Cerca de la celebración del 500 aniversario del descubrimiento de América
se eliminó la glorificación de la invasión europea y se dijo con buen sentido que era el encuentro de dos civilizaciones.
Pero la tendencia a condenar la Conquista ha ido prosperando desde entonces y, lejos de considerar al 12 de octubre como celebrable, se ha ido volviendo una fecha nefasta. Una buena pregunta que podríamos hacernos es si ha subsistido la raza que fue de modo infame atacada por los españoles.
Si tomamos en cuenta que los indígenas que habitaban Mesoamérica eran cerca de 20 millones y que al final de la Colonia no quedaban más allá de 3 millones en muy malas condiciones, podemos hablar de explotación y genocidio. No habría nada que celebrar. Aunque en la historia humana no hay conquista ni invasión sin estos resultados negativos.
Los españoles trajeron: piojos, pulgas, ratas y pandemias que provocaron una enorme mortandad. Los indígenas no tenían defensas contra la viruela, el sarampión, la tos ferina, la gripe, la difteria ni el tifus.
Pero los españoles no fueron beneficiarios de las pestes, las padecieron en el sentido de que perdían mano de obra gratuita, que fue con lo que se fincó la Colonia.
Para ellos también fue un desastre la pérdida generalizada de las razas indígenas.
Así se creó una raza, combinación de indígenas, blancos, hispanos y negros. Esta masa, que fue al final de cuentas la población de la Nueva España y que la heredó el país, estaba dividida en estratos y castas.
No era una raza homogénea ni había una razón para sentirse orgullosa de ella, pero es nuestra raza, que ha demostrado laboriosidad, ingenio y una sensibilidad artística asombrosa.
A esa raza es a la que tendríamos que festejar. Es decir, nos deberíamos festejar a nosotros mismos.
Momento Sarajevo? (https://bit.ly/342M3tk). Después de acudir al aniversario 40 de la exitosa
zona económica especialen Shenzhen, el mandarín Xi Jinping visitó al cuerpo de marines en Chaozhou (Guangdong), donde, en forma inesperada los conminó a
mantener un estado de alta (sic) alertay de
colocar sus mentes (sic) y energía a prepararse para la guerra (¡mega-sic!).
El mandarín Xi puso en relieve que los marines del Ejército de Liberación del Pueblo constituyen una unidad de élite cuyo objetivo es proteger la soberanía, la seguridad, la integridad territorial y los intereses del Estado en el extranjero
(https://bit.ly/357a9CI).
Además de recalcar el liderazgo absoluto (¡mega-sic!) del partido (comunista) sobre el ejército
, instó a los marines a “desarrollar las mejores tradiciones para transferir el gen rojo
a las generaciones futuras, para formar una cultura de un tipo especial de tropas(…) y para proporcionar al ejército el poder del tigre
.
Las tensiones multidimensionales entre EU y China siguen escalando
alturas insospechadas cuando, a dos semanas de la elección de EU, no
faltan estrategas chinos que se alisten a una sorpresa de octubre
que tenga como objetivo un ataque contra China con el fin de relegir a Trump.
EU ha atizado militarmente todos los frentes posibles alrededor de China –Taiwán, mar del Sur de China, Hong Kong, Xinjiang, India y Kirguistán– y agravó las tensiones al enviar al destroyer USS John S. McCain en la cercanía de las islas Paracel en el mar del Sur de China sin el consentimiento de Pekín (https://bit.ly/3lV1qKI).
¿Habrá irritado al mandarín Xi la diatriba sinófoba del secretario de Defensa, Mark Esper, ante la muy influyente RAND Corporation del pasado 16 de septiembre donde coloca en el mismo saco despectivo a China y a Rusia?
El pasado 6 de octubre el pugnaz secretario de Estado, Mike Pompeo, arremetió contra China en la reunión en Tokio del Quad: Australia/Japón/India/EU (https://bbc.in/3j601z1).
Hasta donde se sabe, Pompeo no consiguió su cometido de seducir a Japón ni a Australia a una aventura militar contra China.
Pekín se ha enfadado también por la planeada venta de tres sistemas avanzados de armas a Taiwán (https://cnn.it/3lWWxjY).
Las altisonantes declaraciones del mandar í n fueron interpretadas en India como una declaración en su contra (https://bit.ly/3dyPNpx),
mientras Sputnik le ha dado la relevancia que se merecen y cita
profusamente al analista ruso Andréi Gubin, quien afirma que sus
proclamaciones son bastante serias: Probablemente, expresan todas las
preocupaciones que las autoridades chinas sienten sobre la situación
internacional y la situación en torno a China. Esto incluye el estrecho
de Taiwán, la frontera con la India y el mar del Sur de China, así como
el contexto general de las relaciones con EU. Y sin duda, son los
problemas internos de Hong Kong y China, que algunos detractores
occidentales quieren internacionalizar
. ¡Uf! Y eso que Gubin no abordó la guerra de los semiconductores
(https://bit.ly/37dBXaZ) ni la nueva bipolaridad tecnológica
de una guerra de EU contra China/Rusia (https://bit.ly/3k5JJr3) ni el origen del Covid-19, que Trump se lo endosa a China.
En forma notable, Andréi Gubin abordó la reacción de Japón y Sudcorea sobre los tambores de guerra defensivos del mandarín Xi: Si
hablamos de Japón y Corea, seguro que se han puesto tensos, porque son
aliados de Estados Unidos. Pero tanto Seúl como Tokio intentan construir
una relación con Pekín por su propia cuenta, y a veces no totalmente
dependiente de los aliados estadunidenses. Así que están, por supuesto,
preocupados, pero intentarán arreglar algunas de sus diferencias con
Pekín por su cuenta
.
Lo más relevante del análisis de Gubin versa sobre la reacción de Rusia cuya postura sería determinante al respecto: también está en un estado de mayor alerta debido a una mayor presión internacional
(https://bit.ly/3nXUFtk).
¿Quién detendrá en EU el detonador del Momento Sarajevo
que planea sobre China?
Facebook: AlfredoJalife
https://www.youtube.com/channel/ UClfxfOThZDPL_c0Ld7psDsw?view_as=subscriber
A diferencia de 2019, numerosas organizaciones internacionales han manifestado su preocupación ante la posibilidad de un desenlace violento.
Pregunta: ¿Estarán dispuestas las fuerzas armadas y la policía a masacrar al pueblo? ¿Se arriesgaría la derecha boliviana, asesorada por Estados Unidos, a instaurar abiertamente una dictadura militar? Añade que son elevadas las probabilidades de un fraude o un golpe de estado para arrebatar la victoria al MAS. Enumera indicios, coincidentes algunos con los observados en la elección de 2019:
Se hizo pública una lista de acciones coordinadas para sumir al país en una situación de caos y violencia y forzar la postergación de los comicios. Todo indica que puede repetirse el accionar de los grupos paramilitares que quemaron instituciones, agredieron a las mujeres de pollera y desconocieron los resultados de las elecciones.
El ministro de Gobierno, Arturo Murillo, ha dicho públicamente que no le entregará el país al MAS. Los medios y redes sociales mantienen su alineación con la derecha y alimentan la narrativa de la segunda vuelta, mostrando resultados que minimizan la intención de voto a favor del MAS. Existen oscuros vínculos de Salvador Romero, presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE) con la estadunidense USAID.
Con el nuevo sistema SDRE, lo que se conocerá es el cómputo general del centro de votación, no de las actas, y no se dispondrá de la foto de éstas.
La OEA, cuyo cuestionable informe sobre el proceso eleccionario de 2019 concluyó que hubo fraude, regresa como observadora y con el mismo equipo (www.cubadebate.cu). Ojalá no se confirmen los temores de la autora.
Twitter: @aguerraguerra
En la superficie no se deja entrever la presencia en el subsuelo del depósito principal, con aires de catedral, del complejo Kasukabe, en Saitama (norte de Tokio), el más grande de este tipo en el mundo. El suelo está húmedo y la iluminación es tenue.
La enorme estructura, larga como dos campos de futbol y sostenida por pilares de 500 toneladas, es lo suficientemente profunda como para contener la Estatua de la Libertad.
La instalación permite canalizar y redirigir el exceso de agua generado de las tormentas, con lo que se protege una de las zonas urbanas más densamente pobladas del mundo.
El personal del lugar está en alerta constante, especialmente durante las temporadas de lluvias y de tifones en Japón, que generalmente van de junio a finales de octubre.
Estamos en una zona en la que las lluvias torrenciales e incluso las habituales pueden inundar las casas y las carreteras
, dijo Nobuyuki Akiyama, director de infraestructuras de Kasukabe.
El exceso de agua llega automáticamente hacia el complejo y los operadores la bombean fuera del depósito principal a medida que se acerca a su capacidad máxima, explica Akiyama.
El depósito está conectado a un túnel de 6.3 kilómetros de largo con un sistema que puede descargar cada segundo el equivalente a una piscina de 25 metros en el cercano río Edogawa.
Según Akiyama, el embalse permite reducir en 90 por ciento el número de viviendas afectadas por las inundaciones en las zonas circundantes.
Los expertos advierten, sin embargo, que hay que hacer más, porque el calentamiento global provoca que los desastres naturales, que solían ocurrir sólo una vez cada siglo, sean más frecuentes.
Según la agencia meteorológica japonesa el número de tifones que amenazan a Tokio cada temporada ha aumentado 50 por ciento en 40 años.
Cuando no se utiliza, el depósito Kasukabe está abierto a los visitantes para subrayar la importancia de la gestión de los desastres naturales.
Toru Tamai, un jubilado de 79 años que participó en una visita
reciente, dijo que estaba impresionado por el tamaño de las
instalaciones, pero es sólo una medida defensiva
.
doctor. Le tengo mucha fe y procuro seguir sus indicaciones al pie de la letra.
A principios de marzo, después de explicarme los alcances de la pandemia y las precauciones necesarias para evitar el contagio, me prescribió lo que menos esperaba:
Doctor: –Confinamiento absoluto. Mientras este problema no se resuelva, no podrá salir a ninguna parte. Olvídese de la calle por un tiempo. Tome el encierro como si fueran vacaciones y aprovéchelo para ver películas o estudiar un idioma: las clases de inglés por Internet son gratuitas.
Susana: –Y durante mis vacaciones, como usted llama al encierro, si no puedo ir ni al súper, ¿quién me hará la compra? ¿Qué voy a comer?
Doctor: –La oigo y me parece que estoy escuchando a mi madre. Por fortuna, ya se dio cuenta de que hoy todo puede hacerse en línea o por teléfono. Está encantada. A diario encarga su comida a algún restaurante.
Susana: –Ha de salirle muy caro.
Doctor: –Fíjese que no. Dice que gasta menos porque no consume gas. ¡Anímese! Ya verá que pronto se acostumbra a los cambios.
Antes de irse, mi doctor reiteró su recomendación: Recuérdelo: por ningún motivo puede salir a la calle. A causa de su edad se encuentra en el grupo de alto riesgo.
Al quedarme sola abrí la ventana, miré hacia la calle y comencé a extrañarla como si llevara cien años de no verla.
II
Cuando entré a la adolescencia se me ocurrió escribir un diario para registrar todos los cambios y novedades; por ejemplo, el día que me puse mi primer brasier, usé tacones o me compraron una falda entallada, y cosas por el estilo. Ahora, cuando empezó mi confinamiento me pareció entretenido seguir con el diario.
Empecé el registro de los hechos cotidianos con el capítulo llamado Mi primera compra por teléfono.
Lunes, 10 AM. Marqué el número del supermercado y segundos más tarde fui corregida por una voz grabada: El número que usted marcó no existe. Por favor verifique su marcación.
Hice un segundo intento. La respuesta musicalizada fue inmediata: Bienvenido a Mi súper.
Después de soportar la misma frase una docena de veces escuché el menú de opciones: Si es su primera compra, marque uno; si desea hacer alguna aclaración, marque dos; si ya está registrado, marque tres.
Elegí la primera sugerencia y me atendió una muchacha de voz somnolienta: ¿En qué podemos servirle?
Quiero hacer un pedido a domicilio.
Podría darme su ubicación?
¿Mi qué?
Su domicilio.
Antes de anotarlo me dijo: Lo siento. Esa colonia está fuera de nuestra alcaldía. Debe dirigirse al 55...
Algo molesta, marqué al nuevo número. Me contestó un joven que se
identificó por su nombre –Max– y rio feliz cuando le expliqué el motivo
de mi llamada. Muy bien. Podemos empezar.
Medio kilo de carne molida.
¿Sirloin, tapa, bola o falda?
Creo que sirloin.
En ciertos productos no hacemos devoluciones. ¿Seguimos?
Aceite de oliva.
¿En qué presentación: botella o lata.
En botella.
¿De 426 gramos o 250 mililitros?
Para mí sola.
Entonces la más pequeña. ¿Continuamos?
Dos kilos de jitomate?
¿Saladet o bola?
Avergonzada por mi ignorancia, confesé: No sé cómo se llama el que siempre compro: es pequeño, de forma ovalada.
Disculpe: no manejamos ese tipo de jitomate. ¿Siguiente renglón?
Una lechuga mediana?
¿Orejona, escarola, romanita, sangría o italiana?
Contesté lo primero que se me ocurrió: Verde.
Bien: ¿algo más?
Kilo y medio de cebollas?
¿Blanca o morada?
Blanca, y dos pimientos morrones.
Por el momento sólo tenemos paquetes con tres piezas.
Acepté y le pedí tres litros de leche. ¿Deslactosada o entera?
Deslactosada
, contesté en nombre de mi estómago agradecido. ¿Algo más?
Ah, sí, papel sanitario.
Hay de varias marcas: Ensueño, Higiene, Olimpo, Clini, Sinod.
Pedí Ensueño. ¿Hoja doble o sencilla?
El temor de que pidiera más detalles acerca de esa mercancía me llevó a desistir: Llamo luego
, dije, pero Max intentó seducirme con la oferta del día: En
vinos y licores estamos promocionando el tres por dos en rompopes,
brandys y mezcales. Además, le obsequiaremos un refresco de cola grande.
El balance de mis intentos fue desastroso: en vez de comer picadillo con arroz, como tenía planeado, acabé cocinando huevos revueltos con frijoles de lata y, a modo de ensalada, hojas de lechuga cadavérica con medio jitomate ovaladito y unas rodajas de cebolla más bien amarfilada.
III
Cada quien tiene la derrota que se merece. Me habría
evitado la que acababa de sufrir si no fuera tan indiferente a ciertas
detalles que, por lo visto, tienen mucha importancia: presentaciones,
empaques, gramajes, contenidos. Para no volver a sufrir otro fracaso
semejante pasé media hora frente a la alacena para leer y anotar las
especificaciones en latas y botellas. Mi acuciosidad me dejó tan
orgullosa como cuando mi doctor me toma la presión y me dice: La felicito: andamos por los 80/ ll0. ¡Magnífico en una persona de su edad.
Los días siguientes tuve que someterme a otros interrogatorios acerca
de mi pedido en Mi súper. Las sesiones fueron muy fastidiosas y decidí
cambiar de estrategia: recurrir a los comederos de los alrededores. Al
día siguiente me levanté un poco tarde y a las 12 llamé al restaurante
que me pareció más atractivo y confiable. Una dulce voz respondió: De manteles largos. La atiende Rubí, ¿en qué puedo servirle?
Quiero hacer un pedido a domicilio.
Me indica su orden por favor.
Jugo de naranja grande, huevos rancheros con frijoles y un cuerno de mantequilla.
Ay, qué pena, pero a estas horas ya no servimos desayunos.
No me avergüenza confesarlo: derramé lágrimas de hambrienta. Más tarde llamé al supermercado. Sigo haciéndolo.
Ahí podemos encontrar oficinas de empresas trasnacionales, centros comerciales, y grandes residenciales que comparten, además de lattes de a 50 pesos y accesos a áreas comunes con ayudantía, ser vecinos de un desarrollo urbano altamente cuestionado que, al lado, tiene una de las zonas más marginadas de la ciudad, cuyo contraste no pasa desapercibido. Lejos está Santa Fe de ser la ciudad global que gobernantes e iniciativa privada prometen desde hace más de 20 años; aún más lejos está de ser el lugar utópico que, en el mismo sitio hace casi 500 años, fundó Vasco de Quiroga.
Quiroga Nació en Madrigal de las Altas Torres, España; la fecha no es clara y se supone, por registros históricos, que pudo haber sido entre 1470 y 1478. Se dice que fue descendiente de reyes godos y suevos, y más allá de su hidalguía o estudios –no está del todo claro si fueron en Salamanca o en Valladolid–, poco se conoce sobre su vida antes de que partiera a territorios españoles en América. Fue juez de residencia en la provincia de Orán –hoy territorio de Argelia– donde llevó a cabo la labor de resolver litigios haciendo cumplir las disposiciones de la corona española (así, en minúsculas, pues soy republicano). Posteriormente Carlos V le ofreció elegir entre ser inquisidor, gobernador de una provincia o tener un cargo de justicia en la Nueva España.
Tras meditarlo detenidamente, Vasco de Quiroga aceptó ser oidor de la Segunda Audiencia de la Nueva España justo durante una época de cambio en la que se desmoronaron los principios culturales del medioevo y se dio entrada a nuevas ideas, entre ellas la obra Utopía escrita por Tomás Moro, con la que el político y escritor inglés concibió la construcción de una sociedad ideal con temas que hoy son principios fundamentalmente humanistas: la existencia de un orden social justo y equitativo, y una dura crítica a la propiedad privada y a la tiranía de gobernantes. Utopía se convirtió para Vasco de Quiroga en un ideal a alcanzar.
Quiroga formó parte de un grupo de destacados personajes que emprendieron la tarea de remplazar a una Primer Audiencia, liderada por Nuño de Guzmán, que representaba un problema para la corona debido, principalmente, al terrible trato que se daba a la población indígena. Con Vasco de Quiroga, la Segunda Audiencia se convirtió en un órgano dedicado a velar por el buen trato a los indígenas, a evangelizarlos y a proteger los intereses del emperador.
En 1532, con recursos propios, Vasco de Quiroga compró en el poniente de la Ciudad de México, en una zona rica en manantiales llamada Acatxóchitl, tierras en las que fundó la República (aquí sí en mayúscula) Hospital de Santa Fe; no se trató de un hospital con el significado actual que se da al lugar en el que exclusivamente se atiende enfermos, sino una institución dedicada a dar refugio a los necesitados y a proveer de salud, cultura, protección y religión a sus habitantes. En este lugar, Vasco de Quiroga ubicó a jóvenes indígenas educados por frailes para que, a su vez, ellos compartieran la misma educación con quienes fueran llegando al hospital.
Quiroga inició en Santa Fe una labor dedicada al bienestar de los indígenas que continuó hasta Nuevo México con la fundación, a su paso, de pueblos utópicos en los que se recuperaron los valores propios de las personas dándoles la dignidad de la libertad y la autosuficiencia, por tanto el reconocimiento a su propia existencia. Tras la fundación de sus hospitales, Vasco de Quiroga fue ordenado clérigo y nombrado obispo de Michoacán. Murió en 1565 y fue enterrado en Pátzcuaro, lugar en el que, como a lo largo del país, casi 500 años después se sigue recordando con gran amor a Tata Vasco.
Lejos está Santa Fe de ser aquel lugar civilizador a la luz de la utopía. En el olvido durante siglos y convertido en el basurero más grande de América Latina durante la década de los 70, enfrenta hoy serios problemas, principalmente una desigualdad tan evidente que para observarla únicamente hay que cruzar el puente que lleva del sur al poniente de la ciudad –el de los poetas– y notar, de un lado, un desarrollo inmobiliario con grandes casas, jardines y hasta un campo de golf, y del otro cientos de viviendas cuyos ocupantes viven en situación de pobreza. Ante esto –no sé si le suceda– uno no puede dejar de preguntarse: ¿cómo tan pocos pueden estar tranquilos con tanto, habiendo tantos con tan poco? No se trata de que los que tienen mucho tengan menos, sino de que los que tienen menos dejen de vivir en extrema pobreza; una utopía, pues, pero no en el sentido de inalcanzable, sino de ideal.
Continuemos con ella.
Era de día; casi no había automóviles; la guerra había acabado con su importación. Por lo tanto, todo el lujo estaba en los innumerables coches tirados por preciosos caballos.
–¡Mira, mira, allí van las cinco yeguas tordas de Roberto Osborne! ¡Mira, mira qué coche trae el marqués de Villamarta!
Estas exclamaciones y otras muchas por el estilo me dirigía Ruy al
pasar conmigo entre el remolino y el bullicio. No tardé en conocer
algunos caballistas y ganaderos, en distinguir los coches de muchísima
gente. El más original me pareció ser el del duque de Alba: pequeño y
sencillo, tirado por una pareja de mulas primorosamente enjaezadas. Pasó
entonces doña Sol, la señora más castiza del mundo. Ella, la duquesa de
Santoña, hacía casi 50 años que paseaba a caballo por las mismas
calles. Su joven sobrina Cayetana, hija del duque de Alba, la
acompañaba. Detrás de la elegante pareja venían unos jinetes
inconcebibles. Turistas que comentaban que la feria es sinónimo de carnaval
. Se trajeaban en corto , con cuello de sport y un sombrero enterrado hasta la nuca. Pero iban felices. Se aproximó Álvaro Domecq en su magnífica yegua Espléndida ; era
un jinete suave, fino, estaba a caballo como quien está en un salón.
Era un señor. Desde un rincón de la caseta abierta del Aero Club, donde
nos recibió Manolo Bermudo, hacía polvo y calor, se bebía buen vino y se
quebraban deliciosos mariscos. Pasamos por una caseta elegante.
Entramos; las visitas eran realezas extranjeras, príncipes brasileños.
Llamaron a Ruy. El jamón serrano se convirtió en caviar. Pero la alegría
era igual. Fui snob; me gustó el caviar.
Al rato, en el hall del bello hotel Alfonso XIII, entraban y salían caballistas y flamencos, ganaderos, apoderados, periodistas y turistas. Cossío conversaba con Belmonte. Los cuatro amigos de Portugal –Víctor, Antonio, Bustorff y Camilo– ocupaban sillones y se abanicaban con los sombreros. Venían de Antequera. Entraron los mellizos Palla, los ganaderos Infante, surgieron los amigos mexicanos Antonio Llaguno, Tono Algara y Pepe Madrazo. Abrazaron a los Urquijo. Atravesaron el hall el conde de la Corte, buscando a Marcial, Felipe de Pablo Romero, Luis Ramos, el conde de Santa Coloma, Joaquín Murube y el marqués de Albayda. ¡Qué gracia me hacía conocer a tantas personas con nombres de ganaderías! En América el ganado lleva casi siempre el nombre de la finca, no el del ganadero. Así era más taurino ¡y la responsabilidad era mayor! En eso, vi entrar a un señor de sombrero ancho y suave, algo tejano. Era don Gregorio Corrochano. Le conocía hacía muchos años de la tribuna del picadero, cuando los aficionados hablaban de sus célebres crónicas de las grandes tardes de toros. ¡Ay, si ese señor escribiera bien de mí! El pensamiento de una crónica suya se quedó conmigo. ¿Cómo iba a escribir si no podía verme torear a pie?
El birburín iba en aumento. El señor Koil y el señor Lopera, en la
administración, atendían mil peticiones. Roberto, el conserje, se las
entendía con igual número de problemas para las entradas a los toros.
Las telefonistas hacían llamadas. Panteón, el maitre de´hotel , se veía en apuros para atender a cuantos llegaban. Durante media hora se oyó decir: Mesa para dos, para el señor marqués de Manzanedo
;
mesa para 20, para el señor Infante; “Mesa para cinco…” y el enorme
salón se llenó. Hervían los comentarios y el ruido de platos y cubiertos
hacía un fondo ideal para la gastronomía. Los camareros se movían sobre
la alfombra. ¡Agua de Solares
, Vino Rioja
, Fresones!...
(Continuará) (AAB )
varios sujetos a bordo de una camioneta color blancodejaron bolsas de basura sobre la banqueta en calles de la colonia Trabajadores, en la alcaldía Azcapotzalco. Al inspeccionar las 27 bolsas abandonadas, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México y paramédicos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) descubrieron que contenían cajas de Fluourouracilo y Ciclofosfamida, dos de los fármacos sustraídos a Novag. Por la tarde, se confirmó que en las bolsas había 8 mil 144 cajas con cinco tipos de fármacos, y que sus números de lote coincidían con los reportados por robo nueve días antes.
El número de fideicomisos que se quiere desaparecer es grande, no así el monto de gasto involucrado; no es, desde luego, el necesario para arribar a un ilusorio equilibrio fiscal que, por cierto, nadie o casi nadie ha demandado. Ni aquí ni en el resto del mundo.
La mayoría de los fideicomisos señalados en la iniciativa presidencial tienen como objetivo el apoyo a proyectos de investigación en diferentes áreas de las llamadas ciencias duras, tecnologías relacionadas con el medio ambiente y la naturaleza en general. Otros, como el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), realizan investigación y docencia en economía y ciencia política, políticas públicas, derecho e historia y ofrece becas para jóvenes de los estados que tienen sus méritos académicos probados y merecen ser apoyados.
Cada de uno de estos organismos debe evaluarse por sus méritos y desarrollos y conforme a las necesidades y prioridades de la nación. Asimismo, en esa evaluación necesaria deben considerarse las razones que llevaron, en diferentes momentos, a científicos y académicos calificados y comprometidos a proponer su creación como apoyo con el desarrollo educativo y científico.
Por otro lado, el que dichos centros cuenten con el apoyo de figuras válidas como es la del fideicomiso, aparte del proveniente del Presupuesto de Egresos, no justifica su descalificación a priori, menos para ponerlos en situación de acusados. Antes de proponer su eliminación, el gobierno debería haber ofrecido una argumentación rigurosa y detallada sobre su desempeño, como debe pasar con todas las políticas y estrategias del gobierno sometidas a la más amplia y democrática discusión y deliberación ciudadanas. Más aún en tiempos de crisis y penuria fiscal agudas, como la actual.
Hasta ahora no ha sido éste el camino seguido; los elementos que el gobierno aporte después de la investigación ofrecida han quedado demeritados por el solo hecho de que aparecen al final de un proceso y no, como debe ser en todos los casos, al inicio.
Como en toda discusión pública sobre las políticas del Estado, hay diferentes posiciones y puntos de vista en relación no sólo con la permanencia de los fideicomisos. Algunos, entre quienes me cuento, criticamos la manera como se ha presentado la ponencia gubernamental y reclamamos otra forma, en verdad republicana y democrática, de hacer y formular las políticas del gobierno y del Estado. Otros, muchos más, reclamamos al Presidente de la República apoyo y respeto a la actividad académica y científica y que tome en cuenta que la figura jurídica y financiera adoptada para apoyar esas tareas asegura el financiamiento multianual necesario para esas investigaciones que, de otra forma, no tendrán garantías ciertas de que el apoyo público se vaya a mantener.
Sin motivo aparente ni razón robusta, el Presidente ha enturbiado la necesaria deliberación y debate sobre las finanzas públicas que la sociedad debe empezar a realizar cuanto antes. Por lo pronto, esto debería justificar una saludable tregua sobre la cuestión de los fideicomisos y para la tranquilidad de los investigadores, por un lado, y regiones vulnerables, por otro.
Quienes discrepamos de las iniciativas sobre los fideicomisos no defendemos corrupción ninguna; nuestros argumentos pueden no ser compartidos, pero ciertamente no merecen invectivas irrespetuosas como las lanzadas. No lo merecen ni la voz crítica ni la investidura presidencial.
El sistema de partidos políticos estadunidense es complicado. No ha triunfado, para elegir presidente, otro partido que no sea el Republicano o el Demócrata, por lo menos en las pasadas décadas. Los otros cuatros que pudieran dar la pelea son el Partido de la Constitución, el Verde de los Estados Unidos, el Libertario y el Partido de la Reforma de los Estados Unidos. En los años cincuenta el Partido Comunista fue uno de los cinco mejor posicionados. En total, son 34 partidos registrados que han participado, o no, y otros 20 partidos locales más.
La democracia que tanto han presumido todos los gobiernos demócratas o republicanos a lo largo de décadas está quedando, cada vez más, en entredicho, pues deja mucho que desear. Durante años, sólo han participado dos partidos. Los otros cinco nunca alcanzarán a cubrir los requisitos para contender, lo cual les limita para ser parte de esa democracia ejemplar, limpia y pura que dicen tener.
La próxima contienda, el 3 de noviembre, se corre el riesgo de provocar un estallido social más amplio y de proporciones inesperadas. Trump ha respondido que si gana el candidato demócrata es porque hicieron fraude. Hasta el momento, han votado por vía Internet más de 22 millones de personas, y la gran mayoría a favor de Joe Biden.
El presidente Trump, candidato para relegirse, llevará la contienda por la misma ruta tradicional. Y, como ya lo anunció, en el caso de no ganar, el espectáculo puede convertirse en una jornada de mayor violencia, incluso más grave que las desatadas después del asesinato de George Floyd el pasado mes de mayo y otros más posteriormente. Incluso, no se descarta que el Presidente recurra a mayor fuerza represiva policiaca.
La violencia verbal ha sido estimulada por el mismo primer
mandatario, al referirse irrespetuosamente a diversos grupos de la
población, especialmente contra migrantes latinoamericanos. El ataque a
estos grupos son promesas de campaña
. Por insólito que parezca,
son muchos los sectores de la población estadunidense que se motivan
para relegir a Donald Trump. La idea es mantener el carácter de
supremacía blanca, dicho que no se le ha escuchado al contrincante
Joseph Biden.
En el debate próximo, donde se tocarán los temas de la pandemia por el Covid-19, la seguridad nacional, el cambio climático, los conflictos raciales, la familia estadunidense y el liderazgo, se esperan respuestas de mayor nivel político.
El pueblo estadunidense merece un mejor gobierno. La ciudadanía
espera una oportunidad de reivindicación. Sus gobiernos anteriores,
todos, han sometido a la población a la obligación de enfrentar guerras
en defensa de su soberanía y libertad
en campos de batalla a
miles de kilómetros de sus fronteras: Vietnam, Irak, Afganistán, Corea
del Sur, Corea del Norte, etcétera. Invasiones: Granada, Panamá,
Guantánamo, Cuba, etcétera. Además de otras amenazas bélicas.
Se han manifestado en diversos medios, miles de personas que están en contra de la relección de Trump. La opinión generalizada es que sería una tragedia para Estados Unidos repetir el gobierno desastroso al que fue sometido el país.
Cualquier agresión importante por parte del candidato republicano hacia el candidato demócrata podría llevarlo a juicio. Pero, casualmente, en la Suprema Corte ahora se encuentra la juez Amy Coney Barrett, amiga del presidente y recientemente elegida por el mismo Trump. La juez es reconocida por su clara posición derechista, quien intervendría, seguramente, de inmediato en apoyo al candidato-presidente.
Son cosas del destino. Una juez ad hoc por si hace falta defender a quien no ganó, en este caso, el presidente Trump, pero que se adjudicaría el triunfo, en caso de perder, o que reclamaría, en caso de que no le guste el resultado en su contra.
Los datos muestran una clara ventaja de J. Biden sobre Trump. En el debate pasado, la cifra de simpatizantes del demócrata rebasó 10 por ciento de partidarios a su favor. El peligro de un colapso económico es real si los votos favorecen la relección del republicano y, además, sería un duro golpe para la democracia estadunidense y para el pueblo que, como dijimos antes, merece un gobierno mejor.
Rojoinvadió al
Azulpor la frontera norte fueron movilizadas fuerzas para expulsar al intruso. En total han sido 3 mil 600 hombres con un arsenal formidable, que además de tanques, cañones y ametralladoras de alta potencia contaron con lanzacohetes con capacidad de alcanzar blancos a 80 kilómetros de distancia. Entre combustible, horas de vuelo y transporte por tierra, además de municiones, se quemó alrededor de un millón 500 mil dólares.
Así fue el ejercicio militar realizado en el estado de Amazonas entre el 8 y el 22 de septiembre. No por coincidencia, el operativo estaba en su auge cuando el secretario de Estado estadunidense, Mike Pompeo, visitó la región amazónica, el 18 de septiembre.
Ha sido un ejercicio militar sin precedentes en Brasil, ni siquiera en tiempos de la dictadura que duró de 1964 a 1985.
La región elegida para el ejercicio está distante de la frontera venezolana, en un radio de 300 kilómetros alrededor de Manaos, capital del estado de Amazonas.
Dos generales, el ministro de Defensa, Fernando Azevedo e Silva, y el
comandante-jefe del Ejército, Edson Leal Pujol, visitaron la región del conflicto
el 14 de septiembre.
Elegir la región y bautizar al invasor de rojo
fue una
evidente mención a la vecina Venezuela. Se fortaleció la impresión de
que existen planes preocupantes entre Brasilia y Washington, teniendo
como objetivo hostigar cada vez más al gobierno de Nicolás Maduro.
Vale recordar que el ultraderechista Jair Bolsonaro anunció que
retirará las credenciales diplomáticas de los representantes de Maduro
que actúan en Brasil. La secuencia de ataques y provocaciones diarias
lanzadas contra el país vecino, siempre añadiendo menciones a Argentina,
que según él se está transformando en una Venezuela
, va creciendo.
Cuando de la visita de Mike Pompeo, el presidente de la Cámara de Diputados, el derechista Rodrigo Maia, la denunció como una afrenta a la altivez de nuestras políticas externa y de defensa
.
El ministro de Relaciones Exteriores, Ernesto Henrique Fraga Araújo,
le contestó reafirmando la política de vasallaje frente a Washington: Brasil y Estados Unidos están en la vanguardia de la solidaridad al pueblo venezolano
.
Una de las teclas más accionadas por Bolsonaro a la hora de hostigar
al vecino se refiere al ingreso, en el estado de Roraima, de levas de
venezolanos que salen de Venezuela. A propósito: en los pasados días,
pasó a insinuar que los estados sureños de Brasil empiezan a recibir
argentinos que huyen del actual gobierno
. No hay ninguna base en la realidad para tal afirmación. Pura provocación, otra vez.
Ha sido a partir del pasado agosto que el tono de hostigamiento
aumentó. Bolsonaro dejó clara la intención de cambiar la estrategia de
las fuerzas armadas frente a la inédita y esdrújula previsión del
surgimiento de una rivalidad entre estados
en la región.
Su gobierno dejó claro en proyectos enviados al Congreso que está previsto el surgimiento de tensiones y conflictos
en áreas vecinas. ¿Con cuál base se da tal previsión?, nadie sabe.
Con la divulgación del reciente operativo crecieron en Brasil las críticas a la política de sumisión a Washington y Donald Trump, con el consecuente riesgo de que el país sea arrastrado a una aventura militar sin precedentes en Sudamérica. Se trata, dicen analistas, de un juego peligrosísimo.
A eso se suma la perspectiva, cada vez más palpable, de una victoria del demócrata Joe Binden en la carrera presidencial de Estados Unidos. Si la hipótesis se confirma, se da por descartado el inicio de una nueva etapa en la relación bilateral, remplazando la sumisión actual por tiempos de tensión, para empezar con el tema de la creciente devastación ambiental sufrida por el Brasil de Bolsonaro.
Internamente, se advierten los riesgos de la creciente militarización del gobierno ultraderechista.
Bolsonaro había asegurado, en la campaña electoral de 2018, que iría a esparcir
uniformados por su gobierno. Ha sido una de las poquísimas promesas de
campaña que viene cumpliendo: ahora mismo, nombró a tres militares para
la dirección de la agencia nacional de protección de datos de los
ciudadanos brasileños. Hay fuertes razones para temer que en lugar de
protección lo que haya sea pura vigilancia.
Además, cabe recordar que el ultra-reaccionario general Augusto
Heleno Ribeiro Pereira, ministro-jefe del Gabinete de Seguridad
Institucional, admitió cándidamente que incluyó a agentes de información
,
o sea, espías, en la delegación brasileña que el pasado diciembre
participó de la conferencia sobre el clima realizada en Madrid.
Su misión fue identificar y vigilar, tanto en las organizaciones no
gubernamentales como en la misma delegación oficial brasileña, los enemigos de la patria
que cuentan mentiras sobre Brasil.
Siquiera en la dictadura militar ocurrió algo semejante: eran
funcionarios de las embajadas, fácilmente reconocibles, los encargados
de vigilar a los enemigos
.
Los vamos a desarmar si continúan patrullando los caminos y portando armas, espetó el comandante del ejército. Por su parte, el mayor retirado, León Aponte, reforzó su postura:
vamos a detener a los comisarios y policías que estén usurpando las funciones del Ministerio Público y de las policías del estado. El procurador de Justicia de Guerrero y el delegado de la Procuraduría General de la República testificaban esta amenaza.
Allá los esperamos
condensó sabiamente su mensaje el coordinador, Amador Leyva Cruz. Les aclaró con mucha contundencia nosotros
obedecemos al pueblo y nuestra gente es la que va a decidir el futuro
de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC-PC)
. El magistrado del Tribunal Superior de Justicia del estado, Julio Lorenzo Jáuregui, quiso impartirles cátedra: la policía comunitaria no tiene sustento legal alguno
,
fue su conclusión después de leerles ocho cuartillas. Por respeto no lo
interrumpieron, pero si le dijeron que revisara el convenio 169 de la
OIT y que respetara el derecho de los pueblos a ejercer su libre
determinación. A todos los funcionarios les dejaron el siguiente mensaje
somos nosotros y no ustedes los que realmente garantizamos la seguridad y la justica para la gente de la Montaña
.
La respuesta no se hizo esperar cuando más de 4 mil indígenas de los
pueblos me’phaa, na savi y afros, de los municipios de San Luis Acatlán,
Malinaltepec y Marquelia marcharon el 31 de marzo de 2002, para
demostrarle a las autoridades que la policía comunitaria es
insustituible.
Han pasado 25 años y actualmente la policía comunitaria cuenta con cuatro casas de justicia ubicadas en San Luis Acatlán, Espino Blanco, Zitlaltepec y Las Juntas Caxitepec. Tiene presencia en 179 comunidades de los pueblos na savi, me’phaa, ñomndaa y afros de 28 municipios de la Costa-Montaña. Durante estos años el ejército se ha obstinado en desarmarlos e impedir que patrullen en los territorios comunitarios.
Tomando como referencia esta experiencia exitosa, en la cabecera municipal de Ayutla de los Libres, emergieron los grupos de autodefensa promovidos por la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (Upoeg), liderada por Bruno Plácido Valerio. En 2013, ante la detención del comisario Eusebio Alvarado, de Rancho Nuevo, Tecoanapa, las autoridades comunitarias de la Upoeg se organizaron para hacer frente a la delincuencia. Llegaron más de 800 policías ciudadanos que de inmediato implementaron varios operativos para dar con el paradero del comisario. Esta movilización dio pie para desmantelar a los grupos de la delincuencia que operaban en Ayutla, Tecoanapa y Tierra Colorada. En tres semanas lograron la detención de 54 personas.
El plan original era conformar un tribunal de justicia comunitaria, constituido por los comisarios municipales, para procesar a los detenidos. La presión que ejerció el gobernador Aguirre Rivero contra los dirigentes de la Upoeg y la amenaza que recibieron de que el ejército los desarmaría, hizo trizas su objetivo de conformar un sistema de justicia comunitaria. A pesar de la fuerza que lograron acumular, los dirigentes optaron por entregar a los detenidos a la Procuraduría de Justicia estatal. Esta decisión bifurcó los caminos por los que han transitado tanto la policía comunitaria como la ciudadana.
En esta disrupción en el modelo de justicia y seguridad comunitaria, las autoridades del estado aprovecharon la oportunidad para diezmar su fuerza. El ejército, por su parte, se mantuvo al acecho para vigilar el actuar de la policía comunitaria y ciudadana. En 2013 intentó inmiscuirse en la vida interna de la CRAC-PC. En el contexto de un acuerdo ofertaron el registro de las armas de la CRAC-PC, a cambio de portarlas en sus operativos. Las comunidades reaccionaron y se opusieron tajantemente a la credencialización de sus armas.La asamblea regional determinó destituir a Eliseo Villar por haber negociado el desarme. La lucha por la autonomía de la policía comunitaria ha propiciado rupturas por los liderazgos que han buscado establecer alianzas con el gobierno. A pesar de este rejuego de intereses, la policía comunitaria es un bastión de los pueblos que ha logrado garantizar seguridad en sus territorios.
Por otra parte, cuando la Upoeg había dado un duro golpe a los grupos
de la delincuencia organizada en la Costa Chica, el comandante de la
novena región militar, Genaro Fausto Lozano, declaró en 2013, que existe una mano que mece la cuna atrás de la conformación de los grupos de autodefensa que se han registrado en Guerrero
.
Para el general, los operativos que han realizado, tanto la policía
comunitaria como ciudadana, al asegurar cargamentos de droga en la
región, causan molestia y preocupación, porque el negocio del trasiego
de enervantes se les va de las manos. Por eso hay una férrea oposición
para que la policía comunitaria pueda asentarse en las cabeceras
municipales que resultan ser puntos estratégicos para el negocio de la
droga.
Ante la imposibilidad de replegar a lo más recóndito de la Montaña, a la policía comunitaria, las fuerzas del orden han permitido y alentado la conformación de policías comunitarias entre los grupos de la delincuencia organizada. Es una estrategia que les permite a las fuerzas armadas y las corporaciones policiales mantener el control de las rutas del narcotráfico en el estado, y al mismo tiempo, las utilizan para causar terror entre la población y ajustar cuentas contra quienes se atreven a contener sus planes siniestros. El ejército y sus generales que han ocupado las principales plazas en Guerrero, no han garantizado seguridad ni paz en el estado, por el contrario, han dejado crecer el negocio de las drogas, cuyas redes se han extendido a lo largo y ancho de nuestra entidad, dejando en estado de indefensión a las víctimas de la violencia. ¿En Guerrero qué mano mece la cuna del ejército?
*Director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan
economía y política de la energía.
Así, revisamos materiales de ésta y otras instituciones y organismos. Entre ellas del Programa de Energéticos del Colegio de México, fundado por el prestigiado Miguel S. Wionczek. ¿Objetivo? Actualizar las bases para apoyar el impulso de la formación y el desarrollo de nuevos especialistas. Se trata de sumarse a esfuerzos ya existentes. Nos parece necesario.
La nueva matriz energética de México –diversa, limpia, sustentable y altamente electrificada, escuché decir a un técnico– se define hoy. Pero se resolverá en 25 o más años. Es una matriz que exige un amplio consenso social, asegura. ¡Sin petróleo y sin carbón, agrega! ¡Qué dura afirmación!
Las exigencias del cambio climático parecen confirmarlo. Consúltese, si no, a autores de la enciclopedia y del programa. No menos de 200 especialistas con visiones coincidentes respecto de la nueva matriz energética del futuro.
Desde antes y de hoy, sobresalen las de algunos impulsores originales de la enciclopedia y la de Wionczek y varios de su programa. Muchos de ellos con presencia pública desde finales de los años sesenta. ¿Nombres? Jean-Marie Martin, Jean-Marie Chevalier, Jean Pierre Angelier, Bernard Burgeois, Dominique Finon y Jacques Percebois, entre otros. Y los de algunos mexicanos sumados a esa enciclopedia: Ángel de la Vega, Jorge Islas, Pablo Mulás, Jesús Antonio del Río y Mónica Santillán. También el buen amigo de México, el sueco Thomas Sterner, investigador visitante del Programa Energético de Wionczek, del que se tienen trabajos de calidad preparados por Ana María Sordo, Isidro Morales, Jamie Mario Willars, Marcela Serrato, Óscar Guzmán, Rosío Vargas, Cecilia Escalante, Adrián Lajous, Miguel Márquez, Michele Snoeck, Roberto López y Raúl Gastélum, entre otros.
Unos y otros obligan hoy –obligaban desde hace años– a pensar en esa nueva matriz energética. En particular –a decir de Ana María Sordo– Wionczek exigía pensar en el ritmo de exportaciones de crudo conveniente para México, sin riesgo de su estabilidad energética, social y financiera. Y a razonar sobre la actitud hacia la entonces joven OPEP. Y hacia Estados Unidos, principal destino de nuestras exportaciones petroleras. Interesantes visiones. Muy actuales.
Actuales son también otras investigaciones de centros impulsados o formados por especialistas de gran prestigio, algunos de los cuales –por cierto– tuvieron una relación importante con ese programa fundado y coordinado por Wionczek hasta su muerte el 23 de junio del 1988. ¿Quiénes? El brillante investigador alejandrino Robert Mabro y otros –como Bernard Mommer– que luego veremos, del Oxford Energy Institute, fundado por Mabro (www.oxfordenergy.org).
También mencionemos al notable estadunidense avecinado en la Universidad de Uppsala en Suecia, Ferdinand Banks. Sin duda iremos dando razón de esas reflexiones. Nos parece importante para comprender no sólo lo que ha pasado en los últimos 40 años, sino lo que podrá pasar… al menos en los siguientes 40. ¡Nos urgen especialistas jóvenes que piensen en esa perspectiva! De veras.
Pero también que mucho de lo que nos daba la tranquilidad del
encuentro intercultural luego de siglos, en realidad sigue siendo una
ilusión, pues los pocos que creen ostentar el derecho racial de mandar
nunca dejaron de pensar así, sólo la fuerza movilizada de la mayoría los
contuvo casi 14 años. Arremetieron con todo el odio y la revancha, por
estos años, y aunque también ellos estuvieron bien en su economía y
tranquilidad social, siempre pesó más el que uno de ellos no estuviera
en el gobierno guardando el poder total que por herencia les pertenece
.
Por eso tanta rabia y despecho contra el indio presidente, contra las hordas salvajes
, a las que temen tanto, porque nunca intentaron entender, pues los patrones mandan, no escuchan, castigan y golpean para el escarmiento, porque si no, los indios se creen iguales que nosotros
.
Y luego de 10 meses de saqueo estatal y destrucción del Estado
plurinacional, se dan cuenta de que la historia no retrocede, que el votar por nosotros mismos
para los pueblos indígenas, originarios, campesinos, es un camino hacia
adelante, que no les importa el terror estatal, los miedos, las
amenazas y la muerte de todos los días. Odian darse cuenta de que esa
mayoría anónima, los nadies, ahora sí saben qué defienden, con
la whipala en ristre y el puño cerrado para que este capítulo de
interrupción golpista sea una lección para seguir avanzando mejor…
Sin embargo, el fluir de la vida no es una película con finales felices, sino una ininterrumpida cadena de luchas, de derrotas y victorias; siendo que después de haber sido victoriosos también nos dimos cuenta de que la miseria humana y colonial, anidada por la conquista y la república, es también un lastre del que debemos despojarnos desde el corazón y las conciencias, paso a paso, pero conscientes de que el enemigo no sólo está al frente, sino muchas veces también entre nosotros, en nuestro anidado ser colonial.
Sin embargo, hoy tenemos a los MAS sumados en la diversidad de
temores, sentimientos; entre cualidades y defectos, pero asertivamente
avanzando para una nueva oportunidad de seguir construyendo un mundo
diferente. Mientras los pocos dispersos en sus propios egos de poder
atinan sólo a saquear y huir del país, otros a intentar que el futuro no
los alcance cuando haya alguna justicia y deban explicar por los
muertos y los robos estatales; éstos atinan desesperados a usar todos
los medios de comunicación para emprender su cruzada contra los salvajes
, apelando al miedo al gran malón indígena
, que arrasaría a los blancos bien educados
.
Por eso vuelven a detonar los miedos urbanos cuando alertan a los
vecinos de prepararse para barricadas otra vez, de abastecerse para un
gran bloqueo y, en definitiva, para no ceder en una guerra que, unas
veces silenciosa y otra abierta como en 2019, expresa que para quienes
la diversidad es un orgullo popular, para los acomplejados grupos de
poder tradicional es la mayor desgracia.
En el extremo de lo patético de esta visión encontramos hechos como los ocurridos el 12 de octubre, cuando simbólicamente se vistió la estatua de Isabel La Católica con polleras y aguayos de chola, y en la noche un grupo denominado Pro Hispanos realizó una ceremonia de desagravio, vivando a los reyes de España y el retorno a la Colonia, con el necesario aniquilamiento indígena. Asoma el fascismo detrás de todo lo que ha destapado el golpe de Estado del pasado año, justificación plena de la violencia desatada contra la mayoría indígena, encabezada por el ministro Murillo y sus paramilitares en las ciudades. Todo a nombre del país y la democracia: claro, la de ellos, que es la que escoge ganadores y vencedores, y por supuesto la mayoría indígena originaria campesina no está contemplada.
Un naturalizado discurso de odio y enfrentamiento contra las razas inferiores
,
convertidas en enemigo y en la explicación de todo lo malo que ha
pasado en este país; acompañado de algunos epítetos de los males
modernos, para que nadie se sienta racista por odiar a los diferentes
; por eso llamarlos terroristas
porque bloquean caminos, se defienden a pecho abierto frente a las
fuerzas armadas y algunas veces se organizan frente a la represión. Son “
narcos”, porque es la manera en que se pretende hilar a la
mayoría con Evo Morales, como dirigente cocalero, pretendiendo
estigmatizar la producción de la coca, olvidando propiciamente que los
grupos de poder y presidentes neoliberales, incluido el actual gobierno
golpista, están explícitamente vinculados con el narcotráfico. Son corruptos
,
y aunque los golpistas en nueve meses han saqueado totalmente el país y
desfalcado al Estado, para ellos la mayor corrupción es la de haber
tenido un presidente indio.
Finalmente todos estos epítetos construidos convergen ahora hacia el masismo
para dejar establecido que no es que se odie a los indígena-originario-campesinos, sino a los masistas
, y que en realidad son todos los de la mayoría de este país, sean militantes o no. Han buscado convertir en mala palabra al masismo
y la han estigmatizado en los medios y redes, asociándola a todos los
males del país, mientras lo saqueaban y reprimían. Por eso su
reivindicación de la república, que como la Colonia, es donde esas
minorías patronas eran las únicas con derecho a ser país. Por eso para
estas minorías –como decía Zavaleta–, el país termina donde sus
intereses y su propiedad acaban, no les interesa incendiar el país para
lograr mayores tierras agrícolas o dejar en bancarrota al país, mientras
ellos puedan escapar con dinero del Banco Central de Bolivia (BCB) y de
todas las pillerías que realizaron con recursos fiscales.
Para las mayorías es la reivindicación de la patria para todos, no sólo de indígenas, originarios y campesinos, sino de quienes creen en que este país es de todos, de que los derechos no son una teoría, sino una práctica de todos los días en un país en que el Estado plurinacional debe velar por que los ejerzas libremente; de quienes luchamos contra el racismo y el fascismo que nos busca enfrentar y asesinar para justificar su complejo de inferioridad histórico de no ser lo suficientemente blancos o lo suficientemente autoritarios.
En fin, podemos decidir de qué lado estamos y qué tipo de país queremos. Si optamos por la mayoría, juntos tenemos un horizonte por el que luchar, con nuestras diferencias que nos hacen plurinacionales e interculturales, que siempre nos darán la tarea de aprender a reconocernos en la diversidad que somos…
* Sociólogo boliviano
Pocas personas saben quién monta el célebre Caballito, obra del notable escultor Manuel Tolsá, y que se considera la segunda escultura ecuestre más bella del mundo. Después de la Independencia estuvo a punto de ser destruida, cuando se encontraba en medio de la Plaza Mayor, hoy llamada Zócalo. Por fortuna, Lucas Alamán los convenció de que era una obra de arte, aunque el jinete fuera un monarca español, cuyo nombre nadie recordaba, y se pasó al patio de la Universidad.
El ahora removido monumento a Cristóbal Colón, en Paseo de la Reforma, también rinde homenaje a dos frailes notables que dedicaron su vida a defender a los indígenas y tuvieron pleitos fuertes con los españoles que los explotaban. Pedro de Gante y Bartolomé de las Casas escribieron al rey en diversas ocasiones denunciando los abusos y exigiendo leyes que los protegieran y castigo para los explotadores.
Ambos hablaban náhuatl, Gante creó el Colegio Real de los Naturales, el de Niñas y estableció la primera escuela de artes y oficios, de donde salieron muchos de los carpinteros, doradores, canteros, herreros y demás artífices que realizaron muchas de las obras arquitectónicas y decorativas de la nueva ciudad española. Escribió en su lengua canciones religiosas para que se acercaran con gusto a la doctrina cristiana y siempre los protegió.
De las Casas emprendió una campaña para defender los derechos humanos de los indios; para dar ejemplo, empezó por renunciar él mismo a la encomienda que le había concedido el gobernador de Cuba y denunció a dicha institución como una forma de esclavitud encubierta en contra de los indios.
Sostenía que la única justificación de la presencia española en América era la evangelización, por lo que solicitó a la Corona reformar las Leyes de Indias, que habían demostrado su ineficacia para evitar los abusos. Logró que se modificaran y que se considerara a los indios como hombres libres que no podían ser esclavizados ni sometidos a trabajos agobiantes, la prohibición de crear nuevas encomiendas y la disolución de las de eclesiásticos y oficiales reales, que desafortunadamente poco se acataron. Fue obispo de Chiapas y publicó una serie de escritos críticos, entre los que se incluía la Brevísima relación de la destrucción de las Indias, en que denunciaba los abusos de la colonización española.
Las otras dos esculturas representan a fray Juan Pérez de Marchena, prior del monasterio de la Rábida, que sostiene un compás en una mano; los frailes de ese convento, expertos en cartas de navegación, apoyaron la aventura del genovés. El otro es fray Diego de Deza, protector del navegante.
El monumento lo donó en el siglo XIX el acaudalado empresario porfirista Antonio Escandón. Contrató al escultor francés Enrique Carlos Gardier, quien cobró 20 mil francos por su realización que se llevó a cabo en París. En estilo renacentista italiano, los pedestales son de granito ruso y las cinco esculturas son de bronce. No hay que olvidar que la intención de Colón era encontrar una ruta corta para llegar a Asia y sin tener idea a dónde llegaba cayó en tierras americanas.
Ese accidente
dio lugar al surgimiento de nuevas culturas y
razas. El proceso fue doloroso y brutal, en muchos casos, y dio lugar a
la formación de este país al que llamamos México, cuya población es
mayoritariamente mestiza. Milagrosamente sobreviven algunos pueblos
originarios que, a pesar de la explotación, abuso y marginación que
padecen hasta la fecha, conservan en sus culturas uno de los patrimonios
más valiosos que tenemos.
Ojalá se pueda superar ese afán destructor y canalizar esa energía a mejorar la situación que viven los indígenas actuales a quienes supuestamente defienden. ¿Se han percatado de la cantidad de ellos que pululan por la ciudad cargando a sus pequeñitos, tratando de vender baratijas o pidiendo limosna? ¿Han visto las condiciones en las que viven en la Ciudad de México? Comencemos por ahí.
Sin embargo, de entrada debo admitir que a esta distancia en el tiempo sigo sin alcanzar la claridad mental que se necesita para semejante confrontación. La prueba es que el primer intento que hice para ver en dónde estoy y a dónde voy resultó en un fracaso, tan absoluto que me desanimé de seguir adelante con mi búsqueda. Tampoco me avergüenza revelar en qué consistió este acercamiento fallido que digo.
Imaginé que yo era una muñeca rusa, bueno, a estas alturas, una muñeca rusa desgastada, comparación que, en todo caso, no me pareció mal. Logré identificar a la figura exterior, la mayor, la que contiene a las demás, y logré, también, tener muy claro exactamente qué representaba de mí la figura más interior del conjunto. Alcancé a darme plena cuenta de que esta yo más interior, la más íntima, la más pequeña, configuraba no sólo el centro de mi vida sino, sencillamente, su razón de ser, o sea, constituía su fuerza vital. Es decir, sin ella, aun cuando otras figuras, no logré saber cuáles ni cuántas, rodearan su ausencia; aun cuando la muñeca rusa desgastada siguiera viva, en todo momento supe que, sin la más interior, la más íntima, la más pequeña, la muñeca rusa viviría, sin duda, pero viviría sin el menor empeño en mantener esta condición, pues el empeño de vivir se originaba en ella, la más interior, la más íntima, la más pequeña. La muñeca rusa podía durar viva lo que tuviera que durar, pero no podría contar con el instinto de la voluntad, ni tampoco podría contar con la conciencia de la responsabilidad que la tarea de vivir implican, voluntad y conciencia, éstas, que son la esencia que conforma la figura central, la más interior, la más íntima, la más pequeña, del conjunto que configura la muñeca rusa que soy, por más que desgastada.
El problema de seguir con la comparación con la muñeca rusa que imaginé ser, fue identificar a las figuras intermedias que sucesivamente van entre la exterior, la que las contiene a todas, y la más interior, precisamente la central de todas las demás. Me inquietaba saber si las intermedias la cubrían para conservarla, o si, por el contrario, según alcancé a temer, más bien la cubrían con la finalidad de asfixiarla.
Podía afirmar que la figura exterior de la muñeca rusa desgastada que soy es la pandemia del Covid-19, pues determina mi vida, como determina la de todo mundo, en una y mil maneras. En cambio, no podía enumerar ni identificar a las figuras sucesivas que, cada vez de más reducido tamaño, conservaban o asfixiaban a la figura central, la interior, la más íntima, la de menor tamaño. Identifico a la de menor tamaño, esta pequeña figura que soy, con el afecto y con el trabajo, que son mi fuerza vital, lo que realmente me hace vivir y, asimismo, lo que me hace resistir sobre mí, por no decir contra mí, diariamente, de día y de noche, continuamente, sin interrupción, a todas las demás.
Hasta ahora, me parecía que, para que la comparación de mi vida con una muñeca rusa fuera perfecta, o casi perfecta, por simple cuestión de lógica, lo único que me faltaba era identificar y ordenar a todas y cada una de las figuras intermedias, entre la exterior, que hoy por hoy es la pandemia del Covid-19, y la más interior, que está constituida por el afecto que recibo, por el afecto que doy, así como por el trabajo que hago. Afecto y trabajo que encienden mi voluntad y mi responsabilidad de vivir.
Pero por fin identifico a las figuras intermedias. No son sino las cosas de la vida. Y como tales, y en el orden que sea en el que se presenten, de lo que se trata es de atenderlas, de mantenerlas en su papel de cubrirme para conservarme, sin permitirles que asuman el amenazante papel de asfixiar a la figura más interior, la más íntima, la de menor tamaño, pues precisamente esta figura es mi centro, mi razón de ser, mi fuerza vital.
–¿Y qué?
La niña mira despacito. Acaricia los dulces con una fruición de gran catador. Va de un puesto al otro; costales llenos de monedas de chocolate, arcones de cacahuates garapiñados, una cueva de paletas de oro y miel que relampaguean en los tablones de madera y refulgen desde la acera en la que se encuentra el puesto hasta el Anillo de Circunvalación. Nadie imaginaría que este lugar resguarda un mercado popular de dulces como no hay otro en América Latina.
–¿A cómo los cacahuates?
–A tres por 10.
Los cacahuates se alinean en fila india, entubados en papel celofán. Cada tubito lleva por lo menos ocho o nueve cacahuates.
–¿Y los chocolates? (“Este me lo como poquito a poquito, con la pura puntitita de la lengua… nada más a que cruja; nomás a que se me derrita; nomás a que quede una hebrita pero no me lo paso sino hasta lo último.)
–Depende… ¿de cuál quieres?
–¿Tiene conejitos de chocolate?
Junto a los chocolates están las manzanitas de pasta de almendra, las palanquetas de coco y los cacahuates garapiñados, las bolas de naranja y de limón. Cada puesto despliega sus golosinas que se desparraman en montones abundantes y la mayoría de los estanquillos parecen enmarañadas selvas de colores. Los jamoncillos pintados con esa chillona anilina color de rosa saltan a la vista cuando no a la boca.
En el puesto El Negrito se acurrucan las frutas cubiertas; el brillante calabazate color caoba, el camote blanquecino, el acitrón que dicen que es bueno para las embarazadas que están de antojo
,
las naranjas, los limones rellenos de coco y las piñas, las peras y los
higos cubiertos, las lustrosas jaleas, los ates de membrillo, las
cajetas, las varitas de tejocote y un sinfín de otras frutas gelatinosas
cuya miel atrae a las abejas.
En cambio, ni se paran en el puesto de junto: el del pinole que se
vende en minúsculos cucuruchos de papel periódico y que hace toser hasta
que las lágrimas se asomen a los ojos. Los niños pasan de lo empalagoso
a lo seco; a la sal de la vida; las pepitas verdes con las que uno se
pica y sigue comiendo hasta el diluvio final, los rancheritos
, las papas fritas, los charritos
,
los cacahuates recubiertos con chile o simples de sal, las habas
tostadas, las palomitas de maíz. El comercio está invadido por los
Salvavidas y Charms sanforizados y agringados porque de allá vienen,
dulces que algunas amas de casa elegante prefieren porque están
envueltos higiénicamente pero no tienen, ni de chiste, el encanto de
nuestros pirulíes, de nuestras grageas y chochitos de hierbabuena,
nuestras lágrimas
(que dicen las vendedoras que tienen vinito
adentro, ¡mentira, son tan misteriosas como las humanas!), paletitas y
coquitos de aceite, marquetas de coco, morelianas, cigarritos de
chocolate, las ricas cocadas, y los pececitos de colores que se
desbordan y van a dar al mar de la saliva porque se hace agua la boca y
ahí adentro también nadan los caramelos de menta y de grosella, las
peritas de anís y las galletas surtidas.
A un lado de las palanquetas, se recargan los animalitos de goma: lagartijas, culebras, tortuguitas, gallitos, los aguacates de coco y las gelatinas transparentes, con una fresa con todo y hoja prensada
–¿Cómo le metieron la fresa?
–Pos metiéndosela… A esa hay que comérsela rápido por la fresa… Aguanta poco. Viene de Uruapan.
Creí que sólo existían dos clases de chicle: Adams y Canels, pero resulta que hay una variedad infinita además del chicle natural que traen de Campeche y se vende por trozos.
Chicles, chiclosos, globitos
El puesto El Coquito advierte: “Pida chicle Zepelín”. También se exhiben los chicles Sorpresa y los chicles Novedades comprimidos en pastillas verdes, rosas y blancas en cajitas que quieren imitar las marcas famosas. ¡Chiclosos, chicles globitos, chicles bomba que estallan en las narices del de enfrente! ¡Cloc!
Los chicles siempre me remiten al cuentista Juan de la Cabada que trabajó de adolescente, en Campeche, de sol a sol, recogiendo el caucho en el tallo de los árboles. Se compadeció de los chicleros porque su trabajo era muy pesado y muy mal pagado.
Como banderas se yerguen las paletas envinadas Mimí y las trompadas de melcocha, color del café con leche, que las mamás miran rezongando porque son muy malas para los dientes. Los destructores muéganos se nos meten en las encías y llegan hasta donde no, pero saben a cielo, y los chocolates con nuez nos quitan lo torpe del estómago.
¡Y ni hablar de los pistaches, de los garbanzos, de los mazapanes, de los dátiles dizque de Oriente y de las almendras dizque francesas que con tanta parsimonia ofrecen El Mirlo, El Gran Mundo, El Rayito de Sol, El Paso del Norte, El Fronterizo, La Luz Bella y La Perla del Bajío.
A La Josefina acuden señoras de mandil que compran dulces al mayoreo y los dulceros que revenden en los camiones y se bajan de angelito para alcanzar la hora de salida de alguna escuela. Después de todo, los niños son sus mejores clientes. También compran para revender algunas viejitas de rebozo y rosario. Más tarde instalarán en el atrio o en la puerta de su vivienda un mísero puestecito sobre una caja de jabón. Allí permanecerán encogidas, espantando las moscas y los pecados con el fleco de su rebozo, echándose su sueñecito hasta que llegue la noche.
En el mercado de dulces, la cantidad no tiene pretensiones. Los dulces no están aprisionados tras de aparadores de cristal.
Ese verdadero alud de paletas y de golosinas ensancha los ojos de los
niños y de los malheridos y los hace creer que el mundo es bueno. Salen
atiborrados de azúcar, sudorosos de la emoción porque por un veinte
reciben un altero
y muchas veces hasta les regalan los recortes
–desperdicio de dulces– que saben igualito a los demás.
Ambos se enamoran con pasión, pero la presencia de una chica inglesa (Philippine Velge) precipita el desinterés de David, quien procede a seducirla también. Ozon juega con los tiempos narrativos de manera algo atropellada y engañosa para hacernos creer que Alexis tuvo algo que ver en la muerte de su novio (no estoy estropeando nada, eso se anuncia desde el inicio de la película). Cuando en realidad, lo único que desea es cumplir la promesa de bailar ante la tumba de su enamorado. Los momentos más sinceros de Été 85 suceden cuando Ozon se olvida del lado trágico y recrea en tono rosa la alegría de un juvenil amor gay.
También francesa es Seize printemps ( Dieciséis primaveras), debut en la dirección de Suzanne Lindon, quien es autora del guion, interpreta el papel protagónico y, por si fuera poco, canta la canción tema en los créditos finales. Todo se explica porque la señorita Lindon es hija de los renombrados actores galos Vincent Lindon y Sandrine Kiberlain. Es, pues, una junior del cine francés que uno supone recibió todo tipo de apoyo (entre los agradecimientos figura el nombre de Thiérry Frémaux, el director artístico de Cannes).
Por lo pronto, necesitamos más pruebas de su talento que su desnutrida ópera prima, que gira en torno al primer enamoramiento de una adolescente, Suzanne, de clase media parisina, cuyo objeto del deseo es un vanidoso actor teatral (Arnaud Valois), 20 años mayor que ella. La película tiene un buen momento en que la chica, al sentirse correspondida, improvisa unos pasos de baile en la calle para expresar su joie de vivre. Lástima que Lindon repite el numerito tres veces en que ella y su pareja ensayan sendas coreografías en diferentes contextos.
Mucho más simpática es la película palestina (en coproducción con Francia, Alemania, Portugal y Qatar) Gaza mon amour, segundo largometraje de los hermanos Tarzan y Arab Nasser. En ella, el protagonista es el solitario pescador sesentón Issa (Salim Daw), quien vive en un campo de refugiados en la franja de Gaza y que, por accidente, pesca una estatua griega del dios Apolo adornada por un enorme falo erecto.
Dicho descubrimiento le servirá de fetiche para reanimar su vida amorosa, enfocada a la viuda Siham (Hiam Abbas), quien atiende una tienda de ropa en el mercado donde Issa vende sus pescados. A pesar de su apariencia de comedia ligera, la película no olvida el comentario político sobre la opresión israelí, que se advierte en algunos detalles marginales.
Twitter: @walyder
Hablando de usuarios, conviene destacar una de las observaciones más
provocadoras en el documental: “Existen sólo dos industrias en el mundo
que a sus clientes los llaman usuarios, la de las drogas ilegales y la
del software”. Algo más. Ese usuario vive continuamente con la
ilusión de que lo que se le ofrece en la red es totalmente gratis. Y en
apariencia lo es, aunque uno de los antiguos ejecutivos de una de las
grandes firmas desliza insidiosamente: Si usted no paga por el producto, es porque es usted el producto
.
Estas sentencias abrumadoras sólo son el preludio para una exploración
más profunda de lo que realmente sucede en Silicon Valley. Lo que empezó
como un simple modelo de comunicación y negocio –con evidentes
intenciones de promoción de productos mercantiles– paulatinamente se
volvió no sólo un mecanismo de manipulación de apetencias inducidas de
consumo a través de la programación de algoritmos, sino también de
estados de ánimo y preferencias políticas mediante la tergiversación
facciosa de la realidad y la circulación incontenible de informaciones
falsas en las redes. Al respecto, el híbrido de ficción y documental que
propone Orlowski señala el papel que jugó la proliferación de
posverdades y noticias falsas ( fake news) en el proceso
electoral estadunidense de 2016, cuando se supuso que Rusia había
intervenido las redes cuando, en opinión de uno de los entrevistados,
sólo supo aprovechar los múltiples espacios de acción incontrolada que
dichas redes mantienen siempre abiertos. Otro caso mencionado es la
polarización social y la campaña de odio incitadas desde esos mismos
ámbitos en contra de una comunidad musulmana en Birmania —un ejemplo de
cómo la manipulación mediática puede orillar a un país a una guerra
civil. Huelga precisar la forma en que dicha manipulación y dichos
estragos sociales se presentan hoy en muchas otras naciones.
Sin embargo, el documental coloca el énfasis mayor en el carácter adictivo del uso de las redes sociales, señalando con gráficas alarmantes la tasa creciente de estados depresivos, ansiedades y suicidios en jóvenes y pre-adolescentes que recurren a ellas de modo compulsivo. Podría objetársele al trabajo de Orlowsky cierto tono catastrofista o una clara parcialidad en su punto de vista. Decir, por ejemplo, que el ser humano posee madurez o discernimiento suficientes para decidir lo que mejor le conviene en el dilema de vivir cerca o lejos de las redes. Lo cierto es que una de las consecuencias del apego obsesivo a la comunicación instantánea y a la tiranía de las notificaciones, ha sido la progresiva infantilización de muchos adultos que antes se creían intelectualmente maduros. El dilema de las redes sociales es un trabajo sobresaliente e indispensable para comprender los peligros desestabilizadores que en política pueden propiciar las redes sociales y, de modo más directo, la amenaza que cada día éstas le presentan a un ser humano que hasta hace poco tiempo se sentía muy seguro de la inviolabilidad de su libre albedrío.
Estreno disponible en la plataforma Netflix.
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