Pedro Echeverría V.
1. Tanto el poderoso francés Napoleón, como el líder nazi alemán Adolfo Hitler, se planteaban ilusamente ser los amos del mundo; por ello se lanzaron con todo lo que tenían a aquellas difíciles empresas. Pero la Rusia de los zares, así como los pobladores de la URSS, demostraron con su amor a la patria grande unida, lo que es capaz en su lucha contra el invasor. Al parecer Napoleón buscó antes el dominio pacífico ofreciendo matrimoniarse con una hija del zar; Hitler -por su lado- buscó firmar acuerdos de cooperación no dispuesto a respetar. Por sus historias los conocemos. ¿Puede tenerse confianza a personajes que sólo han buscado poder y dinero?
2. Por cierto, ante las prohibiciones hoy de lo ruso, escuché por “N vez” la maravillosa, muy bella, obra de Tchaikovski conocida como “Obertura 1812”, misma que sirvió para conmemorar la gran batalla triunfal de los rusos contra la invasión del francés Napoleón, a quien derrotaron de manera estrepitosa. Luego me enteré que también –para festejar la tremenda derrota que en 1941 sufrió el ejército alemán invasor de Hitler, en la que sufrió también una definitiva derrota en los campos rusos, se publicó una obra poética: “La guerra sagrada”, cuyo primer párrafo dice: “De pie, gran patria hacia la mortal batalla contra las oscuras fuerzas fascistas, contra las hordas del mal.”
3. Después de transcurrir muchísimas décadas de aquellas batallas, absolutamente ganadas por Rusia contra Napoleón de Francia y Hitler de Alemania, las estrategias y las armas han cambiado de manera radical y hoy de ninguna manera se puede pensar en una invasión con las características del pasado. El gobierno ruso de Putin no espera una invasión de los ejércitos de la OTAN y menos directamente del ejército yanqui; Putin busca que el obligado diálogo sea suficiente para arreglar los problemas. La frontera Rusia/Ucrania debe ser garantizada para siempre para evitar agresiones que prolonguen los conflictos porque no se puede tener-por ahora- mínima confianza a OTAN/EEUU.
4. Recuerdo que el nobel de química de 1954, Linus Pauling, señaló en un entrevista, que dado el enorme desarrollo de la nuclearización, ya las guerras mundiales serían imposibles porque el mismo país que arroje las bombas también desaparecería. Él hablaba entonces de “guerras limitadas”. Sólo habría que preguntar hoy: ¿Qué tan limitadas? Las dos guerras mundiales “limitaron” su destrucción en algunos países europeos; las bombas atómicas arrojadas por EEUU en Japón asesinaron completamente a dos grandes ciudad; la invasión yanqui a Vietnam destruyó completamente a pueblos asiáticos. ¿Una “guerra limitada” contra EEUU abarcaría a México y Canadá o contra Rusia a países de Europa?
5. Yo, con mi pinche vejez, estoy mucho más por ahí que por acá; pero la bronca no son los viejos que vivieron bien o mal, sino los jóvenes y los niños que no entienden, no saben, porqué tantos problemas y amenazas. Preguntarían: ¿qué le hicimos nosotros a EEUU, al mundo? Respuesta: ¡Nada cabrones, pero que tal sus mayores que en este universo capitalista compiten por tener más poder y dominar! Coño, quizá habría que exigirle a sus padres, a los mayores, que estén más atentos, que no se dejen engañar por los medios de información que siempre están al servicio de políticos y empresarios. Que por lo menos salgan a las calles para demostrar el cariño real, no demagógico, que tienen a los niños. (29/III/22)
http://pedroecheverriav.
alterar26@gmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario