Álvaro Delgado Gómez
El presidente Andrés Manuel López Obrador tomó una de las decisiones más reprobables de su gobierno que, por injusta e inmoral, ningún mexicano puede avalar: Perdonarle al magnate Ricardo Salinas Pliego, su amigo, 8 mil millones de pesos de impuestos de los 26 mil millones que con múltiples mañas no quiere pagar.
Aunque no se concretó, la sólo tentativa de perdonarle impuestos al tercer hombre más rico del país es ominosa para todos los mexicanos que cumplimos puntualmente con nuestras obligaciones tributarias.
El propio Presidente de México reveló, este lunes 4 de marzo, la trama: Se reunió con el concesionario de TV Azteca “hace relativamente poco, porque él me buscó”, para pedirle no pagar los 26 mil 808 millones de pesos del impuestos que debe Grupo Elektra y que él, después de consultar al Sistema de Administración Tributaria (SAT) y a la Procuraduría Fiscal, le propuso rebajarle 8 mil millones de pesos para pagar sólo 14 mil millones.
“Y no quiso”, expuso López Obrador sobre la propuesta que hizo al oligarca de reducirle el pago de cuatro créditos fiscales que, desde 2008, litiga en tribunales y que hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ya determinó que debe finiquitar el Tribunal de Justicia Administrativa Colegiado el Materia Administrativa (TCJA) para obligarlo a que pague.
Desde hace meses, Salinas Pliego ha endurecido los señalamientos en sus medios concesionados por el Estado contra los “gobiernícolas” de López Obrador y, justo al iniciar las campañas electorales, se hizo entrevistar por el locutor Javier Alatorre para por fin mencionar por su nombre al Presidente de la República y acusarlo de generar división y odio.
Qué bueno que Salinas Pliego haya decidido por fin ir contra López Obrador, porque sólo así los mexicanos nos enteramos de la inaceptable propuesta de perdonarle 8 mil millones de pesos de impuestos a este magnate cuya fortuna de más de 11 mil millones de dólares lo coloca como el tercer más rico de México.
No se concretó el contubernio, porque Salinas Pliego no quería pagar nada de los 26 mil millones, pero la decisión que había tomado el Presidente de México es injusta con los mexicanos que puntualmente pagamos los impuestos y es inmoral porque no se le debe condonar nada a un individuo que se ufana públicamente de gozar de una fortuna en un país con tantos rezagos y miseria.
Aun cuando el Presidente de México haya asumido el costo político de perdonarle al magnate 8 mil millones de pesos, como le indicaron el SAT y la Procuraduría Fiscal, habría sido una bofetada a los mexicanos y una falta a su palabra ante los propios miembros del Consejo Asesor Empresarial de no hacerles ningún favor.
Las principales fortunas de México han sustentado en los privilegios, fiscales y de todo tipo, que les han otorgado los gobiernos a través de los años y los mexicanos votaron para que esto no se reproduzca jamás.
Como otros, Salinas Pliego apuesta a que, una vez que López Obrador deje el cargo, se libre del pago de los impuestos. Con Claudia Sheimbaum, eso no ocurrirá, si ella honra en este aspecto su Proyecto de Nación: “No habrá condonación de impuestos a grandes contribuyentes y vamos a continuar el combate a la evasión fiscal”.
Por eso Salinas Pliego apoya a Xóchitl Gálvez y al PRIAN, cuyas campañas muy probablemente impulsará en los espacios de manipulación y entretenimiento de los tres canales de televisión que dispone por gracia de Carlos y Raúl Salinas de Gortari.
No puede ser ajeno a esta definición política de Salinas Pliego el acuerdo que estableció con Enrique Krauze, uno de los caciques culturales de México con quien había tenido diferencias, para crear el “Aula Letras Libres” en la Universidad de la Libertad, propiedad del magnate que hasta en esto copia a Televisa.
Ya había vasos comunicantes entre el “Centro Ricardo B. Salinas Pliego”, que dirige Sergio Vela, director del Conaculta de Felipe Calderón, y Christopher Domínguez, mano derecha de Krauze, uno de los ideólogos del PRIAN.
Y está bien que se agrupe toda la derecha y haga política. En una de esas gana y Salinas Pliego ya no pagará impuestos que le sirvan para financiar aplausos en su cumpleaños.
La evasión de impuestos es marca de la estirpe de Salinas Pliego: Su abuelo y su padre, Hugo Salinas Rocha y Hugo Salinas Price, crearon Elektra precisamente para no pagar las deudas del Seguro Social de los trabajadores.
La fuente de la información es precisamente Hugo Salinas Price, en su libro Mis años con Elektra. Ultraderechistas los dos, uno financiero del grupo de choque el MURO y el otro de Atlas Network, el padre por lo menos no es fantoche ni vulgar…
Álvaro Delgado Gómez
Álvaro Delgado Gómez es periodista, nacido en Lagos de Moreno, Jalisco, en 1966. Empezó en 1986 como reportero y ha pasado por las redacciones de El Financiero, El Nacional y El Universal. En noviembre de 1994 ingresó como reportero al semanario Proceso, en el que fue jefe de Información Política y especializado en la cobertura de asuntos políticos. Ha escrito varios libros, entre los que destacan El Yunque, la ultraderecha en el poder (Plaza y Janés); El Ejército de Dios (Plaza y Janés) y El engaño. Prédica y práctica del PAN (Grijalbo). El amasiato. El pacto secreto Peña-Calderón y otras traiciones panistas (Editorial Proceso) es su más reciente libro.
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