Antonio Gershenson
Se anuncia que la producción y el dinero de Pemex caen todavía peor que antes. Se dan cifras del tercer trimestre, y por lo tanto de los primeros tres trimestres, y le echan la culpa a los terremotos de septiembre. Pero el peor terremoto es el 19 de septiembre, y su influencia en ese largo periodo es sólo sobre sus últimos 10 u 11 días. Los 11 días son 3% del año y 4% de los nueve meses transcurridos. El empeoramiento debe tener otras explicaciones, no la de los terremotos.
La producción ha caído más aún. De 3.383 millones de barriles diarios de petróleo diarios en 2004, cayó a 1.732 millones en septiembre de 2017. Casi la mitad. Y en los 9 meses respecto a enero de este año, bajó 17 por ciento.
La reducción en la producción de Pemex sigue siendo grande. El número de pozos terminados en ese periodo de tres trimestres fue de 124 a 58, casi a la mitad. La reducción de equipos de perforación para desarrollar la producción petrolera fue de 20 unidades a 12, o sea de 40%. La caída de la producción de gasolina fue de 19%, y la de diesel de 27%.
Cambian las versiones según el momento, pero de las seis refinerías por lo menos tres están paradas y las otras en muy bajo nivel de producción.
Las exportaciones, frente a las importaciones de Pemex, fueron más de 20 mil millones de dólares a favor en 2012 y 2013, y cayeron más de 3 mil millones en contra, en los nueve meses que transcurrieron en 2017.
El del petróleo es sólo un ejemplo de la decadencia de la economía y la situación de México.
La economía de México se contrajo en el tercer trimestre por primera vez en más de cuatro años, de acuerdo con cifras preliminares publicadas este martes por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El Producto Interno Bruto (PIB) en el periodo julio-septiembre, tercer trimestre, retrocedió 0.2%, comparado con el segundo trimestre de 2017. En el segundo trimestre del año la economía había crecido 0.6% y el dato definitivo para el tercer trimestre se conocerá el próximo 24 de noviembre. Tortuguismo hasta en la información.
De confirmarse el dato, sería la primera contracción trimestral de la economía mexicana desde el periodo abril-junio de 2013.
Hay quienes han dicho que la reconstrucción de los edificios va a rehabilitar algo la economía. Pero las actividades secundarias, incluyendo las industriales, bajaron 0.5% en este trimestre. Y la mayoría de éstas no se va a reponer como, por ejemplo, las de reconstrucción. Y los empleos ya están tendiendo a reducirse.
Lo que sí crece es el asesinato de periodistas no castigado. En estas páginas se informó que México está entre los seis países con mayor impunidad en agresiones a periodistas.
Además, según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), los países más peligrosos para periodistas son México y Afganistán, cada uno con 13 asesinatos no castigados en meses recientes.
No se trata sólo de los crímenes como tales. Es un ataque a la libertad de prensa y de información, una limitación a saber lo que pasa. De un premio para la ignorancia y para la posible dictadura.
Un agregado final: pasado mañana, 7 de noviembre, se cumplen 100 años de la Revolución Socialista Rusa. Hay incluso mexicanos que están por eso en San Petersburgo. Es posible que algún día vuelva a llamarse Leningrado. Ya hemos dicho y escrito que en México se han puesto, a ciudades o estados, los nombres de Hidalgo, Morelos, Juárez y Zapata, y hoy a lo largo del día se celebrarán actos sucesivos en el Monumento a la Revolución.
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