Pedro Echeverría V.
1. La líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo y la secretaria de Educación Pública (SEP) Josefina Vázquez Mota siguen confrontándose hasta lograr que alguna de deshaga de la otra. El presidente ilegítimo Calderón confía totalmente en su “empleada”, pero la Gordillo le es indispensable por las fuerzas que están a su servicio. A Josefina la puede cambiar de secretaría en cualquier momento, pero a doña Esther tiene que apapacharla para tenerla como aliada. Mientras se registran esas confrontaciones la educación del país empeora en calidad y en matrícula escolar. Por falta de presupuesto millones de niños, adolescentes y jóvenes están fuera de los servicios educativos; por falta de recursos hay decenas de miles de profesores sin trabajo y millones de estudiantes sin escuela y profesores. Se han cerrado decenas de escuelas normales públicas, pero se abren varias decenas de normales privadas. Se rechaza al 90 por ciento de los estudiantes que aspiran a ingresar a la escuela pública, pero se abren escuelas particulares que hacen buenos negocios.
1. La líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo y la secretaria de Educación Pública (SEP) Josefina Vázquez Mota siguen confrontándose hasta lograr que alguna de deshaga de la otra. El presidente ilegítimo Calderón confía totalmente en su “empleada”, pero la Gordillo le es indispensable por las fuerzas que están a su servicio. A Josefina la puede cambiar de secretaría en cualquier momento, pero a doña Esther tiene que apapacharla para tenerla como aliada. Mientras se registran esas confrontaciones la educación del país empeora en calidad y en matrícula escolar. Por falta de presupuesto millones de niños, adolescentes y jóvenes están fuera de los servicios educativos; por falta de recursos hay decenas de miles de profesores sin trabajo y millones de estudiantes sin escuela y profesores. Se han cerrado decenas de escuelas normales públicas, pero se abren varias decenas de normales privadas. Se rechaza al 90 por ciento de los estudiantes que aspiran a ingresar a la escuela pública, pero se abren escuelas particulares que hacen buenos negocios.
2. Esther Gordillo acaba de declarar que la secretaria de Educación Pública (Josefina Vázquez) es una simple empleada del presidente. Al visitar la capital de Durango la líder del SNTE Gordillo, aseguró que no mantiene diferencias con la secretaria de Educación, Vázquez Mota, porque ésta es “sólo una empleada del señor Presidente de la República”, mientras que se calificó a sí misma como “líder de un sindicato autónomo”. Le faltó decir que el presidente Calderón es un simple empleado de los empresarios mexicanos y extranjeros, así como del presidente Bush. ¿Y éste? un empleado de las poderosas empresas armamentistas y del pentágono yanqui. En última instancia habría que preguntarle a doña Esther si ella no ha sido una empleada de Jongitud Barrios (el líder que la hizo), de los presidentes Salinas, Zedillo, Fox y Calderón. Pero Gordillo no es una empleada ordinaria, burócrata, tonta; es una empleada eficiente que lo único que ha hecho es fortalecer al poder presidencial y el sistema de explotación. Ha sido una empleada de categoría, mucho más peligrosa que la dócil de Josefina.
3. La pobre Josefina es una mujer risueña, aparentemente amable que “no mata ninguna mosca” y que al parecer no tiene idea alguna de lo que es la educación en el país. Por lo que puede verse el medio centenar de asesores que la rodean y le escriben sus discursos tampoco tienen idea de nada. Doña Josefina no puede pronunciar más de 10 palabras sin alagar a su presidente Calderón; pero al parecer todos los funcionarios del gabinete tienen la misma orden: son simples empleados del presidente que no tienen el menor brillo para analizar los problemas de su encargo. Fue exactamente igual durante el sexenio foxista: no se escuchó ningún análisis lúcido de secretario de Educación, Hacienda o Gobernación cuyo documento sirviera para reflexionar sobre la problemática nacional, tal como sucedió durante algunos sexenios priístas. El pobre secretario de Educación anterior en vez de hablar rebuznaba, pero le cargaba las mochilas a la esposa de Fox. En los seis años de Fox ningún secretario de Estado, ni siquiera Calderón, produjo algún estudio valioso a que pudiéramos tener referencia.
4. Esther Gordillo también es una empleada del sistema opresor. No del millón y medio de profesores y empleados asociados al SNTE (a quienes manipula y somete usando a miles de dirigentes/empleados y los 200 millones de pesos que mensualmente recibe en cuotas de los afiliados) sino que ha sido una empleada que ha servido fielmente, desde 1982, a los últimos cinco presidentes de la República. En vez de ser empleada de profesores y demás trabajadores que pagan sus cuotas para que sean servidos, se arrastra ante los poderes que están por encima de ella. ¿Es el SNTE un sindicato autónomo? Este sindicato fue creado en 1943 por el presidente Ávila Camacho y el secretario de Educación Torres Bodet para echar abajo ese mismo año el artículo tercero “socialista” de la Constitución y frenar las luchas magisteriales socializantes. El SNTE no solamente no fue nunca autónomo sino que ha sido un magnífico instrumento de manipulación de líderes y gobierno sobre el magisterio nacional. Por eso las luchas del MRM othonista y de la CNTE, tres décadas después, han sido batallas gloriosas por la educación.
5. Los profesores, por el hecho de estar distribuidos en todas las comunidades del país representan una enorme fuerza política y electoral. Más que su gran poder educativo y cultural en todos los pueblos y cabeceras del país, lo que los diferentes gobiernos han vista en los profesores es su poder político y de liderazgo a favor de los intereses de los distintos partidos que se disputan el gobierno. Por eso mismo desde los años veinte del siglo pasado el gobierno centralizó en la Secretaría de Educación Pública (SEP) el control educativo y veinte años después creó el sindicato como un instrumento corporativo a su servicio. Nunca ese sindicalismo oficial encabezado por un puñado de dirigentes espurios o charros ha estado en la oposición; al contrario ha servido a los gobiernos priístas y panistas para consolidar su dominación. Precisamente por ese control corporativo gobierno/dirigencia sindical es por lo que la educación mexicana está en los últimos lugares en el mundo. La educación en México no podrá mejorar nunca si mediante la lucha no se logra una transformación estructural radical.
6. Quizá Calderón no resista la insistente presión de la señora Gordillo y se vea obligado a aprovechar la próxima campaña electoral para cambiar de secretaría a la señora Vázquez Mota o volverla a poner en la coordinación de campañas. Al parecer México no puede resistir el enorme desprestigio internacional sufrido por su gran deficiencia educativa. Si no recompone sus planes y programas, si no aumenta el presupuesto educativo, sino duplica su matrícula escolar, si no multiplica el número de investigadores e investigaciones, México pronto estará en el último lugar en el mundo. La situación es muy grave y los únicos responsables son las más altas autoridades del país y educativas. En manos de ellas están todas las decisiones. Entre tanto Esther Gordillo, con su enorme poder, asume muchas el mando en educación sin que Calderón pudiera respingar. En los últimos meses ha suspendido congresos magisteriales, ha evitado cambios de dirigentes y en lugares clave, como en la sección IX del DF, con todo descaro, cinismo e hijueputez, ha desconocido a la única representación democráticamente electa: la que encabeza la CNTE.
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