Nuestra propuesta se sustenta en cinco lineamientos básicos:
1. Que se destinen todos los excedentes por precios altos del petróleo al fortalecimiento de Pemex para ser invertidos en exploración, perforación, refinación, petroquímica, mantenimiento y construcción de ductos e instalaciones petroleras, así como para el desarrollo tecnológico.
Estos excedentes significarán para este año 20 mil millones de dólares adicionales, que al ser entregados a Pemex representarían más del doble del presupuesto actual de este organismo público. Sólo agregamos que desde el gobierno de Vicente Fox no hay transparencia ni se conoce el destino de estos recursos.
2. Que se fortalezca al Instituto Mexicano del Petróleo para llevar a cabo, entre otras actividades, todas las investigaciones para la exploración de petróleo en tierra y en aguas someras, fundamentalmente en el sureste, donde realmente existen reservas posibles y probables, hasta para 20 años en adelante.
3. Que el Consejo de Administración de Pemex reduzca su número de miembros que dependen del Ejecutivo Federal y del sindicato, y en su lugar el Congreso elija, por consenso de todos los partidos, a representantes de la sociedad civil, de inobjetable honestidad, cuya tarea primordial sería evitar la corrupción en los contratos públicos, el conflicto de intereses y el tráfico de influencias.
4. Que se fortalezcan las áreas sustantivas de Pemex para atender sobre todo los problemas operativos que tienen que ver con la disminución de la producción en la Sonda de Campeche, donde no sólo se extrae menos petróleo crudo por la declinación del yacimiento Cantarell, sino también por problemas de contaminación de nitrógeno y de agua, que ha llevado a cerrar 80 pozos y a quemar a la atmósfera alrededor de 700 millones de pies cúbicos diarios de gas, por falta de inversión y negligencia de los anteriores y actuales directivos de Pemex.
5. Que se reunifique Pemex en una sola empresa del Estado, revirtiendo su división artificial en diferentes subsidiarias, para manejar de manera integral todo el sector energético, desde la extracción del crudo y gas hasta la refinación y la petroquímica y para aprovechar toda la cadena de valor que permita impulsar la generación de electricidad y el desarrollo económico independiente que necesita el país y el bienestar del pueblo de México.
En unos días más, presentaremos a la opinión pública nuestra propuesta de manera detallada.
Por último, solicitamos a ustedes senadoras y senadores, que se contemple y analice desde ahora la posibilidad de llevar a cabo una consulta directa al pueblo de México sobre el tema del petróleo.
Como hemos venido afirmando, es posible que la última palabra sobre las reformas energéticas la tengan los legisladores, pero la primera palabra siempre la tendrá el pueblo de México.
1. Que se destinen todos los excedentes por precios altos del petróleo al fortalecimiento de Pemex para ser invertidos en exploración, perforación, refinación, petroquímica, mantenimiento y construcción de ductos e instalaciones petroleras, así como para el desarrollo tecnológico.
Estos excedentes significarán para este año 20 mil millones de dólares adicionales, que al ser entregados a Pemex representarían más del doble del presupuesto actual de este organismo público. Sólo agregamos que desde el gobierno de Vicente Fox no hay transparencia ni se conoce el destino de estos recursos.
2. Que se fortalezca al Instituto Mexicano del Petróleo para llevar a cabo, entre otras actividades, todas las investigaciones para la exploración de petróleo en tierra y en aguas someras, fundamentalmente en el sureste, donde realmente existen reservas posibles y probables, hasta para 20 años en adelante.
3. Que el Consejo de Administración de Pemex reduzca su número de miembros que dependen del Ejecutivo Federal y del sindicato, y en su lugar el Congreso elija, por consenso de todos los partidos, a representantes de la sociedad civil, de inobjetable honestidad, cuya tarea primordial sería evitar la corrupción en los contratos públicos, el conflicto de intereses y el tráfico de influencias.
4. Que se fortalezcan las áreas sustantivas de Pemex para atender sobre todo los problemas operativos que tienen que ver con la disminución de la producción en la Sonda de Campeche, donde no sólo se extrae menos petróleo crudo por la declinación del yacimiento Cantarell, sino también por problemas de contaminación de nitrógeno y de agua, que ha llevado a cerrar 80 pozos y a quemar a la atmósfera alrededor de 700 millones de pies cúbicos diarios de gas, por falta de inversión y negligencia de los anteriores y actuales directivos de Pemex.
5. Que se reunifique Pemex en una sola empresa del Estado, revirtiendo su división artificial en diferentes subsidiarias, para manejar de manera integral todo el sector energético, desde la extracción del crudo y gas hasta la refinación y la petroquímica y para aprovechar toda la cadena de valor que permita impulsar la generación de electricidad y el desarrollo económico independiente que necesita el país y el bienestar del pueblo de México.
En unos días más, presentaremos a la opinión pública nuestra propuesta de manera detallada.
Por último, solicitamos a ustedes senadoras y senadores, que se contemple y analice desde ahora la posibilidad de llevar a cabo una consulta directa al pueblo de México sobre el tema del petróleo.
Como hemos venido afirmando, es posible que la última palabra sobre las reformas energéticas la tengan los legisladores, pero la primera palabra siempre la tendrá el pueblo de México.
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