POR J. JESÚS ESQUIVEL
Washington.- Marcelo Ebrard, cuando fue canciller en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, me contó en algún momento que se ponderaba su idea de hacer una lista de narcotraficantes estadounidenses de quienes el gobierno de México solicitaría formalmente al Departamento de Estado su extradición.
La idea no era nada descabellada, por el contrario, una buena estrategia si se toma en cuenta que México pone a los muertos y Estados Unidos las armas, críticas, imposiciones y a los incontrolables consumidores de estupefacientes en el contexto del problema bilateral del narcotráfico.
El planteamiento de Ebrard se quedó en el tintero, AMLO nunca se atrevió a provocar desavenencias con Washington. Abrazos no balazos.
Con la metamorfosis de vendedores callejeros a cárteles del narcotráfico de los criminales gringos dedicados al transporte, distribución, venta de drogas en su país y al lavado de dinero y tráfico de armas a México, el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum podría y debería revivir el planteamiento diseñado por Ebrard y frustrado por AMLO.
Frente a los atisbos de injerencia y hasta de invasión militar que constantemente hace Donald Trump, al mandatario estadounidense se le podría poner un tapón utilizando las herramientas diplomáticas que reconoce y hasta aplaude su gobierno.
Los mensajes encontrados que manda la Casa Blanca -se acuerdan de que hace unos días Trump dijo que México y Canadá hacen lo que su gobierno ordena-, contrastan con lo que algunos miembros de su gabinete dicen por su ansiedad de aparecer bajo los reflectores mediáticos.
El pasado lunes 25 de agosto, en la audiencia celebrada en la Corte Federal del Distrito Este de Brooklyn, Nueva York, y ante el juez Brian Cogan, el narcotraficante mexicano Ismael “El Mayo” Zambada se declaró culpable de los delitos que le imputó el Departamento de Justicia de los Estados Unidos. Casi cuatro horas después de la sesión ante Cogan, que causó gran revuelo en México y a la que asistió este tecleador, Pam Bondi, Procuradora General de Justicia de Estados Unidos, ofreció una conferencia de prensa también en Brooklyn para atañer la decisión de El Mayo al éxito (sic) de Trump en el combate al narcotráfico mexicano y en especial al Cártel de Sinaloa.
Coincidentemente, o con toda intención para otra vez exaltar a Trump, la dependencia federal a cargo de Bondi, ese mismo lunes 25 de agosto, distribuyó un comunicado de prensa en el que da cuenta del desmantelamiento de una red de transporte y distribución de drogas en el estado de Washington presuntamente ligado al Cártel de Sinaloa.
Con dicho operativo, el gobierno de Estados Unidos acusó formalmente a 19 personas de ser integrantes de dicha red transnacional de narcotráfico.
https://heraldodemexico.com.mx/opinion/2025/9/1/la-extradicion-de-narcos-gringos-726511.html
Solamente estoy mencionando un operativo. En Estados Unidos todos los días son procesados judicialmente por narcotráfico cientos de sus ciudadanos que indirectamente son coautores por sus acciones de la violencia relacionada al crimen organizado que azota a México.
Volviendo al asunto del estado de Washington. El boletín del Departamento de Justicia enlista a las siguientes personas de nombre y apellido sajón como parte de la red de narcotráfico desmantelada y de quienes omite explicar que son miembros de Cárteles Gringos asociados al Cártel de Sinaloa y no integrantes de la agrupación criminal mexicana: Karim Davis, Tyler Johnson, Israel Davis, Alex Phan, Derel Gabelein, Aaron Knapp y John Hardman.
Estos siete gringos de sinaloenses no tienen absolutamente nada.
Son narcotraficantes de Estados Unidos igual de desalmados que los mexicanos y están formalmente acusados como narcoterroristas aunque eso no lo dice el comunicado de prensa del Departamento de Justicia.
La construcción de una casa o cualquier otro inmueble empieza con la colocación del primer ladrillo. Para brindarle un poco de justicia a la sociedad mexicana, el gobierno de Sheinbaum debería instruir a la Secretaría de Relaciones Exteriores y a la Fiscalía General de la República que inicien el trámite del pedido de extradición a México de los dos Davis, Johnson, Phan, Gabelein, Knapp y Hardman.
Tomando en cuenta que a Trump y a Bondi les encantan los aplausos y reconocimientos públicos fundados o infundados, México les agradecería mucho si nos entregaran a unos cuantos narcos gringos para refundirlos en el Altiplano o en algún otro Cefereso.
POR J. JESÚS ESQUIVEL
COLABORADOR
@JJESUSESQUIVEL
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