9/03/2025

Columnas y opinión del periódico La Jornada miércoles 3 de septiembre 2025

Llega Marco Rubio, Claudia pinta su raya // Panista ruda, Kenia López Rabadán, presidirá San Lázaro // La autonomía del BdeM
Ya está en México el secretario de Estado del gabinete trumpista, Marco Rubio. Sus prioridades, de acuerdo con un comunicado de su oficina, incluyen “acciones rápidas y decisivas para desmantelar los cárteles, detener el tráfico de fentanilo, poner fin a la migración ilegal, reducir el déficit comercial, promover la prosperidad económica y contrarrestar los actores malignos extracontinentales”. ¿Coinciden con las del gobierno mexicano? Según como se interpreten y el alcance que pretenda darles. En los detalles está el diablo, dicen por ahí. En la víspera la presidenta Sheinbaum pintó su raya: “no aceptamos injerencismo, violación a nuestro territorio ni subordinación, sino colaboración en igualdad de circunstancias”. Insistió en que el entendimiento bilateral en seguridad se basa en cooperación e intercambio de información, pero cada país actuará en su propio territorio. Se espera que firmen un acuerdo.

Morena palomea a Kenia

Los legisladores de Morena en la Cámara de Diputados, después de largas deliberaciones para decidir qué era menos malo, si el arsénico o la cicuta, acordaron que la panista Kenia López Rabadán presida la mesa directiva este año. Descartaron a Margarita Zavala, Federico Döring y Germán Martínez Cázares. El coordinador Ricardo Monreal dijo que la decisión fue unánime. Celebró el acuerdo como muestra de madurez; algunos morenistas no querían respetar la norma de la alternancia. Pinta muy movido el escenario legislativo, comienza actividades con el análisis y discusión del Presupuesto federal de 2026. En la agenda también figura la reforma electoral.

¿Una relación amor-odio?

Al parecer Claudia Sheinbaum se ha convertido en una obsesión para el presidente Trump. Por un lado la colma de elogios y halagos que no tiene para ningún otro jefe o jefa de Estado –no, desde luego, para la italiana conservadora Giorgia Meloni– y por otro lado le dispara frases discordantes, para expresarlo con suavidad. En su mensaje más reciente dijo que Claudia es una mujer “estupenda, elegante y hermosa”, ya antes había dicho que es “maravillosa”, pero al mismo tiempo lamenta que rechace la ayuda militar que le ha ofrecido para combatir a los narcoterroristas en territorio nacional porque la tienen “asustada”. Él quisiera ser el príncipe del cuento de hadas que venga a su rescate. Sólo que esas “ayudas” ya le costaron antes a México la pérdida de la mitad de su territorio. No es miedo, es sensatez.

La autonomía del BdeM

La Constitución de la República asigna al Banco de México una función exclusiva y única: mantener el equilibrio de los precios, contener la inflación. En otros países también se le encarga la tarea de promover el crecimiento económico. Ha funcionado bien los últimos lustros esa limitación a las funciones del BdeM, no ha arriesgado las inmensas reservas de dólares que tiene confiadas. (Es dinero de los mexicanos, no es superfluo recordarlo) Se anuncia una reforma financiera en la que participará el banco central. La gobernadora y los subgobernadores fueron propuestos por Morena. Hasta ahora han actuado con independencia del gobierno federal. Los mercados financieros estarán atentos de las decisiones que tomen. De cualquier modo tendrían que ser aprobadas por el Congreso… en el que Morena tiene mayoría.

Mardonio Carballo

…ha sido designado director del Canal del Congreso. Escritor, periodista, con muchos años de experiencia en los medios de comunicación, su nombramiento ha sido bien recibido.

Díselo a Claudia

Asunto: el porro

Otra vez la sociedad mexicana es testigo de cómo un porro ( Alito) con su pandilla se pasea por el Congreso y en su desmedida ambición se muestra tal como es: un sujeto inescrupuloso ejerciendo el poder que Monreal y Gutiérrez Luna han cedido, traicionando a Morena y a todo un pueblo.

René Loyo Cárdenas, Massachusetts

Twiteratti

Chale, habiendo dioses tan chingones como Tezcatlipoca, Xipe Tótec, Huitzilopochtli o Coatlicue, la @SCJN eligió al único que huyó, el de las promesas incumplidas: Quetzalcóatl.

Alejandro Rosas @arr1910

FaceBook: galvanochoa, Tiktok: galvanochoa

Llega Rubio con mensaje humeante // Ataque mortal en el Caribe // Entendimientos con México // Ohuira: Bárcena-Semarnat incumplen
El mismo día en que el sumamente beligerante secretario de Estado estadunidense, Marco Rubio, arribaría a México, el presidente Donald Trump le confeccionó una actualizada tarjeta de presentación de (literal) alto impacto: el mortal ataque en aguas del Caribe a una pequeña embarcación que habría salido de Venezuela, supuestamente con carga de narcóticos, presuntamente con destino a Estados Unidos y bajo hipótesis de pertenecer a un cártel del crimen organizado.

Además del agravamiento de las provocaciones contra el gobierno de Venezuela, que encabeza Nicolás Maduro, el mensaje de amago hacia México es evidente, a horas de la reunión que sostendrá Rubio con la presidenta Sheinbaum y con miembros de su gabinete, para acordar “entendimientos” en materia de seguridad, en particular respecto a métodos expeditos y eficaces de “desmantelamiento” de cárteles mexicanos del crimen organizado.

La Casa Blanca dota a su enviado punitivo de un ejemplo, desde el Caribe, del tipo de ataques que podrían dirigirse a vehículos y personas mexicanas, o saliendo desde México, que a juicio del trumpismo debieran recibir la mortal aplicación unilateral, violatoria de toda norma de derecho, de la autoasignada facultad imperial de realizar ejecuciones de personas al amparo de la legislación gringa que declaró como organizaciones terroristas a cárteles mexicanos, etiqueta que puede aplicarse de manera voluble e infundada a quien le dé la gana a los verdugos gringos (como sucedió, por ejemplo, con los “daños colaterales” que justificaba en su momento Felipe Calderón durante su “guerra contra el narcotráfico”).

Te lo digo, Venezuela, para que lo entiendas, México, es el virtual emplazamiento lanzado por Trump para fortalecer al impositivo Rubio en su reunión de hoy con Sheinbaum. Desde la sabida asimetría tan desventajosa para México, es de desearse que la Presidenta pueda eludir en lo más posible la metralla política, económica y también balística de Trump y sus halcones.

Alicia Bárcena, la actual secretaria de Medio Ambiente, se sumó a la lista de funcionarios federales que prometieron dialogar con las comunidades de la Bahía de Ohuira que serán afectadas por la instalación (la cual avanza a todo vapor) de una planta que pretende producir 2 mil toneladas diarias de amoniaco en una zona de biodiversidad que debería ser sumamente protegida, todo ello con impacto negativo en la cultura y forma de trabajo de comunidades indígenas y pescadores.

Ya antes, María Luisa Albores, a cargo de la Semarnat en el sexenio pasado, prometió tres veces ir a aquella región de Ahome, Sinaloa, sin cumplir ninguna. Adán Augusto López Hernández ofreció al gobernador tradicional indígena Felipe Montaño telefonearle para concertar una cita en Gobernación y tampoco cumplió.

Bárcena prometió a finales de mayo visitar en específico a esas comunidades afectadas. El 30 de julio se publicó aquí que habían pasado dos meses de incumplimiento (https://goo.su/6xZf4), a lo que la secretaria respondió en X: “escuchar a las comunidades es prioridad. Visitaremos la Bahía de Ohuira, como me comprometí en agosto. Desde @SEMARNAT_mx reafirmo nuestro compromiso para dialogar con quienes defienden sus territorios”.

Terminó agosto y no se cumplió el ofrecimiento de diálogo. Tal vez Alicia Bárcena pueda visitar la zona para cortar el listón inaugural de la planta de amoniaco y de otras empresas contaminantes que se han instalado en un corredor industrial en el entorno de la Bahía de Ohuira. Dichas construcciones avanzan a toda velocidad, sin contratiempos, con toda impunidad, mientras la autoridad ambiental revisa y revisa si hay afectaciones.

Y, mientras en San Lázaro ha avanzado la “civilidad” proclamada por Ricardo Monreal y en la presidencia de la mesa directiva de esa Cámara ha quedado la panista Kenia López Rabadán, ¡hasta mañana!

X : @julioastillero, Facebook: Julio Astillerojuliohdz@jornada.com.mx

¿Quién perdió India?: Cisne negro del nuevo orden mundial que aceleró el grupo de Shanghái
Se ha fijado la mira en la trascendental cumbre de Tianjin, donde tres de los principales mandatarios del orbe consolidaron la alianza proveniente desde el RIC (Rusia/India/China), que impulsó en 1998 el ex primer ruso Yevgeny Primakov para defender a Rusia del globalista asedio unipolar (bit.ly/3K2MeMD).

La asociación estratégica de Vladimir Putin, Narendra Modi y Xi Jinping provocó apoplejía en la omnipotente prensa propagandista de Occidente (bit.ly/46pAMCD).

Así como toda la fauna del partido Demócrata –los Clinton (Bill y su esposa Hillary) y la dupla Obama/Biden– cometió el grave error geoestratégico de empujar a China a brazos de Rusia, hoy Estados Unidos, en un grave error de cálculo, mandó a India a brazos de China y no a los de Rusia, donde ya se encontraba.

La profunda relación de la ex URSS o Rusia con India es añeja: ya sea con el Partido del Congreso del ex primer Nehru y su familia, los Gandhi, o con el Bharatiya Janata, del integrismo hinduista de Modi.

En Tianjin, la relación de Moscú con Delhi se consolida, pero la real asombrosa noticia es el acercamiento de Modi con su homólogo chino, Xi, que ya le quitó el sueño a todos los proyectos balcanizadores de la anglosfera.

De los cuatro grandes del planeta, desdeel punto de vista geoeconómico, medido por elpoder adquisitivo ( purchasing power parity), China se sitúa en el primer lugar, seguido por Estados Unidos; en tercer lugar, India (¡mega-sic!), y en cuarto, Rusia (bit.ly/4ncZA7A).

El RIC, con 27 años de existencia, aceleró su dinámica de implementación en relación inversa a la decadencia, más que de Estados Unidos, de la Unión Europea y Gran Bretaña, cuando el grupo del BRICS+ –apéndice del de Shanghái, conglomerado militar y de seguridad– superó al agonizante G-7 (bit.ly/4g4qtbn).

Muchos factores secuenciales orillaron a India, en la etapa del gobierno integrista hinduista del partido Bharatiya Janata a optar finalmente por el grupo de Shanghái y a consolidarse en el seno del BRICS+.

Se ha abultado en demasía que las tarifas salvajes de Trump, que castigaron con 50 por ciento a India, fueron el detonante de la decisión geoestratégica de India por adherirse al proyecto multipolar del Sur Global.

Ya van varios años en los que la anglósferapresiona a India –curiosamente en Canadá, feudo de la monarquía británica, donde se inició la persecución de la hija china del mandamás de Huawei– mediante la balcanización de los Sikhs (bit.ly/4mRV6na), su montaje de Khalistán (bit.ly/4mIOmHR), y toda una secuencia de intrigas macabras que tenían la intención aviesa y traviesa de obligar a Delhi a formar parte del esquema antagónico a China, más que a Rusia, con el hoy enterrado QUAD (Cuadrilátero de EU/India/Japón/Australia).

Dos reflejos dramáticos de la angustia de Occidente son las reacciones del Olimpo globalista: tanto del lord británico Jim O’Neill como del jázaro (Khazar; bit.ly/3QqemJr) Jacobo Sullivan, ex asesor de Seguridad de Biden, quienes sollozan la pérdida de la “carta india”.

El delirio del economista británico O’Neill, ex mandamás de Goldman Sachs, alcanza niveles alarmantes cuando alucina que “¿Es Trump un agente secreto de los BRICS? (bit.ly/429j3O8)”, donde juzga que “alienar al país más poblado del planeta es riesgoso”.

El polémico Sullivan, fustigó en forma muy banal a Trump de haber cometido “un inmenso daño geoestratégico” al haber jerarquizado los intereses de negocios –tratos con bitcoins y acuerdos comerciales bajo la mesa– de su familia con Pakistán (¡mega-sic!), en lugar de fortalecer lazos con India cuando la relación Washington-Nueva Delhi estaba diseñada para contrarrestar a China (bit.ly/46jYssU).

Cuando su conducción de la “seguridad nacional” dejó mucho que desear, Sullivan instigó el fake Russiagate y su rusofobia estuvo a punto de llevar a una tercera guerra mundial.

http://alfredojalife.comsubstack.com @jali-ferahmewww.patreon.com alfredojalife

Trump y su narcobarco // Operación de falsa bandera // ¿Y en casa quién distribuye?
Donald Trump no se cansa de meter las manos en todas partes del planeta, menos en su propio país. Amenaza, busca pleito por doquier, insulta, agrede, aplica enloquecidos aranceles, pretende apropiarse de países soberanos, invadir a otros que poseen enormes reservas petroleras, hacer un “bello y brillante paraíso turístico en Gaza” (sin gazatíes, desde luego, que para su exterminio ahí está su socio, el genocida Benjamin Netanyahu), acabar con el narcotráfico (pero no en su casa) y decenas de sandeces más, que se suman a las que cotidianamente pronuncia.

Por ejemplo, ayer dio cuenta, como si se tratara de un “éxito rotundo”, de “una acción militar contra el narcotráfico”, que apesta a ser operativo de falsa bandera, siempre con miras de presionar y atacar a Venezuela y, obviamente, apropiarse de sus reservas petroleras, lo que hace recordar cómo el gobierno gringo descaradamente armó el incidente del golfo de Tonkín, en 1964, con todo lo que ello implicó, para que, con ese pretexto, Estados Unidos enviará cientos de miles de soldados a Vietnam, país del que, por cierto, fueron expulsados en una de las más sonadas y vergonzosas derrotas militares del autodesignado “policía del mundo”.

Resulta que Trump celebró que sus fuerzas militares destruyeron un “barco ( sic) con muchas drogas proveniente de Venezuela”, acción, dijo, que “fue corroborada” por el secretario de Estado, Marco Rubio. Pero, ¿es en serio?, porque a los narcos se les puede acusar de todo, menos de ser pendejos. ¿En realidad éstos se animaron a transitar, cargados de polvo blanco, en medio de numerosos navíos de guerra estadunidenses (tres destructores, dos submarinos nucleares, dos buques de desembarco, uno de asalto anfibio y un crucero, con alrededor de 4 mil marinos) desplegados en el Caribe en aguas cercanas a esa nación sudamericana? Sí, cómo no.

Si se trata de droga, narcotráfico, violencia asociada a esta actividad ilícita y/o lavado de dinero proveniente de dicho negocio, para el gobierno estadunidense todos los países son “responsables”, menos el propio, dejando de lado que el gringo es, por mucho, el mayor mercado de consumo de enervantes de todo el planeta. Así lo piensa Trump, como lo hicieron sus antecesores en la Casa Blanca, y así lo quiere “resolver”, siempre fuera de sus fronteras y violando el derecho internacional.

Ahora, mediante un operativo de falsa bandera y utilizando una lancha pedorra que, dice, transportaba droga “proveniente de Venezuela” (versión oficial), Trump pretende justificar el brutal despliegue militar en el Caribe, muy cerca de la costa venezolana, con fines de desembarco. “Estas drogas están saliendo en grandes cantidades de Venezuela. Muchas cosas están saliendo de Venezuela. Así que las eliminamos”, dijo el cherife de la Casa Blanca, y ya encarrerado aseguró que dicha acción militar fue “contra narcoterroristas del Tren de Aragua, organización terrorista extranjera que opera bajo el control de Nicolás Maduro, responsable de asesinatos en masa, tráfico de drogas, tráfico sexual, actos de violencia y terrorismo en Estados Unidos y el hemisferio occidental; que esto sirva de aviso a cualquiera que esté considerando importar drogas a Estados Unidos. ¡Cuidado!”

Qué barbaridad, pero ¿en casa cómo van las cosas?, porque los consumidores gringos no tocan la puerta de la embajada venezolana en Washington ni las correspondientes a sus consulados en territorio estadunidense para surtirse de droga libremente como si fuera supermercado en el que, sin problema, encuentran de todo y para todos y de forma por demás abundante. Entonces, lo de siempre: ¿quién distribuye en Gringolandia? ¿Quiénes protegen a los narcos de allá y les lavan los multimillonarios ingresos?

Sobre esto último, un recordatorio: “Cada año fluyen 100 mil millones de dólares del tráfico de drogas al sistema financiero de Estados Unidos y, en específico, toda la cadena de suministro de fentanilo que se comercializa en ese país, desde la adquisición de precursores químicos hasta los esquemas de lavado de dinero, pasa por esa red de prestamistas, de acuerdo con información oficial del Departamento del Tesoro. Sin embargo, hasta la fecha ningún banco estadunidense ha sido señalado o siquiera se ha informado de una investigación sobre el dinero que entra y sale a carretadas del país con la mayor población de adictos en el mundo” ( La Jornada, Dora Villanueva).

Las rebanadas del pastel

De plano, Carlos Slim no deja piedra sin labrar y en el gobierno de la “transformación” le siguen aupando… Y gracias al prianista Ricardo Monreal, se le hizo a Kenia López Rabadán.

X: @cafevegacfvmexico_sa@hotmail.com

Margit

“Margit, ahora que has cumplido / los cien años con solvencia, / quisiera honrar tu existencia / con este verso sentido, / porque junto a ti he vivido / momentos inolvidables, / aprendizajes notables / que me han cambiado la vida, / con tu sapiencia vertida en palabras entrañables. // Desde que te conocí, / me adentraste en ese mundo / maravilloso y fecundo / que en la canción descubrí. […] // ¿Y qué es la voz?, me pregunto, / ese fugaz elemento / que le hurtamos al aliento / para devenir asunto; / en el furtivo trasunto / de la entonación que vive, / el alma misma se adscribe, / cual repentina presencia, / y se trasmuta en esencia / de quien canta y quien percibe. // Detrás de aquellas silentes / letras en un documento, / late el pulso del aliento / de muchas voces ausentes. / Así, al hallarlas carentes / de sus sonorosos mantos, / enmendaste los quebrantos / de su aparente mutismo, / y lo lograste lo mismo / en tus textos que en tus cantos. // En fin, Margit, que yo siento, / hoy que cumples la centena, / que tu vida bella y plena / llega a un florido momento. / Y si mi agradecimiento / en el verso no ajustó, / lo que el rey David cantó / repito de buena gana: / levántate de mañana, / mira que ya amaneció. // Has sabido restaurar / […] aquel verso silenciado / que en el archivo encontraste, / y en tu obra recuperaste, / como invaluable legado. // ¿Qué decir de las canciones / que en el campo se escuchaban, / y que sin pena pasaban / en ondas y en grabaciones? / De todos aquellos sones / y huapangos y jarabes, / nos revelaste las claves / profundas de su poesía, / y nos diste la energía / para cantar, como sabes.”

EDITORIAL
La flota naval enviada por Estados Unidos al sur del Caribe para amedrentar a Caracas atacó una embarcación supuestamente dedicada al tráfico de drogas y asesinó a sus 11 tripulantes. El presidente Donald Trump afirmó que el navío había partido de Venezuela y que las víctimas pertenecían al grupo criminal Tren de Aragua, mientras el secretario de Estado, Marco Rubio, habló de una “organización narcoterrorista designada” para justificar la letalidad de la operación. Por su parte, el ministerio de Comunicación e Información venezolano puso en duda la autenticidad de las imágenes difundidas por Washington y señaló como muy probable que hayan sido generadas por aplicaciones de inteligencia artificial.

Sin importar si se comprueba o desmiente que los tripulantes se dedicaban al trasiego de drogas o que el navío hubiera partido de Venezuela, el hecho es que 11 personas fueron masacradas sin que representaran peligro alguno para el buque estadunidense y sin que se intentara siquiera su captura y presentación ante la justicia, que es lo procedente en un estado de derecho: a los delincuentes se les detiene y se les enjuicia; no se les ejecuta a sangre fría. En este sentido, el episodio constituye un inquietante recordatorio de las implicaciones de incluir a cárteles (reales o imaginarios) en la lista de organizaciones terroristas extranjeras elaborada por la dependencia que encabeza Rubio: se trata de una medida que desplaza la cooperación policial hacia lógicas de guerra y habilita el uso de fuerza letal extraterritorial con una laxitud incompatible con el derecho internacional y los derechos humanos. La sustitución del debido proceso por operaciones militares sumarias normaliza el abuso de poder dentro de Estados Unidos y el despliegue de prácticas neocoloniales en el resto del mundo.

Horas antes de que se diera a conocer esta agresión, Trump afirmó que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha rechazado el envío de tropas estadunidenses a territorio mexicano porque está muy asustada por los cárteles, que, sostuvo, dirigen México. Estas aseveraciones son completamente falaces, además de ofensivas y contrarias a la civilidad que debe regir las relaciones internacionales, máxime entre naciones que se dicen aliadas y comparten la mayor relación comercial del planeta. La mejor prueba de su falsedad es que desde hace años el gobierno de México ha hecho mucho más contra el narcotráfico que su par estadunidense: mientras aquí se registran decomisos récord de estupefacientes, precursores para su elaboración y laboratorios criminales, la Casa Blanca facilita el tráfico de armas que mantiene en pie al crimen organizado y profundiza el marco legal que hace de Estados Unidos uno de los mayores centros de lavado de dinero a nivel global, como admiten las propias autoridades financieras de ese país.

Es imperativo condenar en los términos más enérgicos tanto la matanza como la lógica injerencista detrás de ella, así como las declaraciones irresponsables de Trump y sus funcionarios. Corresponde exigir una investigación independiente sobre la masacre, garantías de no repetición y establecer una postura unánime en torno al respeto irrestricto a la soberanía y los derechos humanos en todo operativo de combate a la delincuencia. Hasta los gobernantes latinoamericanos más cercanos al trumpismo deben apreciar que el hemisferio entero queda en riesgo si se naturaliza la idea de que la “guerra contra las drogas” y la etiqueta del “narcoterrorismo” facultan a una potencia extranjera a realizar ejecuciones extrajudiciales.

Por último, vale preguntarse si es pertinente recibir en México a Marco Rubio, un personaje abiertamente comprometido con el derrocamiento de los gobiernos que no se someten a Washington, el racismo, la xenofobia y la violencia de Estado, antivalores que no tienen cabida en nuestro país.

Leonora, Leduc y Poniatowska

Ciertamente aún no he visto la película Leonora, más recién leo en la sección cultural de La Jornada la entrevista que realizó Jorge Caballero a los cineastas Lena Vurma y Thor Klein y me extraña que no haya ninguna mención a Renato Leduc, quien fue una persona de importancia mayor en la vida de la Carrington y que bien se entiende leyendo la maravillosa obra Leonora, de la insuperable e incomparable Elena Poniatowska.

El poeta, escritor, periodista y excelente narrador Renato Leduc, diplomático salvador de almas, fue el segundo marido de Leonora, luego del pintor surrealista Max Ernst; la amistad con Leduc iniciada en París y seguida en España, se volvió marital en Portugal.

Gracias a su llegada a México con Leduc, pudimos conocer de los sidhes y de las descargas eléctricas y tanto más de su vida fabulosa desde cualquier óptica.

Leonora se nutrió también de la selva majestuosa de Chiapas, donde fue hospedada en Na Bolom y guiada hacia los mayas lacandones por Trudi Duby para el fabuloso mural en el Museo Nacional de Antropología en la Ciudad de México.

Kyra Núñez

La jefa del Ejecutivo “ha hecho un gran trabajo”, señalan tras el Informe

Respecto al primer Informe de gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, sin duda ha realizado un enorme esfuerzo junto con su equipo para mantener la estabilidad económica y social de esta nación.

No ha sido un trabajo fácil; por el contrario, ha sido una labor ardua para lograr metas importantes para la nación.

El gobierno estadunidense mantiene una presión sistemática en contra del gobierno de nuestro país; por ello, brindamos reconocimiento a la Presidenta por defender nuestros derechos como pueblo, defender nuestros recursos naturales y mantener nuestra soberanía nacional.

Viva México. Viva el pueblo mexicano.

Teodoro Palomino, Antonio Román Hernández, Gerardo Gómez, Viviana Medina Soto, Michelle Palomino, Carla Gómez, Mónica Ramírez, Daniel Díaz, Enrique López, Samuel Paz, Alejandro Mejía, Argelia Rodríguez, Virginia Padilla, Olivia del Valle, Guillermo Ramos, Salomón Hernández Solís, Juan Barrera, Sonia Robles y Guadalupe Falconi

Familias buscadoras aclaran nota

En ejercicio del legítimo derecho de réplica que nos asiste, manifestamos nuestra postura respecto a la nota periodística publicada con el título “Al gobernador Jara ‘no le interesan los desaparecidos; hace espectáculos’” (La Jornada, 31/8/25), firmada por el corresponsal Jorge A. Pérez Alfonso.

Es importante aclarar que, si bien la nota recoge la legítima preocupación de colectivos de familiares de personas desaparecidas, consideramos necesario precisar algunos puntos para evitar malentendidos que pudieran desviar la atención del objetivo principal: la búsqueda de nuestros seres queridos.

1. Avances en la implementación del Programa Estatal de Búsqueda: El gobernador Salomón Jara Cruz ha brindado las facilidades necesarias para la implementación del Programa Estatal de Búsqueda con el enfoque de protección de derechos humanos en coordinación de la CADH, que es el plan de trabajo fundamental para impulsar los esfuerzos de las distintas autoridades en la localización de personas desaparecidas.

2. Obstáculos y el dolor de la espera: Reconocemos que el proceso para llevar este plan de trabajo al despacho del gobernador ha sido complejo, lo que genera un gran estrés y dolor para las familias. Llevamos años luchando por su aprobación desde la promulgación de la Ley General en materia de Desaparición Forzada de Personas. A pesar de los obstáculos inherentes a la elaboración de un documento de esta magnitud, informamos que el programa ha sido aprobado por la Comisión Local de Búsqueda y se encuentra ahora en su fase final.

3. Prioridad y objetivo de la búsqueda: La falta de un programa estatal de búsqueda es un asunto prioritario para quienes vivimos con la ausencia de un familiar. Su objetivo principal es claro: la búsqueda, rescate, localización, recuperación y entrega de personas desaparecidas a sus familias. 4. Agradecimiento y unidad: Queremos expresar nuestro agradecimiento a todas las personas y entidades involucradas en este arduo trabajo. Es crucial recordar que la desaparición no tiene afiliación política, ocupación o género. Nos afecta a todos por igual, sin importar las diferencias. Como familiares, no buscamos culpables; sólo queremos que nuestros seres amados regresen a casa. Los buscamos porque los amamos.

Marta Pablo Cruz, familiares y colectivos unidos

Día del Trabajo en EU

Pésimo Día del Trabajo
ha vivido Donald Trump,
que no se repone aún,
mil protestas por lo bajo.
Su gobierno es un relajo,
protege a los millonarios
y causa atropellos diarios
a quien de verdad trabaja,
con derechos a la baja
y despidos arbitrarios.

Guadalupe Martínez Galindo

 Opinión

La curiosa forma como trabaja la mente de los mexicanos inscribe un marcado contraste con lo que, premonitoriamente, afirman los opinócratas nacionales. Todos estos personajes, privilegiados de la libertad de expresión, son titulares de sendos micrófonos o sitios periodísticos. Ahí, donde día con día difunden sus hallazgos sobre la actualidad de la República, hablan y escriben sobre la actual dictadura, esquema legal que, sostienen, se ha diseñado en México. Aunque las últimas revelaciones que presenta el Módulo de Bienestar, llevado a cabo por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), contrastan frontalmente con esas ideas que circulan en el panorama difusivo.

El nivel de satisfacción con la vida personal de los ciudadanos del país es altísimo, 83.5 por ciento, si lo comparamos con lo que, por ejemplo, expresan de sí mismos los ingleses: 7.5 por ciento. Pero aun mayor dignidad de análisis merece la consideración de que relacionen esa satisfacción elevada con dos factores principales: la familia y su libre y propia autonomía.

Curiosa, en efecto, posición ideológico-conceptual de los analistas cotidianos, que deben cerciorarse de hasta dónde sus asertos coinciden, aunque sea remotamente, con lo que opina la población sobre su vida. Peor todavía si la realidad dictatorial alegada se relaciona con una Venezuela, coartada por una falsa premonición. Lo mostrado por el módulo sería, entonces, por completo diferente. Pero no lo es, sobre todo después de siete años de un gobierno intenso transformador de vivencias y rituales. No sucede así. Y no sucede porque no hay tal coacción, acumulación de poder autoritario o ejercicio despótico alguno. La postura certera de la población por su satisfacción para decidir sobre su vida es notable: 9.3 por ciento. Esto debería alegrar, aunque sea una medición hecha sobre opiniones íntimas.

Tal vez habría que añadir algunas otras consideraciones extraídas de este trabajo del Inegi: la liga que existe entre la educación y la satisfacción de vida. El dato relevante es que ésta aumenta, consistentemente, con el grado de instrucción escolar que se logre. A mayor grado (inicial, media, licenciatura o posgrado), los ciudadanos consideran sentirse más satisfechos de manera creciente.

Es por ello que la educación adquiere trascendencia innegable. No sólo porque introduce a los individuos en mejores niveles económicos o mejora el desarrollo de una nación, sino por la incidencia que tiene en el bienestar de cada quien.

De manera similar, habría que relacionar mucho de lo encontrado en este módulo del Inegi con los aires libertarios y de satisfacción ciudadana que corren por el país. La relevancia que estos aires llegan a adquirir proviene, sin duda, de la mejora económica que se ha logrado en los últimos años. Los efectos de los consistentes aumentos en los salarios mínimos se han esparcido por muchos otros confines de la vida organizada. Constatar que lo han hecho en la pobreza o desigualdad que todavía aqueja a la nación es sólo el principio. Mucho ha tenido que ver también la modernización y humanización de principios y creencia socialmente esparcidas. Se rompieron miedos y preconcepciones para la inclusión de sendas capas sociales antes marginadas por completo, en especial la importancia que esta inclusión tiene sobre el consumo y la producción internas.

Las celebradas y arraigadas posturas (neoliberales) acerca de los males que acarrearían los aumentos salariales se toparon con realidades contrarias. No hubo incrementos en la temida inflación, sobre todo cuando se anunciaba descontrolada. Tampoco bajó la productividad, pues era, en verdad, un eufemismo de la utilidad para acumularla, únicamente, al capital y dejar fuera al trabajo. Con esta sutil pero veloz manera de introducir la serie de cambios que han modificado la sustancia del régimen, se dio paso a una novedosa –y podríamos decir moderna– forma de convivir en este México de hoy.

De manera lateral pero de importancia innegable, se han ido modificando otros aspectos de la estructura nacional. La insistente presión sobre la Presidenta para que introduzca diferencias con el inmediato pasado es un retornelo que adquiere distintas y sugerentes trampas. Se llega hasta solicitarle, abiertamente, que se desprenda de lo inscrito por el anterior Presidente. Se solicita que reniegue de lo que consideran nociva herencia.

Es tal la urgencia de este borrón y cuenta nueva, que niegan reconocerle a doña Claudia toda capacidad de gobierno. Una insistencia que ha caído y seguramente caerá en el vacío. Hay que entender que la doctora ha introyectado un concierto de valores, horizontes, prioridades y creencia en un modelo de justicia compartida. Uno que tiende consistentemente a eliminar diferencias multifactoriales, iniciando este justiciero arreglo por mejorar a los de abajo y no pensando en los privilegios de la cúspide. El índice de Gini muestra, a las claras, que México es, ahora, el que tiene menor desigualdad latinoamericana.

Los doce artículos de los campesinos de Suabia fue un documento teológico y político. Sebastián Lotzer, redactor principal, tuvo la colaboración de Baltasar Hubmaier para resumir las demandas campesinas y sustentar las mismas en pasajes bíblicos.

El descontento y movilizaciones de los campesinos ya estaban en curso cuando Lotzer publicó (12 de marzo de 1525) el manifiesto. Su virtud fue poner por escrito y brevemente los cambios que demandaban los insurrectos contra el orden religioso, político y económico dominante. Los doce artículos estaban en línea con uno de los puntos programáticos de Martín Lutero: la insistencia sobre la centralidad de la Biblia en las disputas acerca de los asuntos que confrontaban a las partes.

Los doce artículos también fueron conocidos como Artículos de la libertad cristiana, porque, como resalta Lyndal Roper en Summer of fire and blood: The german peasants’ war, además de reclamar libertad, el vocablo “Evangelio, Evangelio, Evangelio se convirtió en su mantra”. Los campesinos trasladaron al terreno social, político y económico las argumentaciones de Lutero en el ámbito religioso, que plasmó en un escrito de 1520, Tratado sobre la libertad cristiana.

Que Lotzer, recogiendo las reivindicaciones campesinas, haya numerado las mismas en 12 artículos, estimuló entonces un paralelismo con las 12 tribus de Israel y, sobre todo, con los 12 apóstoles. El documento fue dirigido al “lector cristiano”, dejando bien asentado que, contra los señalamientos de la nobleza, el movimiento no era contrario al Evangelio: “No es el Evangelio lo que impulsa a algunos anticristianos y enemigos del Evangelio a resistir y rechazar estas demandas y requisitos, sino el diablo, el enemigo más mortal del Evangelio, quien despierta a través de la incredulidad tal oposición en sus propios seguidores, (Satanás busca) suprimir y abolir la palabra de Dios”. Entonces, desde la óptica de Los doce artículos, lo diabólico estaba en quienes se oponían a un orden social justo.

La primera demanda justificaba la elección de pastores por la comunidad y no la imposición de los mismos mediante nombramiento de autoridades eclesiásticas externas a la región. Los pastores elegidos debían “predicar el santo Evangelio puramente y con y claridad, sin ninguna adición humana de doctrina y mandamientos”. El segundo artículo pugnaba por que el pago de diezmos fuera controlado comunitariamente, para el pago de los pastores y para ayudar a los más necesitados.

El tercer apartado declaraba que, concordando con las Escrituras, todo(a)s eran libres y así debían permanecer, reconociendo como autoridades a quienes fuesen elegidos por la comunidad. Este punto debe leerse en el contexto de los derechos negados a los desposeídos sobre tener alguna participación en la organización política territorial. Las dinastías reales no consideraban como fuente de legitimidad indispensable para acceder al poder a los hombres y mujeres comunes.

Los restantes artículos ponían en tela de juicio los derechos señoriales sobre los recursos naturales, las propiedades de sus pretendidos súbdito(a)s, la imposición de constantes impuestos monetarios o en especie, la realización del trabajo forzado, el sistema de justicia, despojos a las viudas y huérfanos (“acciones contrarias a Dios”). Finalmente, en el documento se hizo un llamado: “Si uno o más de los artículos presentados aquí no está de acuerdo con la palabra de Dios (de lo cual dudamos), y se nos demuestra que tales artículos son incompatibles con la palabra de Dios, entonces los abandonaremos, cuando se nos explique con base en las Escrituras”.

Los doce artículos fueron remitidos a Martín Lutero, quien, primero, se sorprendió de la lectura bíblica sociopolítica de los campesinos y, después, manifestó desacuerdo. El reformador de Wittenberg señaló, en mayo de 1525, cuando la movilización insurreccional de los campesinos logró una gran victoria en Friburgo, a Thomas Müntzer como principal instigador y líder del movimiento. Es importante destacar que Müntzer se sumó a las acciones que pretendían llegar al cielo por asalto (instaurar un régimen justo y de fraternidad una vez eliminada la opresión), pero no fue quien detonó el descontento y decisión campesina de tomar las armas.

A mediados de mayo, las fuerzas campesinas, que incluían a miles de personas, pero militarmente desorganizadas, fueron aplastadas en Frankenhausen por los ejércitos de los príncipes. No hubo tregua para los alzados y 100 mil de ellos murieron a manos de soldados mejor entrenados y armados. Thomas Müntzer fue capturado, enjuiciado y cruelmente torturado; se retractó de lo predicado y escrito por él contra las autoridades y la nobleza. Lo condenaron a la pena de muerte, y el 27 de mayo de 1525 fue decapitado en Mühlhausen.

Después de la estrepitosa derrota en Frankenhausen, el movimiento campesino ya no tuvo la fuerza para resistir la represión desatada en su contra, y las llamas insurreccionales quedaron extinguidas en 1526. Su sueño acerca de que el derecho fluyera como las aguas y la justicia como arroyo inagotable (Amós 5:24) fue ahogado en sangre.

Uno. “El 7 de octubre de 2023 marcó una nueva etapa en la historia del movimiento nacional palestino. No fue una operación militar común, sino un verdadero punto de inflexión. Desde una perspectiva militar, el despliegue de 3 mil combatientes en una acción simultánea no tiene precedente. Lo que ocurrió ese día fue una declaración clara al mundo entero de que el pueblo palestino vive bajo ocupación (…) No fuimos los primeros en tomar las armas. Partimos de la premisa de que la liberación no puede lograrse mediante negociaciones ni por ninguna otra vía que no sea la lucha armada” (palabras de Leila Khaled, legendaria combatiente del Frente Popular para la Liberación de Palestina y miembro del Consejo Nacional Palestino).

Dos. El régimen de la entidad invasora y neocolonial llamada Israel califica de “terrorista” o “antisemita” a quien se atreva a combatirlo o denunciarlo, al tiempo de presumir que sus Fuerzas de Defensa (FDI) son “el ejército más moral del mundo” ( sic). Elijamos, por ende (y entre miles), un botón de muestra.

Tres. A mediados de febrero de 2024, en los jardines del complejo médico Nasser (ubicado en el sur de la franja de Gaza y uno de los últimos en actividad), soldados de las FDI abrieron una fosa común y arrojaron a dos niños cuyos gritos quedaron ahogados por la tierra que les echó una excavadora fabricada por Caterpillar, famosa empresa israelí (¡compre ahora!).

Cuatro. Meses después, pacientes y personal médico reabrieron la fosa. Aparecieron 392 cadáveres, y el de los niños con las manos atadas a sus espaldas.

Cinco. Así, cuando hechos como el referido son archiverificados (perdón, soy de la vieja escuela…), aparecen dos tipos de actitudes. De un lado, intelectuales a la violeta que, en sintonía con la semántica sionista, califican de “guerra” lo que a ojos de todo mundo es un genocidio. Y por el otro, los que apoyan la resistencia, despojándola de nombre, apellido y conducción política. O sea, las brigadas del brazo militar de Hamas, que evocan la memoria de Ezzeldin Al-Qassam (1882-1935), y las brigadas Al-Quds de la Yihad islámica (traducido, “brigadas de Jerusalén”).

Seis. Ahora bien, si la primera actitud resulta cómplice por omisión, parece que la segunda tiende a olvidar que los pueblos en lucha contra la opresión neocolonial (o frente a una invasión militar extranjera) se liberan echando mano a las armas.

Siete. Algo que, paradójicamente, frente a la escasa moral de su tropa (desertores, suicidados, objetores de conciencia), los altos mandos de las FDI empiezan a calibrar con mayor lucidez que sus mesiánicas dirigencias políticas. ¿Qué de nuevo hay en esto? Por definición y formación, el buen militar admite que si bien la política no es lo suyo, está poco dispuesto a que el mal político le dicte lecciones en el campo de batalla.

Ocho. Y allí, todas las teorías, profecías y cálculos políticos fracasan, con lo cual hablar de “victoria de Israel, derrota del pueblo judío” carece de sentido, porque lo primero es una hipótesis, y lo segundo, un oxímoron. ¿O alguien calificaría de victoria del “pueblo católico” la derrota del imperio francés en México?

Nueve. También hay que ponderar que cuando los grandes líderes y pensadores desaparecen (hechos), su legado queda sujeto a las lecturas de hinchas y devotos (interpretaciones). Así ha sido siempre, de Buda a Gandhi, de Confucio a Mao y de Jesucristo a Mahoma y Marx. Por ello, contados fueron los líderes que, poseyendo ambos atributos (político-militares), cambiaron el curso de la historia.

Diez. Dicho lo anterior, cedamos la palabra a quien hace 46 años, vislumbrando con extraordinaria precisión lo comentado, manifestó: “Señor Presidente: la determinación de Israel de continuar su política de agresión, expansionismo y asentamiento colonial en los territorios que ha ocupado con el apoyo de Estados Unidos constituye una grave amenaza para la paz y la seguridad mundial (…) La cuestión palestina es el núcleo del problema de Medio Oriente”.

Sigue: “(…) La base para una paz justa en la región comienza con la retirada total e incondicional de Israel de todos los territorios árabes ocupados y presupone para el pueblo palestino la devolución de todos sus territorios ocupados y la recuperación de sus derechos nacionales inalienables, incluido el derecho a regresar a su patria, a la autodeterminación y al establecimiento de un Estado independiente en Palestina, de conformidad con la Resolución 3236 de la Asamblea General”.

Y concluye: “(…) Pero no recuerdo nada tan similar en la historia contemporánea como el desalojo, la persecución y el genocidio que hoy perpetran el imperialismo y el sionismo contra el pueblo palestino, despojado de su tierra, expulsado de su propia patria, dispersado por el mundo, perseguido y asesinado. Los heroicos palestinos son un ejemplo impresionante de abnegación y patriotismo, y el símbolo viviente del mayor crimen de nuestra era” (pasajes del discurso de Fidel Castro en la Asamblea General de la ONU, 12 de octubre de 1979).

Pésima consejera es la desesperación, recurso al que cada vez más recurre una oposición carente de proyecto que cree encontrar en la violencia, el ataque, la difamación y la traición la herramienta para obtener aquello que la alimenta: el poder, pero no para servir, sino para, como hicieron durante demasiado tiempo, servirse de él.

Son los mismos que cantan dientes para afuera la frase “no polaricen”, mientras construyen narrativas difamatorias que se valen de las emociones para, sobre mentiras, provocar repudio, asco y odio.

Se llaman patriotas y piden a organizaciones extranjeras que intervengan en México. Se llaman demócratas, pero pisotean la voluntad popular depositada en urnas porque no les conviene.

“Morena ya se agandalló todo, controla el Poder Judicial, el Legislativo y quisieran controlar a los ciudadanos”, declaró Xóchitl Gálvez a una reportera el domingo pasado durante una marcha agorera más organizada por una oposición fragmentada y que, en desesperación, genera desesperanza.

Acusar de agandalle al cumplimiento constitucional de que todo poder dimane del pueblo no los hará ganar votos ni simpatías, al contrario. Falta de sentido común, carencia de valor civil, reflexión nula y absoluto desconocimiento del país refleja esa cantaleta opositora con la que se lamentan que la Cuarta Transformación cuenta con mayoría en el Congreso, por lo tanto, que sus iniciativas pasan.

Si el acomodo legislativo es así, se debe a la derrota del PAN, PRI y –en paz descanse– PRD, que es resultado de los auténticos agandalles que ellos sí realizaron en el pasado, a lo que se suma su incapacidad para construir un proyecto opositor con el que los ciudadanos se identifiquen. Su única convocatoria es el odio; no generan simpatía, sino el repudio que intentan repartir. Hoy acusan a los demás de lo que siempre han sido. El cinismo es abismal.

El Poder Judicial cuenta a partir de antier con representantes elegidos por el pueblo. La oposición lo llama fraude sin reconocer que es mandato popular. Un compromiso de la presidenta Claudia Sheinbaum en campaña fue democratizar al sistema de impartición de justicia en México. Si se promulgó una reforma judicial y jueces ministros y magistrados fueron elegidos popularmente, es por decisión de las y los mexicanos que votaron mayoritariamente en 2024 para continuar con el proceso de transformación que vive el país.

Los perpetradores de las matanzas de Tlatelolco y del Halconazo, los mismos que ocasionaron la guerra sucia con la que miles fueron torturados, asesinados y desaparecidos, aquellos cuyas manos están manchadas de la sangre de las víctimas de Aguas Blancas y Acteal. Ellos, los constructores del Fobaproa, que con dinero público rescató a privados y dejó en la indefensión a miles de familias víctimas de una crisis económica resultante del agandalle, hoy sin memoria, mientras creen que el pueblo es tonto, se autodenominan paladines de las libertades y los derechos, mientras acusan al primer gobierno no represor en los últimos 100 años de los crímenes que ellos cometieron y –seguro– volverían a cometer en caso de regresar al poder.

Políticos en desesperación generan desesperanza, como sucedió la semana pasada cuando Alejandro Moreno, Alito, dirigente del PRI reelecto a pesar de que lo ha perdido casi todo, y de que uno de los principios fundacionales de su partido es la no relección, golpeó acompañado de al menos tres secuaces al entonces presidente de la mesa directiva del Senado, Gerardo Fernández Noroña, y a un colaborador suyo, Emiliano González, a quienes amenazaron de muerte, para después victimizarse y acusar violencia y amenazas en su contra.

Al día siguiente, y en otra muestra de desesperación, Alito reunió con engaños a un grupo de personas para con ellas realizar el montaje de una movilización a favor suyo. Íntima resultó esa reunión de priístas que convocaron principalmente del estado de México y que no sabían ni para qué estaban ahí. Algunos peatones extrañados, al ver el cierre de calles y las cámaras con tomas cerradas enfocando al pequeño grupo de personas, pero sobre todo a los dinosaurios que gruñían y mostraban pectorales, creyeron que se trataba de una grabación más de la nueva película de Godzilla en avenida Reforma.

¿Seguirá la oposición lanzando acusaciones falsas a las cámaras –porque no tiene pruebas para hacerlo ante las autoridades–?, ¿mintiendo hasta el absurdo?, ¿descalificando políticas y acciones que benefician a las personas? ¿O se convertirá en aquella oposición que toda democracia requiere?

Parece complicado que surja de aquellos a los que el pueblo convirtió en oposición en las urnas y no tanto que salga de quienes sí cuentan con el aval ciudadano.

Hemos destacado en este espacio de forma reiterada la importancia del sector público en China y su relevancia en la propiedad del producto interno bruto (PIB) chino (superior a 40 por ciento en la actualidad). Hasta hace poco esta característica era una de las principales diferencias en la competencia sistémica entre Estados Unidos y China en la última década. Esta diferencia particular, sin embargo, pareciera reducirse significativamente en la actualidad y el futuro ante nuevas medidas de política industrial tomadas por el presidente Donald Trump en 2025.

Después de décadas en las que internacionalmente “la mejor política industrial era la no política industrial”, bajo la presidencia de Joe Biden se tomaron medidas explícitas para hacer frente a la competencia china. En 2022 Estados Unidos inició con masivas políticas industriales –las Inflation Reduction Act, CHIPS and Science Act y la Ley de Infraestructura– que buscaron apuntalar la competitividad de sectores claves de la economía estadunidense. Con un costo cercano a 15 por ciento de su PIB, estas medidas buscaron fomentar cadenas globales de valor como los semiconductores y la infraestructura para recuperar el liderazgo tecnológico y en la transición energética.

Con la presidencia de Trump desde enero de 2025, sin embargo, la política industrial ha dado un giro drástico. Por un lado, e internacionalmente, Estados Unidos ha impuesto de manera unilateral elevados aranceles a todos sus socios comerciales, además de exigir la reducción del respectivo déficit comercial y compromisos de inversión en Estados Unidos.

Por otro lado, y al menos tan importante, la agenda doméstica de política industrial con Trump en 2025 ha sido significativa (y menos reconocida). Trump ha buscado distanciarse de las medidas de Biden de 2022 –y en contra de los “regalos” ofrecidos, desde su perspectiva–, en aras de que “las empresas paguen”. No existe por ahora una nueva política industrial o directriz nacional, pero las medidas tomadas hasta fechas recientes apuntan hacia una reorientación de la política industrial hacia las empresas estadunidenses y extranjeras establecidas en EU.

Tres recientes casos elucidan estas nuevas tendencias (además de cancelar las medidas de Biden de 2022 y, con ello, abortan el fomento de la transición energética en Estados Unidos). El acuerdo de finales de agosto de 2025 entre Intel y la administración es relevante: Intel habría recibido a través de la CHIPS Act 11 mil millones de dólares (una parte ya aprobada pero todavía no transferida a la empresa), por lo que el gobierno de Estados Unidos se haría propietario de 9.9 por ciento de los activos de la empresa. Los semiconductores de alta tecnología –considerando que Intel se ha enfrentado a serios problemas tecnológicos y de financiamiento en la última década– son un aspecto crítico del security shoring en su política hacia China. Desde esta perspectiva, y elemento nuevo por parte del gobierno estadunidense, éste se hace propietario de una empresa clave en su política en contra de China. El propio Trump, el secretario de Comercio Lutnick y el secretario del Tesoro Bessent han enfatizado que este tipo de transacciones se generalizarán en el futuro. Las medidas de la presidencia de Trump hacia Nvidia y AMD –los principales fabricantes estadunidenses de semiconductores de alta tecnología en la actualidad– son al menos de igual relevancia. Desde hace varios años –y ya desde la presidencia de Biden– se habían definido múltiples restricciones a las exportaciones estadunidenses a China en productos de alto nivel tecnológico y particularmente de semiconductores; estas medidas incluso aumentaron con Trump en 2025 vía mayores aranceles y nuevos permisos. Después de varias rondas de negociaciones entre Estados Unidos y China desde mayo de 2025 (proceso que se prolongará al menos hasta noviembre), Washington cambió drásticamente de estrategia. No sólo liberalizó el envío de semiconductores de alta tecnología a China (ante concesiones chinas en tierras raras hacia Estados Unidos), sino que cobrará a Nvidia y AMD 15 por ciento de sus ingresos; Nvidia incluso ha sugerido vender los semiconductores más sofisticados a China bajo el mismo esquema. Por último, la adquisición de US Steel por parte de Nippon Steel a mediados de junio pasado es también significativa. La transacción por 15 mil millones de dólares (y compromisos de inversión por otros 11 mil millones de dólares en Estados Unidos) incluyó un poder de veto por parte del gobierno estadunidense para algunas de las actividades de US Steel (“acciones doradas”).

Estas medidas reflejan antecedentes de la mayor relevancia en cuanto a un nuevo instrumentario de medidas de política industrial en Estados Unidos; durante décadas fueron incluso parte de las críticas de ese país a China. Todo indica que la presidencia de Trump estaría en condiciones de masificar estas medidas en el corto y mediano plazos. La construcción naviera y sectores vinculados con la defensa estadunidense parecieran ser los sectores idóneos para esta nueva política industrial.

Más allá de las restricciones fiscales de EU para masificar esta nueva política industrial, los antecedentes en 2025 generan importantes retos en Estados Unidos e internacionalmente. En EU las nuevas medidas han generado preocupaciones ideológicas y en sectores específicos en cuanto a la injerencia gubernamental en el “libre mercado” para recibir ganancias de sus inversiones. ¿Prevalecerá el criterio de la seguridad nacional (y la búsqueda de contención de los avances de China en la inteligencia artificial) o imperará una perspectiva recaudatoria, por ejemplo, en el caso de los semiconductores más sofisticados que Nvidia busca vender a China? Para terceros países, la nueva política industrial refleja una vez más que el “libre comercio” de Estados Unidos está siendo profundamente cuestionado en EU. Las implicaciones para una futura renegociación del T-MEC en 2026 y negociaciones actuales sobre aranceles impuestos por Estados Unidos también se verán afectadas ante nuevas prioridades por parte de la presidencia de Trump. Por último, también exige que países como México actualicen y replanteen su política industrial (y comercial) mediante nuevos instrumentos.

¿Será?

*Profesor del Posgrado en Economía y coordinador del Centro de Estudios China-México de la UNAM.

http://dusselpeters.com

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