Estudiantes son víctimas de acoso, tocamientos y hostigamiento
A un año de la implementación del “Protocolo para la atención de casos de violencia de Género” en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) de las 234 denuncias presentadas, solamente prosperaron 150, porque en algunos casos los agresores no pertenecían a la Universidad y en otros se desistió de la denuncia.
Así lo informó la UNAM en su plataforma de igualdad de género, donde señala que a un año de entrar en vigor este Protocolo, el cual se implementó como parte de la adhesión de la máxima Casa de estudios a la Campaña “He for She”, de ONU Mujeres.
De acuerdo con esta plataforma, consultada por Cimacnoticias, de las 234 personas que denunciaron, 96 por ciento fueron mujeres quienes interpusieron una queja por ser víctimas de violencia sexual, psicológica y física por razón de género.
Las mujeres en la UNAM fueron agredidas principalmente de forma sexual (50 por ciento). Dentro de las 234 quejas se identificaron 328 tipos de violencias, de esta cifra, 21 por ciento se atribuyó a tocamientos no consensuados, también fueron obligadas a observar actos sexuales, es decir quejas que corresponden a acoso sexual.
El acoso y hostigamiento sexual representaron 23.5 por ciento de las quejas, pero la Universidad no mencionó a qué tipo de agresiones sexuales integraron el porcentaje restante. Lo mismo sucedió con la violencia psicológica, prevalecieron los insultos (16.2 por ciento) y devaluaciones (15 por ciento) en contra de las y los denunciantes y se desconocen las agresiones restantes.
RESOLUCIÓN POR MEDIACIÓN
De los 150 procedimientos iniciados, 21 por ciento (14) aún espera recibir una sanción, en 5 por ciento no se pudo concluir el procedimiento porque los trabajadores denunciados se dieron de baja o pidieron su jubilación, mientras que un caso no procedió por decisión del Tribunal Universitario (TU).
En cuanto a la forma de resolver los casos resalta que un mayor porcentaje de ellos (67 por ciento, equivalente 44 de las denuncias) encontraron solución mediante mediación, un proceso que consiste en que la víctima y el agresor conversen para llegar a un acuerdo que alcance a reparar el daño, medida que ha sido cuestionada arduamente por estudiantes y académicas.
El proceso para dar respuesta a las quejas suele ser lento, reconoció la UNAM en su informe, por lo que una de sus propuestas fue implementar una estrategia para combatir el rezago en el TU, donde estudiantes que lo conforman han denunciado que las autoridades no envían la mayor parte de los casos, pues para diciembre de 2016, cuando la oficina de la abogada general de la universidad contabilizó 81 casos, solo tres habían llegado al Tribunal.
CARACTERÍSTICAS DE LA VIOLENCIA Y AGRESORES
En la UNAM las estudiantes de educación media y licenciatura son las principales víctimas de la violencia de género, principalmente las de tipo sexual y psicológica; en 37 por ciento de los casos los agresores fue personal docente y administrativo. De las 234 denunciantes, 81 por ciento era estudiante (189), de éstas, 62.5 por ciento tenía entre 15 y 25 años de edad.
Las trabajadoras de la UNAM no estuvieron exentas de dichas agresiones, pues 9 por ciento de las quejas correspondió a esta población. En 49 de estos casos las personas agresoras laboraban en la Universidad, en mayor medida (42.9 por ciento) lo hacía dentro de las facultades y escuelas de Ciudad Universitaria (CU) y 34.7 por ciento en Facultades de Estudios Superiores (FES). Destaca que la mayor relación entre las víctimas y agresores fueron las de profesor-alumna o alumno (145 casos).
Pese a que las quejas adheridas permiten conocer la actuación de las autoridades ante ciertos casos de violencia de género, no dimensionan la magnitud del problema, pues incluso las estudiantes han denunciado que cuando intentan presentar una queja y adherirse al Protocolo de la Universidad, son revictimizadas y las autoridades minimizan la violencia en su contra.
Además, durante los últimos meses la UNAM ha sido cuestionada por su respuesta ante los casos de violencia contra las mujeres, particularmente por el asesinato de Lesvy Berlín Rivera Osorio, perpetuado en CU el 3 de mayo y donde se acusa a su pareja y extrabajador universitario como culpable del feminicidio, pese a ello el rector Enrique Graue sigue sin asumir públicamente que la estudiante fue víctima de violencia de género.
CIMACFoto: César Martínez López
Por: Montserrat Antúnez Estrada
Cimacnoticias| Ciudad de México.-
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