5/11/2008

Pemex y las aguas profundas


Forum 177. Mayo de 2008.

www.securities.com
Fabio Barbosa
fabiobarbosa_cano@hotmail.com

En el actual debate sobre la situación de Petróleos Mexicanos aún existe desconocimiento sobre algunos aspectos, es el caso de las aguas profundas. El famoso
anuncio sobre el tesoro en el Golfo de México, el diagnóstico publicado por la Secretaría de Energía y numerosos artículos sugieren que las aguas profundas son una tarea pendiente. En realidad Pemex lleva ya muchos años investigando y perforando en aguas profundas del Golfo de México.

Al planteamiento del gobierno sobre que es necesario asociarse con las grandes empresas petroleras para avanzar hacia el tesoro, numerosos grupos replicaron, acertadamente, que no es necesario porque en México se dispone de un importante volumen de reservas en tierra y en aguas someras, pero al calor de la polémica agregaron que, en las aguas profundas, este país no tenía “un solo barril de reservas”. Como en todo debate político, inevitablemente se incurre en simplificaciones y exageraciones; ahora que la discusión ha entrado a una nueva etapa tal vez es posible examinar algunos datos técnicos, revisar información histórica y mejorar la calidad de nuestras informaciones.

Primeras actividades

Cualquier colección de recortes de periódicos puede mostrar que desde el gobierno de Salinas apareció en los documentos de Pemex el planteamiento de la necesidad de avanzar hacía las aguas profundas. Una rápida consulta a la Memoria de labores de Pemex, publicación anual disponible en diversas bibliotecas, puede mostrar que, desde el gobierno de Zedillo, Pemex empezó a dedicar partidas de su presupuesto para el estudio de la primera localización de perforación en el área fronteriza con Estados Unidos. Subrayamos, precisamente la misma zona en la que ahora se afirma que existen yacimientos transfronterizos y que se denomina Cañón de Alaminos y en México Cinturón Plegado Perdido.

Desde luego, lo primero que debe precisarse es que no existe una definición uniforme sobre qué son las aguas profundas. Los noruegos adoptaron una definición, los brasileños otra; en México, tanto el Instituto Mexicano del Petróleo como Pemex, durante muchos años adoptamos la definición de Estados Unidos que consiste en considerar profundas a las aguas en 1000 pies o más, de profundidad; mil pies equivalen a alrededor de 300 metros.

Sin entretenerse en definiciones, en los años 90, cuando se hablaba de la necesidad de avanzar hacía las aguas profundas, se quería subrayar la necesidad de iniciar la incursión en profundidades más allá del promedio tradicional en el que nuestros campos se encontraban. En 1992 se perforó el pozo Ayín frente a Tabasco, en una profundidad cercana a 180 metros, en ese mismo sexenio se perforaron otros pozos profundos y, para abreviar, digamos que durante la presidencia de Zedillo, Pemex perforó sus primeros pozos en casi 400 metros de profundidad de agua. La ilustración de la izquierda muestra los avances de Pemex.

El interés de avanzar a las aguas profundas, en esos años 90, estaba relacionado con la preocupación por el desarrollo tecnológico y la capacitación profesional en Pemex. El doctor Guillermo Domínguez Vargas, quien encabezó el Colegio de Ingenieros Petroleros de México, en un artículo publicado en la revista Ingeniería Petrolera, advertía que “México tenía que prepararse técnicamente para perforar, desarrollar y explotar estructuras en aguas profundas”. El ingeniero Jorge Nieto, administrador del Activo de exploración Litoral Tabasco y algunos de sus más cercanos colaboradores, como mi amigo el ingeniero Santiago Rojas González, elaboraron un estudio en el que explicaron que “el descubrimiento de petróleo fácil, está deviniendo cada vez más difícil” y propusieron la organización de una especie de taskforce, integrada por especialistas mexicanos, para elaborar un programa de largo plazo para la exploración y desarrollo de campos en aguas profundas del Golfo de México. Un joven científico mexicano, Rafael Navarro, se armó de valor y acudió a una reunión en la Cámara de Diputados para presentar la propuesta de asignar recursos para que Pemex participara en las licitaciones de bloques en el segmento del Golfo de México de Estados Unidos, lo que permitiría a los técnicos nacionales mejorar sus conocimientos sobre el golfo profundo. La propuesta de Navarro es la misma que recientemente formularon los brasileños a Pemex. Finalicemos señalando que Rafael es un destacado investigador que realizó sus estudios de posgrado en ingeniería petrolera en Francia y que se integró a la Unidad de Aguas Profundas de Pemex en 2003, cuando ésta se fundó.

Las reservas

Ya anotamos que en el sexenio de Zedillo, PEP ya perforaba pozos en 400 metros de profundidad de agua, con Fox se avanzó otros 150 metros, al perforarse el pozo Nab, en 2004, y luego se perforaron otros pozos, entre ellos, Lakach en casi 1000 metros de profundidad.
Con la perforación de Nab por primera vez se registran en las estadísticas oficiales de Petróleos Mexicanos que este país tiene reservas de crudo y de gas en aguas profundas, de más de 500 metros (las reservas de Ayín y otros campos ya estaban anotadas desde los años 90). Si todo lo anterior es desconocido se debe a una campaña que hace aparecer disminuido a Pemex. El descubrimiento de Nab fue motivo de burlas porque se trató de crudo ultrapesado, pero igual es el crudo descubierto en varios campos de Brasil. Con el descubrimiento de Lakach, Pemex obtuvo un gran éxito que fue casi silenciado y, sin embargo, ese pozo descubrió reservas totales de más de un billón de pies cúbicos de gas.

El éxito de Lakach precipitó el programa de desarrollo de los primeros campos mexicanos en aguas profundas; probablemente de manera prematura se aprobó pasar al Plan de Negocios de Pemex Exploración y Producción, el programa llamado Coatzacoalcos Marino. Una importante noticia que tal vez también pasó casi desapercibida es que el 7 de marzo de este año inició formalmente actividades el nuevo activo de explotación Holok-Temoa, con oficinas provisionales en el edificio del IMP en Ciudad del Carmen, Campeche. “Activo de explotación” quiere decir que se han iniciado las actividades para el desarrollo, en el caso, de Lakach, Noxal, Tabscoob y otros campos. Los primeros planos con los esquemas de desarrollo indican que se aprovecharán ciertas características favorables, como la cercanía a la costa de Veracruz, así gracias a que los campos se encuentran a unos 40 kilómetros del litoral, se trasladarán los hidrocarburos hacía plantas de proceso en Ciudad Lerdo de Tejada, al sur de Veracruz, entre Alvarado y Catemaco. Es un esquema muy similar al de la explotación de Lankahuasa.

Nuevas perforaciones

En el gobierno de Calderón se ha presentado una situación verdaderamente paradójica, al comenzar el sexenio le regatearon o de plano le negaron equipos de perforación y el programa de perforaciones en aguas profundas estuvo suspendido más de seis meses. Se trató de un enigmático episodio de la diplomacia petrolera que se ha mantenido mayormente en secreto, sólo hasta agosto de 2007 las dificultades fueron destrabadas y se perforó el pozo Lalail en 805 metros de profundidad; para 2008 el gobierno planea realizar tres nuevas perforaciones, la primera de ellas llamada Tamil, se encuentra en curso en 666 metros de profundidad de agua. Todos estos pozos, en caso de ser exitosos se agregarán al activo Holok-Temoa, del proyecto Coatzacoalcos Marino, que ya mencionamos.
Finalicemos, en un debate como el actual se requiere información para comprender lo que está pasando, y estar en condiciones de influir en la marcha de los acontecimientos. Apoyados en lo que hemos escrito podemos afirmar que la situación en aguas profundas es que ya estamos realizando actividades en ese sector, pero el imperio, los centros metropolitanos y el gobierno de Calderón pretenden acelerar nuestro avance en ese nuevo sector de la industria petrolera. Los objetivos que persiguen son elevar la producción y ampliar la esfera de los negocios privados.

Desde luego que es necesario rechazar las presiones para acelerar las actividades y elevar la producción, pero deberían continuar la investigación y las actividades que ya se están realizando en aguas profundas, exigiendo más información sobre ellas, que Pemex haga públicos los contratos de servicio celebrados, éstos deberían contener cláusulas que permitan a nuestros técnicos mejorar su aprendizaje. En una reunión de sindicalistas agrupados en el Frente de Trabajadores de la Energía se planteó que mientras la gran burguesía propone asociarse con el imperio y la pequeña burguesía quiere comprar tecnología, los grupos obreros, como el FTE, proponen desarrollar tecnología. Es un planteamiento que, como ya citamos, lo formulaba el doctor Guillermo Domínguez Vargas. Qué bueno que el programa de los sindicalistas coincida con las propuestas de los científicos.
Infiernillo
Faustófeles

Reforma energética
La gran cuestión petroleraya resultó debatida;la artimaña fue exhibiday Fecal quedó a la espera.

Razones de CalderónSi al petróleo privatiza¿qué se gana Calderón?¿Es acaso su razónganar mucha billetiza?

Constitución y Pemex En la industria petrolerase prohíbe el contratismo;mas para el calderonismotal veda es pura quimera.

Jugar con fuegoEs un hecho demostrableque el petróleo es gran filónmás ignora Calderónque es también muy inflamable.

Vieja democraciaParece viejo quilate
esta democracia nueva:Calderón a Pemex llevaa venderlo sin debate.

Expropiación petroleraAtaca a Chávez Calderónporque aquél expropió a Cemexaquí privatiza a Pemexpa´atacar la expropiación.
Narcos y obisposEl narco y el obispadotienen buena relación;aquél por “orientación”;éste, por dinero dado.

México en el nuevo orden energético mundial

Aurora Berdejo Arvizu
aurora_berdejo@yahoo.com.mx

El escenario energético actual en el mundo se puede resumir por el rol de sus dos principales grupos de actores: de un lado los países altamente desarrollados y grandes demandantes de energía y, de otro, las naciones en desarrollo con alta concentración de fuentes de energía pero carentes de tecnología de punta. Un tercer grupo lo conforman las naciones no desarrolladas, carentes de grandes fuentes de energía, o con autosuficiencia limitada como es el caso de México.
Toda vez que las proyecciones mundiales confirman que la demanda global de petróleo y gas seguirá aumentando (en Estados Unidos, China e India especialmente), cada vez hay mayor consenso en que el mundo está atravesando una etapa de transición del sistema de producción y consumo de energía basado en combustibles fósiles, a una matriz energética con creciente participación de fuentes renovables y no convencionales, como la nuclear y los biocombustibles, incluida la captura de dióxido de carbono en la generación de energía a partir de los combustibles fósiles.
Al respecto la Agencia Internacional de Energía (AIE) predice que en el año 2030, los países desarrollados, con sólo 14% de la población mundial, consumirán 43% de la energía disponible, mientras que los países en desarrollo, con 82% de los habitantes del planeta, alcanzarían a consumir apenas 45%. Lo que los mexicanos tenemos que decidir hoy es en qué grupo queremos ubicarnos y qué clase de consumo debemos desarrollar desde ahora para no seguir dependiendo de una fuente extinguible como es el petróleo e iniciar una transición de consumo paralelo al que ahora involucra a todas las naciones sin excepción.

El tema es, sin duda alguna, de alta seguridad nacional, no sólo para México, lo que convierte dicha transición en un proceso geopolítico en el que de no tener dirección propia terminaremos siendo absorbidos por intereses ajenos que ni siquiera vamos a percibir con toda claridad por la interesada desinformación existente en nuestro mercado y en el escenario político actual.
La crisis financiera estadunidense no ha hecho sino empeorar nuestro escenario al afectar al alza los precios de los combustibles que adquirimos del exterior, toda vez que somos dependientes en materia energética y a la vez debilitar el dólar con el que adquirimos los energéticos lo que incrementa la debilidad de nuestra economía y hace más patente nuestra dependencia del exterior. No debe creerse ingenuamente que esta situación es casual. No es posible que justo cuando se incrementa fuertemente el consumo mundial en beneficio de los precios de nuestras exportaciones como productores de petróleo, el dólar, que es la moneda en que hemos aceptado cotizar el combustible, ha alcanzado su menor valor en 100 años.
En adelante la noticia del día será el precio récord al que llegue el petróleo, el costo de las gasolinas para los automovilistas, el alza del dísel industrial, la suspensión de vuelos internacionales –caso American Airlines-- y, entre otras, el alto costo de la calefacción en los hogares y oficinas. Ello, claro está, si no seguimos distraídos con el anecdótico amontonamiento de sillas en el Congreso o la cuenta del número de días que se requiere para simular un “debate energético”, con que nos obsequian a diario los medios nacionales, en el que las partes se dirigen a un público distinto del aparente con tal de concretar el servicio a los intereses que profesan.

A México, sin duda, le urge una verdadera reforma energética, es decir, una que involucre el desarrollo de todas las fuentes alternativas posibles de energía y que a la vez despetrolice nuestro presupuesto y nos proporcione el empujón que necesitamos para convertirnos en una nación de primer mundo.
En contraste, las recientes cinco propuestas del gobierno de Felipe Calderón, apuntan sólo a un retoque de Petróleos Mexicanos en lo administrativo y financiero, dejando la carne del negocio, es decir la construcción de dos refinerías, a razón de 7 mil millones de dólares cada una, para la inversión extranjera, que parece tener destinatarios con nombre y apellidos, cercanos a las empresas de la administración de George. W. Bush.
La energía, especialmente en las últimas seis décadas, fue siempre abundante en el planeta, pero ese hecho sólo benefició a Estados Unidos y a sus aliados europeos a pesar de los rimbombantes como duraderos efectos de las nacionalizaciones efectuadas por muchos gobiernos tercermundistas que, como se ve, de muy poco nos sirvió. En adelante vamos a espectar una lucha feroz por las fuentes de energía que quedan al costo de muchas soberanías.
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en 1990 el grupo de naciones desarrolladas que la conformaban consumía aproximadamente 57% de la energía mundial, 14% era para la Unión Soviética y los países del Pacto de Varsovia y apenas 29% para las naciones en desarrollo. La misma institución ha señalado en tono de alarma que para el 2030 las naciones en desarrollo estarán consumiendo 47% de la energía mundial. Falta saber qué debemos hacer desde ahora para que México se encuentre por lo menos en la tendencia de consumo y desarrollo energético que garantice el desarrollo nacional.



Desexpropiar el petróleo

Fausto Fernández Ponte
ffponte@gmail.com

Varias lecturas acuciosas de las cinco iniciativas de ley en materia de energía petrolera, propuestas por el presidente de facto, Felipe Calderón, al Senado de la República, un leyente informado arribaría, impresionado, a las conclusiones que siguen:

1) Se usa extensamente un lenguaje asaz leguleyo y sofistero, preñado por añadidura de falacias grotescas –por burdas–, atributos que contribuyen a la percepción general de que se trata de una socaliña colosal.
2) Ese uso extenso de medias verdades como premisas mayores falsas evade, a nuestro ver taimadamente, el objetivo central buscado por su autor, el señor Calderón, de arrebatarle al pueblo de México su patrimonio, mermado de por sí desde hace décadas.
3) A la obvia taimería registrada en las iniciativas súmase la táctica empleada por don Felipe para lograr que el Senado y, luego, la Cámara de Diputados, aprobaren al vapor –o por vía sumaria o fast track– las propuestas de ley.
Una impresión adicional que dejan en el leyente informado las lecturas diligentes de dichas iniciativas es la de que su autor formal y putativo –el mandatario de facto– subestima la inteligencia de los mexicanos; ofende su sensibilidad.

II

Admítase, empero, que las conclusiones aquí elucidadas conforman un cuerpo de juicios de valor, influidos, pensaríase, por prejuicios filosóficos, ideológicos y, desde luego, políticos.
Sin embargo, hágase la salvedad de que los prejuicios son demostradamente secuelas de la ignorancia. Y precisamente la lectura afanosa, reiterada, de las iniciativas contribuye a informarse acerca del tema y a difuminar los prejuicios.
Y es que la metodología aplicada –para un análisis de contenido amplio y discernir el historicismo del sucedido– se realizó partiendo de una actitud equivalente a “convénceme, Felipe, de la bondad de tus argumentos y objetivos”.
Mas no adviértese tal bondad, sino perversidad que raya en la vileza: un ardid para arrebatarnos lo que a todos pertenece en beneficio de unos cuantos particulares extranjeros que se representan en ciertos ciclópeos consorcios trasnacionales.
Esos consorcios trasnacionales son de España (Repsol y otros) y Estados Unidos (Exxon-Mobil, Halliburton) y varios países europeos más (Shell, etcétera), beneficiados ya por prácticas privatizadoras ocurrentes desde hace varios lustros.
Obsérvase que esa privatización ocurrente ha cobrado ímpetu y frenesí y beneficiado con largueza a Repsol en los 17 meses del espurio presidencialado actual. El obrador de ese delirio privatizador es el español Juan Camilo Mouriño.

III

Como añadido, el señor Mouriño –confeso, no sin cinismo, de incurrir en conflicto de interés como empresario y legislador y funcionario público en el foxiato y secretario del despacho de Gobernación– es el operador de las iniciativas que se comentan.
Más volvamos al análisis y el enfoque historicista de dichas iniciativas, la más trascendente de las cuales es la de reformar la Ley Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional en el Ramo del Petróleo. Obsérvase en esta iniciativa astucia dolosa.
Todas esas iniciativas son importantes, pero es la primera –la relativa a la Ley Reglamentaria del 27 Constitucional– la que emerge como la pieza axial. Reinterpreta distorsionadamente la letra y el espíritu del citado artículo.
Y éste –exponen– valida la privatización del patrimonio colectivo de los mexicanos. Ese artículo, según el señor Calderón, manda que el patrimonio colectivo sea usufructo de uno cuantos. Desexpropiar, pues, el petróleo. ¡Qué monstruosidad!
Esa distorsión es tan evidente y tan cerril y palurda que hasta el mismo don Felipe y su operador, el gallego Mouriño, temían que, si debatidas sus iniciativas, éstas serían rechazadas. Por ello el albazo legislativo, frustrado.
Ese albazo tiene, sábese con fehacencia, el apoyo de la bancada del Partido Revolucionario Institucional que, junto con la de Acción Nacional, o PRIAN, son mayoría.

Glosario

Axial: relativo al eje. Pivote.
Cerril: tosco, rudo, grosero, torpe, bruto, zafio.
Ciclópeos: de Cíclope. Gigante.
Difuminar: desvanecer, esfumar.
Fast track: expresión en inglés, propia del lenguaje legislativo en Estados Unidos. Literalmente, vía rápida.
Fehacencia: de fehaciente. Verdadero. Comprobado. Irrefutable. Fidedigno.
Historicismo: disciplina que permite discernir e identificar la realidad social dentro de la cual sucede algo.
Palurda: vulgar, corriente, zopenco.
Putativo: reputado o tenido por padre, hermano, etcétera, no siéndolo.
Taimería: malicia, picardía, astucia, disimulo
.


Propuesta privatizadora

José Luis Apodaca Villarreal
japodaca@prodigy.net.mx

Por mandato de ley, una fuente muy importante para el gasto social del gobierno federal son las ganancias que se obtienen de tres procesos en la explotación de los hidrocarburos:
El desarrollo y exploración de yacimientos.
Su transporte, almacenamiento y distribución.
La refinación del crudo.
Considero que contrariamente a lo que expresan el gobierno federal y quienes le apoyan, la propuesta energética del presidente Calderón sí es privatizadora. Porque plantea transferir a las empresas extranjeras las ganancias que generen esos procesos. Y de acuerdo con la Constitución, deben ser explotados por Petróleos Mexicanos para beneficio nacional.
Presentemos tres situaciones que demuestran esta afirmación:
1. Recientemente se anunció el descubrimiento en Brasil de un yacimiento de crudo que podría ser de los más grandes del mundo. A este bloque se le conoce como Carioca y está ubicado en Cuenca de Santos, y será explotado por Petrobras con beneficio de solamente 45%. El resto pertenece a dos trasnacionales, la británica BG Group con 30% de las ganancias, y la española Repsol con 25%.
Este nuevo yacimiento podría contener 33 mil millones de barriles de petróleo y gas natural, con una ganancia futura estimada en 1.7 billones de dólares (millones de millones).

Brasil es el ejemplo a seguir en la propuesta de reforma energética. De aprobarse, más de la mitad de los futuros descubrimientos en México, también deberán compartirse con las grandes trasnacionales.
2. El senador Labastida encabeza en el PRI la propuesta de reforma energética. En una entrevista reciente que le hizo el periódico Milenio, declaró que actualmente Pemex está transportando petrolíferos en camiones pipa privados. Mencionó que sería 14 veces más barato que las empresas privadas construyeran una red de ductos, para que ellos le ofrezcan ese servicio a Pemex. Así se reduciría el costo de transportación sustancialmente, lo cual es cierto.
Sin embargo, por qué no propone el senador Labastida para bien de México, que sea Pemex quien invierta directamente en la red de ductos. Además de ser así como lo manda la Constitución, toda la reducción en costos en transporte sería a favor del país.
3. Durante más de dos décadas Pemex no ha construido refinerías. En los últimos 10 años se importaron 700 millones de barriles de petrolíferos, y en el 2007 el crudo mexicano se exportó a 62 dólares por barril en promedio, y los petrolíferos se importaron a cerca de 100 dólares por barril.

México requiere tres o cuatro refinerías, con inversión de Pemex para cada una de 3.5 miles de millones de dólares. En 10 años generarían una ganancia conjunta de 30 miles de millones de dólares, que se destinarían al gasto social. De aprobarse la reforma energética del presidente Calderón, todas esas ganancias serían para los inversionistas privados extranjeros.
100 millones de mexicanos debemos oponernos a la privatización de la industria petrolera nacional. La defensa del recurso nacional no es monopolio del PRD o de López Obrador, como pretende hacerlo creer el gobierno a través de los medios de difusión. El recurso es demasiado importante, como para que su destino lo decidan unos cuantos, quienes aparentemente han olvidado que se deben al interés general.


Costosa victoria

Eduardo Ibarra Aguirre

forum@forumenlinea.com

En la estrategia original del grupo gobernante y la plutocracia, cada día más y mejor identificados, a fines de abril deberían quedar aprobadas las cinco iniciativas presidenciales en materia petrolera para ensanchar los caminos a la intervención de las trasnacionales en Petróleos Mexicanos.
Pero sucede que el proyecto fue trazado, aparte de con titubeos e indefiniciones, con subestimación de la sapiencia e inteligencia populares, hasta el punto de la tontería, en tanto se sobredimensionó el papel e influencia del duopolio de la televisión y el oligopolio de la radio con todas sus estrellas, conductores y lee noticias que, sobreactuados, dilapidaron su disminuida credibilidad.
La militancia abierta en las grandes causas gubernamentales de las televisoras de Emilio Azcárraga Jean y Ricardo Salinas Pliego, de la decena de concesionarios que controlan la radio, en gravísimo demérito de la información y el comentario diversos, los desnudó como columna vertebral de la dictadura mediática, la principal rémora para la democracia.

Después de 16 días y 15 noches en que los diputados y senadores del Frente Amplio Progresista mantuvieron tomadas las tribunas y los salones de plenos de ambas cámaras, el madruguete de Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa, con la disciplinada anuencia de los grupos parlamentarios de Acción Nacional sin que El canal de las estrellas presentara testimonio grabado, como práctica ilegal de espionaje, recibió un rotundo revés con las movilizaciones callejeras y legislativas que refrendaron que son vías convergentes, no excluyentes como las presentan desde hace 22 meses los orgullosos analistas del oficialismo.
El debate sin exclusiones, documentado, veraz y con amplia difusión “por 71 días o más”, constituye un severo revés para los que desde hace un cuarto de siglo pujan exitosamente para convertir a México, sus riquezas naturales y empresas paraestatales en una sociedad anónima. También para los que bregan por la joya de la corona.
La reacción de los estrategas de la privatización de Pemex, es proporcional al reculamiento que se vieron precisados a dar en los hechos, aunque en el discurso Calderón Hinojosa presenta un mundo alrevesado, como sucede con sus propuestas legislativas: “quienes se han empeñado en destruir la vida institucional del país han fracasado una y otra vez; fracasaron y volverán a fracasar”.
Son las inmaculadas instituciones que mientras sus propagandistas de Televisa, Televisión Azteca, Radio Fórmula y Radio Centra gritaban histéricos: ¡Secuestro!, los legisladores del afamado PRIAN aprobaban vía fast track, en salones alternos, 25 leyes sin ningún voto en contra. Entre ellas modificaciones de fondo a la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público, el Estatuto de Gobierno del Distrito Federal, la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación y la Ley Orgánica del Congreso General.
Dicho de otro modo. Mientras se desenvolvía “el secuestro, ocupación, toma, clausura del Congreso” (como diría el periodista propietario del yate), Manlio Fabio Beltrones Rivera y Santiago Creel Miranda, Emilio Gamboa Patrón y Ruth Zavaleta Salgado, René Arce Islas y María de los Ángeles Moreno Uriegas daban cátedra sobre albazos parlamentarios.
Son instituciones que satisfacen básicamente a los que las detentan, como el candidato de las manos limpias que despacha en Los Pinos, gracias al .56 por ciento, y que exige a los suyos: “Cada panista debe ser ejemplo de democracia, honestidad, probidad, responsabilidad y honor a México, desde el más modesto regidor hasta el Presidente”. Diego Fernández de Cevallos, Vicente Fox Quesada y Juan Camilo Mouriño Terrazo aplaudieron entusiasmados.

Acuse de recibo

Comenta Israel Galán Baños sobre Hacer el ridículo (25-IV-08): “Precisamente porque no sólo son beligerantes, sino desafiantes, reaccionarios y entreguistas, sólo el debate no los va a hacer renunciar a sus determinaciones privatizadoras, ni a los del PAN ni a sus cómplices del PRI. La única manera de someterlos a la voluntad popular es por medio de una consulta, plebiscito o referéndum, que determine qué hacer con el petróleo, sin violar la Constitución. Esto sin renunciar a la movilización social y la lucha en las cámaras, hasta generar una fuerza popular que les impida realizar sus tropelías antipopulares”... Gilberto López y Rivas y 15 académicos denuncian: “En las últimas semanas asistimos a una escalada represiva contra la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria, organización de los pueblos indígenas y mestizos de la Costa Chica y Montaña de Guerrero”... El exlegislador Héctor Marín Rebollo exige a Enrique Peña Nieto “crear empleos para combatir a fondo la etiología de la delincuencia” y “replantear la seguridad pública del estado (de México), enviar a la cárcel a los policías delincuentes y combatir con seriedad y responsabilidad a los delincuentes sin placa”… Doña Francisca Olivé Sanz cumplió 99 años de vida. ¡Felicidades!



El no diálogo

Jorge Meléndez Preciado
jmelendez@prodigy.net.mx

El asunto inició mal. Todo mundo sabía que se elaboraba una iniciativa de reforma petrolera, que no energética. El gobierno, empero, lo negaba. Es más, insistió por medio de sus voceros abiertos o embozados, que eran unos locos quienes aseguraban existiera un proyecto. Incluso descalificó a los opositores de muy diversas maneras.
El PRI, por su parte, a través de Manlio Fabio Beltrones, negociaba una serie de acuerdos. Lo mismo quería para acceder a las peticiones de Felipe Calderón, que hubiera un jefe de gabinete y que la Secretaría de Desarrollo Social, no estuviera en manos del gobierno, sino la manejara un consejo plural y supuestamente apartidista.

Cuando vio que no era posible ninguna de las dos cuestiones, lanzó no sólo un ultimátum para que la iniciativa la presentara el mismísimo Felipe, sino incluso que no hubiera modificaciones al artículo 27 constitucional, asunto mal visto por la mayoría en diferentes encuestas de opinión. Logró éstos dos objetivos en el proyecto dado a conocer tanto por Calderón como por la señora Kessel.
Mientras tanto, con información privilegiada, Andrés Manuel presentó documentos en los cuales el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, tenía una doble cachucha: de servidor público en la Secretaría de Energía y de contratista en la empresa Ivancar, la cual tiene negocios importantes con Pemex. Al mismo tiempo, preparaba la movilización ciudadana, alistando brigadas tanto femeninas como masculinas para, en la calle, protestar contra lo que califica de privatización de la empresa paraestatal más importante de Latinoamérica.
Frente a ese panorama, donde las negociaciones fueron, como desde la época de Carlos Salinas, entre PRI y PAN, aunque en la organización donde militó Colosio hay inconformidades por múltiples razones, no podría esperarse que el resultado llegara tranquilamente a buen puerto. Así pues, el asalto a las tribunas de las cámaras de Diputados y de Senadores del Frente Amplio Progresista (FAP), era algo que se esperaba no obstante lo que se dijera durante un buen tiempo.
Máxime que al anterior estado de crispación se añadieron dos elementos: uno, el discurso calderonista que dicha iniciativa, de aprobarse, reduciría al máximo la brecha entre ricos y pobres, daría pie a que todos los jóvenes pudieran estudiar sin problemas y se mejoraran los sistemas de salud, como si estuviéramos realmente ante el tesoro escondido que nos llevaría a la abundancia (López Portillo redivivo) y a que se quería hacer una discusión a las carreras para en un corto periodo dejar planchada, ahora sí, una propuesta que tiene graves problemas y muchas impugnaciones.
El panorama actual es preocupante. No sólo por el enfrentamiento en el Congreso, de por sí alarmante, sino que hay una serie de cuestiones que presagian mayores dificultades.
La Secretaría de Economía un día señala que en julio aumentará el pan blanco y otro desmiente sus propias declaraciones. La empresa Bimbo elevó de diciembre a la fecha, en dos ocasiones, sus precios. La retiquetación de productos en supermercados no para. La elevación en gas, electricidad y gasolina continúa. El IETU eriza los pelos de clasemedieros y profesionistas. El desempleo avanza mejor que una chalupa en Xochimilco. Y los conflictos sociales en muchos lugares están a la orden del día. En este último caso, véanse la muerte de dos periodistas en Oaxaca o las nuevas atrocidades de Mario Marín en Puebla, queriendo expropiar el Jardín del Arte para hacer condominios en un área verde, o la exoneración del Chapito Guzmán.
Ya no hablemos de cómo nos pegará la crisis de la recesión estadunidense, la cual organismos como el propio FMI, dicen que será muy severa en México ya que no hemos diversificado nuestra economía, la cual sigue muy ligada a nuestro vecino del norte. Por lo que mientras países como Venezuela, muy criticado por los plumíferos de Calderón, crecerá casi al seis por ciento este año, nosotros únicamente podremos lograr, si acaso, dos por ciento de aumento. No obstante las prédicas de Agustín El flaco Carstens.
En esta complicada situación, viene el estiramiento de la liga entre los que están de acuerdo con las tramas calderonistas y quienes se guían por las sugerencias pejistas.
Lo que urge, entonces, es realmente una negociación seria y a fondo de los actores políticos para que el río no se desborde. Evitar las descalificaciones fáciles de uno u otro lado.
Los oficialistas dicen que López Obrador pretende dar un golpe de Estado, lo motejan de fascista y atacan incluso a sus seguidores con desprecio. Mientras que el perredismo, también ve enemigos por doquier y algunos quieren el inmovilismo total.
Respecto al famoso golpe de Estado, realmente uno encuentra una ignorancia supina en todos lo que invocan el asalto al poder. No sólo muestran que no han leído a Curzio Malaparte y su
libro clásico, sino que esconden que nada de ello será posible sin la participación de las fuerzas armadas. Y si bien es cierto que hay enorme inconformidad en este sector (ver los artículos de Javier Ibarrola y Marcela Gómez Salce en Milenio diario para corroborarlo, amén de las mantas de Los Zetas para descubrir la impunidad, nadie en su sano juicio cree que los verdes apoyen una revuelta de López Obrador), lo que desean los agoreros de la nada es la represión contra Adelitas y Juanes.
Urge, por lo tanto, que haya cambios, por medio del debate a fondo, poniendo, en serio, el interés nacional y no sólo de los negociantes, quienes serán los beneficiarios de las enmiendas felipistas. Aunque los ricos, lejos de sentirse contentos están decepcionados porque desean comerse todo sin el menor esfuerzo. Algo que han podido hacer en este país con los gobiernos priístas y panistas.
¿No es hora de una transformación real ante el futuro incierto en todas partes?


Medios, Calderón y FAP

Rafael Luviano
rafaeluviano@hotmail.com

Aún fuera de los tiempos electorales, los medios de comunicación colectiva –en específico la televisión y cierto tipo de radio, sumisa e interesada en preservar los vergonzosos intereses de sus dueños– siguen haciendo de las suyas para conseguir los propósitos desmedidos de la clase en el poder. De esta manera coadyuvan, de forma descarada, con la derecha para perfilar una estrategia. Maniobra para retocar a la elite gobernante, con el interés de posicionarla de cara al 2009 y, desde luego, con miras a la próxima elección presidencial.
Para lograr este objetivo es indispensable eliminar al único partido que puede hacerle sombra, en base a diluir el impacto de sus actividades, con estruendos noticiosos que hagan sombra a lo importante, con meros hechos accidentales: que en el fondo han sido el perfecto distractor de lo fundamental.
Por ejemplo, es para los radiodifusores más contundente y acomodaticio decir que la elección interna del PRD, no sin cierta razón, fue un cochinero o que la toma de las tribunas es “un golpe de Estado” o difundir anuncios, a pesar de una ley vigente que lo prohíbe, sobre la presunta clausura del Congreso, haciendo alusión al facismo alemán e italiano y al villanazo de Victoriano Huerta.
Todo esto en vez de realizar un exhaustivo análisis sobre lo que implicará la venta de la infraestructura petrolera y lo que significará como una grave pérdida para el patrimonio nacional y los grandes hoyos negros que se viven en la paraestatal, con intrincadas operaciones de verdaderos coyotes, al margen de la transparencia y de cualquier legislación o, ya de perdiz, denunciar con pelos y señales los grandes negocios de Juan Camilo Mouriño y su familia. Nada de esto último hemos visto ni en la pantalla, mucho menos en los micrófonos de Radio Fórmula o de Radio Centro.
No es descabellado que los órganos de inteligencia, como el Cisen, penetren muchos de los mítines del PRD y luego cuenten con la confabulación del duopolio televisivo para difundir entre la población cualquier presunta anomalía, que haga pensar a los televidentes o radioescuchas que en este partido se vive la anarquía.
Lo contrario está más caracterizado por el entreguismo y la complacencia de los coordinadores parlamentarios de la llamada
oposición. Éstos olvidan que muchos espectadores –a eso han reducido a la ciudadanía– anhelan otros resultados mucho más efectivos de un trabajo que ha dejado mucho que desear para un líder de fracción legislativa y no reunirse (Don Beltrone y Don Capoa) en un Club Campestre de Monterrey con el principal promotor de la privatización de Petróleos Mexicanos (Mouriño) para fraguar la logística, en una mesa de negociación digna de los capi di tutti capi, con el gobernador Natividad González Parás como interlocutor de las dos bandas.
Pero la tarea –incluida Ruth Zavaleta, obviamente– se reduce a oscuras encrucijadas de acuerdos armados en el subsuelo o en los arrabales de lo oscurito que despiertan las más graves suspicacias.
En este esquema, son diversos los medios de comunicación, coludidos –en su mayoría bajo el precepto de la cooperación o el cuello de la inanición o el desplome de sus finanzas– con el poder. De esta forma, con la dignidad por los suelos, ni tardos ni displicentes, han continuado esa labor de zapa preparada aun antes del 2 de julio de 2006. Aunque no está de más decir que va en contra de su propia credibilidad.
La estrategia está centrada en el desprestigio de cualquier acción que emprenda Andrés Manuel López Obrador y su gobierno legítimo: el único opositor visible y legitimado en contra de la oligarquía que impidió que este personaje ganara el poder hace más de 21 meses y que ahora con su posición ante la privatización ha vuelto a resurgir con una feroz fuerza, cuando muchos lo daban por muerto.

En este procedimiento, como estrategia global y unitaria, estos convenencieros medios (más comprometidos con su interés político-económico o con la clase oligárquica a la que pertenece el concesionario, que con la verdad) coadyuvan sistemáticamente con una tarea manipuladora de cualquier acción que emprenda el Frente Amplio Progresista.
La guerra mediática para preservar el poder es más sofisticada, abierta y sistemática, que como lo era hace algunos años. Sin ningún miramiento. Baste aprovechar cualquier error de los opositores al sistema para infiltrar un movimiento, manteniendo un monitoreo constante con sistemas de inteligencia, para iniciar el desprestigio.
Pero si contamos con que no sólo el PAN es el más preocupado por la suerte de AMLO y del PRD, sino también el PRI, cuyo futuro, según ellos, se anticipa como promisorio, pues creen que en este partido descansa la gobernabilidad del país –por lo menos así lo vociferan a los cuatro vientos ante las cámaras de televisión–, al grado de pronosticar su restauración como opción política hacia el 2012, con Peña Nieto como pretendiente a la corona.
Acaso por este desaseo de los medios masivos de comunicación, la Comisión Coordinadora del Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo convocó a sus brigadistas a distribuir, con carácter de urgente, una carpeta con videos, animaciones y material impreso relacionado con Pemex. Será así como en casa por casa, barrio por barrio y pueblo por pueblo, como si se tratara de una campaña política, se evitará que siga adelante la iniciativa energética presentada por quien se dice que a partir de las 18 horas “no hay presidente”, en Los Pinos, por su proclividad a la fiesta.

Lo cierto es que el contubernio entre los Corleones priístas y los Capones panistas, el conflicto de intereses en que han estado imbuidos, como los hombres de la mafia que aparentaban ser “hombres de honor”, se ayudan mutuamente para conseguir sus lucrativos objetivos, al margen de la ley que dicen representar. A pesar de toda esta estrategia fallida ha podido más AMLO, con todo y el desastre de la elección interna del PRD, con su influencia sobre una minoría camaral, pero que en los hechos hace más ruido que un estadio repleto. Y es que cuenta con la ventaja de tener al pueblo de su lado, que ya es decir mucho. Que digo mucho, muchísimo.

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