La batalla electoral de 2012 estará centrada en las clases medias (o en lo que de ellas quede, después de los estragos de la crisis). En ese movedizo campo de batalla los estrategas partidistas pretenderán acomodar a sus candidatos estelares en paraísos prometidos que, en el caso del PAN, pretenderá aminorar la sanción que le corresponde como ejecutor de políticas económicas altamente dañinas para esos segmentos medios de la sociedad; en el del PRI, ofrecerá oficio político, mano dura en guante de seda y capacidad de control incruento de factores desbordados como el narcotráfico y, en lo que vaya a ser la izquierda, y suponiendo que sea el lopezobradorismo, podría acabar en una carrera contranatura para pretender correrse a un centro supuestamente más atractivo en términos electorales.
Esa batalla en curso por las clases medias mostrará la capacidad de los partidos para reciclarse y presentar propuestas novedosas o, cuando menos, llamativas (en el sentido de convocar, no de incendiar). El anclaje en el pasado pintará de nostalgia e incluso de necedad a quienes no sepan proponer a los ciudadanos fórmulas resolutivas. El calderonismo y su fraude electoral de origen son el telón de fondo, que debe recordarse y es explicativo, pero en términos de política real ese calderonismo ha quedado prematuramente en el pasado, condenado por la fuerza de los hechos, de los resultados, más allá de las preferencias electorales de unos u otros (incluso, de manera irónica, podría decirse que así como la lucha de la izquierda por los cambios democráticos fue aprovechada en 2000 por Vicente Fox, ahora el fracaso estruendoso de Calderón –confirmativo de que Felipe no tenía capacidad para ser llevado adonde lo sentaron, de que política y ejecutivamente fue un fraude– parece en camino de ser aprovechado por el PRI en 2012).
Dentro de las principales fuerzas partidistas se trabaja a plena conciencia en el diseño de esas nuevas técnicas de abordaje de las clases medias y, en general, en los replanteamientos que pudieran dar percepciones de cambios a los segmentos sociales interesados en lo político. En esa expectativa reformista descansa, por ejemplo, la principal apuesta del equipo de Manlio Fabio Beltrones, el senador que propone ocho erres como bandera de restauración de la esperanza en la viabilidad institucional. Ésa sería la única carga real con la que el beltronismo podría pelear la candidatura presidencial a un adelantadísimo gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, que ha depositado su proyecto en los carriles del pragmatismo y lo superficial. Pero, más allá de esos personajes en busca de la máxima candidatura, el PRI en general trabaja en la redefinición y las propuestas.
El PAN tiene poco espacio para el regateo. El saldo del felipismo es desastroso y en las propias filas del partido blanquiazul se ha ido pasando de la crítica subterránea, o en susurro, al planteamiento abierto e incluso el rechazo a lo que ha sido el calderonismo. El único productor de tesis e ideas concretas sobre lo que pasa en el panismo posterior a 2006 ha sido Manuel Espino, un político marcadamente práctico que ha tenido alianzas con la crema de la intelectualidad que es Vicente Fox (algo esboza de vez en cuando Creel). Y hasta allí. El PAN-gobierno lo que quiere es terminar el sexenio con el menor daño posible, sin esperanza real en la continuidad inmediata en el poder.
LA VIDA EN ROSA. Los senadores Manlio Fabio Beltrones y Carlos Navarrete caminan juntos al salir de una reunión en la casona de XicoténcatlFoto Senado
La izquierda electoral se revuelve sobre sí misma sin atinar a definir qué es y qué quiere ser. Forjada en buena parte a partir de aberraciones, hoy se asusta cuando se ve al espejo. Pero, lo peor: dividida y desgastada, pretende sacrificar ideología y posicionamientos políticos en busca de volverse electoralmente atractiva (fiu, fiu). Los Chuchos son el cliché diario, pero cada día son más los suspiros por el maquillaje en busca de invitaciones a fiestas supremas. Manuel Camacho, por ejemplo, ha instalado en el centro del diseño de 2012 las tesis de la convivencia y la distensión, es decir, de la dilución de las firmezas ideológicas y de los trazos más o menos izquierdistas. Light es la palabra clave para 2012. Por el bien de los votos, primero las tribus.
En ese contexto, López Obrador parece decidido a dar ese corrimiento táctico hacia el centro, buscando una reconciliación con la clase media con la que él no se peleó, sino que lo distanciaron y envenenaron. Es probable que en términos prácticos una apuesta centrista parezca atractiva, pero ello acabaría convirtiendo el de por sí pálido izquierdismo o progresismo de AMLO en una oferta electoral desleída, en un ejercicio comicial sin visos reales de transformación profunda, acaso un reformismo igual o parecido al que sus otros contendientes analizan y programan desde ahora rumbo al mismo 2012.
Astillas
Doctor en derecho por la Universidad Panamericana y catedrático actualmente en ella, el jurista José Luis Tostado Bastidas escribe desde Guadalajara respecto a la entrega de ayer, titulada División, odio, violencia: Buena columna, pero demasiado autocomplaciente. El aliento a la violencia no sólo corresponde a la derecha. Me parece que se incuba, y con mayor facilidad, en la izquierda, y particularmente en los miembros del movimiento religioso identificado como lopezobradorismo. Se refiere luego a cierto tipo de periodismo militante enrolado en la promoción de AMLO y, sobre lo que allí se suele escribir, pregunta:“¿no cree usted que esas ‘ingeniosas’ referencias a los mediocres políticos mexicanos (Fecal, etcétera) generan violencia?”... Emilio Azcárraga Jean puso en su cuenta de Twitter un video www.twitvid.com/7BF58 sobre los errores cometidos por Joaquín López Dóriga y Carlos Loret de Mola al grabar una especie de noticiero de diversión para asistentes a una posada de Televisa. El cotorreo generó reacciones adversas entre un segmento de quienes rechazan el periodismo que se hace en esa empresa... Y, mientras Cordero y Carstens (puras ces) se acomodan, ¡Hasta mañana, en esta columna en espera de cargar sus peregrinos!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
Esa batalla en curso por las clases medias mostrará la capacidad de los partidos para reciclarse y presentar propuestas novedosas o, cuando menos, llamativas (en el sentido de convocar, no de incendiar). El anclaje en el pasado pintará de nostalgia e incluso de necedad a quienes no sepan proponer a los ciudadanos fórmulas resolutivas. El calderonismo y su fraude electoral de origen son el telón de fondo, que debe recordarse y es explicativo, pero en términos de política real ese calderonismo ha quedado prematuramente en el pasado, condenado por la fuerza de los hechos, de los resultados, más allá de las preferencias electorales de unos u otros (incluso, de manera irónica, podría decirse que así como la lucha de la izquierda por los cambios democráticos fue aprovechada en 2000 por Vicente Fox, ahora el fracaso estruendoso de Calderón –confirmativo de que Felipe no tenía capacidad para ser llevado adonde lo sentaron, de que política y ejecutivamente fue un fraude– parece en camino de ser aprovechado por el PRI en 2012).
Dentro de las principales fuerzas partidistas se trabaja a plena conciencia en el diseño de esas nuevas técnicas de abordaje de las clases medias y, en general, en los replanteamientos que pudieran dar percepciones de cambios a los segmentos sociales interesados en lo político. En esa expectativa reformista descansa, por ejemplo, la principal apuesta del equipo de Manlio Fabio Beltrones, el senador que propone ocho erres como bandera de restauración de la esperanza en la viabilidad institucional. Ésa sería la única carga real con la que el beltronismo podría pelear la candidatura presidencial a un adelantadísimo gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, que ha depositado su proyecto en los carriles del pragmatismo y lo superficial. Pero, más allá de esos personajes en busca de la máxima candidatura, el PRI en general trabaja en la redefinición y las propuestas.
El PAN tiene poco espacio para el regateo. El saldo del felipismo es desastroso y en las propias filas del partido blanquiazul se ha ido pasando de la crítica subterránea, o en susurro, al planteamiento abierto e incluso el rechazo a lo que ha sido el calderonismo. El único productor de tesis e ideas concretas sobre lo que pasa en el panismo posterior a 2006 ha sido Manuel Espino, un político marcadamente práctico que ha tenido alianzas con la crema de la intelectualidad que es Vicente Fox (algo esboza de vez en cuando Creel). Y hasta allí. El PAN-gobierno lo que quiere es terminar el sexenio con el menor daño posible, sin esperanza real en la continuidad inmediata en el poder.
LA VIDA EN ROSA. Los senadores Manlio Fabio Beltrones y Carlos Navarrete caminan juntos al salir de una reunión en la casona de XicoténcatlFoto Senado
La izquierda electoral se revuelve sobre sí misma sin atinar a definir qué es y qué quiere ser. Forjada en buena parte a partir de aberraciones, hoy se asusta cuando se ve al espejo. Pero, lo peor: dividida y desgastada, pretende sacrificar ideología y posicionamientos políticos en busca de volverse electoralmente atractiva (fiu, fiu). Los Chuchos son el cliché diario, pero cada día son más los suspiros por el maquillaje en busca de invitaciones a fiestas supremas. Manuel Camacho, por ejemplo, ha instalado en el centro del diseño de 2012 las tesis de la convivencia y la distensión, es decir, de la dilución de las firmezas ideológicas y de los trazos más o menos izquierdistas. Light es la palabra clave para 2012. Por el bien de los votos, primero las tribus.
En ese contexto, López Obrador parece decidido a dar ese corrimiento táctico hacia el centro, buscando una reconciliación con la clase media con la que él no se peleó, sino que lo distanciaron y envenenaron. Es probable que en términos prácticos una apuesta centrista parezca atractiva, pero ello acabaría convirtiendo el de por sí pálido izquierdismo o progresismo de AMLO en una oferta electoral desleída, en un ejercicio comicial sin visos reales de transformación profunda, acaso un reformismo igual o parecido al que sus otros contendientes analizan y programan desde ahora rumbo al mismo 2012.
Astillas
Doctor en derecho por la Universidad Panamericana y catedrático actualmente en ella, el jurista José Luis Tostado Bastidas escribe desde Guadalajara respecto a la entrega de ayer, titulada División, odio, violencia: Buena columna, pero demasiado autocomplaciente. El aliento a la violencia no sólo corresponde a la derecha. Me parece que se incuba, y con mayor facilidad, en la izquierda, y particularmente en los miembros del movimiento religioso identificado como lopezobradorismo. Se refiere luego a cierto tipo de periodismo militante enrolado en la promoción de AMLO y, sobre lo que allí se suele escribir, pregunta:“¿no cree usted que esas ‘ingeniosas’ referencias a los mediocres políticos mexicanos (Fecal, etcétera) generan violencia?”... Emilio Azcárraga Jean puso en su cuenta de Twitter un video www.twitvid.com/7BF58 sobre los errores cometidos por Joaquín López Dóriga y Carlos Loret de Mola al grabar una especie de noticiero de diversión para asistentes a una posada de Televisa. El cotorreo generó reacciones adversas entre un segmento de quienes rechazan el periodismo que se hace en esa empresa... Y, mientras Cordero y Carstens (puras ces) se acomodan, ¡Hasta mañana, en esta columna en espera de cargar sus peregrinos!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
Urge que termine el año, quizá de ese modo se detenga el flujo de malas noticias! Y no es sólo mala suerte –sin negar que el mal fario persigue a los habitantes de Los Pinos–, los frutos amargos que se levantan estos días provienen de semillas política y financieramente transgénicas. La mala noticia de ayer es que la calificadora Standard & Poor’s bajó la calificación de los papeles de deuda soberana de México, sumándose a una nota en el mismo sentido de Fitch Ratings. Según Standard & Poor’s, se están reduciendo las posibilidades de que el país implemente una reforma fiscal sustancial u otras medidas para reforzar el crecimiento del PIB en la segunda mitad de la administración del presidente Felipe Calderón. Otro factor, menciona, es la dependencia de Estados Unidos: la recuperación del vecino será nini: ni tan pronta ni tan vigorosa. En otras palabras: los años que vienen seguirán siendo de vacas flacas y el gobierno podría enfrentar dificultades para pagar sus deudas. Uno de los efectos de la descalificación podría observarse en el tipo de cambio. El dólar se mantiene debajo de los 13 pesos, pero ¿por cuánto tiempo? Los economistas del Grupo Invex que habían estimado un tipo de cambio cercano a los 14 pesos no han cambiado su proyección.
Auditor sometido
Antes de anunciar que no buscaría su ratificación por otro periodo, el auditor federal Arturo González de Aragón dijo que los partidos políticos se han convertido en mafias que utilizan al país como botín para repartirse el patrimonio público con total cinismo y desvergüenza. Para evitarse bochornos y balconazos futuros, los mayoritarios, PRI y PAN, seleccionaron una terna de la que surgirá el sustituto del que se va por lengua suelta: Juan Manuel Portal Martínez, Julián Alfonso Olivas y José Luis Nava Díaz. Cualquiera de los tres garantiza que continuará la corrupción como hasta hoy.
Aeroméxico
Estos días leía en The Wall Street Journal una entrevista con el creador de la línea europea de bajo costo Ryanair, Michael O’Leary. Anunciaba que pronto los pasajeros deberán pagar por usar el baño, ahora ya les cobran hasta por la emisión del boleto y por el derecho de no hacer fila para subir al avión. Menciono esto para enfatizar las dificultades que enfrenta la industria para sobrevivir ya no una crisis, sino una crisis tras otra. No todas las compañías están llegando a esos extremos. Recientemente Aeroméxico fue elegida por cuarto año consecutivo como la mejor aerolínea de México, de acuerdo con una encuesta realizada por la revista Business Traveler. El sondeo abarcó a 4 mil pasajeros de Estados Unidos. Es una buena calificación para los tiempos que vivimos.
Auditor sometido
Antes de anunciar que no buscaría su ratificación por otro periodo, el auditor federal Arturo González de Aragón dijo que los partidos políticos se han convertido en mafias que utilizan al país como botín para repartirse el patrimonio público con total cinismo y desvergüenza. Para evitarse bochornos y balconazos futuros, los mayoritarios, PRI y PAN, seleccionaron una terna de la que surgirá el sustituto del que se va por lengua suelta: Juan Manuel Portal Martínez, Julián Alfonso Olivas y José Luis Nava Díaz. Cualquiera de los tres garantiza que continuará la corrupción como hasta hoy.
Aeroméxico
Estos días leía en The Wall Street Journal una entrevista con el creador de la línea europea de bajo costo Ryanair, Michael O’Leary. Anunciaba que pronto los pasajeros deberán pagar por usar el baño, ahora ya les cobran hasta por la emisión del boleto y por el derecho de no hacer fila para subir al avión. Menciono esto para enfatizar las dificultades que enfrenta la industria para sobrevivir ya no una crisis, sino una crisis tras otra. No todas las compañías están llegando a esos extremos. Recientemente Aeroméxico fue elegida por cuarto año consecutivo como la mejor aerolínea de México, de acuerdo con una encuesta realizada por la revista Business Traveler. El sondeo abarcó a 4 mil pasajeros de Estados Unidos. Es una buena calificación para los tiempos que vivimos.
A pesar de que Cuba fue sacudida por la crisis internacional, su economía salió medianamente bien librada al ocupar la sexta posición latinoamericana en lo que a cifras positivas se refiere, amén de tener una perspectiva de mejoría para el año que está por comenzar. Uno por ciento habría crecido su producto interno bruto en 2009, y se estima 3 por ciento para 2010, con lo que en el último cuatrienio la tasa anual promedio de avance se ubicaría en torno a 4 por ciento, con un avance similar en su PIB por habitante.
En 2009 la crisis financiera internacional repercutió significativamente en la economía cubana, toda vez que la meta original de crecimiento fijada para 2009 se redujo primero de 6 a 2.5 por ciento, y más adelante a 1.7 por ciento. En el primer semestre del año creció 0.8 por ciento, para concluir el año en uno por ciento, contra 4.1 por ciento de 2008. La balanza de pagos registró nuevamente un déficit equivalente a varios puntos del PIB, lo que ante las escasas posibilidades de endeudamiento externo representó el principal obstáculo para un mayor crecimiento. La inflación fue negativa (-3.3 por ciento), la tasa de desempleo (1.6 por ciento, la menor de América Latina) registró un nivel similar al de 2008, y el déficit fiscal se redujo levemente de 6.9 por ciento del PIB en 2008 a 5 por ciento en 2009.
Escasa resulta la información sobre este tema, por lo que la Cepal obsequia un paseo sobre el particular, con todo y perspectivas. Va, pues: la economía cubana recibió las turbulencias externas por tres canales principales. En primer lugar, el aumento del precio de los alimentos, aunado a la pérdida de las cosechas por los huracanes que azotaron al país en 2008, provocó un incremento de la factura alimentaria. Si bien los precios de los alimentos bajaron en 2009, aún son 60 por ciento más altos que a principios de la presente década. En segundo lugar, el valor de las exportaciones experimentó reducciones importantes. El precio internacional del níquel, el producto de exportación más importante del país, se redujo en torno a 40 por ciento en 2009, después de una baja similar en 2008. En tercer lugar se endurecieron las condiciones de financiamiento externo y se redujo el acceso al crédito de los proveedores. Se estima que el monto adeudado a los proveedores sería de entre 600 y mil millones de dólares.
Los ingresos fiscales se redujeron debido a los efectos de la crisis. En contraste, los gastos aumentaron, especialmente en el primer semestre de 2009, a consecuencia de las secuelas de los huracanes que azotaron al país en 2008 y que causaron pérdidas equivalentes a 20 por ciento del producto interno bruto. Ante este escenario, el gobierno adoptó una política restrictiva y realizó en abril una revisión exhaustiva de los gastos e ingresos del presupuesto a fin de identificar medidas de ahorro e implementar un plan de ajuste.
Asimismo, se adoptaron otras medidas como el racionamiento de la energía eléctrica, lo que afectó negativamente el crecimiento económico, dado que incluyó tanto a la población como a las empresas. En julio se realizó un segundo ajuste del presupuesto, lo que se tradujo en un nuevo y más estricto plan de racionamiento de la energía eléctrica, así como en una reducción de los productos alimenticios que se entregan a las familias. En ambos ajustes se trató de no afectar las inversiones que fomentan las exportaciones o sustituyen las importaciones.
A lo largo del año Cuba tuvo dificultades no sólo para conseguir nuevos préstamos, sino también para cumplir con el pago del servicio de su deuda. En este escenario el gobierno ha tratado de renegociar la deuda externa, posponer los pagos y conseguir prórrogas con sus acreedores. De esta forma, la situación financiera experimentó una leve mejoría gracias al otorgamiento de un préstamo de China por 600 millones de dólares. La política monetaria y cambiaria estuvo orientada a mantener el equilibrio interno ante una situación marcada por un grave desequilibrio externo, lo que logró en la medida en que la inflación fue muy baja y se mantuvo el tipo de cambio.
Después de casi 50 años, Costa Rica y El Salvador restablecieron los lazos diplomáticos con Cuba, por lo que Estados Unidos es el único país del hemisferio que no tiene relaciones diplomáticas con la nación caribeña. No obstante, el gobierno estadunidense flexibilizó algunas de las medidas del embargo económico, que se había endurecido durante la administración Bush. Se redujeron las restricciones a los viajes de los cubano-estadunidenses a la isla y se facilitó el envío de remesas familiares y de algunos artículos de uso personal.
El consumo del gobierno aumentó 3.4 por ciento, lo que fue determinante para que la economía registrara un crecimiento positivo. En contraste, la inversión bruta se desplomó casi 25 por ciento. Las exportaciones registraron una variación positiva (7.7 por ciento) y las importaciones una negativa (9.7). Por sectores, el de los bienes se contrajo 3.6 por ciento, al tiempo que el de los servicios tuvo un desempeño positivo. La agricultura fue el único sector que registró un crecimiento similar al estimado inicialmente por las autoridades, con un aumento de 7 por ciento en el primer semestre. Los cultivos de ciclo corto mostraron tasas positivas de expansión y, en algunos casos, altas, mientras se redujo el crecimiento de los productos de ciclo más largo (banano, naranja, limón y piña). Estos últimos son los principales productos de exportación de Cuba. Se dieron en usufructo a más de 100 mil personas algunas tierras del Estado, por lo que se espera mayor producción agrícola a partir de 2010.
La industria manufacturera registró una expansión menor debido a la reducción de las importaciones de sus insumos. La producción del níquel, producto que genera tantas divisas como el turismo, también se vio dificultada. La construcción se contrajo debido a la falta de personal y la paralización de muchos proyectos de inversiones, lo que se vio parcialmente compensado por las obras de reconstrucción de las zonas afectadas por los huracanes. En cambio, las comunicaciones mostraron un buen desempeño gracias a la liberalización de la compra de teléfonos celulares. Por su parte, el transporte se expandió a consecuencia de la renovación del parque automotor del sector público.
Las rebanadas del pastel
Cero y van dos: Standard and Poor’s siguió el camino de Fitch Ratings y redujo la calificación de la deuda soberana de México, ya que, con todo y aumento de impuestos en 2010, el gobierno calderonista enfrenta desafíos (y) se reducen las posibilidades de que el país implemente una reforma fiscal sustancial u otras medidas para reforzar el crecimiento del PIB en la segunda mitad del sexenio del actual inquilino de Los Pinos.
cfvmexico_sa@hotmail.com - mexicosa@infinitum.com.mx
En 2009 la crisis financiera internacional repercutió significativamente en la economía cubana, toda vez que la meta original de crecimiento fijada para 2009 se redujo primero de 6 a 2.5 por ciento, y más adelante a 1.7 por ciento. En el primer semestre del año creció 0.8 por ciento, para concluir el año en uno por ciento, contra 4.1 por ciento de 2008. La balanza de pagos registró nuevamente un déficit equivalente a varios puntos del PIB, lo que ante las escasas posibilidades de endeudamiento externo representó el principal obstáculo para un mayor crecimiento. La inflación fue negativa (-3.3 por ciento), la tasa de desempleo (1.6 por ciento, la menor de América Latina) registró un nivel similar al de 2008, y el déficit fiscal se redujo levemente de 6.9 por ciento del PIB en 2008 a 5 por ciento en 2009.
Escasa resulta la información sobre este tema, por lo que la Cepal obsequia un paseo sobre el particular, con todo y perspectivas. Va, pues: la economía cubana recibió las turbulencias externas por tres canales principales. En primer lugar, el aumento del precio de los alimentos, aunado a la pérdida de las cosechas por los huracanes que azotaron al país en 2008, provocó un incremento de la factura alimentaria. Si bien los precios de los alimentos bajaron en 2009, aún son 60 por ciento más altos que a principios de la presente década. En segundo lugar, el valor de las exportaciones experimentó reducciones importantes. El precio internacional del níquel, el producto de exportación más importante del país, se redujo en torno a 40 por ciento en 2009, después de una baja similar en 2008. En tercer lugar se endurecieron las condiciones de financiamiento externo y se redujo el acceso al crédito de los proveedores. Se estima que el monto adeudado a los proveedores sería de entre 600 y mil millones de dólares.
Los ingresos fiscales se redujeron debido a los efectos de la crisis. En contraste, los gastos aumentaron, especialmente en el primer semestre de 2009, a consecuencia de las secuelas de los huracanes que azotaron al país en 2008 y que causaron pérdidas equivalentes a 20 por ciento del producto interno bruto. Ante este escenario, el gobierno adoptó una política restrictiva y realizó en abril una revisión exhaustiva de los gastos e ingresos del presupuesto a fin de identificar medidas de ahorro e implementar un plan de ajuste.
Asimismo, se adoptaron otras medidas como el racionamiento de la energía eléctrica, lo que afectó negativamente el crecimiento económico, dado que incluyó tanto a la población como a las empresas. En julio se realizó un segundo ajuste del presupuesto, lo que se tradujo en un nuevo y más estricto plan de racionamiento de la energía eléctrica, así como en una reducción de los productos alimenticios que se entregan a las familias. En ambos ajustes se trató de no afectar las inversiones que fomentan las exportaciones o sustituyen las importaciones.
A lo largo del año Cuba tuvo dificultades no sólo para conseguir nuevos préstamos, sino también para cumplir con el pago del servicio de su deuda. En este escenario el gobierno ha tratado de renegociar la deuda externa, posponer los pagos y conseguir prórrogas con sus acreedores. De esta forma, la situación financiera experimentó una leve mejoría gracias al otorgamiento de un préstamo de China por 600 millones de dólares. La política monetaria y cambiaria estuvo orientada a mantener el equilibrio interno ante una situación marcada por un grave desequilibrio externo, lo que logró en la medida en que la inflación fue muy baja y se mantuvo el tipo de cambio.
Después de casi 50 años, Costa Rica y El Salvador restablecieron los lazos diplomáticos con Cuba, por lo que Estados Unidos es el único país del hemisferio que no tiene relaciones diplomáticas con la nación caribeña. No obstante, el gobierno estadunidense flexibilizó algunas de las medidas del embargo económico, que se había endurecido durante la administración Bush. Se redujeron las restricciones a los viajes de los cubano-estadunidenses a la isla y se facilitó el envío de remesas familiares y de algunos artículos de uso personal.
El consumo del gobierno aumentó 3.4 por ciento, lo que fue determinante para que la economía registrara un crecimiento positivo. En contraste, la inversión bruta se desplomó casi 25 por ciento. Las exportaciones registraron una variación positiva (7.7 por ciento) y las importaciones una negativa (9.7). Por sectores, el de los bienes se contrajo 3.6 por ciento, al tiempo que el de los servicios tuvo un desempeño positivo. La agricultura fue el único sector que registró un crecimiento similar al estimado inicialmente por las autoridades, con un aumento de 7 por ciento en el primer semestre. Los cultivos de ciclo corto mostraron tasas positivas de expansión y, en algunos casos, altas, mientras se redujo el crecimiento de los productos de ciclo más largo (banano, naranja, limón y piña). Estos últimos son los principales productos de exportación de Cuba. Se dieron en usufructo a más de 100 mil personas algunas tierras del Estado, por lo que se espera mayor producción agrícola a partir de 2010.
La industria manufacturera registró una expansión menor debido a la reducción de las importaciones de sus insumos. La producción del níquel, producto que genera tantas divisas como el turismo, también se vio dificultada. La construcción se contrajo debido a la falta de personal y la paralización de muchos proyectos de inversiones, lo que se vio parcialmente compensado por las obras de reconstrucción de las zonas afectadas por los huracanes. En cambio, las comunicaciones mostraron un buen desempeño gracias a la liberalización de la compra de teléfonos celulares. Por su parte, el transporte se expandió a consecuencia de la renovación del parque automotor del sector público.
Las rebanadas del pastel
Cero y van dos: Standard and Poor’s siguió el camino de Fitch Ratings y redujo la calificación de la deuda soberana de México, ya que, con todo y aumento de impuestos en 2010, el gobierno calderonista enfrenta desafíos (y) se reducen las posibilidades de que el país implemente una reforma fiscal sustancial u otras medidas para reforzar el crecimiento del PIB en la segunda mitad del sexenio del actual inquilino de Los Pinos.
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El Correo Ilustrado
Carecen de agua y cuestionan mejor servicio eléctrico
Nos vemos afectados directamente por las decisiones arbitrarias y contraproducentes del Poder Ejecutivo, pues cuatro colonias (Pueblo Nuevo Alto, La Carbonera, El Ocotal y El Ermitaño) de la delegación Magdalena Contreras, desde hace cuatro días carecemos de servicio eléctrico, y desde hace dos de agua, derivado esto último de la falta del primero. Por tratarse de una zona de bajos recursos económicos, la despensa de la mayoría de las familias ha comenzado a descomponerse. Hacemos hincapié en que nunca antes se nos había presentado este problema en un lapso tan prolongado, por tanto, quisiéramos ser optimistas y pensar que nos restablecerán los servicios antes de Navidad.
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Manuel Espino, anterior dirigente de Acción Nacional y hoy presidente de la Organización Demócrata Cristiana de América, presentó en Monterrey su más reciente libro, Volver a empezar. A todos les quedó claro que se trató de un acto con el que el controvertido político inició públicamente la búsqueda por la candidatura del PAN para la Presidencia de la República en 2012.
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Entre diciembre de 1979, fecha en que se fundó la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), y diciembre de 2009 han pasado muchas cosas en el magisterio nacional. La prensa nacional ha dado cuenta de algunas transformaciones, pero sólo de unas cuantas. El profundo cambio que se ha operado en el gremio supera, con mucho, las pequeñas notas periodísticas que dan cuenta de sus paros, manifestaciones y de los dislates de Elba Esther Gordillo.
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La explicación del jurado que justifica la entrega del Premio Nobel de la Paz a Barack Obama y el discurso que pronunciara el presidente estadunidense al recibirlo debieran ser inscritos en una Guía para perplejos, similar a la que escribiera el filósofo, médico y físico judío Maimónides (1135-1204), quien intentó conciliar la fe del judaísmo y la razón aristotélica e influir en la filosofía escolástica (especialmente en la obra de Santo Tomás de Aquino) sobre las cuestiones relativas a la naturaleza de Dios y la creación, el libre albedrío y el problema del bien y del mal.
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Por qué votaron el PRI y el partido Verde en favor de Clara Brugada? ¿Cómo se convencieron de votar por lo políticamente correcto, si son incorrectos? ¿Quién gobierna en el Distrito Federal? ¿Es esta decisión la base de la reforma política que alguna vez la izquierda buscó para el Distrito Federal?
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La década de los años 50 del siglo pasado fue muy importante para la historia de la ciencia mexicana, pues en ese tiempo surgieron las primeras organizaciones de científicos en nuestro país. El nacimiento de las agrupaciones por especialidad, como las Sociedades Mexicana de Física (1950), de Ciencias Fisiológicas y de Bioquímica (1957), entre otras, es testimonio de la presencia de personas y grupos dedicados profesionalmente a la investigación. Si bien no es el único, éste es uno de los datos que ilustran el proceso de consolidación de la ciencia moderna en México.
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En la Sala Nacional del Palacio de Bellas Artes están ahora algunas de las mejores pinturas que Manuel Felguérez ha realizado a lo largo de su trayectoria y –verdad sea dicha– todas son recientes.
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Ricardo Rocha
Detrás de la Noticia
El tablado de la farsa Y ha sido, si se puede, todavía más fársico que aquél que definía don Jacinto Benavente. Con la diferencia que éste no tiene siquiera pizca de gracioso. Si acaso por momentos melodramático. Pero eso sí, al menos entretenido, por la cantidad de personajes variopintos que pisan y pasan por el escenario de la política mexicana.
Los días recientes son la muestra mejor de que todos desempeñan un papel que el poder superior les ha asignado y que a su vez sigue el guión de uno más arriba como una adaptación del juego de las matrioshkas a las marionetas.
O díganme si no es el caso de la reciente designación de Raúl Plascencia en la Comisión Nacional de Derechos Humanos: un funcionario light, que no dé tanta lata y al que se le pueda poner en paz con un grito de panistas y priístas que lo colocaron ahí. En paralelo nos perdimos de un ombudsman de a de veras como Emilio Álvarez Icaza por el doble pecado de ser de izquierda y no dejarse mangonear por nadie.
En condición similar se encontró el quijotesco Arturo González de Aragón que no fue ratificado en la Auditoría Superior de la Federación porque los señores de los partidotes querían a un muñeco manipulable y no a un hombre probo y fuerte.
Y qué decir del numerito del relevo en el Banco de México. Y de los ingenuos que apostaban a que sería una decisión de Estado y nunca un capricho personal, porque la permanencia de todos en sus puestos era la mejor señal para los mercados. Y ni modo, a apechugar la realidad: el Sr. Ortiz se va del Banco de México —a pesar de sus altísimas calificaciones dentro y fuera— porque le es antipático al presidente, porque no lo obedeció con lo de las tasas de interés y porque no es un habitué de Los Pinos; en cambio el Sr. Carstens se va al Banco de México —a pesar de sus bajísimas calificaciones dentro y fuera— porque como secretario de Hacienda le aguantó todos sus gritos al presidente y porque en su nueva chamba seguirá siendo obsecuente con todos sus dictados y con un agradecimiento infinito. La cosa estaba tan planchada con sus aliados priístas que Calderón ni siquiera guardó las formas para esperar el trámite de la aprobación senatorial para nombrar relevos: en Hacienda otro cuate incondicional, a quien los empresarios dicen que están dispuestos a ayudar… a que les cobre menos impuestos; y de quien se especula fue puesto ahí para catapultarlo o eliminarlo de la grande, según anden los humores.
Y a propósito de escenarios, la foto en primera del sábado en EL UNIVERSAL puede ser engañosa: pareciera que “Juanito” en El Blanquita está por alzar el vuelo. Pero no, en realidad empieza a desmadejarse. Como un muñeco al que sus titiriteros cortaron sus hilos.
Alberto Aziz Nassif
Salario mínimo, para vivir peor
El indicador del salario mínimo es una referencia fundamental para los trabajadores, representa el piso de los ingresos y fija el valor del trabajo en cualquier país. En México el salario mínimo es una expresión que acumula una gran pérdida. El poder adquisitivo del salario se ha deteriorado año con año y las familias tienen menos recursos. 2010 no será la excepción.
En otros países el aumento salarial ha sido la base para empezar a modificar la grave concentración del ingreso que padece América Latina.
Por ejemplo en Brasil, al contrario de México, la política salarial en esta época de crisis se ha convertido en un importante estímulo para fortalecer el mercado interno y frenar los efectos más graves de la falta de crecimiento. El consumo interno en Brasil se ha ampliado y para ello el aumento al salario mínimo ha sido una pieza clave. También en los últimos años los beneficios de estos aumentos al salario mínimo han contribuido a disminuir la desigualdad del ingreso. Los países que más rápido se han empezado a recuperar de la crisis han puesto en operación políticas que impulsan el salario y estimulan sus mercados internos. En México se hace todo lo contrario, se debilita año con año el salario y el mercado interno se fragmenta y se adelgaza.
Nuestro país tiene una fórmula muy negativa para el establecimiento del salario. Las piezas que intervienen en esa decisión están cargadas hacia una parte y no existen contrapesos, ni una auténtica negociación. La expresión de este desequilibrio es resultado de un ejercicio muy concentrado del poder y de un mal diseño institucional. Por una parte, el gobierno decide los aumentos por debajo de sus expectativas de inflación; luego viene la instancia que procesa la decisión: la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, una burocracia que nos podríamos ahorrar. El resultado se expresa en un salario cada vez más deprimido. El sindicalismo independiente no tiene la fuerza necesaria para influir en las decisiones salariales, así que las viejas piezas del corporativismo, a pesar de su debilitamiento, siguen siendo el respaldo del gobierno. En suma, una ausencia de negociación es la base de acuerdos en donde el salario mínimo pierde la batalla año con año. La fórmula lleva a un círculo vicioso del que no se puede salir mientras se mantengan las mismas reglas.
Se necesita un cambio de modelo económico que deje atrás el salario bajo como política ancla y, al mismo tiempo, es urgente cambiar el perfil institucional para definir la política salarial. Por ejemplo, que sea decidida dentro de un organismo con autonomía que dependa del Congreso de la Unión.
Se ha demostrado que los programas sociales de transferencias monetarias, como Oportunidades, sólo logran atenuar de una manera muy frágil la desigualdad; una prueba son los 6 millones de nuevos pobres que tendrá el país. Una ruta nueva tiene que plantearse a partir de una redistribución del ingreso, en donde una recuperación progresiva del salario sería fundamental. Además, la deteriorada situación salarial se agrava después de una crisis como la que hemos padecido este año. Crisis en donde se han perdido muchos empleos, que según el Banco de México, llegarán en este año que termina a unos 425 mil asegurados menos en el IMSS. La previsión para el año entrante es que se crearán entre 300 y 400 mil nuevos empleos formales, con lo cual no se alcanzará ni a recuperar la pérdida del 2009.
El salario mínimo de 2009 en la zona más alta del país es de $54.80 pesos diarios, $1,644.00 pesos al mes. En estudios recientes se ha calculado que la población económicamente activa es de 42 millones, de los cuales un 12% (más de 5 millones) ganan el salario mínimo, otros 8.8 millones ganan de uno a dos salarios y otros 9.2 millones de dos a tres salarios mínimos. Si el aumento para 2010 es similar al de este año, entre 4% y 4.5%, ($65.00 ó $73.00 pesos al mes), es decir, un poco más de dos pesos diarios. Ese es el panorama que le espera a más de la mitad de la población económicamente activa para el próximo año. Con esta caída salarial crecerá más la pobreza y la desigualdad y el país seguirá por la ruta equivocada. Además, el diminuto aumento salarial de 2010 será comido de forma inmediata por los incrementos de precios y de impuestos. El Banco de México ya estableció que la inflación para 2010 estará entre 4.75 y 5.25%. Otra vez el salario por debajo de la inflación. Al contrario de la mercadotecnia de este gobierno, el salario mínimo para 2010 será para vivir peor.
Investigador del CIESAS
En otros países el aumento salarial ha sido la base para empezar a modificar la grave concentración del ingreso que padece América Latina.
Por ejemplo en Brasil, al contrario de México, la política salarial en esta época de crisis se ha convertido en un importante estímulo para fortalecer el mercado interno y frenar los efectos más graves de la falta de crecimiento. El consumo interno en Brasil se ha ampliado y para ello el aumento al salario mínimo ha sido una pieza clave. También en los últimos años los beneficios de estos aumentos al salario mínimo han contribuido a disminuir la desigualdad del ingreso. Los países que más rápido se han empezado a recuperar de la crisis han puesto en operación políticas que impulsan el salario y estimulan sus mercados internos. En México se hace todo lo contrario, se debilita año con año el salario y el mercado interno se fragmenta y se adelgaza.
Nuestro país tiene una fórmula muy negativa para el establecimiento del salario. Las piezas que intervienen en esa decisión están cargadas hacia una parte y no existen contrapesos, ni una auténtica negociación. La expresión de este desequilibrio es resultado de un ejercicio muy concentrado del poder y de un mal diseño institucional. Por una parte, el gobierno decide los aumentos por debajo de sus expectativas de inflación; luego viene la instancia que procesa la decisión: la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, una burocracia que nos podríamos ahorrar. El resultado se expresa en un salario cada vez más deprimido. El sindicalismo independiente no tiene la fuerza necesaria para influir en las decisiones salariales, así que las viejas piezas del corporativismo, a pesar de su debilitamiento, siguen siendo el respaldo del gobierno. En suma, una ausencia de negociación es la base de acuerdos en donde el salario mínimo pierde la batalla año con año. La fórmula lleva a un círculo vicioso del que no se puede salir mientras se mantengan las mismas reglas.
Se necesita un cambio de modelo económico que deje atrás el salario bajo como política ancla y, al mismo tiempo, es urgente cambiar el perfil institucional para definir la política salarial. Por ejemplo, que sea decidida dentro de un organismo con autonomía que dependa del Congreso de la Unión.
Se ha demostrado que los programas sociales de transferencias monetarias, como Oportunidades, sólo logran atenuar de una manera muy frágil la desigualdad; una prueba son los 6 millones de nuevos pobres que tendrá el país. Una ruta nueva tiene que plantearse a partir de una redistribución del ingreso, en donde una recuperación progresiva del salario sería fundamental. Además, la deteriorada situación salarial se agrava después de una crisis como la que hemos padecido este año. Crisis en donde se han perdido muchos empleos, que según el Banco de México, llegarán en este año que termina a unos 425 mil asegurados menos en el IMSS. La previsión para el año entrante es que se crearán entre 300 y 400 mil nuevos empleos formales, con lo cual no se alcanzará ni a recuperar la pérdida del 2009.
El salario mínimo de 2009 en la zona más alta del país es de $54.80 pesos diarios, $1,644.00 pesos al mes. En estudios recientes se ha calculado que la población económicamente activa es de 42 millones, de los cuales un 12% (más de 5 millones) ganan el salario mínimo, otros 8.8 millones ganan de uno a dos salarios y otros 9.2 millones de dos a tres salarios mínimos. Si el aumento para 2010 es similar al de este año, entre 4% y 4.5%, ($65.00 ó $73.00 pesos al mes), es decir, un poco más de dos pesos diarios. Ese es el panorama que le espera a más de la mitad de la población económicamente activa para el próximo año. Con esta caída salarial crecerá más la pobreza y la desigualdad y el país seguirá por la ruta equivocada. Además, el diminuto aumento salarial de 2010 será comido de forma inmediata por los incrementos de precios y de impuestos. El Banco de México ya estableció que la inflación para 2010 estará entre 4.75 y 5.25%. Otra vez el salario por debajo de la inflación. Al contrario de la mercadotecnia de este gobierno, el salario mínimo para 2010 será para vivir peor.
Investigador del CIESAS
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