Samuel Schmidt
Los partidos políticos se han resistido porque un cambio sustancial debilitará sus burocracias, así el meollo del asunto es: repolitizar a la política para sacarla del control de una oligarquía que negociar oculto a la sociedad los grandes intereses nacionales para salvaguardar sus posiciones.
El sesgo Calderónista a la petición social limita su propuesta, veamos algunas precisiones y anotemos los terrenos en los que evitó meterse.
1. Elección consecutiva de alcaldes y legisladores locales. Esta propuesta hay que limitarla igual como se hace con la propuesta de reelección en el congreso.
2. Elección consecutiva en el Congreso de la Unión. El límite propuesto es hasta por 12 años.
Esto es correcto pero falta agregar la reelección de senadores y su límite, tal vez dos reelecciones.
En el terreno presidencial sería bueno explorar la reducción del período a cuatro años y permitir una reelección, lo mismo podría hacerse con los gobernadores, de esta manera si salen bien tendrán ocho años de gestión pero si salen mal –como sucede con frecuencia- harán un daño menor.
Hay que buscar un mecanismo para evitar las complicidades entre grupos de interés que financian a congresistas y senadores con los que tienen conjunción de intereses, y que facilita su reelección.
3. Reducción de integrantes del Congreso. Esto es absolutamente necesario. Se debe eliminar los legisladores plurinominales porque no representan a segmentos sociales en especial. Estudiarse la proporción de habitantes por legislador lo que puede llevarnos a una cámara de diputados menor. Mantener la convención de que haya dos senadores por Estado. Puede contemplarse la posibilidad de crear una segunda cámara en los Estados.
4. Ampliar el mínimo de votos para registro de partidos políticos. Esta es una propuesta abiertamente anti-democrática porque busca preservar los espacios de los partidos grandes cerrándole la puerta a las nuevas opciones.
Esta noción es antitética con la propuesta de candidatos independientes, porque se cierra la puerta a que éstos puedan conformar partidos políticos.
En busca de una mayor participación debe eliminarse el porcentaje mínimo. La democracia se refuerza mientras más opciones políticas tienen los ciudadanos a su disposición sin intermediarios, estas incluyen las que puedan crear sin la interferencia de los partidos.
5. Incorporación de la iniciativa ciudadana. Hasta ahora los ciudadanos tienen muy poca capacidad de intervenir en el proceso de toma de decisiones, hay que aplicarlo con sencillez.
6. Candidaturas independientes. Un tribunal internacional le ha ordenado a México que facilite este aspecto político, no se trata de una concesión graciosa sino de cumplir con la ley. Aunque los partidos sienten que esto los debilita, no hay razón para que la ley electoral contradiga a la constitución.
7. Modificar el sistema de elección por mayoría absoluta. Conviene discutir la opción de la segunda vuelta, con ella Calderón no hubiera sido presidente.
8. Iniciativas de ley de la SCJN. Esta es una aberración, el poder judicial no puede adquirir funciones legislativas. Si los jueces quieren proponer leyes tienen derechos similares a los de cualquier ciudadano pero no se puede institucionalizar esto porque seria una interferencia con otro poder.
9. Facultar al Poder Ejecutivo para que pueda presentar al inicio de cada primer período ordinario de sesiones, dos iniciativas preferentes que deberán dictaminarse y votarse por el Congreso antes de que concluya dicho período. Es correcto.
10. Facultad del Ejecutivo para presentar observaciones parciales y totales en reformas. Esta es un veto específico que debilita al congreso y reclama una mayor capacidad de interlocución y logro de consenso.
El presidente dejo fuera de su propuesta tal vez por la premura de presentarla el Referéndumy la revocación de mandato, así como el financiamiento a los partidos.
Algunas sugerencias:
1. Cancelar el financiamiento y establecer mecanismos de supervisión para evitar el dinero ilegal a los partidos.
2. Establecer exenciones fiscales hasta cierto nivel de financiamiento a los partidos.
3. Someter a los partidos a la supervisión de las auditorias de los congresos.
4. Eliminar al IFE y que la resolución de conflictos los manejen los tribunales electorales, crear una comisión electoral que conduzca las elecciones con jubilados.
Con los ahorros se pueden establecer programas escolares para mejorar el respeto a los valores cívicos y la educación democratica. La lista no es exhaustiva. Lo claro es que la reforma no se puede dejar en manos de los partidos se debe ciudadanizar.
schmidt@mexico.com
Reforma política: necesidad de debate
Felipe Calderón atinó en su propuesta de reforma tal vez porque no era de él, hay un clamor especialmente fuera de los círculos político-partidistas para que las cosas cambien fortaleciendo a la sociedad.Los partidos políticos se han resistido porque un cambio sustancial debilitará sus burocracias, así el meollo del asunto es: repolitizar a la política para sacarla del control de una oligarquía que negociar oculto a la sociedad los grandes intereses nacionales para salvaguardar sus posiciones.
El sesgo Calderónista a la petición social limita su propuesta, veamos algunas precisiones y anotemos los terrenos en los que evitó meterse.
1. Elección consecutiva de alcaldes y legisladores locales. Esta propuesta hay que limitarla igual como se hace con la propuesta de reelección en el congreso.
2. Elección consecutiva en el Congreso de la Unión. El límite propuesto es hasta por 12 años.
Esto es correcto pero falta agregar la reelección de senadores y su límite, tal vez dos reelecciones.
En el terreno presidencial sería bueno explorar la reducción del período a cuatro años y permitir una reelección, lo mismo podría hacerse con los gobernadores, de esta manera si salen bien tendrán ocho años de gestión pero si salen mal –como sucede con frecuencia- harán un daño menor.
Hay que buscar un mecanismo para evitar las complicidades entre grupos de interés que financian a congresistas y senadores con los que tienen conjunción de intereses, y que facilita su reelección.
3. Reducción de integrantes del Congreso. Esto es absolutamente necesario. Se debe eliminar los legisladores plurinominales porque no representan a segmentos sociales en especial. Estudiarse la proporción de habitantes por legislador lo que puede llevarnos a una cámara de diputados menor. Mantener la convención de que haya dos senadores por Estado. Puede contemplarse la posibilidad de crear una segunda cámara en los Estados.
4. Ampliar el mínimo de votos para registro de partidos políticos. Esta es una propuesta abiertamente anti-democrática porque busca preservar los espacios de los partidos grandes cerrándole la puerta a las nuevas opciones.
Esta noción es antitética con la propuesta de candidatos independientes, porque se cierra la puerta a que éstos puedan conformar partidos políticos.
En busca de una mayor participación debe eliminarse el porcentaje mínimo. La democracia se refuerza mientras más opciones políticas tienen los ciudadanos a su disposición sin intermediarios, estas incluyen las que puedan crear sin la interferencia de los partidos.
5. Incorporación de la iniciativa ciudadana. Hasta ahora los ciudadanos tienen muy poca capacidad de intervenir en el proceso de toma de decisiones, hay que aplicarlo con sencillez.
6. Candidaturas independientes. Un tribunal internacional le ha ordenado a México que facilite este aspecto político, no se trata de una concesión graciosa sino de cumplir con la ley. Aunque los partidos sienten que esto los debilita, no hay razón para que la ley electoral contradiga a la constitución.
7. Modificar el sistema de elección por mayoría absoluta. Conviene discutir la opción de la segunda vuelta, con ella Calderón no hubiera sido presidente.
8. Iniciativas de ley de la SCJN. Esta es una aberración, el poder judicial no puede adquirir funciones legislativas. Si los jueces quieren proponer leyes tienen derechos similares a los de cualquier ciudadano pero no se puede institucionalizar esto porque seria una interferencia con otro poder.
9. Facultar al Poder Ejecutivo para que pueda presentar al inicio de cada primer período ordinario de sesiones, dos iniciativas preferentes que deberán dictaminarse y votarse por el Congreso antes de que concluya dicho período. Es correcto.
10. Facultad del Ejecutivo para presentar observaciones parciales y totales en reformas. Esta es un veto específico que debilita al congreso y reclama una mayor capacidad de interlocución y logro de consenso.
El presidente dejo fuera de su propuesta tal vez por la premura de presentarla el Referéndumy la revocación de mandato, así como el financiamiento a los partidos.
Algunas sugerencias:
1. Cancelar el financiamiento y establecer mecanismos de supervisión para evitar el dinero ilegal a los partidos.
2. Establecer exenciones fiscales hasta cierto nivel de financiamiento a los partidos.
3. Someter a los partidos a la supervisión de las auditorias de los congresos.
4. Eliminar al IFE y que la resolución de conflictos los manejen los tribunales electorales, crear una comisión electoral que conduzca las elecciones con jubilados.
Con los ahorros se pueden establecer programas escolares para mejorar el respeto a los valores cívicos y la educación democratica. La lista no es exhaustiva. Lo claro es que la reforma no se puede dejar en manos de los partidos se debe ciudadanizar.
schmidt@mexico.com
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