3/21/2019

¡CIEN DIAS!

Óptica Ciudadana
Por José Luis Hernández Jiménez

In Memoriam de Héctor Castillo Juárez
(1956-2018)

Estuve atento al Informe de los primeros cien días de gobierno de nuestro H. Presidente de la República, el pasado 11 de marzo. La única autocrítica que expresó fue aquella de que lo que anda mal es por culpa de los otros. 

Los otros son sus adversarios, los conservadores, los neoliberales, los del pasado, los de la derecha, los fifís,…

En cambio, varias veces exclamó que “vamos bien”. 

Así las cosas, ni en la forma ni en el fondo, a don AMLO Presidente se le nota diferente a sus antecesores. En sus Informes de los cien o de los 365 días, todos los Presidentes han dicho que hacen mucho, que están resolviendo todos los problemas, que van salvando al país, que vamos bien,…

Quizá no sea buena idea, u ocurrencia, informar de algo sustantivo y constructivo, por tan poco tiempo de gobierno. Ni siquiera un gobierno municipal que dura tres años, puede rendir buenas cuentas en apenas 100 días de ejercicio. Es muy poco tiempo. En ese lapso, los nuevos gobernantes están aprendiendo, enterándose dónde están los archivos, dónde los baños, quien es su personal, cuál es su presupuesto, etc. 

Los servidores públicos que pretenden “Informar” de lo que han hecho durante sus primeros cien días de gobierno, lo hacen porque sufren una especie de enajenación: o sea, como se la pasan corriendo de un lado a otro, dando o recibiendo órdenes aquí, allá y acullá, en giras y en reuniones, creen que hacen mucho, que su ritmo, es el ritmo de todos. Y quieren presumir de supuestos avances. Pero no hay tales. Porque el funcionamiento de cualquier gobierno, es muy lento. La experiencia nos dice que un gobierno (además un gobierno novel), en apenas tres meses está “calentando motores”; luego de este tiempo, otros tres, puede estar en condiciones de “arrancar”. 

Además, los ejes principales para gobernar con rumbo, se hallan en el Plan Nacional de Desarrollo, y éste será aprobado hasta julio de este año. Antes de dicha aprobación, las acciones del gobierno federal son meros “palos de ciego”. 

De ahí que el Informe de don AMLO, esté lleno de “ya empezamos, ya se inicio, vamos a hacer, tenemos planeado,….” (Igual, el de su eco en la CDMX, o sea, el de doña Claudia). De nada sirvió que días antes, el Presidente haya regañado a sus principales colaboradores, porque no dan resultados. Aparte que varios de ellos (los Secretarios de Comunicaciones, Economía, Energía, Bienestar Social, Trabajo, Función Pública, de Seguridad Pública, y los Directores de Pemex y de la CFE, no dan una), lo que han mostrado es su plena incapacidad para desempeñar bien sus actuales encargos. 

Y no se olvide que la falta de capacidad para desempeñar un cargo, que también se llama ineficiencia, es una forma de corrupción. ¿Cómo es que les pagan tan bien, si no rinden buenas cuentas? Y esos son los de mero arriba, pero el desempeño de muchos otros, de niveles inferiores, esta para llorar. Digamos que al señor don Peje, con su ritmo desaforado al frente del gobierno de la 4T, no le ven ni el polvo. Si se tratara de una carrera, diríase que el C. Presidente va solo, porque su gabinete se quedó atrás. 

Cierto que los 100 días sobre los que se “informó”, parece un lapso mayor pues, la 4T empezó a decidir desde antes del 1 de diciembre. El 1 de septiembre del 2018, el nuevo aparato federal legislativo, inició labores “aprobando” lo que se le antojaba, no obstante, lo sustancial fue el Presupuesto de Egresos de la Federación con contenido razonable. Porque la reforma a la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos que ordena que nadie debe ganar mas salario que el Presidente, ha sido muy cuestionada hasta por la Suprema Corte de Justicia de la Nación y la reforma a la Constitución para crear la Guardia Nacional, pues realmente no se requería. 

Más aún, desde el día de la jornada electoral, en julio pasado, el candidato ganador a Presidente de la República, empezó a tomar decisiones, citando al mismo Presidente en funciones, a reunirse con él, “el martes 3 de julio, a las 10 de la mañana”. Y de ahí para adelante dio la impresión de que el propio Peña Nieto, “aventó la toalla”, luego de conocer los avasallantes resultados a favor de AMLO. Y este empezó de inmediato a hacer sentir su poder. Por algo en su primera conferencia “mañanera”, lo primero que dijo fue “ahora sí, ya tengo todo el poder.” Por eso da la impresión que AMLO lleva más tiempo gobernando pero no. Formalmente él inició el 1 de diciembre pasado.

De entonces para acá, la mayor parte de sus acciones no tienen trascendencia, otras pocas son positivas, y muchas son metidas de pata, voluntarias o involuntarias. 

El resultado está a la vista: Estos tres meses y pico del gobierno de la 4T, creció la deuda externa (principalmente por la cancelación del NAIM y el mal manejo de Pemex,); La desconfianza de otros países y organismos internacionales hacia México ha aumentado (por la manera en nos conducimos ante el caso Venezuela, por la cancelación de la obras del Aeropuerto en Texcoco, por nuestra ausencia en la reunión global de Davos, Suiza y por la cancelación de la Alianza Estratégica Energética con Alemania); La inseguridad y violencia públicas siguen creciendo; El desempleo y el subempleo van para arriba. La injusta distribución de la riqueza (que es el principal problema del país) tiende a acentuase; Diversos organismos nacionales e internacionales, han prendido focos amarillos respecto al crecimiento económico del país, situación que aleja mas la meta de crecimiento anual del PIB prometida por don AMLO (primero dijo que seria del 4 %, luego que tal porcentaje seria promedio, y acaba de decir que el 4 por ciento se alcanzará al final de su sexenio). Por lo pronto, todo indica que este año, el porcentaje será menor que en los periodos “neoliberales”. 

Por cierto, en el evento motivo de la elaboración de su propuesta de nuevo Plan Nacional de Desarrollo (PND), don Peje dio por terminada “la pesadilla” del período neoliberal. Alguien le debió recordarle al menos tres cuestiones: 1) Que fue un Presidente “neoliberal”, MMH, quien introdujo la obligación constitucional de que los gobiernos guiaran sus políticas públicas mediante un PND (como el que don Peje anunció) para evitar las improvisaciones, ocurrencias y caprichos de los Presidentes. 2) Que si quiere pasar del dicho al hecho, debe cancelar la participación de México en los 50 Tratados Comerciales que se tienen formados con unas 80 naciones, empezando por el TLC, todos obras del neoliberalismo y 3) que uno de sus ídolos patrios, don Benito Juárez, fue un gran partidario del “liberalismo” (a partir de 1938, se dice “neoliberalismo”), es decir, alguien que proclamaba como máximas, la libertad individual, el libre mercado, y la modernización del país, eso que don AMLO parece no comprender. 

Pero en lo que se notan avances del gobierno federal, es en su afán (reiterado en su discurso del H. Presidente a propósito de la expropiación petrolera, este 18 de marzo) de volver a incrustar a nuestro país en el viejo régimen, el que parecía a punto de desaparecer. Por lo pronto ha logrado fortalecer al antiguo Presidencialismo (controlador de las otras dos partes del poder político en México, el Legislativo y el Judicial), al caudillismo, al centralismo; Tenemos un “nuevo” Partido de Estado, una amenaza permanente a la libertad de expresión. 

También parecen estar volviendo por sus fueros, fenómenos propios del priísmo, o sea, el nepotismo, el amiguismo, el tráfico de influencias, las asignaciones directas en lugar de licitaciones legales, el autoritarismo, el culto a la personalidad presidencial, el fortalecimiento de las mismas élites del poder económico. 

Todo en detrimento del federalismo, de la incipiente socialización del poder político, del Estado de Derecho, de la equitativa distribución de la riqueza…

Cierto, todo ello en un marco de amplia aprobación popular. Según diversas encuestas, al menos el 73 por ciento de la población apoya a nuestro H. Presidente. Y este da brincos de alegría, olvidando que la popularidad es pasajera, en México y en cualquier parte del planeta. Ahí esta el caso del Presidente francés, don Macró, quien llegó a tener 80% de popularidad y ahora…. 

Ojalá que el nuevo grupo gobernante, rectifique lo necesario ahora que empieza a gobernar en serio, o sea, a partir de junio, o de julio, o de agosto…Ojalá. 

Notitas: Una.- Que mucho mejor, desde el punto de vista democrático, que la “Revocación de mandato” recién aprobada por los HH Diputados, sería reducir el tiempo de mandato del Presidente de la República, de seis a cuatro años. Y aprobar la reelección una vez, como en EU. Dos.- Que el Dr. Héctor Castillo Juárez, veterinario, profesor universitario, científico de tiempo completo, y el segundo de los hijos del Ing. Heberto Castillo Martínez, falleció el 18 de marzo pasado. Además fue una de las personas que me ayudaron a mejorar mi libro “Cuando correteábamos utopías”; Era común que me recomendaba cuidar mis rodillas pues sabía que me gusta participar en los Maratones; Y agradecía mis artículos semanales. QEPD. Abrazo a Tere, Laura, Javier y Heberto. Tres.- Que insístoles, estimados cuatro o cinco lectores: hay que ejercitarse diario.- 




México, CdMx, a 18 de marzo del 2019.

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