Acusada
de “secuestradora” en un proceso con supuestas motivaciones políticas,
Nestora Salgado –activista contra la inseguridad en Guerrero– podría
seguir en prisión.
Originaria de Olinalá, Guerrero, a los 19 años de edad Nestora Salgado emigró a Estados Unidos, donde trabajó de pastelera, mesera y en labores de limpieza; 10 años más tarde, ya con la ciudadanía norteamericana, regresó a México.
Al volver, Nestora se encontró con un municipio marcado por la pobreza y la delincuencia. El hartazgo social hizo que el 27 de octubre de 2012 cientos de pobladores se reunieran en la plaza principal de Olinalá para organizarse y tomar acciones.
Nestora acudió al llamado. Su vecino, un joven comerciante, había sido secuestrado y al parecer no era el primer caso. Según testimonios, la mujer tomó la palabra y convocó a sus vecinos a defender su seguridad. Al escucharla, el pueblo decidió crear su propia policía y nombrarla comandanta.
El 25 de marzo de 2013, inspirados por las experiencias exitosas de otros pueblos indígenas integrados a la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias Policía Comunitaria (CRAC-PC), el pueblo de Olinalá se sumó a esta organización.
La incipiente agrupación policiaca obtuvo así el respaldo legal, porque en Guerrero los sistemas de justicia comunitarios son reconocidos por la Ley 701, que garantiza los derechos y cultura de los pueblos y comunidades indígenas de la entidad.
Cruz Morales Reyes, comandante regional de la Policía Comunitaria, explica que el sistema que se implementó implicó la participación de toda la comunidad, ya que se organizan asambleas en las que se nombran a los consejeros.
Los consejeros son quienes dictan la sentencia o el castigo a las personas que han cometido una infracción. En caso de ser delitos menores reciben una llamada de atención, pero si son faltas más graves son llevadas a la Casa de Justicia (separos) para un proceso de reeducación.
El objetivo, abunda Morales Reyes, es que “los retenidos entiendan que han cometido una infracción, que acepten que lo que hacen no está bien; ellos reciben pláticas a diario y tienen que trabajar; allí no hay que si tienen o no dinero”.
Cuauhtémoc Ruiz, coordinador del Comité Nestora Libre, ha señalado que con la Policía Comunitaria los crímenes de alto impacto se redujeron en 90 por ciento en Olinalá.
REPRESIÓN
El 21 de agosto de 2013, elementos del Ejército, Marina y policía estatal a bordo de tanquetas, camionetas hummers y un helicóptero llegaron a la zona de La Montaña, y detuvieron a Nestora, acusada de “secuestro y delincuencia organizada”.
Los hechos ocurrieron luego de que la Policía Comunitaria detuvo al síndico procurador de Olinalá, Armando Patrón Jiménez, por presunto abigeato (robo de ganado) y por supuestamente haber encubierto el asesinato de dos ganaderos de la región.
Desde entonces, ella lleva 18 meses presa en el Centro Federal de Readaptación Social Número 4 de Tepic, Nayarit, sin que hasta ahora haya claridad en el proceso legal.
Su defensa la llevaba la Clínica Internacional de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Seattle, EU, y el despacho Gómez Mont, pero apenas esta semana Cleotilde Salgado, hermana de la comandanta, anunció que el caso lo tomaría un nuevo abogado.
En marzo de 2014, el Primer Tribunal Unitario del Vigésimo Primer Circuito, con residencia en Chilpancingo, revocó el auto de formal prisión por delincuencia organizada en modalidad de secuestro, que le había sido dictado a la defensora.
Sin embargo, aún es procesada por los mismos delitos –derivadas de otras denuncias– ante el Juzgado Primero Penal del Distrito Judicial de Morelos, bajo la causa penal 5/20145/2014-I; en el Juzgado Segundo Penal del Distrito Judicial de Morelos, bajo las causas penales 196/2013-I, 48/2014-II y 50/2014-II; y en el Juzgado Cuarto Penal del Distrito Judicial de Tabares, con la causa penal 191/2013-I.
Diputados federales del PRD, PT y Movimiento Ciudadano, incluso el gobernador interino de Guerrero, Rogelio Ortega, piden la liberación de Nestora con el argumento de que se trata de una “presa política”.
El pasado 8 de enero, el gobernador interino hizo pública la solicitud que hizo al fiscal general del estado, Miguel Ángel Godínez Muñoz, para que se desista de la acción penal contra la líder comunitaria.
DESPRESTIGIO
En contraste, Isabel Miranda de Wallace, dirigente de Alto al Secuestro, y Alejandro Martí, director de México SOS, la acusan de ser una “peligrosa secuestradora” y “una narcoguerrillera” que debe estar en prisión.
Ambos activistas señalan que la mejor prueba de que Nestora es una “delincuente” son las víctimas, entre ellas Dulce Rubí Burgos Pérez y Betzabé Rubí Baltazar Sosa, quienes al parecer fueron retenidas por la Policía Comunitaria y luego denunciaron a la comandanta por “secuestro”.
Francisco Flores Jiménez, joven que estuvo en la Casa de Justicia al igual que ambas jóvenes, asegura que ellas no fueron secuestradas, porque al igual que él llegaron a ese lugar con el consentimiento de sus padres y no se pidió rescate por ellas.
“La señora Nestora siempre nos trató de una manera… que hay que valorizar las cosas, el trabajo”, aclara. Además afirma que los dejaban salir a la calle y llamar a sus familias, y sólo se les pedía hacer la limpieza y estar en las pláticas que les impartían.
Además de la campaña de desprestigio, la hija de la comandanta, Saira –la única que ha podido visitar a su madre en el penal de Tepic– fue amenazada de muerte vía telefónica en octubre de 2014, y además se le exigió dinero para evitar “la cacería” de policías comunitarios.
Este mes de enero Saira recibió otra llamada en la que un desconocido le dijo que por “su seguridad” Nestora debía seguir presa.
Sobre el proceso contra la mujer, Cleotilde Salgado asegura que es un “caso político” porque el gobernador con licencia, Ángel Aguirre, apoyó el surgimiento de la Policía Comunitaria y ahora han puesto todo en contra de Nestora.
“Ellos mismos saben que es mentira todo lo que están diciendo; incluso cuando el pueblo se levantó en armas estuvo el señor (Ángel) Aguirre en Olinalá, hizo una reunión y nombró a Nestora como responsable de la seguridad de Olinalá”, recuerda Cleotilde.
CIMACFoto: César Martínez López
Por: Anayeli García Martínez
Cimacnoticias | México, DF.-
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