Utopía
Eduardo Ibarra Aguirre
Después del niño medio ahogado, llegó la reacción gubernamental frente a los iniciales pero terribles efectos de la crisis alimentaria que padecen, en particular, los países en vías de desarrollo, sobre todo los que bajo el imperio del capitalismo salvaje desmantelaron en el último cuarto de siglo sus economías agrícolas que los abastecían de alimentos y las reorientaron hacia la exportación.
Eduardo Ibarra Aguirre
Después del niño medio ahogado, llegó la reacción gubernamental frente a los iniciales pero terribles efectos de la crisis alimentaria que padecen, en particular, los países en vías de desarrollo, sobre todo los que bajo el imperio del capitalismo salvaje desmantelaron en el último cuarto de siglo sus economías agrícolas que los abastecían de alimentos y las reorientaron hacia la exportación.
La respuesta de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa se produjo 16 meses después --como apunta Efraín García Bello, presidente de la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz--, tras negar reiteradamente que la crisis de granos y alimentos afectara a México.
Como reproductores del irresponsable discurso, destacaron Eduardo Sojo García-Aldape y Alberto Cárdenas Jiménez, lo divulgaron con soberbia digna del sexenio del que provienen, el de Vicente Fox Quesada y Javier Bernardo Usabiaga Arroyo. No se olvide que Fox lo reconoció como “el mejor secretario de Agricultura de la historia de México” y fue autor del Programa Sectorial de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación “para garantizar la producción de alimentos”. Ésa fue la promesa del contador público, mejor conocido como El rey del ajo y ahora consejero de bancos.
Borrón y cuenta nueva es una de las prácticas más socorridas de este gobierno que encubre con puntualidad partidaria –de Acción Nacional-- y de grupo al de la otrora llamada pareja presidencial, también así mismo frente a los 16 meses perdidos y la incapacidad para afrontar los agobiantes problemas estructurales del agro, que el jalisciense convirtió en una insultante campaña con Lorena Ochoa, la del “campo mexicano triunfador”.
Las medidas que presentó Calderón Hinojosa para sortear la crisis alimentaria suscitada, paradójicamente, entre otros factores por la ampliación del poder adquisitivo de amplias franjas sociales de la República Popular China e India que demandan y consumen más y mejores alimentos, fueron descalificadas enseguida por dirigentes de organizaciones rurales del más diverso signo social y político, por su evidente naturaleza coyuntural, con la vista puesta –dicen-- en las elecciones del 5 de julio de 2009 y hasta por “faltar al respeto al pueblo”.
Es notable la recurrente incapacidad del gobierno de Calderón para articular programas, así sean de coyuntura, que cuenten con el respaldo de los actores sociales y agentes económicos involucrados, para lo cual es indispensable el diálogo y la negociación.
La apertura total del marcado nacional a la importación de maíz, arroz, trigo, sorgo y pasta de soya; la reducción a la mitad del impuesto a las compras externas de leche en polvo; adquisiciones de frijol libres de arancel, entre otras, fueron decididas en los más estrechos círculos gubernamentales. Sin consultar con los presuntos beneficiarios y mucho menos con los abundantes afectados, vamos, ni siquiera con el Consejo Mexicano para el Desarrollo Rural Sustentable.
Por cierto, el problema principal no es ahora de abasto sino de poder adquisitivo del salario, como lo muestra la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales, al informar sobre una caída de 5.1 por ciento en el primer cuatrimestre de 2008, respecto al mismo lapso de 2007, en las compras de productos alimenticios naturales y procesados.
Con prácticas excluyentes y por ello autoritarias, ajenas a un auténtico gobierno de leyes y no digamos estado de derecho que tanto se invocan en el discurso del abogado y economista de Michoacán, resulta vacío el enésimo exhorto a la “unidad y solidaridad entre los mexicanos”, transmitido en cadena nacional por las cámaras y micrófonos más influyentes de la República, amén de utilizados excesivamente por el principal inquilino de Los Pinos.
Acuse de recibo
El lector que se identifica como Luis Fernando dice sobre Pedro Antonio Marín (26-V-08): “Un gran saludo al comandante en jefe Manuel Marulanda en donde quiera que se encuentre, ejemplo de guerrillero mundial, luchador social en contra de la injusticia y del sistema explotador por más de 40 años. Su ejemplo fortalece el espíritu revolucionario latinoamericano”… La periodista
Laura Castellanos convoca: “Me da mucho gusto invitarles a la presentación del libro Corte de caja, entrevista al subcomandante Marcos, que hice en coautoría con Ricardo Trabulsi y Alejandro Magallanes. El libro lo presentaremos el 29 de mayo a las 18:00 horas en la librería Rosario Castellanos del Fondo de Cultura Económica, a un par de cuadras del metro Patriotismo (Tamaulipas 202)”… El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas le recuerda al gobernador Juan José Sabines Guerrero: “A raíz de la liberación de los presos injustamente encarcelados, el 7 de abril pasado su gobierno adoptó el compromiso de seguir revisando los expedientes de los 17 presos que participaron en la huelga de hambre y en ayuno, y que no han sido liberados”… Durante 24 horas ayunaron ayer los presos políticos de La Voz del Amate.
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