TIEMPO DE MUJERES

ABOGACÍA Y JUSTICIA

El problema de Luz y Fuerza es parte de una política para sacar el mayor provecho de quien se deje, ha sido denominada como “reformas estructurales”, pero en realidad ataca al sector cautivo de la población.

De esta manera la división tradicional entre burgueses y proletarios o entre propietarios y desposeídos, se ha generalizado y podemos definirla como la pugna entre quienes trabajamos y quienes viven de nuestra labor, de ahí que sostener una política conservadora a ultranza no ha hecho sino retroceder en las conquistas ya sean laborales o de otras materias.

Demos un ejemplo: en vez de pugnar por la ejecutividad de la acción laboral o por la penalización de la negligencia patronal que nos mantienen en primer lugar mundial en accidentes de trabajo, se ha optado por negociar las conquistas magras en materia salarial o en la estabilidad, el resultado ha sido que cada vez hay menos trabajadores amparados en la ley laboral, que los sindicatos blancos tienen cada día mayor poder y que las palabras salario mínimo, escalafón, huelga y otras así de importantes, tienen ahora una importancia relativa.

Las resoluciones judiciales sobre reversión de la carga de la prueba, sobre ejecución de embargos mercantiles y lanzamientos en empresas en huelga y sobre salarios asimilados a sueldos llenan de vergüenza a quienes deberían tutelar los derechos de la gente.

No puede decirse menos de la mayoría de nuestros legisladores, quienes ahora pugnan por ser perpetuos y pertenecer por siempre al selecto grupo de quienes viven del trabajo de los demás.

Es por ello que el ejercicio de la abogacía en defensa de la justicia tiene ahora un papel fundamental, espero que quienes coquetearon con las mieles del poder pensando que ya les habían endosado un cachito de cielo se hayan dado cuenta del verdadero rostro de cinismo que existe en los detentadores de ese poder que les prestaron.

Pero para evitar los plañidos propios de estas épocas mejor nos enfocamos en analizar y proponer soluciones, que para eso nos pagan:

1.- Las finanzas públicas no son sanas, y dependen de las cantidades que puedan sacar de los contribuyentes cautivos;

2.- Por ello el futuro económico es incierto, todo mundo sabe que las medidas adoptadas para paliar la crisis serán ineficaces, conforme se acentúe la crisis se pedirán mayores sacrificios a la población y la justificación será la guerra contra el narcotráfico.

3.- No podemos desperdiciar un momento más en buscar componendas o en esperar la llegada de soluciones mágicas, para ello es necesario:

a) Apoyar a las personas en el mejoramiento de sus condiciones de vida:

· Implementar la defensa en contra del cobro injusto de los energéticos, sobre le particular se deben revisar los recibos de luz, toda vez que las tarifas no son del conocimiento público, están calculados para cobrar cantidades similares a las anteriores, pero ahora son mensuales y antes eran bimestrales.

· Continuar apoyando la gestión colectiva ante las diversas instancias.

· Promover juicios de amparo en contra de las alzas a los impuestos, las modificaciones a los regímenes pensionales y de seguridad social.

b) Generar la defensa, pero sobre todo el incremento de los derechos laborales, tanto en cualitativa, como cuantitativamente, para derogar los salarios asimilados a sueldos, los trabajos de propinas o sujetos a remuneración de terceros y los criterios jurisprudenciales inequitativos.

c) Establecer la alimentación suficiente como derecho prioritario, se declarará de orden público el abasto de alimentos y su precio justo a los productores, condenar todo acto de coyotaje o de intermediación innecesaria.

d) Generar un mercado interno con mecanismos que aseguren el intercambio y fuera de la especulación, que debe ser gravada.

e) Constitución y fomento de sociedades cooperativas para asegurar el financiamiento, la producción, la distribución y el consumo de bienes.

Sólo apoyando a nuestro pueblo saldremos adelante, estas son medidas breves pero en beneficio de la gente.

Gracias y Feliz Año 2010:

Manuel de la Rosa