9/21/2010

Los periodistas pal café....


Julio Hernández López: Astillero
Sin prueba firme a la vista y sin aprender de viejos tropiezos, como el sucedido cuando Calderón adjudicó una matanza de jóvenes a pleitos entre pandillas, el vocero del gobierno federal para condolencias e intentos de justificación de la guerra contra el narcotráfico, Alejan- dro Poiré, quiso restar contundencia al asesinato de un fotógrafo en Ciudad Juárez, al cargarlo a la muy genérica cuenta expiatoria de los motivos personales. En cuanto pretende enredar en hilos individuales lo que desde distintos ángulos tiene alta significación gremial, política y social, ese razonamiento pinolero da continuidad a un patrón de conducta gubernamental muy practicado para tratar de deslegitimar denuncias y protestas ciudadanas mediante el recurso infamante o desmovilizador de los motivos personales, que aun cuando ciertos fueran deben ser demostrados y confirmados a lo largo de un proceso justo y confiable y no solamente mediante palabras al aire, rozando la categoría de chismes oficiales, como ayer lo hizo el mencionado mensajero fúnebre, Poiré, durante la sesión de prensa en la que aprovechó para expresar el rechazo total de la administración belicista calderónica a la tregua que El Diario de Juárez propuso a los narcotraficantes que gobiernan de facto esa ciudad fronteriza.
El insidioso endosamiento a lo personal de lo sucedido con Luis Carlos Santiago Orozco (muerto) y Carlos Manuel Sánchez (herido) pretende demostrar que no hubo un ataque a la libertad de expresión y al ejercicio periodístico. Habrá de saberse pronto, pues el vocero Poiré aseguró ayer que la especie de los motivos personales provenía de la Procuraduría General de Justicia de Chihuahua, el contexto en el que según las primeras indagaciones se habría producido el asesinato del fotógrafo Santiago. Ya antes, en el caso del reportero Armando Rodríguez Carreón, apodado El Choco y asesinado el 13 de noviembre de 2008, hubo similares apresuramientos en busca de aparentar que se tenían pistas seguras y que la verdad judicial estaría por conocerse, según recordó ayer mismo el subdirector editorial de El Diario de Juárez, Pedro Torres Estrada, en inmediata respuesta a los dichos del vocero federal Poiré.
No ha de olvidarse, además, el dato sugerente de que el automóvil en que se transportaban los dos jóvenes atacados pertenece a Gustavo de la Rosa, un visitador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Chihuahua que ya había sido amenazado de muerte (por lo cual este año pasó tres meses refugiado en El Paso, Texas) y que estaría por dar a conocer una investigación sobre el asesinato de una persona que fue detenida por policías federales el recién pasado 26 de agosto y al siguiente día apareció muerta (nota en La Jornada
http://bit.ly/cOrIdk de Gustavo Castillo y Rubén Villalpando). El fotógrafo asesinado era amigo de la familia De la Rosa y en especial de un hijo del visitador de la CEDH. Ya se verá si entre los motivos personales del asesinato al estilo narco estuvo la defensa de los derechos humanos o la advertencia mortal a esos defensores mediante el ataque a los descendientes o sus amigos, o una equivocación de persona, pero no de intención.
Especial enojo parece haber provocado en la gerencia bélica del país el editorial del periódico norteño en que pide indicaciones a los narcotraficantes respecto a acciones y omisiones informativas que deben cumplirse para no provocar más irrupciones sangrientas. Frente a la cruda develación de lo que hoy sucede en el país entero, y, en este caso, en el periodismo, sometidos a las leyes y procedimientos de la delincuencia, la reacción del sedicente gobierno federal termina confirmando lo que desea desmentir. La palabrería de los administradores oficiales de la guerra no tiene correspondencia con la realidad, mientras las amenazas y sentencias de los narcotraficantes suelen ser rigurosamente cumplidas. El ejercicio periodístico está ya no bajo amenaza sino bajo fuego, sobre todo en el norte del país, sin que el felipismo atine más que a anunciar nuevos planes de saliva para proteger a los trabajadores de los medios de comunicación. Por lo pronto, el director del portal informativo La Polaka (
www.lapolaka.com), Jorge Luis Aguirre, aseguró desde El Paso, Texas, que el gobierno de Estados Unidos le otorgó asilo político luego de denunciar amenazas el mismo día de noviembre de 2008 en que fue asesinado El Choco Rodríguez.
Astillas:
El secretario Lujambio precisó ayer ante legisladores la dimensión del gasto felipista por las fiestas de Bicentenario: hasta ahora, 2 mil 838 millones de pesos, de los cuales el mero 15 se consumieron 667... ¿Cuánto se destinará a la conmemoración revolucionaria, intencionalmente relegada para centrar lo más posible en lo independentista y no evocar estallidos centenarios?... Veracruz necesita, en lo inmediato, ayuda y solidaridad. Por desgracia, en ocasiones similares se ha visto que las giras de altos funcionarios, federales y estatales, suelen estar pensadas más en términos de imagen pública y propaganda que de auténtica liberación de recursos... Luego de la peculiar escena de asombro o susto que Felipe Calderón protagonizó en días pasados al escuchar cañonazos mientras leía los nombres de cadetes caídos en Chapultepec, se ha producido un incidente de índole técnica en el helicóptero en que acababa de arrancar de tierra el mismo político panista que luego de regresar a tierra hubo de cambiar de aparato, pasando del número 1 al 2, en términos de numeración de las autonaves de hélice en que se mueve el ocupante de Los Pinos... López Obrador inicia un recorrido por los municipios del estado de México que tiene como objetivo organizar la oposición electoral de izquierda a las pretensiones continuistas del peñanietismo en la entidad y de lanzamiento presidencial desde plataformas locales victoriosas... Y, mientras se hacen macrosimulacros en el pleonástico país del gran engaño, ¡hasta mañana!
Fax: 5605-2099 •
juliohdz@jornada.com.mx

Enrique Galván Ochoa: Dinero
Otra señal del deterioro de la convivencia (¿o malvivencia?) entre la Secretaría de Educación y el SNTE fue la accidentada presencia de Alonso Lujambio ante la Comisión de Educación del Senado. El secretario Bimbo tuvo que hacer frente a una andanada de acusaciones de Rafael Ochoa, uno de los hombres de confianza de la profesora Elba Esther. Y en este asunto en particular no le falta razón a la aguerrida lideresa. Lujambio se dobló ante los intereses de las grandes empresas de comida chatarra. Seguirá vendiéndose en las escuelas, no obstante que está creciendo el problema de la obesidad infantil. El secretario Bimbo ya trabaja en sus aspiraciones presidenciales y posiblemente no quiso enemistarse con los grandes empresarios del sector de los alimentos y las bebidas.
Recurso contra Televisa-Nextel
A los diversos recursos en trámite en contra de la concesión que la SCT a cargo de Juan Molinar otorgó a la sociedad Televisa-Nextel para ofrecer servicios de telefonía celular (licitación 21), acaba de sumarse otro. El abogado Rafael Rodríguez Sánchez, en representación de Telecomunicaciones del Golfo, empresa del Grupo Salinas, dirigió una petición a la secretaría para que detenga la entrega de la franquicia, ya que la sociedad Televisa-Nextel se formó fuera del plazo fijado en las bases de licitación. En efecto, se les dio un término de 45 días para que la constituyeran después del fallo, y aquélla fue creada mucho antes. Esto constituye una violación que justificaría que la autoridad no haga entrega de la concesión.
El oro y la plata
¿Eres de los afortunados que poseen uno o varios centenarios, monedas de plata o joyas de ambos metales? Están subiendo de precio hasta llegar a máximos históricos en el mercado internacional. Es el momento de no desprenderse de ese capitalito, aunque hayamos regresado muy gastados del puente.

Carlos Fernández-Vega: México SA
Bien haría el vocero en materia de seguridad, Alejandro Poiré, si deja las declaraciones para mejor ocasión y pasa a los hechos, porque la ostentosa incapacidad gubernamental, la falta de respuesta real al reclamo ciudadano, suele terminar en patéticas justificaciones como las ayer divulgadas por el citado funcionario en torno al editorial (¿Qué quieren de nosotros?) publicado por El Diario de Ciudad Juárez el pasado domingo: no cabe en modo alguno que algún actor pueda pactar, promover una tregua o negociar con los criminales, que son justamente los que provocan la angustia de la población, los que generan los secuestros, los que extorsionan, asesinan y envenenan.
Eso dijo, en nombre del gobierno federal, Alejandro Poiré, para quien el angustiante llamado (“ya no nos maten…”) de los integrantes del rotativo juarense al crimen organizado, amo y señor de esa ciudad, es sinónimo de negociación. Por eso, lo procedente no es reprender, sino enseñar con el ejemplo, de tal suerte que tal funcionario en lugar de lanzar encendidas declaraciones patrioteras desde un edificio federal perfectamente protegido, como él mismo lo está, de inmediato debería hacer maletas, mudarse a esa localidad fronteriza, con todo y familia, sin aparato de seguridad, sin camioneta blindada, sin arcos detectores, y desde allí –al igual que los periodistas de la región– abiertamente arriesgar el pellejo para realizar su chamba como vocero del gobierno federal en materia de seguridad, y asumir las consecuencias porque, como no cabe en modo alguno, él no negocia.
A la velocidad de la luz lo mismo tendría que hacer el inquilino de Los Pinos, acompañado por el procurador Chávez, el actor García Luna, los secretarios de Gobernación, de la Defensa y de Marina, el gobernador del estado y, en fin, todo aquel funcionario dedicado a combatir al crimen organizado desde un cómodo escritorio rodeado de guaruras. Cada uno de los integrantes de este ramillete de funcionarios que no negocia con el crimen organizado cuenta con un impresionante aparato de seguridad (comenzando por Felipe Calderón y sus, oficialmente, mil 800 guardias del Estado Mayor Presidencial, más las aportaciones de la Sedena y la Semar); despacha en edificios y residencias seguras; realiza sus recorridos en verdaderos búnkeres móviles por aire, mar y tierra; un mundo de distancia los separa de la zonas de guerra, y tiene la boca muy grande, cada día más.
¿Estaría dispuesto el vocero Poiré a despachar en tales condiciones en aquella zona de guerra del norte mexicano, y arriesgar su vida, la de su familia, porque él no negocia con el crimen organizado? ¿Lo harían todos los demás? Difícilmente, porque entonces cada uno de ellos tendría que asumir las terribles consecuencias de ser ciudadano de a pie, como los periodistas de El Diario de Juárez, a quienes el crimen organizado ya les cobró dos vidas, y cuya solicitud se limita a no nos maten más. El citado vocero aseguró ayer que es deber de todos los actores de la sociedad y del gobierno federal combatir (al crimen organizado), por ser el responsable del clima de inseguridad que atormenta a la mencionado ciudad fronteriza. Bien, que dé el ejemplo, que se vaya a Juárez y desde allí, abiertamente y sin aparato, declare y convoque a conferencias de prensa.
Eso sería enseñar con el ejemplo, pero del editorial de El Diario, ¿qué fue lo que no le gustó al gobierno federal? Veamos: “ya no queremos más muertos. Ya no queremos más heridos ni tampoco más intimidaciones. Es imposible ejercer nuestra función en estas condiciones. Indíquenos, por tanto, qué esperan de nosotros como medio. Esta no es una rendición. Como tampoco significa que claudicamos al trabajo que hemos venido desarrollando. Se trata de una tregua para con quienes han impuesto la fuerza de su ley en esta ciudad, con tal de que respeten la vida de quienes nos dedicamos al oficio de informar. Frente al vacío de poder que respiramos los chihuahuenses en general, en medio de un entorno en el que no hay las garantías suficientes para que los ciudadanos puedan desarrollar sus vidas y actividades con seguridad, el periodismo se ha convertido en una de las profesiones más riesgosas y El Diario puede dar cuenta de ello… Hasta en la guerra hay reglas. Y en cualquier conflagración existen protocolos o garantías hacia los bandos en conflicto para salvaguardar la integridad de los periodistas que las cubren. Por ello les reiteramos, señores de las diversas organizaciones del narcotráfico, que nos expliquen qué quieren de nosotros para dejar de pagar tributo con la vida de nuestro compañero.
“…a la vuelta de casi dos años del asesinato de nuestro compañero Armando Rodríguez Carreón, nos hallamos demasiado escépticos de que las supuestas autoridades de justicia que están por terminar su mandato nos entreguen un esclarecimiento confiable. Han sido tantos los ofrecimientos, tantas las promesas de que el caso se aclararía sin que ninguno resultara cierto, que si a estas alturas nos presentaran a un presunto responsable del crimen lo primero que haríamos sería pasarlo por el tamiz de la duda… Hace cuatro años y medio, cuando Felipe Calderón Hinojosa aún se hallaba en campaña por la carrera presidencial, acudió a las instalaciones de El Diario para ofrecer una entrevista sobre diversos temas. En ese encuentro (…) Calderón dijo que ‘en el caso de los asesinatos (de periodistas), así como yo estoy protegido por mi condición de candidato, creo que en la medida en que una actividad se desarrolle en beneficio de la comunidad y encierre peligrosidad, también debe haber mecanismos que la protejan. Un periodista que ha sido amenazado o que realice una investigación contra el crimen organizado debe tener mecanismos de protección especial y qué bueno que se creó la fiscalía especial en esa materia’.
“A la vuelta de estos años, la historia es bien conocida: el primer mandatario, para conseguir la legitimación que no obtuvo en las urnas, se metió –sin una estrategia adecuada–, a una guerra contra el crimen organizado sin conocer además las dimensiones del enemigo ni las consecuencias que esta confrontación podría traer al país. Introducidos sin pedirlo en el conflicto, los mexicanos –y de manera particular los juarenses– han estado al garete de decisiones erróneas que terminaron llevándoselos en medio, con los resultados ahora conocidos y, sobre todo, abominados por las mayorías”.
Las rebanadas del pastel
Estos funcionarios suponen que sus declaraciones arreglan los problemas, que con mojarse los pantalones un ratito en las zonas devastadas, como Veracruz, ya todo está resuelto.
cfvmexico_sa@hotmail.commexicosa@infinitum.com.mxhttp://twitter.com/cafevega

Marco Buenrostro y Cristina Barros: Itacate
Por el tiempo en que se fundó hace ya cien años la Universidad Nacional, a la casa familiar de Juan Bustillo Oro llegaba el lechero a la salida del sol “con su desvencijado carretón y su medio dormido caballejo, y vertía su cándido presente en la ollaza de peltre que le ofrecía Lupe…”
La espumosa leche se sometía a los tres tradicionales hervores, entre la opalescencia aromosa desprendida por el trozo de ocote con que se encendía, todavía de noche, la sagrada lumbre cotidiana. Vendría luego el churrero “con su regalo de broncíneas y crujidoras frutas de sartén…”
En esta ocasión, mi asere, le platicaré de todo un músico sonero que se encuentra en una situación, según me platicó Moy Domínguez, bastante crítica, cosa que lamento. Este señor de toda mi admiración se llama Aurelio Cedillo, quien ha sido un verdadero y valioso exponente del son cubano en nuestro país. Ejecutante de trompeta con un sabor fuera de serie, dueño de una memoria prodigiosa que, a pesar de ser invidente, le permitió regar con su calidad a todas las agrupaciones a las que perteneció, genial improvisador, en fin, todo un sonero.

El Correo Ilustrado
Llama a reflexionar en relación con la violencia
México está en tal situación social, que es importante reflexionar sobre la violencia e inseguridad en que vivimos. Existen millones de mexicanos que han sido agredidos en lo económico, laboral, político, social y educativo; además, tenemos que cargar con una guerra que ni siquiera esperábamos, que nunca conocimos y en la cual se nos considera posibles daños colaterales.
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José Blanco: Veracruz
Es distinto enterarse por la prensa, que vivirlo al lado de los paisanos del terruño. La patria chica sí existe; uno la descubre sobre todo cuando la naturaleza la golpea del modo como lo ha hecho Karl ahora. Emerge el lado provinciano propio, aun cuando no se agote uno en esa dimensión.
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Jorge Carrillo Olea: Seguridad nacional: ¿de qué estamos hablando ?
El tema de la seguridad nacional, tardía e insuficientemente surgido en el país, en lugar de irse depurando, sublimando con el tiempo, parece que avanza por los caminos de irse embrollando y disipando su extraordinaria significación para la vida nacional, no sólo de México, sino de cualquier país.
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Marco Rascón: El sismo que viene…
Lo telúrico es lo de menos. Un país paralizado es más riesgoso que el que vive bajo la lava hirviente o el deslizamiento de las placas tectónicas.
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Javier Flores: El Oasis
El 19 de septiembre es una fecha muy difícil de olvidar, pues en ella confluyen dos aniversarios: el de un nacimiento y el de una tragedia. En 1984 apareció el primer número del periódico La Jornada. Al año siguiente, cuando celebrábamos el primer aniversario, ocurrió una de las mayores catástrofes en la historia de nuestro país, un terremoto devastador que dejó cicatrices imborrables en el rostro de la ciudad de México y en otras regiones del país. Ese día, unas horas antes del sismo, yo estaba en El Oasis.
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Teresa del Conde: Helen Escobedo: in memoriam
Desconocemos los designios que nos reunieron para despedir a Helen Escobedo precisamente un día después de las conmemoraciones del bicentenario, tal que si hubiera elegido esas fechas para su adiós, haciendo gala del peculiar sentido del humor que la caracterizó y que plasmó, entre otras mociones, en el libro publicado en mancuerna con el fotógrafo Paolo Gori.
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