Pedro Echeverría V.
1. Me encantó, aplaudí con entusiasmo, las declaraciones del dirigente del partido Morena, Ramírez Cuéllar, al exigir una investigación profunda a los multimillonarios mexicanos con el objetivo de que ayuden a resolver los graves problemas económicos del país acrecentados por el Corona Virus. Es la única salida justa. ¿O se piensa acaso que es el pueblo miserable, desempleado, hambriento, el que debe solucionarlo? Ramírez no propuso –como dice la derecha- entrar a todos los domicilios de los ricos “violando la propiedad”. Más bien, bastaría investigar con profundidad a los mil hombres o familias multimillonarias de México (empresarios, políticos y expresidentes) en riquezas y propiedades para obligar a cada uno a entregar unos 5 mil millones de dólares para la creación de empleos. (Debe recordarse que sólo Carlos Slim cuenta con 54 mil millones de dólares)
2. El sistema capitalista de explotación ha dominado al mundo por lo menos desde que se extendió en América, aunque también puede hablarse de mil años antes. Durante esos siglos de dominación por la fuerza y las armas, extendió una filosofía, una religión absolutista, un sistema de justicia, dominadoras. Y si como dice Althusser: “la ideología, el pensamiento, las costumbres dominantes en las poblaciones son siempre los de las clases dominantes”, entonces todo lo que hacemos en el hogar, la escuela, la iglesia, el gobierno, el partido, corresponden a la dominación que el sistema capitalista nos impuso durante muchos siglos por la fuerza física y espiritual. Lo único que nos puede liberar es una verdadera revolución en la mente y el pensamiento.
3. Por ello el partido Morena tiene que resucitar y tomar su lugar fuera del féretro: a) para debatir y hacer declaraciones inteligentes, b) para educar políticamente a sus dirigentes y militantes y c) para movilizar a la organización y al pueblo para exigir a su gobierno que cumpla y no dé paso atrás alguno. El presidente López Obrador no tiene miedo ni es cobarde, pero no puede decir las cosas como son en realidad porque toda la derecha reaccionaria, los grandes empresarios y el imperio yanqui, se le vendrían encima acelerando un golpe de Estado. Para ello tendrá que prepararse muy bien el partido Morena “para demostrar su fuerza, su capacidad de movilización” con el objetivo de acompañar y reiterar para que no se olvide, que quien produce las riquezas del país es el pueblo trabajador, no los explotadores que le exprimen sus energías.
4. Es urgente que en los 32 estados el partido Morena organice muchas conferencias, debates, círculos de estudios, seminarios de discusión política y económica; al mismo tiempo debe impulsar movilizaciones, marchas, en cada estado para exigir el cumplimiento de demandas fundamentales a los gobiernos. La militancia política no puede lograrse con consejos o discursos, se requiere salir a la calle con programas, bocinas, pancartas, mantas, tambores, para que la gente se haga consciente de la lucha, de las batallas que hay que dar para que los permanentes explotadores y opresores dejen de robar o joder. Si Morena no hace una revolución cultural interna, educando a la población en nuevos valores anticapitalistas, anti consumistas y de trabajo colectivo, servirá para un carajo. Para hacer política popular no se cobra, aunque sí se requiere hacer algunos gastos.
5. Veo y he apoyado durante décadas -marchado cientos de veces con ellos y ellas- las luchas de las mujeres, de los homosexuales, de todos los excluidos sociales; pero también he visto nuestros enormes fracasos por ser minorías conscientes El atraso político ha impedido entender que estas batallas tienen que darse en grande, es decir, de manera unificada contra el capital. No son luchas contra los hombres o contra algún funcionario; son batallas contra el capital y su ideología de opresión. No pueden ser luchas sectarias, de algunas libertades o economicistas por aumento salarial. La gran lucha es contra el capital y todos sus valores regados como son el individualismo, la competencia, la acumulación de riquezas, las leyes y reglamentos impuestos. La lucha es mundial, de hombres, mujeres, homosexuales juntos en las calles y en todos lados.
6. ¿Despertará el partido Morena del sueño tan prolongado de casi dos años? Espero que Ramírez Cuéllar no le haga caso a los regaños de la ultra derecha encaramada en el partido. En la vieja izquierda ultra aplaudimos que comiencen a despertar cuando pensábamos que habían sido enterrados. Si Ramírez Cuéllar acepta ser silenciado, pensaremos que ya ninguna voz se atreverá a realizar alguna crítica y que este sistema capitalista de explotación y opresión vivirá por lo menos 100 años más. En los años sesenta y setenta, aún jóvenes, pudimos enfrentarnos al capitalismo a pesar de nuestra profunda debilidad numérica e ideológica. Salimos mil veces a las calles a condenar el capitalismo y el imperialismo yanqui. No sé cuantas décadas más deberán de pasar para ver a otros jóvenes que salgan a las calles también pensando en la revolución mundial.
7. Aconsejaría a Ramírez Cuéllar que no se someta a medidas legaloides reaccionarias que paralizan; además no olvidar que Morena es casi un cadáver: a) que consiga algunos miles de pesos entre sus amigos para pasajes a los estados, b) que convoque a 100 activistas políticos (que nunca hayan sido del PRI, del PAN o del PRD en sus últimos 10 años) que se trasladen a los 32 estados, c) obligar a los directivos estatales a convocar a la asistencia a conferencias diarias de política y economía; d) además organizar reuniones para elaborar un programa de movilizaciones en cada estado, e) Cambiar a cualquier directivo que no quiera trabajar en serio o sólo esté esperando pago, f) Por aquello del cadáver político, Ramírez Cuéllar deberá remover a cualquier directivo que haya cobrado sin trabajar. (22/V/20)
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