3/27/2008

Voto por voto, fraude tras fraude


Samuel Schmidt


México esta enfermo de fraude electoral, nació a la vida política con ese mal congénito y esos males llevan a la tumba, también implican una carga onerosa para las familias –sociedades- que tienen que sobrellevar el peso de la falla biológica.Las familias pasan por una etapa de auto-negación frente a la enfermedad, luego creen que hay una solución, y caen en manos de charlatanes y doctores venales y corruptos que medran con la desesperación del enfermo y sus familiares. Pero la esperanza es lo último que muere, siempre surge la versión de que alguien con la misma enfermedad se curó y la familia recurre a cualquier tipo de remedio por caro que sea, finalmente bien se dice, lo mas importante es la salud.Encontrar la cura para el sistema electoral fue una demanda legítima de las víctimas de las mañas de los que controlaban todo el sistema político, o sea los que estaban inoculados por el virus.

Tenían el gobierno y el gasto público para comprar conciencias y destruir deslealtades, el aparato político que movilizaba a los votantes, y el fraude se realizaba para zanjar las pugnas entre grupos o paralizar a los enanos donde empezaban a crecer. Corrupción y represión eran los síntomas más graves y aparentes del síndrome mexicanis corruptensis fraudulentus.Como todo síndrome que se respeta cuando los opositores llegaron al poder demostraron que eran parte del mal y actuaban de la misma manera.Un doctor sugirió someter al sistema electoral a una cirugía plástica mayor –cosmética- para ocultar su envejecimiento.

No se curaría al paciente pero al verse mejor su estado de ánimo mejoraría y alargaría su vida esperando que surgiera una cura a la enfermedad, investigadores en el mundo estudian el problema y alguno, optimistamente, podrá salir con la solución a mal tan grave. La cirugía también se veía con reservas: hay quienes envejecen con dignidad y elegancia, otras quisieran alargar la imagen de lozanía y otras quieren ocultar el deterioro físico del que se avergüenzan, esta fue la postura del doctor, cuyos elevados honorarios hacían creíble el diagnóstico.

Algo que el se cuido de decir, es que esa cirugía por exitosa que sea, no podría rejuvenecer al deteriorado organismo y aunque periódicamente se le inyectan cantidades generosas de revitalizantes, éstas después de muy poco tiempo pierden su efecto y por los resquicios de la piel restirada se filtran los humores de un organismo putrefacto que ya no da mas pero se sostiene artificialmente. El sistema electoral y político mexicano se parece a esa vedette que a costa de inyecciones de botox y otros menjurjes terminó por perder su belleza y atractivo y ahora da una imagen grotesca que llama la atención por el resultado ridículo que ha generado.Este tipo de tratamiento como nos podemos imaginar es muy costoso y al requerir de atención continua sangra los bolsillos, en este caso del pueblo mexicano, a quien le dicen que la democracia es muy cara.

Cuando se deteriora la salud del enfermo se buscan medidas especiales desesperadas que con paliativos temporales. Hace un año y medio frente al fraude del PAN, el PRD exigió que se contara voto por voto y casilla por casilla. Lo que faltaba, uno de los enanos haciéndole trampa al otro, pero que mas podía esperarse de quienes aprendieron que la política era la habilidad para aprender a hacer trampa.Hoy adentro del PRD se exige el conteo de voto por voto para eliminar el efecto pernicioso de un fraude interno que era esperado.
Finalmente como bien dicen en mi pueblo, aquí el más chimuelo masca rieles y no hay razón para que los “operadores” políticos no ejerzan dentro del partido las mañas que aprendieron a refinar para aplicarlas fuera.Si la política es el arte de lo posible y hasta de lo imposible, estos políticos demuestran ser buenos alumnos, que las viejas enseñanzas del sistema del PRI fueron aprendidas y hoy son parte de la cultura política.

El PRD no es una anomalía o una excepción dentro del sistema político mexicano. Es una de las instituciones que pelean por el poder con las mismas reglas y las mismas maniobras. Muchos le exigen a la izquierda una ética distinta, pero o todos coludos o todos rabones, y si no le vamos a pedir a los demás partidos que sean honestos por qué hacerlo con el PRD.

El enfermo apesta, recién le hicieron una cirugía mayor, extirparon a un miembro engangrenado en el IFE, le implantaron uno que no tardará en necrosarse, y la transfusión poderosa que le metieron lo mantendrá de pie por lo menos hasta el año entrante, mientras tanto seguro se repondrá de la recaída del PRD y luego hasta el próximo sainete.


Todos los derechos reservados. Mexico.com

No hay comentarios.:

Publicar un comentario