Pedro Echeverría V.
1. Me he enterado que mi amigo que militara y fuera destacado dirigente estudiantil del PCM, Joel Ortega, y el excanciller de Fox, Jorge Castañeda, han publicado un libro sobre “Dos izquierdas” en México”. Se escribe que “La obra ofrece una visión crítica y reflexiva sobre el combate de tantos mexicanos por una vida menos vieja, menos injusta y más luminosa. Por “izquierda”, se entienden aquellas posiciones políticas e ideológicas que han buscado cambiar el estado de cosas vigente hacia uno menos desigual, más próspero, más nacionalista, más solidario y más democrático”. No he leído el libro, aunque yo desde hace algunos he escrito varios artículos sobre la izquierda en México.
2. El término izquierda política comienza a aparecer en el parlamento francés de 1789, para distinguir la división entre los nobles monárquicos (sentados a la derecha) y la burguesía y sus dirigentes Robespierre, Dantón, Marat) sentados a izquierda, cuya preocupación era sólo construir una sociedad moderna burguesa, nunca la igualdad económica y social. Marx y los marxista Lenin y Rosa Luxemburgo, al parecer, no usaron el término izquierda. Ellos si luchaban por una sociedad igualitaria, no simple una democracia de la clase dominante. Por ello –pasados ya más de 230 años- la democracia sólo es el poder, el dominio de los ricos contra el 80 por ciento de la población en todo el mundo. No olvidar que democracia es desigualdad.
3. En México ha existido la “izquierda guerrillera”, sobre todo a partir del triunfo de Cuba en 1959 de la revolución cubana encabezada por Fidel Castro, el Che Guevara y muchos más. El gobierno yanqui y todos los gobiernos democráticos de la burguesía combatieron la revolución y en 1962 decretaron un boicot o bloqueo total para aislar a Cuba. En más de 10 países de América estallaron movimientos guerrilleros que fueron masacrados por los gobiernos democráticos por miedo a la lucha por la igualdad que proclamaban y que todos los demócratas odiaban. Para eso ha servido la democracia en la historia: para reafirmar el dominio y la explotación de los empresarios. Por ello se derrotó a la “izquierda guerrillera.
4. “La izquierda Marxista” fue la que impulsó los movimientos masivos de proletarios (obreros de fábricas) y de campesinos, buscando elevar su conciencia de clase con el objetivo de derrocar a los gobiernos y empresarios explotadores e instalar gobiernos igualitarios o autogobiernos. Nunca esta izquierda fue partidaria de lo electoral porque se planteaba un gran movimiento de masas a partir del desarrollo de la conciencia de la población. La consolidación de la llamada Socialdemocracia de Berstein y Kautsky a fines de siglo XIX y la primera guerra, el marxismo comenzó a caer a pesar del triunfo de la Revolución rusa de 1917. La revolución y las guerras dieron paso a la consolidación del sistema electoral y la funesta democracia desigualitaria.
5. En México también se dio la izquierda del Partido Comunista Mexicano PCM que nació en 1919 y desapareció a mediados de los setenta para acomodarse al sistema electoral. El problema del PCM es que fue el partido oficial de la izquierda durante más de 50 años; eso lo obligó siempre a seguir los lineamientos de Moscú y sus obligadas directrices internacionales. No participó en procesos electorales, pero en 1976 sí le hizo el juego a López Portillo. Nosotros nos mantuvimos en la izquierda marxista hasta que en 1977, López Portillo abrió el PRI y su gobierno a la entrada de todo el desesperado oportunismo de las izquierdas. Muchos de éstas han ocupado cargos durante más de 40 años, como nuestro amigo Pablito.
6. Por último, en los sesenta, aún vivía Lombardo Toledano que se decía marxista, de izquierda, sobre todo al fundar el 1948 el Partido Popular que en 1960 bautizó como socialista (PPS). Lombardo nunca se separó de los subsidios de los gobiernos del PRI ni tampoco de los apoyos políticos del PRI. Viajó muchas veces a Moscú y algunas veces se le tuvo más confianza que al PCM por su prestigio de “intelectual”. Así que bienvenido el libro de Joel y Castañeda. Seguramente muy pronto lo tendré en las manos. Ha sido tan manoseado el término “izquierda” que cualquiera se puede autonombrar. Yo sigo pensando en la izquierda marxista y su estrecha relación con el anarquismo de Bakunin. (18/III/24)
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