Nuestra solidaridad.....

Queridos/as amigos/as (y algunos enemigos/as):

Sin duda fue este uno de los peores años en lo personal y parte de lo profesional…

Problemas serios de salud, ya solucionados…

Persecución por parte del Gobierno del Estado de Coahuila, priísta para más datos, a la par de algunas amenazas de muerte proferidas contra mi compañera y esposa, Nancy Patricia Azpilcueta, nos “obligó sin obligarnos” a tener que abandonar el territorio mexicano…

Asfixia económica por parte de ese mismo Gobierno, además de los Ayuntamientos de Torreón (Panista) y de Gómez Palacio (priísta), que virtualmente llevaron a la quiebra a un emprendimiento editorial como nunca se había desarrollado en el norte de México y en gran parte de América latina…

Traiciones, difamaciones y deslealtades por parte de “amigos” y “colegas” que no ahorraron amenazas con tal de “sacarnos de circulación”…

Imagínense qué hubiese pasado de quedarnos en un país donde los mafiosos hacen y deshacen a su gusto y donde un estado como el de Coahuila compra al 100% del periodismo provinciano que se ejerce por esas latitudes…

Pero a pesar de ser argentino, no soy tanguero, es decir, no soy llorón… No me quejo.

Por el contrario, tanta adversidad, fortalece el espíritu y te deja en evidencia a los “lobos que se disfrazan con piel de oveja” y a los “que te sonríen, pero como hienas”.

Por eso, quiero darle las gracias a los compañeros y amigos que me tendieron su mano en este regreso a la Argentina, que mal que le pese a muchos, es tierra de absoluta libertad de expresión y de PERIODISMO CON MAYÚSCULAS.

Les agradezco a Uds. el estar allí, aunque nos hablemos y escribamos poco, pero sabiendo que “cuando tocan a uno de los nuestros es como si nos tocaran a todos”.

Y con alegría les digo que “los muertos gozan de excelente salud” y que a fines de enero de 2010, con la ayuda moral (y de la otra) y contra viento y marea, nuestro portal RazonEs de SER volverá a la red en su formato habitual, tal como fuera concebido desde 2004, permitiéndonos llegar a casi 40.000 (sí, 40 mil) contactos en cada uno de nuestros envíos informativos…

Y esta enorme satisfacción de saber que no pudieron con nosotros, la quiero compartir con Uds., parte esencial de nuestro crecimiento profesional…

A todos, mis mejores deseos para lo que viene y sepan que siguen contando con alguien que no vende su alma ni sus neuronas, ni ante la oferta más millonaria que se les pueda ocurrir…

¡¡Felicidades!!...

Dany