1/30/2015

Los periodistas pal café. . .



Desde luego que concurren, y en determinados casos pueden ser absolutamente determinantes, el azar, el infortunio, las fallas operativas y los errores individuales. Pero en el México de las tragedias cotidianas son inocultables los factores de la descomposición institucional y de la corrupción político-empresarial para entender las desgracias que suceden en múltiples lugares y en las más disímbolas circunstancias.
La rotunda conversión de la política en ejercicio de enriquecimiento personal y grupal, y el ejercicio empresarial al amparo de los favores políticos, luego retribuibles, han erosionado criminalmente la capacidad del Estado, en sus diversos niveles, al grado de adelgazar al extremo los márgenes de seguridad y protección a la colectividad en el terreno de los permisos y concesiones, convertidos estos actos discrecionales de autoridad en arreglos mafiosos que dejan dinero a los políticos (para campañas o para hacer política, suelen decir algunos a la hora de explicar a sus chantajeados el motivo de su actuar) y que facultan a los particulares negociantes a prestar sus servicios sin cumplir con especificaciones y obligaciones, reducidos los costos de operación real para así tener márgenes para la entrega de tributos bajo la mesa a las autoridades vigilantes y para ensanchar la ganancia privada que debe preparar tributos delictivos por venir.
Gas Express Nieto, por ejemplo (pero no sólo esa firma ni sólo en esos rubros; ayer mismo explotó una pipa, de la compañía Trafimar, en Cuautitlán Izcalli, en el estado de México), es una empresa reincidente en la desatención de sus formas de trabajo y de las consecuencias sangrientas y mortales de sus errores. En agosto del año pasado, los amigos y compañeros de trabajo de Gabino Barrera Ibarra improvisaron la rifa de un televisor, a 120 pesos el boleto (http://bit.ly/1LnF9hI ), para ayudar en algo a quien perdió a su hija de siete años en la explosión sucedida 15 días atrás en la colonia Cerrito Colorado, de Querétaro. La esposa de Barrera estaba gravemente herida en un hospital público y, a la hora en que se organizaba el sorteo de urgencia, la empresa fundada en 1939 por Raúl Nieto Boada, ahora dirigida por su hijo, Sergio Nieto del Río, no había ayudado a los damnificados ni con un centavo, aunque sus abogados sí buscaban hacer que los tribunales dieran a los familiares de las víctimas por desistidos en acusaciones y conformes con arreglos falsos.
El esquema es el mismo cada que sucede una tragedia, siempre y cuando ésta tenga fuerte resonancia en su ámbito. Los funcionarios, como ayer Miguel Ángel Mancera, se muestran justicieros y aseguran con frases trilladas que se investigará a fondo, que se hará comparecer a los empresarios involucrados, que se revisarán manuales, procedimientos y permisos o concesiones y, desde luego, ¿cómo no?, que se aplicará todo el peso de la ley y que se irá hasta las últimas consecuencias.
En los tres niveles de gobierno, el otorgamiento de permisos y concesiones es mina de oro para funcionarios y políticos (en la ciudad de México las delegaciones se han sostenido como instrumentos de extorsión y corrupción, a pesar de las alternancias partidistas. En especial, el predominio perredista ha consolidado la herencia priísta y la ha perfeccionado, al grado de transformarla en virtual industria económico-electoral). Además, obviamente, el permisionario o concesionario puede conseguir jugosos contratos del nivel de gobierno con el que tenga entendimiento porcentual para que sus negocios prosperen. Del dinero que debería aplicarse a la buena prestación de servicios o la buena calidad de las obras, los particulares deben reservar una buena parte para invertirla en campañas y sobornos para políticos que, llegados al poder, protegerán errores, insuficiencias y pifias criminales, en un círculo pernicioso que tiene al país postrado.
Otro rubro terriblemente corroído es el de la Protección Civil, convertidas muchas de esas oficinas en compradoras de productos obsoletos o de mala calidad, o abiertamente en plataformas de facturación de mercancías y servicios ficticios, de tal manera que cuando suceden desgracias colectivas que requieren la intervención de esas áreas, lo mejor que se produce son declaraciones, pero no una ayuda eficaz. Un funcionario de la secretaría federal de Gobernación, Leonardo González Neri, director de Coordinación Estatal y Municipal, dijo el año pasado que en muchos municipios del país se designa a los responsables de protección civil por compadrazgos, amiguismos o parentesco. Pero esa situación se da también en los ámbitos estatal y federal, aunque la nota correspondiente (http://bit.ly/1wFZxjg ) no señala si algo de eso habría mencionado el funcionario.
La dimensión de la tragedia de ayer en Cuajimalpa relegó informativamente, de manera natural, el tema que un día antes estaba en la cumbre de la tensión nacional. Centrada legítimamente la atención en lo sucedido por la mañana en el mencionado hospital, pocos reflectores tuvieron los pasos que ha decidido dar la administración federal para restablecer el orden en el país, especialmente en Guerrero. La Policía Federal se declaró decidida a impedir tomas de casetas de peaje y de carreteras importantes, y arreció la mezquina campaña mediática en busca de que sea detenido el director de la normal rural de Ayotzinapa, José Luis Hernández Rivera. El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, dedicó buena parte de sus declaraciones a hablar del imperio del derecho, de los excesos que cometen algunos manifestantes infiltrados.
Y, mientras Marcelo Ebrard deshoja la margarita electoral (¿PRD, MC o Morena), con la guillotina judicial de la línea 12 montada para tratar de sacarlo puntualmente de cualquier jugada partidista, ¡hasta el próximo lunes!, Twitter: @julioastillero, Facebook: Julio Astillero, Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx




Minutos después de la explosión en el hospital, el delegado en Cuajimalpa, Adrián Ruvalcaba, pudo hacer contacto por teléfono con Carmen Aristegui, le expuso la situación dramática que enfrentaba –todavía no se conocían los saldos, 2 muertos, 66 heridos, 22 de gravedad, y contando– e hizo un llamado a los demás jefes de delegación para que acudieran en su auxilio. Tal vez por la tensión del momento olvidó que la mayoría tiraron la chamba desde la semana pasada, andan en campaña –¿sueldo pagado?– para ligar una diputación y de ese modo seguir en la nómina, y algunos, para hacerse de fuero porque están dejando un cochinero. (Ver gráfica). Si alguien quisiera disculparlos podría decir a su favor: ¿cómo iban a imaginarse que ocurriría la tragedia? Ese mismo argumento puede usarse pero en su contra: ¿cómo abandonar sus cargos cuando siempre existe la posibilidad de una emergencia como la de ayer? En mi opinión han incurrido en una irresponsabilidad punible, criminal. Sobre todo porque no hay delegados sustitutos, el reglamento dice que sus ausencias deben ser cubiertas por los directores jurídicos… pero la mayoría dejó a gente de confianza a cubrirles las espaldas.
¿Bajo control?
El peso está bajo control, dijo el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, uno de los divos que hablaron en la reciente reunión de Davos. Al parecer la frase está destinada a ganar la triste celebridad de su otra puntada, la del catarrito. Ayer el dólar se cotizó en el mercado libre a $15.10. Y Carstens metió reversa: El Banco de México consideró que no se puede descartar la posibilidad de que el tipo de cambio permanezca en los niveles actuales por un tiempo prolongado o que incluso el peso registre depreciaciones adicionales, así como otros choques de oferta. ¿Entonces? Posiblemente lo que Carstens quiso decir en Davos es que nuestra moneda está bajo control… pero de Estados Unidos, porque las decisiones de la Reserva Federal son las que mueven su valor. Y también bajo control de inversionistas extranjeros que tienen en su poder una porción enorme de la deuda pública del gobierno mexicano. Y si vuelan los golondrinos…
Infonavit: intereses altos
¿12 por ciento de interés a tasa fija? La oferta de Infonavit carece de sentido social, hay mejores opciones en la banca comercial. Sin embargo, otros ofrecimientos del director general, Alejandro Murat, son interesantes. A partir de ayer sus clientes pueden optar por hipotecas en pesos o salarios mínimos, a su elección. Y probablemente en marzo arrancará la conversión de los actuales créditos de salarios a pesos.



El 20 de enero de 1995, hace 20 años, publiqué en La Jornada mi primera colaboración en la sección de economía. Tres años antes, en enero de 1992, había regresado a México después de trabajar cuatro años en el Proyecto Regional para la Superación de la Pobreza en América Latina, del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), con sede en Bogotá, y me había incorporado, en marzo de dicho año a El Colegio de México como profesor-investigador de tiempo completo. Antes, en la segunda mitad de los años setenta, había escrito en el diario Unomásuno colaboraciones semanales por varios meses. El país vivía las contradicciones, arbitrariedades y represión selectiva (dirigida sobre todo contra el PRD) del gobierno de Salinas, que fueron agudizándose mientras se negociaba el TLC, estallaba el sorprendente levantamiento armado del EZLN el mismo día que entraba en vigor el TLC, se asesinaba a Colosio y luego a Ruiz Massieu. Todo culminó en el desastre económico que estalló en diciembre de ese año ya con Zedillo como presidente. Mi angustia, como la de muchos mexicanos, crecía. En mi caso crecía mi deseo por expresar mis puntos de vista en La Jornada que, para entonces, llevaba ya 10 años de existencia y se había consolidado como el principal diario crítico del país. Le pedí a Enrique Provencio, quien era colaborador de La Jornada, que le expresara a Carlos Payán, su fundador y director, mi deseo de colaborar en dicho diario. Después de una breve entrevista, Payán aceptó que colaborara semanalmente con un espacio de opinión en la sección de economía, aunque dejó claro que estaba a prueba. Hace poco tuve la oportunidad de charlar con Carlos Payán (que por cierto fue antes subdirector del Unomásuno, en cuyas páginas había colaborado por invitación de Aguilar Camín; a Payán no lo conocía) y le expresé mi agradecimiento por haberme dado la oportunidad de escribir semanalmente en La Jornada, lo que, como le dije, cambió mi vida.



Parece que el gobierno mexicano está empeñado en obtener el mayor número de medallas negras en materia social. Entre las más recientes, que no las únicas, destacan las obtenidas por ocupar el último lugar latinoamericano en lo que a salario mínimo se refiere, por registrar un mini ingreso inferior a la línea de pobreza, por contar con el mayor número de ninis y por ser el único país de la región donde no se abatieron los indicadores de pobreza.
Pues bien, ahora la Cepal le otorga una más por ser el único país latinoamericano, de la mano de Venezuela, en el que se redujo en términos absolutos el gasto público social (2012-2013). Aun así, en la nación sudamericana ese tipo de erogación duplica la registrada en la nuestra. De hecho, con todo y bloqueo, Cuba es la que registra el mayor gasto social en América Latina, el cual resulta cuatro tantos superior al mexicano.
El organismo especializado de la ONU señala que en Latinoamérica existen notorias diferencias entre las naciones que la integran, no sólo en cuanto a la cantidad de recursos que efectivamente pueden movilizar hacia los sectores sociales, sino también respecto del esfuerzo macroeconómico que representa el presupuesto público social. Naturalmente, la capacidad de dar mayor prioridad macroeconómica al gasto social depende de un sin número de variables económicas, políticas y sociales. Una de las variables determinantes son los ingresos fiscales, que imponen un cierto límite al presupuesto total.
En este sentido, en el incremento regional del gasto como porcentaje del producto interno bruto (de 13.8 por ciento en 1990-1991 a 19.1 en 2012-2013) se registra una gran heterogeneidad, tanto de los niveles iniciales de gasto social en porcentajes del PIB como de los niveles actuales. En 1990-1991, países como Ecuador, Honduras, México, Nicaragua y Trinidad y Tobago destinaron menos de 7 por ciento del producto a los sectores sociales; por el contrario, Argentina, Brasil, Costa Rica,Cuba, Uruguay y Venezuela destinaron a esos sectores 15 por ciento o más.
Salvo en periodos específicos, anota la Cepal, todos los países han hecho esfuerzos tanto por aumentar la proporción del gasto público social dentro del gasto total como su prioridad macroeconómica, impulsando en muchos casos el aumento de la participación del gasto social en el PIB. Al final del periodo analizado, la prioridad macroeconómica del gasto social había registrado aumentos significativos en casi todos los países. En 2012-2013 ya no había ningún país en la región que destinara menos de 7 por ciento del PIB a los sectores sociales. Sólo Ecuador, Guatemala, Jamaica y Perú registraban gastos sociales con valores inferiores a 10 por ciento de sus respectivos PIB. Además de los países cuyo gasto social ya superaba el 15 por ciento del PIB a inicios de la década de 1990, se han sumado a ese grupo el Paraguay y República Dominicana.
La Cepal señala que pese a que persisten diferencias en cuanto a la prioridad macroeconómica del gasto social, destacan los países que hicieron esfuerzos proporcionalmente mayores para aumentar estos gastos. En términos del producto interno bruto, en Argentina la prioridad macroeconómica del gasto público social se incrementó 9.2 por ciento del PIB entre 1990 y 2009; en Cuba aumentó 10 entre 1990 y 2011; en Panamá 10.4 hasta 2012; en Paraguay 8.9 entre 2003 y 2012, y en Venezuela 8.7 por ciento entre 1997 y 2012.
En contraste, el incremento del esfuerzo macroeconómico del gasto en Chile, El Salvador, Guatemala, Jamaica y Perú fue poco significativo si se comparan los datos más recientes disponibles (usualmente del bienio 2012-2013) con los iniciales de la serie (1990-1991 o el periodo más cercano con datos disponibles). Sin embargo, el gasto social expresado en porcentajes del PIB esconde una heterogeneidad aún mayor en cuanto a la cantidad de recursos que realmente se destinan a los sectores sociales, dependiente en buena parte del nivel de desarrollo económico de cada país. En 1990-1991 el gasto social per cápita de la región era de 565 dólares a precios de 2005 y después de 22 años se duplicó hasta llegar a mil 155 dólares en 2012-2013.
Sin embargo, en países como Bolivia, Guatemala, Honduras y Nicaragua, el gasto per cápita aún no supera los 200 dólares, mientras en Argentina, Cuba, Trinidad y Tobago y Uruguay supera los mil 600 dólares, el doble que en México. Sobre el particular, el organismo especializado de la ONU subraya que entre los países cuyos datos para 2012 o 2013 están disponibles, las reducciones absolutas del gasto público social habrían ocurrido sólo en México y Venezuela, que registraron caídas absolutas en la cuantía de sus gastos públicos sociales en 2012.



A la temprana edad de 90 años murió recientemente el rey Abdullah de Arabia Saudita. Lo sucedió su hermano Salman, de 81 años. Y aunque parece gozar de buena salud, los servicios secretos de Estados Unidos señalan que tiene crecientes problemas mentales.
Ibn Saud, fundador del reino, tuvo 45 hijos varones y un número desconocido de mujeres.
El nuevo rey y sus familiares inmediatos disfrutarán de enormes riquezas y privilegios al frente del principal exportador de petróleo del mundo. También una complicada situación en el mercado internacional del petróleo, donde los precios son los más bajos en décadas.
Aunque Abdullah fue calificado como reformista entre los envejecidos herederos de la dinastía y jugó un papel clave en el equilibrio sociopolítico de la región, en el campo de los derechos humanos brilló por su intolerancia.
Mientras las casas reales, varios mandatarios europeos y el presidente Obama, rendía honores al fallecido, dos mujeres sauditas eran enjuiciadas en un tribunal especial encargado de causas terroristas. Se trata de Loujain Hathloul, detenida cuando intentó entrar a su país conduciendo su coche desde los Emiratos Árabes. El reino saudita es el único lugar del mundo donde por ley se prohíbe a las mujeres conducir vehículos automotores. La otra detenida es la periodista Maysaa Alamoudi, quien había ido hasta la frontera para defender a su compatriota.




La explosión de una pipa de gas en el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa dejó ayer un saldo preliminar de tres muertos –entre ellos, una bebé de seis meses–, alrededor de 70 heridos –de los cuales 21 son recién nacidos–, y colapsó el inmueble en 70 por ciento, aunque, dadas la gravedad de los daños materiales y la magnitud de la explosión, el desastre pudo haber tenido un saldo mucho más trágico. De acuerdo con pesquisas de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal presentadas ayer en un informe preliminar, la explosión se originó por una fuga en una manguera de la pipa, en una válvula, la cual no se cerró.

Comentario a declaración del procurador
Más allá de la credibilidad de lo expresado sobre la verdad histórica por el titular de la Procuraduría General de la República respecto de lo ocurrido en Iguala... es gravísimo que exista gente experta en asesinar y desaparecer personas... sea el Estado o algún grupo criminal.

Si México no es un Estado fallido (La Jornada, 16/01/15), entonces: ¿qué tipo de Estado es? Si tomamos como muestras de análisis los más recientes casos de ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas que tuvieron lugar en 2014 en Tlatlaya, estado de México, e Iguala, Guerrero, caracterizados ambos por configurar crímenes de Estado y lesa humanidad, en los que los tres poderes de la Unión y las autoridades de los tres niveles de gobierno, fuerzas armadas y cuerpos policiales están involucrados con diversos grados de responsabilidad y complicidad, por omisión o comisión, tanto en la ejecución de estos delitos como en su encubrimiento, podemos afirmar que en México no existe un estado de derecho. Impera lo que el jurista italiano Luigi Ferrajoli denomina criminalidad del poder.

La victoria de Syriza en Grecia nos muestra cómo la indignación puede expresarse –y ganar– por la vía electoral. Cambiando lo que haya que cambiar, no deja de ser una referencia para la multitud de indignadas e indignados que todos los días brotan en este país por múltiples y muy justificadas causas.

Toda tolerancia se convierte a la larga en un derecho adquirido

Disculpen la enésima paráfrasis, pero hay nuevos fantasmas que recorren Europa.

Por trágico que sea el final, el extraño intercambio de prisioneros –de una fallida atacante suicida, un piloto de la fuerza aérea y un periodista– tiene un solo propósito para el Isis: admisión de que el Estado Islámico existe y de que las naciones extranjeras reconocen su poder.
Hace algunos años. Hermann Hesse, en sus reflexiones en torno a la guerra, escribió una serie de artículos que hoy siguen vigentes. Ante los acontecimientos actuales conviene no sólo releerlos, sino reflexionar acerca de su contenido. Selecciono uno de 1919 titulado No matarás y reflexiono sobre algunos párrafos.


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