Jorge Emilio González, líder del PVEM.
Foto: Benjamin Flores
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MÉXICO,
D.F. (apro).- Mientras el PRI se desploma por los escándalos de
corrupción, autoritarismo e ineptitud de Enrique Peña Nieto, el Partido
Verde Ecologista de México (PVEM), cómplice de ambos, crece
espectacularmente hasta perfilarse en la disputa por el tercer lugar en
las elecciones de junio.
Las más recientes encuestas de los diarios Reforma y El Financiero
sobre la elección de diputados federales colocan al PVEM en la
posibilidad de obtener entre 10% y 11% de los votos, un nivel que quizá
alcanzaría también el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) de
Andrés Manuel López Obrador.
Conforme a estas mismas encuestas, el Partido Acción Nacional (PAN)
se consolidaría como la segunda fuerza y el desplome del Partido de la
Revolución Democrática (PRD) permitiría al Verde y a Morena disputarle
el tercer lugar en la elección federal que se celebrará en cuatro meses.
El tema es clave porque el PRI cae, pero se recupera con el Verde.
En la encuesta de Reforma, por ejemplo, mientras que el PRI cayó de 40%
a 30% de agosto a diciembre, el PVEM subió de 5 a 11, más del doble en
sólo cuatro meses.
¿Qué explica tan inaudito crecimiento del PVEM que ni es partido ni
es verde ni es ecologista? ¿Cómo es que este PRI chiquito –la
corrupción verde– puede cautivar a millones de mexicanos? Solamente la
ignorancia, la corrupción y las complicidades.
Corrupción porque desde hace cuatro meses, y violando la
Constitución y la ley, el Partido Verde desplegó una multimillonaria
campaña de propaganda en radio, televisión, cine, espectaculares,
mamparas, correo y todos los medios a su alcance para, con el rostro de
tres senadores y tres diputados, presentarse ante los mexicanos como
dioses.
Corrupción porque, aun cuando los tres diputados y tres senadores
del propio Partido Verde han reconocido que gastaron 50.7 millones de
pesos sólo en Televisa y TV Azteca, un monitoreo del Instituto Nacional
Electoral (INE) establece que se han difundido en esa cadenas más de
192 mil spots, que costarían 462 millones de pesos.
Corrupción porque la autoridad electoral, constituida mediante
complicidades en las que el Partido Verde es parte, ha actuado de
manera lánguida –por decir lo menos– para sacar del aire los ilegales
promocionales y para sancionar a los responsables.
Los jerarcas del Partido Verde han sido astutos para capitalizar en
su beneficio la ignorancia que sobre ellos existe entre los mexicanos y
por eso ha sido exitoso el lema de sus promocionales: “El Verde sí
cumple”.
Ante la falta de credibilidad de Peña, quien fincó su campaña
electoral con el lema de “Peña sí cumple”, y justamente ante la falta
de cumplimiento de sus promesas, el Partido Verde diseñó su estrategia
con su frase cumplidora, por ejemplo en un aspecto sensible para los
mexicanos más pobres: Las cuotas en las escuelas públicas.
Lo que mucha gente que vota por el Partido Verde no sabe, y si lo
sabe no votaría jamás por este partido, es que se trata de un partido
de impostores que tienen tanta responsabilidad de lo que está pasando
en el país como Peña Nieto y el PRI, pero sus complicidades con las
televisoras –a las que pertenecen diputados y senadores– encubren para
que no se sepa.
Por ejemplo, el PRI votó por aumentar impuestos y el Partido Verde
también. El PRI aumentó el IVA en la frontera de 11% a 16% y el Partido
Verde también. El PRI aprobó la privatización del petróleo y el Partido
Verde también.
El PRI subió el precio de los chicles, los chocolates y los
alimentos para mascotas y el Partido Verde también. El PRI aprobó los
gasolinazos y el Partido Verde también.
Peña Nieto fue el candidato presidencial del Partido Verde y si ese
personaje no cumple sus promesas de campaña, tampoco las cumple el
Partido Verde.
Por ejemplo, si la economía no crece, como prometió Peña, el Partido Verde no cumple.
Si no ha disminuido la violencia y la inseguridad, como prometió Peña, el Partido Verde no cumple.
Si los precios de la canasta básica no bajan, como prometió Peña, el Partido Verde no cumple.
Y si no hay más dinero en el bolsillo de los mexicanos, como prometió Peña, el Partido Verde no cumple.
Es muy claro: El Partido Verde es exactamente lo mismo que el PRI…
Apuntes
A cuatro meses de la desaparición de los 43 jóvenes normalistas de
Ayozinapa, lo único que aparece es la inmensa corrupción de Enrique
Peña Nieto.
Comentarios en Twitter: @alvaro_delgado
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