganen de manera adecuada con participación del IMSS/Issste/IMSS-Bienestar– y se reduzca la prevalencia de enfermedades como hipertensión y diabetes (Anuncia construcción de hospital Guadalupe, Zacatecas, 10/11/24).

Aunque siempre será indispensable fortalecer la infraestructura, sigue sin apreciarse aún la voluntad de diseñar una estrategia real de atención primaria que se anticipe y establezca la ausencia de enfermedad, privilegiando todavía acciones curativo-asistenciales de impacto electoral. Tampoco se vislumbra un proyecto para entrar al cuarto de máquinas responsable de la producción del servicio y así mejorar de raíz la prestación del servicio.

¿Hacia dónde vamos?, preguntó Sheinbaum: hacia un solo sistema donde los mexicanos no tengan que ver adónde están afiliados y con acceso a cualquier unidad médica IMSS/Issste/IMSS-Bienestar. Hacia allá vamos, mientras tanto, seguiremos fortaleciendo las instituciones y su coordinación.

Propósito muy loable, sin duda, pero que requiere resolver el delicado, y muy caro, asunto de quienes cotizan (derechohabiencia) y quienes se beneficiarán de la gratuidad en las mismas instalaciones. Suena muy bien, pero faltan todos los cómos. Así que, mientras tanto, efectivamente, tal vez todo el sexenio operará la coordinación que establece la mencionada iniciativa, priorizando acciones curativo-asistenciales de impacto electoral, identificando equívocamente con prevención operar sobre los daños para reducir la prevalencia de hipertensión y diabetes y en el marco de un presupuesto sectorial 2025 muy castigado.

La gran ventaja es que, para lograrlo, Sheinbaum reconoce que es necesario que el personal de salud gane salarios justos y se garanticen sus derechos laborales.

Para ese objetivo (en la conferencia matutina del 5/11/24) el subsecretario Clark adelantó cinco puntos estratégicos del Programa de Salud 2024-30 (véase Gustavo Leal, La Jornada), señalando en el punto cinco que se modernizará el Sistema Nacional de Salud Pública trayéndolo al siglo XXI, reduciendo los desiertos de atención, sirviéndose del expediente médico electrónico universal.

Inmediatamente, Zoe Robledo, director general del IMSS, estableció en la misma conferencia las acciones IMSS para traerlo al siglo XXI, enfatizando que el instituto dispone hoy de 53.7 millones de expedientes electrónicos de la misma cantidad de derechohabientes. Esto nos ubica, declaró, como el segundo expediente más grande del mundo. En el registro se cuenta con 722 millones de notas médicas, 796 millones de recetas, mil 186 millones de estudios de laboratorio, 2.6 millones de ingresos hospitalarios, 7.8 millones de ingresos a urgencias y 68.9 millones de incapacidades. ¡Caray! Es claro que la muy robusta numeralia de Robledo confunde completamente un expediente administrativo con lo que es estrictamente un expediente médico electrónico universal. Como responsable del proyecto, habrá que aguardar las decisiones que tome en la materia el subsecretario Clark.

Por su parte, también en esa conferencia, la contribución del IMSS-Bienestar para traerlo al siglo XXI, según su director, Alejandro Svarch, es por lo pronto, el programa de contratación Médicas/Médicos del Bienestar con remuneraciones de 50 a 55 mil pesos mensuales, contratos de base federal por dos años, apoyos en transporte, hospedaje y alimentación, así como la posibilidad de una maestría sin costo en su especialidad, para de esta suerte consolidar la red de servicios públicos de salud más grande del mundo, además de los equipos multidisciplinarios conocidos como Equipos Clínico-Quirúrgicos del Bienestar en 282 hospitales de zonas rurales.

Y no se diga menos de Martí Batres, ex jefe de Gobierno de la CDMX, ahora titular del Issste, cuyo aporte para traerlo al siglo XXI consiste en homologar sus salarios con los del IMSS, donde son más altos, durante el sexenio de manera gradual y paulatina, además de fortalecer los vínculos con el IMSS-Bienestar.

Como se aprecia, se anhela un sistema único fortaleciendo la cooperación institucional con muchas propuestas, aún sin líneas precisas de concreción.

* UAM-X

El asesinato político más sonado en el gobierno de Obregón fue el de Pancho Villa, quien, después de rendirse ante el gobierno provisional de Adolfo de la Huerta, en junio de 1920, se estableció en la hacienda de Canutillo que recibió por su rendición, dedicándose a la agricultura. Paulatinamente disminuyó su temor a ser asesinado por el gobierno. Poco después, el presidente Álvaro Obregón mantuvo correspondencia con su viejo enemigo, le envío regalos y le aseguró que no debía preocuparse. Villa se convenció de que no debía cuidarse del gobierno, pero sí de uno de sus enemigos jurados, Jesús Herrera, hermano menor de uno de sus hombres más cercanos, Maclovio Herrera, a quien El Centauro había ordenado asesinar. Jesús había jurado vengarse. Villa denunció ante Obregón los intentos de Herrera para matarlo. En abril de 1923 dijo a Obregón y a Calles que si no había actuado contra Herrera era por consideración y afecto a Obregón.

En julio, Villa salió de Canutillo en automóvil hacia Río Florido para bautizar a un pequeño y estar en Parral con una de sus mujeres, Manuela Casas. Lo acompañaron sólo cinco hombres de su escolta. Después de varios días en Parral, salió de regreso a su hacienda la mañana del 20 de julio. Al dar la vuelta en una calle del centro de la ciudad fue acribillado por francotiradores que lo esperaban. Murió instantáneamente.

Su muerte fue una bomba política. De inmediato, hubo voces que responsabilizaron a Obregón y a Calles del asesinato. El presidente declaró su pesar. Lamentó que siguieran ocurriendo hechos como ése y subrayó que su gobierno no tenía ningún interés en matar a su viejo rival. Temiendo un levantamiento de los seguidores de Villa, envió tropas a Durango. El hermano de Villa, Hipólito, escribió a Obregón que agradecía sus condolencias y garantizaba el orden y la lealtad de los villistas.

Sin embargo, el escenario se le complicó a Obregón. Una comisión de diputados investigó el asesinato. Concluyó que había sido un crimen político. Las autoridades militares y políticas de Durango y Chihuahua habían facilitado la acción a los asesinos. El jefe militar de Parral con su tropa había salido esa mañana a realizar ejercicios militares para el desfile del 16 de septiembre, para el cual faltaban dos meses. Nadie persiguió a los asesinos, quienes se movieron con calma en el pueblo después del crimen. Las líneas telegráficas de Parral y Canutillo fueron interrumpidas seis horas. Los Dorados se enteraron demasiado tarde para perseguir a los asesinos. El informe de los diputados, no obstante, no encontró indicios de la responsabilidad directa de Obregón en el crimen, pero sí de las autoridades de Chihuahua y de Durango.

Cuando la tormenta política todavía no amainaba, en agosto de 1923 un diputado local de Durango, Jesús Salas Barraza, confesó ser el autor intelectual y el organizador del asesinato. Esa confesión fue vista con alivio por Obregón y Calles. Sin embargo, el presidente de la comisión que investigó los hechos, el diputado Gandarilla, denunció que Salas Barraza se había reunido después del crimen con el gobernador de Durango, Jesús Agustín Castro y con Calles. El comandante militar de Chihuahua escribió a Obregón avisando que detendría a Salas Barraza, pero Obregón le dijo que no podía hacerlo, puesto que tenía fuero. No obstante, temiendo que escapara, fue arrestado y llevado a Chihuahua, donde en septiembre se le condenó a 20 años de prisión. A pesar de ello, en diciembre de ese mismo año, fue dejado en libertad; el gobernador de Chihuahua lo indultó. Nadie más fue castigado.

Con el paso de los años surgieron nuevos testimonios que implicaron a Calles y a Obregón. Adolfo de la Huerta dijo, años después, que Obregón supo y autorizó el crimen. De la Huerta no era un testigo imparcial, tenía muchas cuentas pendientes con Obregón. Sin embargo, años más tarde se encontraron nuevos y sólidos testimonios. En el Archivo Calles-Torreblanca y en archivos de inteligencia militar de Estados Unidos, documentos muestran que Calles y el subsecretario de Guerra, Joaquín Amaro, estuvieron al tanto y arreglaron las cosas para que pudiera ejecutarse. Según esos documentos, semanas antes del crimen, Salas Barraza escribió a Joaquín Amaro –de quien era amigo– que estaba preparando todo para asesinar a Villa, de quien temían un levantamiento armado. Pidió dinero y protección para él y su familia. Siguió informando de los preparativos y entró en contacto también con el gobernador de Durango. Después del crimen pidió protección. Cuando fue apresado y sentenciado, Amaro le contestó que hablaría con el gobernador de Chihuahua para liberarlo, como ocurrió. Amaro se comunicó con el gobernador Ignacio Enríquez, a quien pidió que lo liberara, explicando que el asesinato de Villa estaba plenamente justificado, pues la justicia nunca había castigado sus fechorías.

La muerte de Villa fue un crimen de Estado. Obregón sospechaba que Villa podía participar en una rebelión como la que se veía venir a mediados de 1923. Tenía informes de acopio de armas en Canutillo y conocía la amistad de Villa con De la Huerta, quien se rebelaría meses más tarde. El Centauro era un peligro para la estabilidad del gobierno obregonista, por su capacidad militar, su carisma y popularidad. A pesar de todo, la responsabilidad en el crimen implica más a Calles, por conducto de Amaro, que a Obregón quien, en todo caso, estuvo enterado y no lo impidió.

La secretaria de Agricultura de Estados Unidos, Brooke Rollins, pronunció un discurso poco difundido el pasado 8 de julio. En respuesta a las preocupaciones de la agroindustria de que la campaña de deportación está socavando la oferta laboral, advirtió que las deportaciones masivas continuarán y que no habrá amnistía bajo ninguna circunstancia para los trabajadores agrícolas. En última instancia, la respuesta es la automatización, y también algunas reformas dentro de la estructura gubernamental actual, dijo. Y, además, hay 34 millones de adultos sanos en nuestro programa de Medicaid (salud pública). Hay muchos trabajadores en Estados Unidos.

Existe una lógica subyacente en todas las recientes acciones estadunidenses, desde las deportaciones masivas y la guerra arancelaria hasta el proyecto de ley de presupuesto aprobado por el Congreso, la intervención en Medio Oriente, la negociación de un acuerdo de paz en el Congo, etcétera. Todo tiene un propósito común: abordar la crisis del capitalismo global liberando al capital trasnacional para que persiga una nueva ronda de expansión depredadora en todo el mundo mediante la digitalización, la apropiación extractivista de recursos, la guerra, la degradación de las clases trabajadoras y populares y la reestructuración radical del Estado capitalista hacia formas autoritarias y neofascistas.

Los trabajadores migrantes trasnacionales son vulnerables a la sobrexplotación debido a las fronteras nacionales y a la división de la clase trabajadora global entre trabajadores ciudadanos y migrantes. Los migrantes en Estados Unidos representan casi 20 por ciento de la fuerza laboral total. Se concentran en los estratos más bajos de la economía, como la construcción, la agricultura, los recursos naturales, las ocupaciones de mantenimiento y los servicios manuales, donde pueden ser sobrexplotados y sobrecontrolados por la clase capitalista trasnacional en su afán por maximizar la extracción de plusvalía.

El objetivo del Estado capitalista bajo el régimen de Trump es imponer también a los trabajadores nativos las condiciones en que los migrantes trabajan arduamente. Esta degradación de la mano de obra nativa sólo puede lograrse si la deportación masiva se coordina con la panoplia de ataques contra la clase trabajadora multinacional, desde drásticos recortes en los servicios sociales hasta la represión sindical, la eliminación de la protección a la salud y pensiones, despido de cientos de miles de funcionarios públicos, restricción del acceso a las prestaciones por desempleo, etcétera.

Los trabajadores nativos se ven obligados, por privación e inseguridad, a aceptar los empleos abandonados por los trabajadores deportados. El proyecto de ley de presupuesto recientemente aprobado resultará en una reducción de los ingresos de 40 por ciento más pobres y en la pérdida de atención médica y asistencia alimentaria para millones de personas. Recorta drásticamente el gasto en salud pública y al mismo tiempo condiciona las prestaciones de salud pública a la obtención de empleo. Como Rollins dejó claro, millones de trabajadores perderán sus prestaciones de salud a menos que estén dispuestos a remplazar a los migrantes en la agricultura y otros sectores mal remunerados en condiciones de sobrexplotación.

Una forma de revertir la caída de la tasa de ganancia es abaratar la mano de obra y degradar las condiciones laborales para aumentar la tasa de explotación. Esto se conoce como expansión de la plusvalía absoluta y explica la reubicación de la producción y los servicios a zonas de bajos salarios durante el último medio siglo de globalización. La otra forma es remplazar la mano de obra con tecnología mediante la automatización, como menciona Rollins, proceso que expande la plusvalía relativa, ya que se extrae más valor con menos mano de obra.

Este proceso lleva décadas en marcha y ahora se está potenciando gracias a las tecnologías digitales impulsadas por la IA, lo que ha dado lugar a una rápida expansión mundial del excedente de mano de obra. Las filas de la humanidad excedente se cuentan ahora por miles de millones a medida que se extiende la desintegración social. Las nuevas tecnologías basadas en la automatización y la IA, combinadas con el desplazamiento generado por los conflictos, el colapso económico y el cambio climático, están aumentando exponencialmente las filas de la humanidad excedente.

Las industrias digitales, como el comercio electrónico, el software y los servicios de IA, los servicios en la nube, los vehículos autónomos, la ciberseguridad, la robótica, la biotecnología y otras, tienen un interés particular en un aumento de la plusvalía relativa sobre la absoluta. A medida que estas industrias se desplazan hacia el centro mismo de la economía global, las pocas corporaciones que desarrollan y controlan las tecnologías digitales están acumulando un poder sin precedentes sobre los estados, los sistemas políticos, el comercio y las instituciones militares. Los multimillonarios tecnológicos, como Palantir y Accenture, están profundamente arraigados en el régimen de Trump, que ha recurrido a Palantir para crear y gestionar un depósito centralizado de datos impulsado por IA, el primer paso hacia una privatización y automatización más radical del propio estado.

Inversionistas trasnacionales han invertido miles de millones de dólares en empresas tecnológicas y de plataformas como salida para su capital acumulado excedente, inflando los valores y generando múltiples burbujas especulativas. La automatización como estrategia para debilitar a la clase trabajadora también genera agudas contradicciones. Sólo el trabajo genera plusvalía. A medida que la masa de mano de obra excedente se expande, también lo hace la masa de capital excedente. Desigualdades globales sin precedentes agravan la crisis de sobreacumulación. Los mercados globales no pueden absorber la producción de la economía global. Los estados deben gestionar crisis de legitimidad en espiral a medida que el tejido social se desintegra. Una crisis económica de la escala de la de 2008 o superior es prácticamente inevitable.

Cuando llegue ese momento, se producirán levantamientos masivos que desestabilizarán aún más los estados y sistemas políticos y avivarán las llamas del conflicto militar. El Estado fascista debe contener la rebelión masiva atacando los derechos civiles y políticos e infundiendo miedo para impedir el desarrollo de sujetos revolucionarios. Incitar el nativismo y el nacionalismo y criminalizar a migrantes y refugiados es sólo una táctica para confundir, dividir y desorganizar a las clases trabajadoras. El levantamiento popular en los barrios de Los Ángeles, desde donde escribo, contra el terrorismo de ICE es una señal de la rebelión global desde abajo en marcha.

* Distinguido profesor de sociología, Universidad de California en Santa Bárbara

Podemos decir con escepticismo, pero sin falsas ilusiones, que nos fue mejor en el tema de los aranceles que a muchos otros países comenzando por la Unión Europea y 27 países miembros. No es un gran alivio porque como al resto del mundo, Trump nos tiene paralizados mientras que por todas partes aparecen quiebres y rupturas.

Como bien señala John Gray quizás el momento más revelador en las semanas recientes fue cuando Trump enceguecido contra Irán e Israel exclamó: no saben que chingados andan haciendo. Pero tampoco él, pues como añade con agudez como muchos presidentes americanos antes no puede dominar la región ni liberarse de sus conflictos insolubles.

Más interesantes por chuscos son los comentarios del excelente pensador político Girolamo da Empoli –autor de la gran novela realista sobre Putin: El mago del Kremlin y de un reciente texto publicado en Gallimard: La hora de los depredadores– al observar la vergonzosa escena donde la presidente de la Unión Europa, Von der Leyen, se rinde ante el patán de la Casa Blanca. Como dice Da Empoli: “al ver las imágenes de este humillante encuentro, me acordé de un relato de Suetonio.

En Los 12 Césares, se cuenta la historia de un emperador que concentra todas sus tropas, centraliza todos los poderes, elimina a todos sus enemigos… Una vez que ha tomado el control total de Roma, conduce a su inmenso ejército a la orilla del mar y le ordena que. ¡recojan conchas de mar! (el énfasis es mío).

Quizás, nadie mejor que el ex primer ministro francés Dominique de Villepin para asestar un juicio contundente: Sin dar un solo golpe, la Unión acaba de sufrir un revés político, económico y moral de una gravedad sin precedentes: su aliado estadunidense se ha convertido en esta ocasión en un depredador.

En medio de este contexto caótico y de enormes incertidumbres no me parece descabellado continuar con mi relato sobre la invasión de Estados Unidos a México a partir de 1846.

En mis dos relatos anteriores, me he referido al contexto de profundo racismo en Estados Unidos, guiado por la idea del Destino Manifiesto cuyo expansionismo encendió el presidente Jackson y culminó con patrañas y trampas parlamentarias el presidente que encabezó la invasión, James Polk.

He bosquejado a grandes trazos algunos de los principales personajes de la clase política estadunidense como Polk, su esposa, los presidentes Jackson y Ulises Grant, los generales Winfield Scott y Zachary Taylor y el personaje que, a mi juicio, jugó un papel estratégico del lado americano, el negociador Nicolás Trist.

Del lado mexicano durante todo el siglo XIX lo que se aprecia es un caótico enjambre de personajes, políticos, curas, bandidos, militares, abogados. El signo de los tiempos parece ser, sobre todo entre la clase política, la asonada y la puñalada trapera en nombre de la patria, del federalismo, del centralismo, del liberalismo, de la monarquía o de la causa que se preste mejor al momento de blandir un nuevo Plan -salvador- de- la- patria.

Pero como sabemos desde nuestras clases de historia patria hay un personaje que resume lo bueno y malo de los mexicanos y sobre todo la poca gloria y mucha congoja de nuestros primeros 50 años de vida independiente. Antonio López de Santa Anna condensa mejor que nadie –y aquí desde luego incluyo a Benito Juárez y a Porfirio Díaz– el zeitgeist, el verdadero espíritu de los tiempos mexicanos del siglo XIX.

Para la primera estampa del seductor de la patria nombrado así por Krauze, es la de confusión histórica, respecto a la cantidad de veces que asumió la Presidencia, producto de las diversas fuentes que separan o unifican los lapsos de ejercicio de la presidencia.

Ocupó la Presidencia entre 1833 y 1855, la friolera de 11 veces. Regreso a esto en mi siguiente entrega, pero apoyándome en los profundos análisis sobre él por cuenta de González Pedrero, Enrique Serna y Will Fowler.

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