5/24/2020

Columnas y opinión del periódico La Jornada domingo 25 de mayo 2020


Un territorio de la incertidumbre
La experiencia universal de una plaga es algo único en la historia humana y nuestra generación lo ha vivido. Se verá afectada por ello en alto grado y transmitirá a las siguientes generaciones nuestra experiencia.
Pasarán largas semanas o meses para que podamos volver a vivir en condiciones semejantes a las que vivíamos antes de la pandemia, hasta entonces entraremos en un territorio de incertidumbre donde las cualidades morales y la imaginación creativa plantearán los problemas y buscarán las soluciones. Será hasta ese momento en que podremos hacer verdaderos pronósticos:
1. ¿Cuánto tiempo más necesitaremos mantener medidas de precaución? Y ¿cuáles van a ser éstas? Hay que evitar que surjan nuevos brotes.
2. Los daños que habrá sufrido la economía durante la pandemia y cómo repararlos. Las consecuencias en el bajo crecimiento, en el desempleo, el consumo y el ahorro. Las nuevas oportunidades que surgirán para abreviar la recuperación.
3. Lo más importante de todo serán los cambios en la conciencia social. En nuestro país la pandemia ha puesto en evidencia la desigualdad y los déficits del sistema sanitario. Tenemos la oportunidad de impulsar nuevas políticas de Estado para disminuir la desigualdad y la pobreza. El acceso igualitario a la salud se ha vuelto imperativo. Si no lo logramos no habremos obtenido ninguna lección del Covid-19.
4. Por supuesto que pueden venir cambios, algunos espectaculares en el comercio electrónico, en nuestra forma de vida para trabajar, comprar y estudiar desde nuestros hogares. Habrá que medir las bondades de trabajar a distancia y su impacto positivo en la productividad laboral. Podemos especular sobre los cambios en la vida afectiva y en estabilidad de las parejas.
5. Habrá cambios en la política y en las instituciones, los gobiernos darán cuentas de las acciones sanitarias. Nosotros iniciaremos dentro de unos tres meses el proceso electoral de 2021. Tenemos que lograr que la emergencia no afecte las condiciones en que la elección más grande de nuestra historia confirmará la voluntad colectiva de consolidar nuestra democracia.

Inicio de la desglobalización, según Der Spiegel: el Estado (sic) salvador en Alemania
Der Spiegel (DS), faro y foro de los globalistas y noratlantistas en Alemania asiente: “el inicio de la globalización (https://bit.ly/3bWGg9z)”, que no es ningún inicio cuando lo detectamos tanto un servidor desde hace 14 años (https://bit.ly/3eevNI5) como el connotado profesor universitario francés Jacques Sapir hace nueve años (https://amzn.to/2zsHeNo).
DS se concentra en los productores industriales de máquinas, que son grandes contribuyentes a la fenomenal economía alemana, quienes han empezado a cambiar sus prioridades para convertir la cadena de abasto lo más segura (sic) posible, en lugar de buscar su bajo costo.
DS comenta que las aerolíneas luchan por su supervivencia y varias de ellas han recurrido a rescates del sector público (sic) cuando en el futuro previsible, el Estado (¡mega-sic!) será el salvador (sic) de última instancia para varias empresas”, ya que sólo posee los medios suficientes a su disposición para combatir la pandemia, minimizar sus consecuencias económicas e impulsar a todas las industrias.
¿De cuándo acá cesó el tan vilipendiado Estado, en la aciaga etapa neoliberal global, de rescatar a sus componentes, muchas veces en detrimento del bienestar de la mayoría de la población?
DS admite que el Estado en Alemania provee ayuda de emergencia, empréstitos baratos y estímulo económico y también se asegura que el salario mínimo sea incrementado en forma significativa para los trabajadores de cuidados en las casas de retiro.

Chile: hambre en el oasis neoliberal
Al grito de ¡hambre! lanzaron una protesta comuneros de El Bosque, luego extendida a otras comunas de Santiago y duramente reprimidas. Toda una ironía sobre el oasis de Piñera; hoy, por cierto, el presidente más impopular de la región.
Los pobres, evoca El Clarín de Chile, han recurrido a las ollas comunes en varios periodos: la gran depresión de los años 30, la crisis económica de 1983, durante la dictadura militar; hoy frente al coronavirus, pero el hambre existía antes del estallido social de octubre de 2019; en el Paseo Ahumada y otros lugares de la capital una turba de hambrientos se abalanzaba sobre las sobras de los restaurantes. Es el hambre que revienta hoy... que existía en tiempo de Pinochet… el hambre de quien perdió el trabajo, del jubilado que ya no puede comprar alimentos.
Piñera dice el portal El Mostrador, promete cajas de comida del todo insuficientes y que, según los alcaldes, partidarios de ayuda en efectivo o con bonos, arruinan al comercio local.

Rescatar el trabajo de los recolectores, un dilema que se vive en Santiago
Recolectar desechos ya es arduo en tiempos normales, pero en medio de un brote infeccioso los riesgos de hurgar entre los residuos son más amenazantes. Aun así, los pequeños recicladores chilenos imploran que, por favor, esa labor no se detenga.
Unas 60 mil familias en Chile dependen de la recolección de plástico, metal, vidrio, papel y cartón, según el Movimiento de Recicladores que agrupa a parte de ellos. Ahora, con la capital y varias otras ciudades en cuarentena por el coronavirus, ese sustento peligra a medida que aumenta el riesgo de que los desechos finalicen en la basura. Y todo esto agrega otro factor a la crisis económica y social que enfrenta el país.
Ha sido impactante la baja del reciclaje (...) Era impresionante la cantidad del material y ahora me sorprende que bajó monstruosamente, dijo a Reuters la líder del movimiento, Soledad Mella, en medio de un centro de acopio en el municipio de Maipú, al poniente de Santiago.
Recicladores de base de uno de los municipios más poblados en este país recibieron una donación privada de desinfectante con partículas de cobre, parte de una campaña para reunir alimentos, productos de higiene y protección personal como mascarillas y guantes para capear la crisis.

Tertulia
“¿Cómo será el mundo después de la pandemia?”, preguntó un lunes, a través de la sección de Cartas al Periódico, una lectora que se identifica como Lucy Díaz. Publicado entre otros mensajes que enfocan diferentes aspectos de la crisis actual –desde el temor y las consecuencias del aislamiento hasta la grave situación económica que se avecina–, el brevísimo mensaje de Lucy parecía tan perdido como un S.O.S dentro de una botella lanzada al mar. No sé cuántas personas lo habrán leído, pero es posible que se sientan tan frustradas como yo por no ser capaces de encontrar una respuesta a su pregunta: ¿Cómo será el mundo después de la pandemia?
II
Al día siguiente, a causa de las exigencias domésticas impostergables, dejé la lectura del periódico para después de la comida. Las noticias inquietantes y las imágenes estremecedoras que encontré me llevaron a recordar la pregunta de Lucy. La imaginé buscando una respuesta en la sección de Cartas y me puse a revisarla sin demasiadas esperanzas.
Lo mismo que en las ediciones anteriores, los mensajes consistían en reflexiones, agradecimientos para el cuerpo médico; quejas por malos servicios y demanda de atención para los asilados, los enfermos mentales y los indigentes. Al final hallé lo que menos esperaba: Respuesta a Lucy. “Apreciada señorita: Lo siento, por más esfuerzos que hice no pude responder a su pregunta. Usted, como todos, sabe que el futuro es impredecible, aunque nunca como ahora: todo es nuevo, aterrador, incierto.

Del conocimiento
Lo humano empezó a construirse cuando primates ancestros, que masticaban raíces para extraer sus jugos nutrientes y escupían los bagazos indigeribles empezaron a usar el pulgar y el índice para pelar las cortezas terrosas no comestibles. Tal vez fue uno o una quien descubrió esta técnica, siendo imitado por toda la bandada, o fue un invento simultáneo, como sea, en esta práctica, y muchas otras similares inventadas a medida que el medio natural las exigía, para asegurar la supervivencia individual, de la comunidad y finalmente de la especie, se fue construyendo el ser humano que somos.
Pues fue justamente la necesidad de alimentarse lo que desarrolló la fisiología y el cerebro; es decir, las características anatómicas y funcionales del cuerpo, los cinco sentidos y la capacidad de representarse mentalmente lo ausente y prefigurar el tiempo. Idea que puede ilustrarse así: porque conocí el sabor y aroma de un alimento grato, lo recuerdo, lo busco y trato de reproducir la experiencia, luego imagino de qué manera sería más sabroso o más rendidor, con qué otros sabores y texturas de los que conozco iría bien, cómo puedo preservar los aromas que preceden al gusto, cómo hacer que el momento de comerlo sea un placer multiplicado… O sea, el proceso que dio origen a las cocinas del mundo a través de la Historia.


Editorial
La pandemia de Covid-19 no sigue una pauta de distribución geográfica uniforme. En México, al igual que en la mayoría de los países en que se ha hecho presente (que son casi todos), hay áreas en que la enfermedad alcanza elevados niveles de afectación, mientras que se detectan zonas donde la incidencia del virus se percibe como notoriamente menor.

Alto a la represión de normalistas
Investigadores, docentes y analistas de la educación en México hemos firmado un pronunciamiento para exhortar a los gobiernos de Michoacán y de México a que pongan un alto a la represión contra las Escuelas Normales Oficiales del Estado de Michoacán; a que instalen un diálogo resolutivo para tratar las necesidades de la comunidad normalista, preocupada por la reducción de la matrícula y por el impulso a proyectos educativos regionales. Además, exigimos la liberación de los estudiantes presos y la reinscripción de los que fueron expulsados.

El contagio de Covid-19 de ocho activistas indígenas en una pequeña prisión de San Cristóbal de las Casas y el posterior estallido de huelgas de hambre en cárceles de todo Chiapas, quitan de nuevo el velo sobre la estructura del sistema penitenciario: una institución racista y clasista de captura y exterminio. A la vez, amplifican la voz increpante de quienes llevan décadas luchando por su libertad.
El 11 de mayo el Diario Oficial de la Federación publicó un acuerdo firmado por el presidente Andrés Manuel López Obrador indicando que los militares seguirán en las calles de México hasta marzo de 2024.
El régimen de Nicolás Maduro anunció que escoltará con naves y aviones de la Fuerza Armada a los buques petroleros que Irán envió a Venezuela. Así lo vimos el pasado 21 del presente en diversos medios de información, incluido el diario La Jornada. Implícitamente, se rechazará un posible ataque de Estados Unidos.
Las tormentas fiscales son como huracanes. Recogen y mezclan de manera explosiva añejos y enraizados intereses, en cuyo ojo aparecen siempre la propiedad y su usufructo. No sólo se trata de un asunto de porcentajes o de nuevos impuestos, sino de la definición clara del interés público; más cuando se interpreta desde un discurso de justicia social que busca configurarse como proclama transformadora. En esta perspectiva, el tema de la riqueza no puede eludirse.
El argumento de la violencia como causa de la migración ha cobrado relevancia en años recientes y hay razones evidentes que sustentan la afirmación. No se trata de situaciones de guerra civil, como en la década de los 80 en Centroamérica, donde la violencia armada fue el detonador de los grandes flujos de salvadoreños, guatemaltecos y nicaragüenses.
En estos tiempos aciagos en que las noticias son de enfermedad y muerte, es un regalo ver la naturaleza. En mi caminata matutina, cuando comienza a despertar la ciudad, cubierta con tapaboca y mascarilla, recorro las calles solitarias y voy gozando de los trinos de los pájaros, que algo parecen comunicarse, y el esplendor de los árboles. Ellos no saben de los males que padecemos y desarrollan con exuberancia el follaje que renació al comenzar la primavera y ahora está en plena efervescencia. La vida en todo su esplendor.
-¿Cuál es la situación de los actores en este momento? –pregunto a Susana Alexander, gran actriz de teatro, cine y televisión, maestra de generaciones de excelentes intérpretes y premio a la mejor actriz desde 1985.
A través del malicioso retrato de Mike Wallace (1918-2012), figura controvertida del periodismo televisivo estadunidense, el documental más reciente de Avi Belkin, Mike Wallace está aquí (Mike Wallace is Here, 2019) expone una práctica periodística incisiva y demoledora, basada en entrevistas agresivas que orillan a las celebridades políticas y artísticas a un virtual paredón de fusilamiento. En el documental se hace alusión al viejo periodismo de a pie con sus reportajes y entrevistas de banqueta, que con el tiempo debió ceder el paso a un periodismo de investigación que suele desembocar en revelaciones aparatosas y denuncias puntuales, con trabajadores de la información muy profesionales que a menudo comparten espacios con personajes narcisistas e inescrupulosos, cercanos al mundo del espectáculo, ávidos siempre de sensacionalismo, capaces también de transformar el estudio televisivo en un auténtico tribunal de inquisición.

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