4/03/2012

Los periodistas pal café.....




Julio Hernández López: Astillero
Felipe Calderón extendió su mano franca al priísmo salinista mientras Josefina Vázquez Mota se tambaleaba en público.
Funeral de Estado para un ex presidente que formó parte destacada del elenco de tres colores al que en anteriores arrebatos el hoy ocupante de Los Pinos ha acusado de terribles crímenes (cuando menos políticos y económicos) contra la nación.
Gesto de notable urbanidad política del gobierno en turno, con el telón de fondo de la contienda electoral en curso. Calderón, el que va de salida, acaba saludando en el contexto mortuorio a Salinas de Gortari, el que viene de regreso, o cree que está en camino de hacerlo, como tutor capilar.
Horas antes, Josefina Vázquez Mota sufría mareos y se asomaba a la posibilidad de un desmayo como años atrás, cuando se enteró durante un acto público de que el frío y pragmático Calderón la acababa de botar de la Secretaría de Educación Pública.
Primero dijo que estaba agripada (¿Agri-Pina?) y más delante atribuyó el incidente a problemas de la presión (no precisó si se refería a la política). Pero allí quedaron las imágenes de la candidata presidencial panista esforzándose por continuar con su discurso, plena de fatiga y no solamente por estar peleando contra los adversarios naturales, sino también o sobre todo contra los internos, deteriorada por las prácticas alimenticias minimalistas, por el nerviosismo derivado de saber que todo lo que va haciendo conspira para hacerla quedar mal y por las crecientes versiones de que el alto mando de su partido (el que está en Los Pinos, obviamente, no el que de manera figurada encabeza Gustavo Madero) podría estar negociando un desenlace electoral favorable al mismo grupo al que Calderón daría horas más tarde el Abrazo de Palacio Nacional o, en otro escenario de telenovela, la sustitución de la aspirante nunca deseada ni bien aceptada.
Haiga sido como haiga sido, el incidente josefino suscitó de inmediato fundadas dudas respecto de la resistencia que un político en funciones debe tener y demostrar, no sólo para el buen cumplimiento de sus deberes, sino también en razón de la imagen que necesita proyectar hacia sus representados y sus interlocutores poderosos. Vázquez Mota ha cometido demasiados errores a partir de variables no cuidadas o deficientemente atendidas, como si su ejercicio político fuese aún de un nivel de aficionados o así lo quisiesen exhibir y enfatizar ciertos colaboradores dados al boicot o como si todavía hubiese un plan B en espera de más tropiezos o males de salud que llevasen a la frágil Josefina a dejar la plaza libre para otra carta en mejores condiciones.
Salta de inmediato como propuesta natural de relevo quien quedó en segundo lugar en la contienda interna, el ex secretario de hacienda, Ernesto Cordero, que ahora encabeza la cómoda lista nacional de aspirantes de blanco y azul al Senado. Pero el dócil personaje ni siquiera ha tenido oportunidad de perder el capital político que presuntamente había acumulado al buscar la candidatura presidencial, pues nunca tuvo de verdad bonos propios, sino una acumulación artificial de fuerzas proporcionadas por el calderonismo que hoy siguen en manos de éste y no del presunto candidato oficial evidentemente improvisado.
Podría sonar mejor, en caso de hacerse imprescindible la remoción de la candidata Vázquez Mota, el mantener la cuota de género. La ancestral sabiduría componedora del priísmo le llevó a sustituir a candidatos a legisladores (inhabilitados a causa de los porcentajes de hombres y mujeres que por ley deben cumplir los partidos en sus listas de aspirantes) con la parentela cercana, de manera destacada con hermanas y esposas. Justiciero sería, se podría considerar en Los Pinos, en dado caso, que si el partido en el poder federal debiera cambiar de gallina a mitad del guiso (así gusta denominarse la ex secretaria de desarrollo social y educación pública, en contraposición de los gallos que son sus contrincantes), lo hiciera colocando compensatoriamente a otra mujer.
Por ejemplo (sólo por mencionar una hipótesis tomada al azar), el relevo podría ser Margarita Zavala Gómez del Campo, de quien el esposo Calderón ha hecho un gran elogio político en su reciente comparecencia ante el Honorable Congreso del Tercer Grado, el programa de análisis político de Televisa en el que incluso se permitió el detalle de aceptar que sí se ve en la posibilidad de ser el consorte de quien en 2018 podría presidir el país, es decir, obviamente su propia esposa. Las buenas prendas políticas que Felipe encuentra en Margarita servirían más en esta coyuntura que seis años más tarde (podría pensar tan agradecido cónyuge promotor). Pero, obviamente, todo esto no son más que meras especulaciones casi de tipo médico, dependiendo de la evolución del cuadro de problemas físicos (no se hable de los políticos) que sigan aquejando a la mareada Josefina.
Astillas
A pesar de las declaraciones entusiastas, una zona de alto peligro está localizada justamente en el Instituto Federal Electoral, cuyo consejero presidente, Leonardo Valdés Zurita, cree posible conjurar las amenazas vigentes con palabrería y diagnósticos. El proceso de capacitación del personal electoral enfrenta diversos obstáculos que, al igual que otras fases del proceso de organización de los comicios venideros, podrían servir de pretexto para desacreditar resultados e incluso para detonar tempranos conflictos… La cumbre norteamericana realizada ayer en Washington buscó, entre otros objetivos, alinear la postura de los aliados mexicano y estadunidense (con la parte canadiense en condición de virtual testigo, de circunstancial acompañante) rumbo a la Cumbre de las Américas que se realizará del 14 al 15 del presente mes en Cartagena de Indias, donde la mayoría de los países allí representados impulsarán un debate a fondo en busca de corregir las políticas bélicas contra el narcotráfico, como las que en México se han aplicado bajo supervisión gringa… ¡Hasta mañana!
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Enrique Galván Ochoa: Dinero
Si con título universitario es difícil conseguir empleo, resultará imposible para la nueva Generación 0, por llamarle de un modo menos traumático a los rechazados de la UNAM. Sólo 11 mil 116 consiguieron un lugar en alguna de las licenciaturas. Quedaron fuera 110 mil 854 jóvenes en la fase primera del Concurso 2012. Todavía habrá otro que tendrá lugar en mayo, pero los resultados no serán muy diferentes. En los pasados cinco años posiblemente más de un millón de muchachos que aspiraban a ingresar a la UNAM y el Poli han pasado a engrosar las filas de la Generación 0. Más de la mitad de los egresados no tienen empleo formal, es decir, con un salario y prestaciones. Chambitas outsourcing de 2, 3 o 4 mil pesos mensuales, algunos sí consiguen, y los empleadores se dan el lujo de pedirles título profesional e inglés.
El mito
El gobierno trata de disimular la realidad maquillando las cifras del empleo. Inegi, el instituto que encabeza el foxista Eduardo Sojo, incluye a personas que trabajan un par de horas a la semana en la lista de la gente con empleo, lo cual es absurdo. Falazmente llega a la conclusión de que el desempleo es sólo 5% y fracción. En realidad, México ocupa el primer lugar mundial. España encabeza la lista del paro europeo, con 23.6% de la población, según las cifras de Eurostat; luego siguen Grecia con 21 y Portugal con 15%. Lo que no ha podido hacer el calderonismo es colar a México entre las naciones con menor desempleo: Austria, 4.2%; Holanda, 4.9, y Luxemburgo, 5.2%.
Coty quiere comprar a Avon
Avon da chamba a millares de mujeres de México y todo el mundo. En tiempos recientes ha enfrentado algunas dificultades. Primero la caída de sus ventas –la situación económica le ha pegado casi a todos– y luego un escándalo de corrupción. Un competidor, Coty, quiere adquirir la compañía aprovechando su debilidad actual.


Carlos Fernández-Vega: México SA
Más allá del insípido arranque formal de sus respectivas campañas, los desabridos espots con los que bombardean al electorado y el cotidiano bla, bla, bla, ¿cómo enfrentarán los candidatos –y, se supone, resolverán– una de las más lacerantes urgencias nacionales, es decir, la creciente pobreza en el país? ¿Lo harán al estilo Felipe Calderón o, lo que es lo mismo, negarán categóricamente su existencia a golpe de discurso? Hasta ahora nada, absolutamente nada, han mostrado los siempre sonrientes persecutores del hueso mayor. Mucho ruido, cero propuestas, y uno que otro mareo, como si el horno estuviera para bollos.
¿Incapacidad? ¿Desinterés? ¿Estrategia de campaña? ¿Cuál es el plan de acción de los candidatos para atender dicho problema?, porque por lo visto, el tema es tabú, mientras 57.7 millones de mexicanos (y contando) sobreviven en la pobreza y la miseria. Mientras alguien les recuerda a los señores y la señora que se marea la existencia de tan delicado problema, el Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN) del Tecnológico de Monterrey, campus estado de México, aporta elementos (¿Es México un país de pobres?) para que –tal vez en fecha próxima– tengan la gentileza de ilustrar al electorado sobre su plan de acción –si es que lo tienen– para comenzar a solucionar tan dramática circunstancia. Va pues.
Entre 2001 y 2011 el crecimiento del producto interno bruto (PIB) de México a duras penas alcanzó una tasa promedio anual de 1.9 por ciento, lo que ha constituido una limitante para el desarrollo nacional, con implicaciones negativas en bienestar, productividad, competitividad y equilibrio social. El magro crecimiento económico revela un escenario desfavorable en el desempeño de variables estratégicas de desarrollo ulterior como inversión, consumo privado, empleo y salarios.
La precaria situación del mercado laboral constituye una de las consecuencias más graves del escaso crecimiento económico y que a su vez tiene fuerte impacto en el incremento de la pobreza. En este sentido, no únicamente la desocupación y sus condiciones críticas han dado cabida a una mayor marginación; la caída del poder adquisitivo (considerando el índice oficial de precios de la canasta básica) ha sido otro un factor determinante. En términos reales, no se ha recuperado el poder adquisitivo del salario mínimo. En la actualidad, solamente representa 23 por ciento de lo que constituyó a mediados de la década de los años 70; más aún, entre 2000 y 2011 tuvo un retroceso adicional de 4 por ciento. Aún más delicado es que, de acuerdo con el Coneval, entre 2006 y 2011 el ingreso per cápita promedio real disminuyó 25 por ciento cuando la comparación se realiza mediante los precios de la canasta básica.
Una consecuencia natural del bajo crecimiento económico y del deterioro en el poder adquisitivo es el aumento en el número de personas pobres. Según la medición de pobreza por ingresos, entre 1992 y 2010 el número total de pobres aumentó 25 por ciento, contabilizando 57.7 millones de mexicanos afligidos por este problema, cifra superior a la registrada hace casi 20 años, cuando se registraron 46.13 millones. Entre 2006 y 2010 la pobreza ha crecido de manera sostenida, siendo la parte más delicada, la pobreza alimentaria: un incremento de 44 por ciento a nivel nacional, 80 por ciento urbano y 26 por ciento rural. La pobreza por ingresos en México supera incluso la población entera de varios países, por lo que el ejército mexicano de pobres no puede pasar por desapercibido.

Protesta realizada ayer frente al Banco de MéxicoFoto Luis Humberto González
Esta situación de pobreza tiene un vinculación directa con el aumento de la inseguridad en el país: en sólo 10 años se han elevado 22 por ciento las denuncias a nivel nacional. El incremento de la pobreza se ha convertido en un hecho incontrovertible, ante el cual las políticas públicas poco han podido hacer. Medido por el índice de la tendencia de la pobreza laboral (ITPL), el incremento registrado entre 2006 y 2011 a nivel nacional es de 21 por ciento. Sin lugar a dudas lo anterior sintetiza que los programas de atención a la pobreza únicamente constituyen un alivio temporal, y muy endeble, a un problema estructural que aumenta con el desempleo y la precariedad laboral que enfrentan millones de mexicanos.
Lo descrito se ve exacerbado por el hecho de que, entre 2010 y 2011, la tendencia de la pobreza que marca el mercado laboral continúa en ascenso y reporta nuevos niveles récord, aún en entornos de crecimiento económico. Las cifras son contundentes: entre 2006 y 2011 el ITPL rural solamente se elevó 3.8 por ciento, mientras el urbano lo hizo en 29.3 por ciento. Por tanto, la marginación se ha generalizado. Evidentemente que parte de ello es atribuible a que un aumento de la pobreza en el ambiente rural representaría segregar a un grupo de mexicanos que ya viven en un entorno crítico. Además, a esos lugares llega una parte considerable de los recursos canalizados mediante el programa Oportunidades, el mecanismo oficial diseñado para tratar de minimizar el avance de este cáncer social. Oportunidades es bien evaluado porque ayuda a la gente más pobre a sobrellevar su situación, pero es evidente que no tiene la capacidad de contribuir a la solución real del problema.
No obstante que la situación de pobreza ha penetrado el entorno urbano, la mayor marginalidad se sigue presentando en estados y municipios predominantemente rurales. Existen municipios donde la pobreza supera el 97 por ciento de la población total y los 15 municipios en los cuales esta situación es más grave tienen a más del 96 por ciento de sus respectivas poblaciones en pobreza. Lo mismo sucede en los 15 municipios donde la situación de pobreza extrema rebasa a 73 por ciento de su población. En realidad, dichos municipios se encuentran en el sur y sureste de la República Mexicana, es decir, en estados poco industrializados y que a pesar de tener recursos naturales abundantes no cuentan con una infraestructura suficientemente desarrollada como para mejorar la calidad de vida de su población. Un elemento relevante es el hecho de que mil 3 municipios tienen a 75 por ciento o más de su población en situación de pobreza, y 190 concentran la mitad de la población en pobreza del país. Lo descrito refleja las casi nulas oportunidades que existen en tales localidades para aspirar a un mejor nivel de vida.
Las rebanadas del pastel
Más de 60 millones de mexicanos en pobreza encontrará quien se instale en Los Pinos el próximo primero de diciembre. ¿Cómo y con qué responderá el ungido a esta brutal emergencia nacional?
cfvmexico_sa@hotmail.com


Marco Buenrostro y Cristina Barros: Itacate
El eco de la nostalgia motivó a los lectores de este Itacate, así que continuamos recorriendo a través de algunas plumas del siglo XIX, los días de Semana Santa en la ciudad de México.
El alemán Carl Christian Sartorius, por ejemplo, estuvo aquí hacia 1850. Describe la celebración desde su inicio, el Domingo de Ramos. Del Jueves Santo llama su atención el silencio que reinaba desde el mediodía, pues se silenciaban las campanas que normalmente indicaban el paso de las horas. Por la tarde el interior de los templos cambiaba de aspecto, ya que los altares e imágenes se cubrían, como ocurre todavía, con velos negros o morados. A cada lado del altar principal se montaban los ”monumentos”.


Carlos Martínez Rentería: Salón Palacio
Por qué salió mal la prohibición de las drogas? Esta es una de las muchas interrogantes que se plantearon a lo largo del maratónico programa del segundo congreso nacional Historia y práctica de las drogas: ciencia, sociedad y consumo, que incluyó cerca de 50 ponencias, documentales y presentaciones de libros, que se realizó del 26 al 28 de marzo en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH).


CFE: abusos de clase mundial
La comisión especial de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) que revisa los altos cobros realizados por la Comisión Federal de Electricidad, instancia legislativa encabezada por Aleida Alavez, informó ayer que sólo entre enero y marzo de este año se presentaron unas 30 mil denuncias contra la CFE. En forma paralela, dijo la diputada Alavez, en días recientes se han intensificado las amenazas e intimidaciones contra usuarios que interponen quejas ante la comisión que preside.

El Correo Ilustrado
Una ausencia aberrante
Ese coche en la calle a unas cuadras de su casa, con las puertas abiertas, los días que pasan, el pitazo de los vecinos, el cerrajero, la cinta canela en su rostro amordazado, ese cuerpo maniatado del que dan noticia los periódicos es el de Guillermo Fernández, nuestro Guillermo, el poeta jalisciense, generoso, sabio traductor del italiano, dueño de nuestro idioma, guía de metáforas perfectas, crítico implacable. Cada uno guardamos una historia cercana. En el taller de los jueves hace más de 30 años nos enseñó a escribir, nos descubrió la honestidad en alguno de nuestros versos, nos mostró el tamaño universal de una palabra. Su ausencia es aberrante, una mezcla de rabia y de tristeza nos aprieta el estómago, y el silencio golpea nuestras entrañas. No hay luto suficiente, la muerte en este país se ha vuelto fácil, cotidiana, cercana: alguien empuña una navaja, o tira del gatillo, y mata.


Víctor Orozco: La iglesia para rezar, la escuela para enseñar
El papa Benedicto XVI ha venido a México entre otros propósitos con el de promover la libertad religiosa, dice. Sabe de seguridad que en este país existe tal libertad desde el 4 de diciembre de 1860, cuando la proclamó el gobierno republicano. Y sabe también cómo alcanzar el ejercicio de tal derecho costó a los mexicanos ríos de sangre, brotados de la oposición ofrecida por la Iglesia católica, la cual condenó, excomulgó y combatió con todo lo que pudo a quienes defendieron esa libertad. Y que financió, armó y alentó también con todo lo que estuvo en sus manos a los ejércitos enemigos del derecho de este pueblo a tener o no tener creencias religiosas. Tragedias similares ocurrieron a los franceses, españoles, italianos, brasileños, argentinos, peruanos... etcétera. ¿De dónde pues, esta cantaleta de la libertad religiosa, en boca de sus peores adversarios?


José Blanco: Verdugo de la UE
La Unión Europea (UE) importó a amplios sectores del mundo en años pasados porque representaba un vigoroso brote de esperanza en la regeneración de una vida más civilizada, que Estados Unidos, la guerra fría y la infausta tragedia en que terminó la URSS, parecían haber enviado a una era de espantoso oscurantismo, para un largo lapso indefinido.


René Drucker Colín: Los candidatos ante la ciencia
El 23 de marzo en la ciudad de Monterrey tuvo lugar un evento organizado por la Asociación Mexicana de Directivos de la Investigación Aplicada y el Desarrollo Tecnológico (Adiat) que agrupa alrededor de mil 200 directivos de empresas tecnológicas, investigadores, académicos y rectores del país.


Martha de Jesús López Aguilar*: Evaluación integral para transformar la educación
La llamada evaluación universal, que en realidad es una medición estandarizada a los docentes, está siendo juzgada y rechazada por su origen, sus objetivos, sus resultados previsibles y los métodos antidemocráticos de imponerla. Es parcial, restrictiva, limitativa y fragmentaria del desarrollo profesional; le importan los resultados y no la riqueza que suponen los procesos de educación.


Javier Flores: LGBT
El título es un acrónimo que se emplea para designar a un conjunto de personas, las cuales, ya sea por su orientación sexual o por su ajuste particular o desplazamiento entre distintos papeles de género, se apartan de las categorías tradicionales de hombre o mujer heterosexuales y de los comportamientos estrictamente definidos a escala social. Las letras se refieren a lesbianas, gays, bisexuales y transgéneros. Es al mismo tiempo la denominación que adopta uno de los movimientos sociales más importantes desde hace ya varias décadas, cuya influencia es notable y lo será aún más en el presente siglo.


Eduardo Galeano: Los hijos de los días
Y los días se echaron a caminar. Y ellos, los días, nos hicieron. Y así fuimos nacidos nosotros, los hijos de los días, los averiguadores, los buscadores de la vida. (El Génesis, según los mayas)



La primera y única vez que me referí por escrito al autor nacido en Pisa fue con Jorge Alberto Manrique en una de las cartas que nos escribimos entre 1989 y 1993, publicadas por el Grupo Editorial Azabache, hoy día en vías de ser recuperadas quizá para posible redición.


El mercado de las campañas

Alberto Aziz Nassif

A la memoria de Jorge Carpizo
Desesperados por iniciar la campaña —desde el primer minuto del 30 de marzo— los candidatos del PRI y del PAN comenzaron la maratónica competencia, AMLO lo hizo hasta que salió el sol. En estos tiempos donde la política está capturada por los medios y las nuevas redes sociales serán la novedad, la campaña por la Presidencia de la República se convertirá en un gran mercado, pero no sólo en el sentido de la mano invisible que selecciona a los mejores competidores, sino sobre todo por el comercio de votos que habrá. La pobreza estructural del país convierte a las campañas en relaciones de intercambio, al más puro estilo clientelar.
El mercado de la campaña tendrá muchos puntos atractivos, no faltará el colorido de la propaganda, habrá pitos y flautas, gorras y plumas, camisetas y distintivos al por mayor. Sin dejar de lado las atractivas frases que se puedan quedar en la memoria de los votantes. Abundarán los merolicos para vender el mejor remedio de un candidato en contra de todos los problemas del país. Nos llenaremos de reuniones que poco a poco inundarán las plazas y los estadios del país a donde se trasladarán a cientos de miles de votantes de todo tipo: los duros de siempre, los convencidos de última hora, los pragmáticos del momento, estarán los curiosos que van por una torta y un refresco, los oportunistas que no pueden faltar y, sobre todo, los clientes que cambiarán su voto por una promesa, por una incorporación a algún programa social, láminas o sacos de cemento para construir su casa.
Las calles, los pueblos, los barrios y las rancherías de todo el país se empezarán a llenar de propaganda, espectaculares, carteles, plásticos, volantes y poco a poco tendremos un espacio público atiborrado, con una saturación visual de grandes proporciones. El modelo de medios masivos, radio y televisión, tendrá un reparto de tiempos y una administración a cargo del árbitro de la contienda. Así, la campaña no sólo será un gran mercado de luces, colores y clientelas, sino también un universo de medios que trasmitirán spots a lo largo y ancho del país. No habrá un momento en donde la propaganda no se vea o escuche de forma permanente, hasta llegar a la saturación con unos 19 millones de mensajes que prácticamente podremos aprendernos de memoria.
En esta campaña la novedad tecnológica serán las redes sociales que por primera vez jugarán un papel destacado. En esos espacios de expresión también habrá intervención de los partidos y centros de transmisión que harán todo lo posible por colocar una idea para favorecer a un candidato pero, al mismo tiempo, las redes jugaran como un contrapoder para fijar opiniones plurales sobre la campaña. El acceso abierto a las redes es un factor que puede darle un toque democratizador a la contienda. De cualquier forma, habrá que evaluar sus alcances. La prensa escrita hará un contrapeso porque será el espacio en donde habrá reflexión y análisis. Frente a la inmediatez del instante en los diarios y en las páginas online se escribirá la memoria de esta campaña.
Las campañas electorales se han convertido en un conjunto de estrategias que ponen en sintonía a los candidatos con sus propuestas a través de encuestas de opinión, marketing, asesores de imagen y tácticas publicitarias. En estos tres meses veremos el discurso de cada candidato que repetirá en cada entrevista sus principales ideas y sus ocurrencias. Con este modelo de campaña, que ahora puede ser más equitativo, pero que todavía está lejos de una campaña con calidad, en donde el eje sea el debate y no el spot, se pondrá a prueba la última reforma electoral.
México enfrenta problemas complejos: enorme desigualdad, grave inseguridad, corrupción generalizada, una economía que no crece y una captura monopólica de intereses, para mencionar sólo algunos. Habrá sólo dos debates (en mayo y junio) para salir de la redundancia mediática y del mercado clientelar. Se supone que una campaña presidencial debería ser un momento propicio para discutir soluciones, pero ya sabemos que una cosa es la promesa de campaña y otra la política de gobierno. Sin embargo, también sabemos que una sociedad democrática sabe exigir sus derechos a pesar del marketing, del desencanto democrático y el desprestigio de los políticos. ¿Sabremos hacerlo?


Entre Cristo y Maquiavelo

JOSÉ ANTONIO CRESPO

En memoria de Jorge Carpizo
L a reforma al Artículo 24 y la visita del Papa a México han dado pie a una nueva reflexión sobre el papel de la religión en la política. Un viejo tema pero con plena vigencia. No sólo se trata del Estado laico, cuyas fronteras se han diluido un tanto en los últimos años, sino del uso de la religión por parte de los políticos que son creyentes (o dicen serlo).
En principio, deben elegir entre lo que recomienda Maquiavelo para tener éxito en la política, y lo que aconseja Jesús para evolucionar espiritualmente (o energética y emocionalmente, como hoy se dice). Difícilmente son caminos compatibles.
Maquiavelo afirmaba que quien quisiera tomarse en serio el Evangelio debía renunciar a las aspiraciones políticas, pues el cumplimiento de los preceptos cristianos implica, casi sin excepción, el fracaso en esas lides. La sinceridad, la honestidad y el perdón pueden contribuir a limpiar el alma (es decir, integrar la energía y sanar emocionalmente), pero esos medios llevarán al desastre político. Son los principios contrarios los adecuados para conquistar y retener el poder. La mentira, la simulación, la venganza, incluso la tortura y el asesinato, utilizados diligentemente, constituyen el arsenal indispensable para elevar las probabilidades de éxito en la política. Pero, advierte Maquiavelo, "son éstos medios cruelísimos, no sólo anticristianos, sino inhumanos". Por lo cual "todos deben evitarlos, prefiriendo la vida de ciudadano a ser rey a costa de tanta destrucción...". Sin embargo, "Quien desee preservar la dominación, necesita ejecutar dichas maldades". Esa es la disyuntiva de los políticos.
Pero eso no significa que políticos y gobernantes no puedan hacer un provechoso uso de la religión para sus fines, considerando lo extendido de la fe en los ciudadanos. Y es que para una buena carrera política "es indispensable saber disfrazar bien las cosas y ser un maestro en fingimiento".
Es perjudicial para el príncipe ser piadoso, fiel, humano, religioso e íntegro (virtudes cristianas, sin duda), "pero conviene que lo parezca", aclara el florentino. Es así como se ha interpretado la asistencia de los candidatos y de Felipe Calderón a la misa oficiada por el Papa, un acto presenciado por millones de fieles y curiosos.
Desde luego, eso no implica que el candidato en cuestión no sea creyente, pero probablemente eso no estaba en su cálculo al acudir al acto litúrgico, sino los posibles votos ganados que eso le daría, o los posibles votos perdidos en caso de no asistir. Un auténtico cálculo de costo-beneficio electoral.
Y justamente Jesús descalificaba como fútiles para la conquista del reino espiritual la exhibición pública y notoria de la supuesta devoción, en realidad practicada para obtener beneficios mundanos (prestigio, aplausos o poder político): "Cuando ores, no seas como los hipócritas, porque ellos oran de pie en las sinagogas para ser vistos de los hombres…
"Guardaos de los escribas, que gustan de andar con ropas largas, y aman las salutaciones en las plazas, y las primeras sillas en las sinagogas, y los primeros asientos en las cenas. De cierto os digo que ya obtuvieron su recompensa". Esa recompensa es el aplauso o los votos, pero no recibirán los beneficios de la integración energética y emocional (el reino de lo cielos en la terminología cristiana), pues ésta exige la disolución del ego.
Las metas políticas resultan opuestas a la búsqueda espiritual, que es esencialmente interna ("El reino de los cielos, no lo busquen aquí o allá, pues dentro de vosotros está", dice Jesús). El Evangelio insiste en la contradicción entre la ley de Dios (es decir, de la naturaleza, la mente, la energía) y la de los hombres (prestigio, riqueza, poder). No es que eso en sí mismo sea pecado en su acepción tradicional, sino que es manifestación del ego --y sus inagotables ambiciones-- que a su vez resulta fortalecido, y en esa medida no puede haber liberación espiritual. La liberación exige trascender al ego (según el cristianismo, pero también el budismo, el taoísmo, el sufismo y otras tradiciones). "Quien quiera seguirme, que se niegue a sí mismo", predicaba Jesús al respecto.
Así pues, se puede ser pues un político todo lo creyente que se quiera (o pretenderlo), pero las exigencias de esa profesión apuntan en sentido contrario al de la liberación espiritual, aunque la jerarquía católica (de talante más político que religioso) no se haya percatado de ello a lo largo de su historia.


El pacto social

Porfirio Muñoz Ledo
Uno de los ejercicios más sustantivos de la precampaña electoral de López Obrador es la presentación que hacen, en reuniones de expertos, quienes han sido nombrados como posibles miembros de su gabinete del área de gobierno. He sido convocado a dos de ellas: la de Gobernación con Marcelo Ebrard y la de Trabajo y Previsión Social con José Agustín Ortiz Pinchetti.
Durante la primera de ellas se abordaron, en un alto nivel de análisis, asuntos cruciales como las causas y manifestaciones de la terrible inseguridad que padecemos y el diseño de una nueva política de Estado para combatirla, así como las corrientes migratorias que cruzan nuestro país. La cuestión más polémica fue si debe mantenerse un sistema presidencial atenuado por una jefatura de gabinete o deberíamos transitar a un régimen semipresidencial.
El encuentro sobre asuntos del trabajo resultó la cara opuesta de la reforma laboral cacareada por la derecha. Probó con sobra de cifras y argumentos que la tragedia fundamental del país es la ruptura de un pacto social sobre el cual comenzaba a construirse el desarrollo, a pesar de los vicios del corporativismo y el autoritarismo imperantes. El hecho histórico es que la implantación del modelo neoliberal trajo hace ya más de 30 años un desequilibrio alarmante en las relaciones de producción, una reducción constante de las remuneraciones al trabajo, un estrechamiento deliberado del mercado interno y un incremento correlativo de la economía informal.
Alguien observó que lo ocurrido en México sería equivalente a la prolongación de la actual crisis del Mediterráneo europeo durante más de tres décadas, esto es, la reducción de los salarios y el deterioro de las instituciones de bienestar con la consecuente lesión del tejido social y el incremento de las migraciones. Desde la perspectiva política significaría la consolidación de un golpe de Estado tecnocrático durante más de una generación y la desaparición de opciones democráticas verdaderas por la imposición de decisiones fundamentales desde el exterior.
La pérdida continua del valor adquisitivo de la remuneración al trabajo es la más nefasta de las distorsiones ocurridas en la economía mexicana. El Observatorio del Salario Justo considera que los mínimos son 80% inferiores a los de 1976, por lo que comparativamente debieran ser de 6 mil 984 pesos y no de mil 746. Pero si se toma en cuenta su definición constitucional y los incrementos nominales que debieran haber tenido desde entonces, habrían de fijarse en 8 mil 412.47.
El establecimiento de topes salariales es resultado de una política anticonstitucional dictada por las autoridades financieras que han determinado una aberrante concentración del ingreso y nos han convertido en el país más desigual del planeta. Tal depreciación del trabajo humano no guarda relación con la productividad, ya que ésta se ha incrementado sensiblemente a lo largo de los años; tampoco es un fenómeno atribuible al mercado, ya que si dejaran a una negociación libre y genuina entre los factores de la producción, los salarios serían mucho más elevados.
Se trata de una decisión de Estado y es el pivote de una estrategia económica general. Es también parte de una concepción dogmática y probadamente errónea de la inserción de México en la globalización. La pérdida brutal en el ingreso de las clases laborantes ha sido, por cierto, la causa más eficiente de la migración, que no la falta de empleo, según lo demuestran estudios concluyentes. La relación salarial entre México y Estados Unidos que hace 30 años era de cinco a uno, actualmente es de 14 a uno, generando el éxodo masivo.
Dos son en este campo las asignaturas pendientes de la transición mexicana: la libertad y autonomía sindical y la restauración del diálogo social. Una economía distributiva debería fundarse en el diálogo verdadero con el conjunto del empresariado y en la democratización de las organizaciones de trabajadores, factores determinantes en la construcción de una nueva república.
Diputado federal por el PT

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